29. La Torre de Babel pt. 3
(JooyeonXGaon JungsuXOde) +18
La brisa era fresca en el jardín pero a ellos no les importaba. Tan pronto como subió la intensidad del beso, comenzaron a desvestirse el uno al otro. Jiseok jadeaba en los labios de Jooyeon que le mordía el labio inferior más entrada le acariciaba la cintura.
Jooyeon bajó su mano al trasero y después de acariciarlo un poco, deslizó sus dedos hacia la entrada de Jiseok y lo penetró con ellos. El castaño no esperaba ese movimiento por lo que sus piernas temblaron y terminó cayendo sobre el sillón, pero Jooyeon lo sostuvo por la eslpada y el trasero para seguir besándolo.
Jooyeon movía su mano con rudeza agitando el trasero que rebotaba en su mano. Jiseok jadeaba con evidente placer pero aún así miró al jefe buscando su permiso para seguir y en cuanto esté asintió le desabrochó el pantalón para extraer el miembro
Se lo metió en la boca de lleno y Jooyeon echó la cabeza hacia atrás, pero comenzó a jugar con ese precioso trasero que no hacía más que rebotar de un lado a otro. Necesitaba verlo desde otro ángulo. Alzó a Jiseok para girarlo y empujarlo al sillón. Jiseok se apoyo en él mientras Jooyeon le subía una pierna al asiento y sin preguntar lo penetró.
Jiseok sonrió de lado pero lo detuvo antes de moverse
—Espera, yo lo haré.
Jooyeon asintió y tan pronto como relajó las manos, Jiseok comenzó a moverse haciendo que su trasero rebotará en el abdomen de Jooyeon quien tragó duro. Se movía de manera obscena en círculos provocándolo y le entraron unas enormes ganas de morderlo por lo que se inclinó para morderle el hombro habiéndolo reír.
—Oh, Jooyeon... –Comenzó a ir más rápido hasta que salió de él y lo giró.
Jooyeon apartó los platos de la mesa sin cuidado, algunos terminaron en el suelo pero subió a Jiseok a la mesa y le abrió las piernas. Jiseok tenía las mejillas sonrojadas pero sonreía con provocación. Jooyeon lo miró a conciencia hasta detenerse en el pene, era grande y rozado, hinchado en una maravillosa forma que lo hizo relamerse los labios. Sin pensarlo mucho, se agachó y lamió desde los testículos hasta la punta. Jiseok sintió un escalofrío en todo el cuerpo y lo empujó por los hornos.
—¿Qué estás haciendo?
—¿No te gusta?
—Mierda, me fascina pero tú eres el jefe yo debería complacerte a ti así ...
—Yo también quiero hacerlo contigo, eres mi novio después de todo –se apartó las manos y volvió a agacharse para lamer el falo, Jiseok se dejó hacer mientras jadeaba con placer.
Jooyeon lamía, chupaba y succionaba todo a su paso. Finalmente llegó a la punta del pene, lo miró divertido pero cerró sus ojos antes de egullirlo con gusto. Jiseok soltó otro gemido sin importarle absolutamente nada más que disfrutar la sensación.
—Estás loco... Estás dándome el mejor oral de mi vida.
—Tu también los das, me toca complacerte, mi amor.
Sintió un cosquilleo y el falo tembló golpeando a Jooyeon en el rostro, de inmediato trató de cubrirse preocupado.
—Ay, lo siento yo... –Jooyeon le apartó las manos y se recargó en la mesa para ver con diversión como el miembro rebotaba por si solo y se estampaba en su boca –Definitivamente estás loco, Jooyeon.
El jefe de la mafia rio y con su dedo índice jugó con la punta del pene haciéndolo echarse sobre la mesa, pero nuevamente el pene se movió solo.
—¿Lo haces a propósito?
—No, te lo juro. Nunca me había pasado eso —ambos rieron viendo cómo se movía solo, como si estuviera palpitando –. Creo que se mueve así solo por ti así que disfrútalo.
Jooyeon se emocionó y le dejó un beso en la puerta antes de incorporarse y besarle los labios mientras rozaba su miembro con el de Jiseok. Divisó en la mesa uno de los postres y tomó un poco de la crema batida, se alzó y Jiseok lo miró haciendo un puchero, pero Jooyeon le embarró la crema batida en la nariz.
—¡Oye! –Jooyeon rio como si fuera un niño pequeño y trató de huir, Jiseok se incorporó y se bajó de la mesa tomando la crema y seguirlo.
Ambos reían y jugaban con la crema batida totalmente desnudos por el jardín hasta que estuvieron frente a frente. Jiseok le dio un beso en la nariz y se relamió los lados pero Jooyeon lo abrazó sintiendo toda su anatomía. Divisó la piscina y se encaminó a ella mientras Jiseok reía y lo seguía.
—¿Te entraron ganas de nadar así de la nada?
—No, me entraron ganas de cogerte bajo el agua. Suena divertido ¿No? –Jiseok rio con fuerza y asintió.
Jooyeon comenzó a besarlo mientras se sumergía trayéndolo consigo para besarlo. Jiseok le rodeo el cuello con los brazos mientras sonreía en sus labios. Nunca imaginó estar con alguien de forma tan romántica, Jooyeon no lucía apresurado por tener sexo, tal parecía que disfrutaba cada minuto a su lado y eso lo hacia sentirse feliz.
—¿De verdad no me tienes miedo? –Jiseok suspiró al sentir las manos y brazos de Jooyeon rodearlo por el trasero y alzarlo un poco.
—Solo un poco pero es más mi curiosidad por saber quien eres Jooyeon; yo sé que en el fondo no eres una mala persona y quisiera que los demas lo vieran
—¿Los demas? ¿De quienes hablas?
—He oído conversaciones de policias u otros clientes del club que piensan que lo único que hacen es cometer crimines a diestra y sieniestra pero.... Hasta ahora solo me has demostrado que es lo opuesto –Jooyeon lo bajó para mirarlo a los ojos
—¿De verdad crees que soy una buena persona?
—Lo creo Jooyeon, por eso me gustas –el rubio sonrió de lado.
—¿Me delatarías? Despues de todo acabo de matar a dos hombre frente a ti.
—Dos hombres que allanaron tu casa –Jooyeon alzó las cejas y Jiseok rio para apartar el cabello mojado del rostro –. Estoy dispuesto a defenderte, Jooyeon.
—Gracias, Jiseok –volvieron a besarse pero un carraspeo los hizo mirar a Gunil que desviaba la mirada.
—Señor, lamento interrumpir pero la reunión comenzará pronto.
—Ah, mierda olvidé la reunión que yo mismo solicité –Jiseok soltó una risa y le besó la mejilla antes de empujarlo fuera de la piscina donde Gunil sostenía una toalla.
Ambos salieron, Jooyeon le colocó la toalla a Jiseok alrededor de la cintura y luego tomó la suya para enredarse en ella.
—Ya que fue tu idea, tendré que pedirte que vengas conmigo –Jiseok se sorprendió pero asintió y caminaron tomados de la mano a sus habitaciones para arreglarse.
Afortunadamente, las mucamas ya le habían dejado un conjunto de ropa entre elegante y casual para ponerse. Salió colocándose la chaqueta y Jooyeon lo miró sorprendido.
—Vaya que eres muy guapo.
—Tu no te quedas atrás –dijo riendo, Jooyeon le dio un beso en la mejilla y se colocó su sombrero blanco, tomó a Jiseok de la mano y comenzaron a caminar –¿Ese sombrero es como tu corona por ser el jefe?
—¿Cómo es que eres tan astuto? –Jiseok rio –Si, así es. Es lo que representa al jefe. Mi abuelo me lo dio.
—Te queda muy bien y me gusta que sea blanco.
Se dirigieron a una sala de conferencias donde ya estaban varios hombres ahí reunidos, todos se levantaron y los saludaron con gusto, Jiseok se sorprendió de que también lo recibieran cálidamente a él.
—Muy bien, hemos convocado a esta junta de Seguridad con una nueva propuesta. Él es Kwak Ji Seok, jefe de seguridad en el club nocturno Xdinary donde también es anfitrión y mi novio –sintió sus mejillas sonrojándose.
—Bienvenido a la familia, joven Kwak –dijo uno de ellos y él sonrió.
—Gracias –carraspeo –. Mi propuesta es la siguiente.
Se dirigió al pizarrón y tomó un marcador para comenzar a dibujar el perímetro de la mansión y resaltar algunos puntos clave. Todos miraban con atención y admiración el como explicaba y proponía las cosas, Jooyeon lo miraba aún más enamorado y admirado.
El equipo de seguridad avaló la propuesta y lo halagaron por ser tan inteligente lo cual lo hizo sonreír con orgullo y pronto la reunión se concentró en otros temas.
De un momento a otro, el teléfono de Jiseok comenzó a sonar por lo que se alejó un poco para responder y en cuanto terminó la llamada, se acercó a Jooyeon.
—Tengo que irme, hay un evento importante.
Jooyeon asintió.
—Adelante, precioso. Suerte en tu trabajo
—¿Cuando te vuelvo a ver?
—Hm... Te enviaré un mensaje, tengo que coordinar todo esto –Jiseok asintió y se inclinó para darle un beso.
—Fue un placer conocerlos, señores. Me debo retirar, espero verlos pronto.
—Hasta luego joven, Kwak.
Salió y miró a Ode antes de comenzar a caminar.
—Tengo evento.
—También tenemos que ir a ver a tu hermano –Jiseok lo miró extrañado –. No me ha llamado para preguntar cómo estás.
—Ay no, hay que ir entonces.
Ambos salieron, las mucamas le entregaron su guitarra y lo despidieron con algunos postres los cuales agradeció sonrojado. Salieron en el auto de la mansión pero Jiseok divisó una figura conocida.
—¡Espera! –Seungmin frenó de golpe –. Es el señor Lee –el chófer se asomó por la calle y palideció al verlo totalmente solo caminando por la calle –¿Qué está haciendo? ¿No tiene guardia personal?
—Si la tiene, no lo entiendo...
—No podemos dejar que vaya solo –sin perder tiempo se bajó del auto y corrió hacia él seguido de Seungmin –¡Señor, Lee!
El hombre se giró sorprendido.
—Oh, Jiseok ¿Qué sucede?
—No quiero sonar grosero pero ¿Porqué está solo? –el hombre sonrió y siguió caminando junto a él.
—Porque por primera vez en mi vida, no tengo responsabilidades como el jefe de la Torre. El negocio está mejor que bien con Jooyeon así que puedo relajarme.
—Lo entiendo, señor. Pero ¿Y su guardia personal?
—Oh, me escapo de ellos todas las tardes. Quiero pasar unos momentos yo solo, sin alguien siguiéndome para cuidarme.
Seguía caminando sin detenerse y Jiseok frunció el ceño. Siendo el ex jefe, cualquiera que lo reconozca lo abordaría, hasta serían capaces de secuestrarlo para chantajear a Jooyeon. Torció los labios y lo alcanzó.
—¿Me permite acompañarlo?
—Dije que no quiero a alguien cuidándome, Jiseok.
—Y no lo haré, solamente quisiera pasear con usted y conocerlo... Su nieto es mi novio, después de todo.
—Entonces ¿Ya es oficial? –dijo con interés y Jiseok suspiró con una sonrisa.
—Si, me lo pidió hoy y bueno, le dije que si –el señor Lee sonrió y la palpó el hombro.
—Me alegro mucho, hijo pero... Estás de acuerdo con todo lo que hacemos –Jiseok suspiró.
—No con todo pero puedo entender por qué y para qué lo hacen. Me gusta aprender y ayudar, y sé que ni usted ni Jooyeon son malas personas.
—Debo decir que nunca había visto a Jooyeonie tan enamorado como lo está de ti. Al principio creí que sería un problema pero cuando te conocí entendí porque te eligió como su acompañante. Jiseok, eres especial y diferente a todos los socios externos al negocio, es como si estuvieras destinado a estar con nosotros. Me alegra que seas parte de la vida de mi nieto, Jiseok, puedes confiar plenamente en nosotros.
—Lo mismo digo, señor. Gracias por recibirme en su familia.
Lo sorprendió que el hombre lo rodea con su brazo en un cálido abrazo que Jiseok terminó sonrojándose.
Estuvieron un buen rato caminando hasta llegar a una plaza.
—Ode –el guardia se adelantó hasta estar junto al hombre.
—Si, señor.
—Ve a descansar un rato. No te preocupes estaremos bien.
—Señor yo...
—Es una orden directa del antiguo Jefe Lee, Ode. Ve a relajarte, te lo mereces. Ah, y si Jooyeon te pregunta algo le das esto –le puso en la mano un post it amarillo con unos números y Ode suspiró antes de mirarlos preocupado.
—No te preocupes, sabes que puedo cuidarme solo –dijo Jiseok tomando su mano pero lo abrazo dejándolo sorprendido –. Ve a ver a mi hermano y dile que estoy bien
Ode suspiró y se alejó después de asentir hacia ambos. Los observó alejarse por la calle mientras se frotaba las manos con nerviosismo.
Era una orden directa del ex jefe, no tenía porque estar preocupado pero... ¿Jiseok estaría bien solo? Sacudió la cabeza y se subió al auto para comenzar a conducir sin rumbo aparente.
Jungsu estaba en su departamento revisando unos expedientes cuando la puerta se abrió, se giró entre extrañado y asustado pero le sorprendió ver a Seungmin entrar con la mirada perdida.
—¿Seungmin, estás bien? ¿Paso algo?
—No am... Me dieron el día libre...
—¿Que? Creí que no tenías dias libres.
—No los tengo...
—¿Y mi hermano?
—Con el ex jefe Lee...
—¿Solo?
—Si... Solos...
Antes de poner el grito en el cielo, Jungsu lo miró con atención. Lucía perdido y sumamente preocupado, se rascaba el dorso de la mano y parecía tenso, no estaba respirando con normalidad. Jungsu parpadeo y alcanzó a tomarle la mano logrando que lo mirara a los ojos.
—¿Por qué estás tan preocupado?
—No lo sé, tengo un presentimiento... Y yo nunca los tengo, Jungsu. Siempre puedo estar al pendiente pero está vez me siento perdido... No pude negarme, fue una orden directa... Yo lo siento mucho, de verdad que lo siento... Deje a tu hermano solo.
—No me preocupa Jiseok, me preocupas tu.
—Pero...
—Jiseok sabe defensa personal, kickboxing, karate y uso de armas blancas y de fuego, él va a estar bien... –Seungmin suspiró y le estrujó la mano calmandose notable. Jungsu sonrió de lado –Jiseok tiene razón... Tus ojos son muy bonitos.
Seungmin se mostró sorprendido y un poco sonrojado.
—No sabía que tú también eres gay –Jungsu soltó una risa y se acercó un poco más hacia él –. En la policía está prohibido ser gay, los sabes.
—Lo sé, pero a mí me gusta de todo. No solo los hombres –Seungmin rio pero Jungsu se levantó sin soltarlo –. Ven, vamos a relajarte y distraerte un rato.
—¿Cómo?
Lo estiró hacia las habitaciones donde no perdió tiempo en besarle los labios mientras lo sostenía por el cuello.
—¿Quieres cogerme?
—¿Tu no quieres? ¿O prefieres cogerme tu a mi? –Seungmin lo miró sorprendido y sonrojado –. Si no quieres, no lo haremos. Puedo solo besarte hasta que te sientas mejor.
—Me gustaría coger contigo pero... No hoy, lo siento.
—No hay problema ¿Podemos besuquearnos entonces?
El mejor rio.
—Si, hagamos eso.
Jungsu sonrió y lo estrujó para besarle los labios mientras Seungmin ladeaba su cabeza respondiendo el beso. Jungsu tenía el control y ocasionalmente le mordía los labios pero nunca fue más profundo. Seungmin disfrutaba cada roce cada caricia, cada sonido que sus bocas hacían.
Jungsu se sentó en la cama y él terminó a horcajadas sobre él. Sintió las grandes manos en su trasero pero no se movieron, solamente lo sostenían con firmeza.
Seungmin no sabía cuento necesitaba de esas caricias hasta ese momento. Ahora entendía porque Jiseok adoraba a su hermano. Jungsu era increíblemente protector y bueno.
Hacía mucho tiempo que no se sentía apreciado y valorado de esa forma. De un momento se alejó para verlo, Jungsu abrió sus ojos y lo miró atentamente.
—¿Pasa algo?
—No tenía idea de cuantas ganas tenía de estar así contigo –Jungsu sonrió con alegría y subió sus brazos para abrazarlo. Seungmin sonrió su corazón latir con fuerza pero le rodeó la cabeza con sus manos respondiendo el abrazo.
—Has cuidado a mi hermano mejor que bien, Seungmin, eso es conquistarme totalmente. Cuando me necesites, te ayudaré sin preguntar ni vacilar.
—Gracias Jungsu.
Justo antes de continuar besándose, el teléfono de Seungmin comenzó a sonar. Jungsu lo extrajo de la chaqueta y miró la pantalla.
—¿Jiseok? –Seungmin tomó el teléfono y de inmediato contesto.
—¿Jiseok? ¿Qué suce...? ¿Quién es...? –su rostro palideció y miró a Jungsu totalmente asustado –. Si, lo haré...
Colgó la llamada y se levantó para hacerle una reverencia a Jungsu.
—Sabía que algo andaba mal... Han secuestrado al ex jefe y Jiseok... Estaba con él. Lo siento, Jungsu, de verdad lo siento. Debí quedarme con ellos yo....
Jungsu lo tomó de las mejillas y le limpió las lágrimas que habían caído por ellas.
—Seungmin tranquilo...
—¿Cómo es que están tan calmado?
—Tu estás histérico por los dos, eso es suficiente ¿Qué fue lo que te dijeron que hicieras?
—Que fuera a decirle al jefe Lee... Quieren hacer una negociación.
El teléfono de Jungsu comenzó a sonar y al ver el número suspiró extrañado, tomó un aparato que estaba en la mesa y comenzó a grabar antes de contestar la llamada.
—¿Hola?
—Detective Kim, que gusto saludarlo. No teníamos idea de que la perra del nuevo jefe tuviera un hermano policía.
—Más vale que te disculpes con el por llamarlo así o te dará una paliza –Jungsu le dio a Seungmin un aparato para rastrear.
—No me hagas reír, este chico es bajito y delgadito.
—Lo subestimas. En fin ¿Qué quieres con mi hermano?
—Detective Kim, necesitamos a la policía de nuestro lado. Sabemos que usted tiene un importante puesto en la academia, queremos que la policía sean aliados de la mafia JYP.
—¿Y si me niego?
—Le enviaremos de vuelta a su hermanito... en partes –Seungmin señaló el aparato indicando la ubicación, Jungsu resopló a lodo de risa –¿Es divertido?
—Es divertido que creas que de verdad puedes hacerle daño a mi hermano. Déjame ver qué puedo hacer y te llamaré de vuelta en una hora. Suerte.
—¿Suerte? ¿Me deseas suerte a mi que...? Auch, mierda... –Jungsu rio y colgó el teléfono.
—¿Y ahora qué?
—Tu eres el de los planes.
Seungmin respiró profundo para calmarse y se levantó hacia el comedor.
—La mafia JYP no es muy grande, de hecho son novatos. Nunca tienen idea de lo que hacen, eso los pone en desventaja. Y los idiotas rebelaron la única ubicación de su guardia, ahora necesitamos salvar a Jiseok y al ex jefe Lee. Esto es lo que haremos.
Hizo un pausa extrayendo todas las armas que Jungsu tenía en un cajón.
—Yo iré a la Torre a hablar con el jefe Lee. Tu, Jungsu irás al departamento a movilizar a todos. Está es una lista de los crímenes que ha cometido la mafia JYP y una orden de arresto, eso servirá para movilizar a los escuadrones.
—Muy bien, lo haré. Te veo a dos calles de su ubicación en una hora media ¿Bien?
Seungmin asintió y suspiró, pero Jungsu le dio un beso en los labios.
—Tranquilo, Seungmin. Yo confío en ti ¿Confías en mí?
—Jungsu, confío en ti... –lo tomó de las mejillas y le dio un beso –Gracias. Vámonos.
Seungmin conducía a toda velocidad hacia la mansión de la familia Lee. Bajó corriendo y aunque Gunil lo miró extrañado lo siguió directo al gran salón, donde Jooyeon estaba tocando un bajo de color dorado junto con su primo que tocaba una guitarra electrica de color celeste brillante.
—¡Señor, Lee! –Jooyeon se extraño de verlo solo –. Traigo un mensaje... La Mafia JYP ha secuestrado al ex jefe Lee y a Jiseok...
—¿Qué? ¿Y tú qué haces aquí? ¿Porqué te alejaste de Jiseok, Ode?
—Yo...
—Tu único trabajo era cuidarlo y encima también se llevaron a mi abuelo. Eres un incompetente.
—Jooyeon, tranquilo –dijo Hyeongjun sostenía solo por los hombros.
—Señor, fue una orden directa del ex jefe Lee.
—¿Qué?
Seungmin extrajo el papel y se lo dio a Gunil que se lo entregó a Jooyeon, al ver el papel y lo que había escrito suspiró y se sobó la sien.
—Abuelo, estás totalmente loco –murmuró pero dejó el bajo con su primo y se acercó a Seungmin –. Lamento haberte gritado, Ode... ¿Qué plan tienes?
Aunque se extrañó, suspiró y alzó la mirada con firmeza.
—Aliarnos con la policía.
—¿Estás seguro? No nos quieren cerca ¿Porque aceptarían aliarsencon nosotros?
—Jefe Lee, el hermano mayor de Jiseok es policía... Es el detective que vimos en el ascensor –Jooyeon se mostró descolocado –. Es mi compañero.
—¿Tu qué? ¿Eres policía? –preguntó su primo.
—Fui detective Oh Seung Min, señor... Entré como espía a su Guardia, pero dejé mi renuncia en el departamento hace unos días. Por favor, permítame rescatar a Jiseok antes de cumplir con mi castigo, prometo que no intentaré escapar y lo aceptaré.
Jooyeon tenía el ceño fruncido con evidente molestia pero suspiró y se revolvió el largo cabello.
—Hablaremos de eso después. Ahora, tenemos que ir por ellos. Gunil, moviliza al equipo de rescate y ataque. Sigan a Ode, él los guiará.
—Si, señor.
—Y yo iré con ustedes. Es lo que el idiota de Park Jing Young quiere, pero nadie se mete con mi abuelo ni con mi novio –miró a su primo –. Te quedas a cargo, Jun.
—De acuerdo, reorganizaré tu agenda para mañana. Corre.
Toda la mansión se puso en marcha, Gunil le dio un uniforme a Ode.
—Ode, sabes que pueden matarte después de esto ¿No?
—Si, lo sé. No me importa, tengo que arreglar lo que hice... Lamento haberte mentido.
—Por alguna razón creo que le mentiste más a la policía.
Seungmin lo meditó y sonrió de lado. En cuanto terminaron de arreglarse se encaminaron hacia el punto de encuentro mientras Seungmin detallaba el plan. Al ver los escuadrones de policías todos se tensaron.
—Jefe Lee, venga conmigo.
Jooyeon se caminó detrás de Ode y Gunil los siguió, llegaron a dónde estaba Jungsu vistiendo un traje de policía con un chaleco antibalas.
—¿Volviste a hablar con ellos? –Jungsu asintió –¿Hay noticias?
—Le quitó un dedo –Jooyeon y Seungmin lo miraron perplejos.
—¡¿QUÉ?!
—Oh, no. Jiseok al secuestrador.
—¿De verdad? –Jungsu asintió orgulloso y Jooyeon lo miró frunciendo los labios.
—Tu eres el hermano policía de Jiseok.
—Si, lo soy. Debo decir que es un placer conocer a la persona que ha hecho tan feliz a mi hermano al punto de dejarse secuestrar por una mafia.
Jooyeon lo miró sorprendido y Jungsu le sonrió.
—Jefe Lee, si usted lo acepta, podríamos ser aliados.
Jooyeon sonrió de lado y asintió. Seungmin y Jungsu dieron la orden y comenzaron a avanzar, cuatro policías se colocaron detrás de Jooyeon mientras sus guardaespaldas se colocaban delante de él. Seungmin extrajo una pistola y junto con Jungsu comenzaron a avanzar hacia la mansión a la vuelta de la esquina.
—¿Cuál es el plan además de arrestar a Park Jing Young?
—Voy a hablar con ellos y pedirle de manera pacífica que suelten a mi novio y a mi abuelo –dijo Jooyeon con un aire de maldad, Jungsu sonrió.
—Adelante, Jefe. Lo cubrimos.
Jooyeon se encaminó para tocar a la puerta principal y de inmediato unas mucamas abrieron.
—Hola, busco a Park Jin Young.
—Lo siento, el jefe no se encuentra –Jooyeon sonrió de lado y se quitó el sombrero.
—Aun así entraremos.
Dio un paso hacia atrás y su equipo de guardaespaldas entraron apuntando con las armas a todos lados. La mucama extrajo un cuchillo y temblorosa lo apuntó, pero antes de hacer algo, Jungsu la inmovilizó y alejó.
—¿Hacía donde Seungmin?
El ex detective revisaba el rastreador.
—Hacia el fondo, ellos están en una casa de vacaciones al otro lado del jardín.
—De acuerdo, jefe Lee mantengase detrás de mi –Jungsu hizo una señal y su equipo de policías avanzaron detrás de él recorriendo la casa.
Jooyeon miró a Gunil que se mantenía firme a su lado.
—¿Te agrada el policía?
—Es hermano de Jiseok y no luce preocupado, luce confiado así que si, confío en él y me agrada. También en Ode.
—No voy a matar a Ode –Gunil lo miró sorprendido y aliviado –. Jiseok me matará a mi si le hago algo a su hermano y a su guardaespaldas. Además todo esto está controlado.
Gunil asintió y siguieron avanzando.
Después de inmovilizar y eliminar a algunos guardias llegaron al jardín y se encaminaron a la casa de vacaciones. Derribaron la puerta pero la escena los dejo perplejos.
Jiseok estaba atado de manos arrodillado frente a un hombre con la boca cubierta, pero su experion era de enojo puro.
—Oh, Jefe Lee, detective Kim. Llegaron justo a tiempo.
El hombre, que tenía una venda en la mano derecha, apuntó un ametralladora hacia Jiseok y el abuelo de Jooyeon. De inmediato el jefe corrió hacia ellos pero los guardias rodearon a los policías y guardaespaldas.
El hombre disparó el arma directo hacia el abuelo de Jooyeon.
—¡Abuelo!
Y Jiseok enfureció.
Mientras Ode y Jungsu peleaban a puñetazo limpio con los guardias, Jiseok se giró hacia Jooyeon, lo estiró del hombro y en cuanto esté lo miró perplejo, le quitó el arma y se encaminó a Park Jin Young, le disparó en la pierna. Todo el lugar quedó en silencio y todos dejaron de pelear para verlos.
—¡Ah! –cayó al suelo y se arrastró mirando a Jiseok aterrado.
—Te dije que te haría pagar por llamarme perra y por insultar al señor Lee, pero fuiste demasiado lejos.
—No puedes hacerme nada...
—¿Eso crees? Tus negocios pasaron a ser de la familia Lee en dos minutos.
—¡Tu jamás podrías...!
Jiseok le había disparado a la cabeza y su mirada era molesta y sobre todo fría. Todos estaban perplejos, excepto Jungsu que se acercó a él y le quitó el arma antes de abrazarlo y acariciarle el cabello de la nuca.
—No tenías que hacerlo tu...
—No iba a dejar que dañaran a mi familia –se apartó pero suspiró al ver que ya estaban atendiendo al ex jefe Lee que le sonreía a su nieto.
Jooyeon dejó que sus guardias se lo llevarán y se encaminó hacia ellos.
—Mi abuelo dice que estás loco y te agradece que lo hayas salvado. Te espera mañana temprano en la mansión.
Jiseok suspiró aliviado.
—Ahora entiendo porque no te inmutaste cuando maté a esos dos espías ¿Eres un asesino a sangre fría?
—Te dije que soy el Jefe de Seguridad del club... Jungsu me enseñó a hacerlo –Jooyeon miró al policía.
—Jiseok tenía un acosador, quise matarlo yo pero Jiseok no quería que me quitarán mi placa así que lo hizo él... Sabe defenderse.
—Ya lo veo... Jiseok, ya que acabas de expander mi negocio, tendré que pedirte que me ayudes a manejarlo –lo miró sorprendido.
—¿No estás molesto con nosotros?
—¿Cómo estaría molesto con mi novio que defendió y protegió a mi abuelo; con el guardaespaldas que arriesgó su vida por venir al rescate; o con el policía que acaba de hacer una alianza conmigo? –Jiseok sonrió y lo abrazó.
—Mierda, Seungmin –Jungsu corrió a buscar a Ode que se revisaba una herida en el brazo –¿Estás bien?
—Estoy bien, esto no es nada comparado con lo que me harán en la Torre...
—Descuida Ode, no te haré nada. Protegiste a mi abuelo y a mi novio, me has protegido a mi también. La familia está en deuda contigo –se sonrojó y se tensó –. Además, todo esto fue una prueba de mi abuelo.
—¿Qué?
—Si, él sabía que JYP era lo suficientemente estúpido para intentar secuestrarlo, y sabía que no podrían hacernos nada.
—¿Le quité un dedo por nada? –dijo Jiseok alzando el dedo del hombre y Jooyeon lo miró espantado, le golpeó la mano para que lo soltara.
—¿Estás loco? ¿Cómo le hiciste eso?
—Te lo diré luego –lo tomó del cuello y lo estiró para besarlo, Jooyeon le respondió el beso rodeándolo por la cintura.
Jungsu miró a Seungmin que mandó rodar los ojos y se inclinó para darle un corto beso en los labios dejando a Gunil sorprendido.
Ahora que la Torre de Babel tenía de su lado a la Policia, el negocio incrementó. Jooyeon ayudó a muchos otros negocios a prosperar y crecer con ayuda de la protección de la policía. Además de ayudar a Jiseok a entrar a la universidad para estudiar ingeniería genética forense y así ayudarlo a mantener el gran negocio.
Y en sus tiempos libres, Jooyeon, Jiseok y Hyeongjun se dedican a crear algunas canciones, después de todo seguían siendo jóvenes, jóvenes con mucho dinero y mucho poder. Mientras que los mayores los cuidaban dando su vida por y para ellos.
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Honestamente me gustó mucho está temática, veré si le puedo hacer un libro completo y más detallado ¿Ustedes qué opinan?🤭
Gracias por leer
🦖🌸
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