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27. Pirates pt. 3

(Xdinary Heroes x Ateez)

Después de volver del Mundo Alterno, ambos capitanes se dieron cuenta de algo peculiar:

El tiempo en aquel mundo, no transcurre la misma forma que en el Mundo Real y eso no era bueno para ellos como capitanes.

El Mundo Real lucía extrañamente diferente a como lo recordaban y había banderas con un extraño logotipo por todos lados.

—¿Qué está pasando, Gunil?

—No lo sé, nunca había visto nada así... ¿Quién es el capitán Hoongjong? ¿Y porque ahora se cree que es dueño del océano?

Jungsu refunfuñó con molestia, pero Gunil le acarició la oreja lo cual lo hizo sonreír y abrazarlo por la cintura mientras el mayor revisaba el mapa.

—Quizá podamos bajar en esta isla y conseguir información.

—Suena bien. Te seguimos.

Jungsu saltó hacia la cubierta de su propia nave e hizo algunas señas para que el barco comenzará a avanzar detrás del de Gunil.

Al bajar en la isla les sorprendió que la gente no los miraran con temor o admiración. Sino hasta con alivio, de inmediato Gunil se acercó a un puesto del mercado a preguntar que estaba pasando.

—¿Desde hace cuento este tipo está saquenado sus mercados?

—Desde hace tres días. Empezó de la nada y ahora es imparable. Es un mal nacido que saquea y destruye todo a su paso.

—¿Cómo se llama el barco? –preguntó Jungsu.

—Se hacen llamar "Ateez"... Por favor, no dejen que vuelvan a saquearnos, la última vez nos dejaron sin mercancía para vender.

—Que lástima, ese no es trabajo del Villains –dijo Jungsu alejándose del puesto para ir hacia otro, Gunil mandó rodar los ojos y miró a la señora.

—No se preocupe, yo me encargo. Gracias por la información –Gunil le dejó una pequeña bolsa con diamantes en la mano y se encaminó para tomar de la mano a Jungsu que estaba por iniciar un motín –. Vamos a la taberna.

Lo miró con ojos brillantes.

—¿La del motel?

—No tonto, no hay tiempo para eso. Tenemos que llegar hasta el Ateez y detenerlo o destruirá todo a su paso.

—¿Y? No somos corsarios ni la guardia del rey, no es nuestro problema.

—Si no lo detenemos se convertirán en los reyes del océano y pasarán a la historia como tal y nosotros quedaremos como otros piratas del montón.

El rubio hizo una mueca.

—Eso no me gusta como suena. Vamos a matarlos entonces.

—Calma, primero hay que encontrarlos –Gunil lo estiró de la mano hacia la taberna al fondo de una calle.

En cuanto ambos entraron, todos los miraron sorprendidos y el silencio.

—¡Ustedes! –señaló un chico que de inmediato reconocieron.

—¡Capitan Oh! Diría que es un gusto volver a verlo pero en realidad no lo es –dijo Jungsu y el corsario mandó rodar los ojos –¿Y tu novio fue exiliado junto contigo?

—¿No recuerdas que nos dejaste en un bote a mitad de la nada? –Jungsu puso una genuina expresión pensativa.

—No, no recuerdo.

—Ese fui yo –dijo Gunil sentándose en la mesa donde estaban el corsario y el otro chico pelinegro –. Jungsu los habría violado y luego matado –Jungsu se cruzó de brazos con media sonrisa, pero Gunil lo miró –. Siéntate.

—Pero ellos son...

—Que te sientes, Jungsu –muy a su pesar y gruñendo, se sentó junto a él, el chico de cabello negro tuvo que desviar la mirada de esos ojos cafés.

—Tu eres el capitán de Heroes, la gente estaba anhelando tu regreso desde que ese loco empezó su flota ¿Donde estaban?

—En el Mundo Alterno, acabamos de volver y por lo visto el tiempo transcurre de forma diferente allá.

—Llevaban una semana desaparecidos. La gente en verdad está desesperada.

—¿Y de dónde salió ese tal Ateez?

—Ustedes son piratas deberían saberlo –dijo Seungmin.

Gunil lució pensativo, luego se llevó al rostro y se acarició la sien.

—Mierda, ya se quiénes son... Les robamos el barco hace tres inviernos porque estaban causando disturbios –Jungsu miró molesto a Gunil, pero no pudo evitar sonreír de lado, lucía tan guapo cuando se enojaba –. Debieron aprovechar nuestra ausencia para hacer de las suyas. Tenemos que encontrarlos –se levantó y Jungsu lo siguió, pero giró hacia los ex corsarios – ¿Vienen?

—¿Que? Estás loco, jamás sería un pirata... –Hyeongjun se acercó a su oído a susurrarle algo –. Agh, bien. Iremos pero no en el barco de él –señaló a Jungsu que ya se estaba peleando con otro hombre.

Gunil resopló y se encaminó a la puerta para salir de la taberna. Al no verlo, Jungsu también salió y lo alcanzó abalanzandose sobre él, Gunil sonrió y le revolvió el cabello.

—Adelantate, búscalo y asustalo.

—Me gusta como suena eso ¡Jooyeon deja de besuquearte y vámonos!

—¡Eh! ¿Porqué tú si puedes besuquearte con mi tío y yo no con mi novio? –refunfuñó cruzándose de brazos mientras Jiseok se sonrojaba.

—Tenemos una misión, ya luego lo besuqueas.

Ambos se adelantaron a abordar el Villains mientras Jiseok alcanzaba a Gunil. Hyeongjun carraspeó.

—¿Son pareja?

—Por desgracia, si –dijo Gunil pero luego rio –
No, es broma. Me encanta ese loco.

—Tu eres el que está loco.

—Seungmin –regañó su novio y el ex corsario mandó rodar los ojos.

—No, tiene razón. Solo a mi se me ocurrió iniciar una relación con él. En fin, vayamos a recuperar nuestro reino.

—No creas que estoy de acuerdo con esto, solo quiero que ese tipo se largue y dejé de causar desastres.

—En realidad no me interesa lo que quieras, no lo hago por ti, lo hago por y para los piratas. A mí me interesa cambiar el significado y Jungsu se divierte con eso. Además, ya no eres más que un pueblerino.

—Tiene razón –dijo Hyeongjun y Seungmin lo miró extrañado, pero se encogió de hombros –. Sería bueno ayudar a restablecer "la paz"

—Está bien

Gunil se dirigió a conseguir un mapa y otras cosas antes de dirigirse a su enorme barco. Los ex corsarios abordaron temerosos y aunque la tripulación los miraron extrañados, no comentaron nada y continuaron con su trabajo.

Se encaminaron mar abierto hasta encontrarse con el Villains. Cuando estuvieron borde con borde, Jungsu sonrió con alegría.

—¡Gunil! –el mayor no pudo evitar sonreír de igual forma.

No importaba si pasaban solo unas horas o un día sin verse, Jungsu siempre se emocionaba al verlo y eso le fascinaba.

—¿Qué tal todo? ¿Tuviste problemas para encontrarlos?

—Solo un poco, pero sé dónde tocan puerto y tienen su refugio. Solo espero que me órdenes ir a buscar mi motín.

—Primero hablaré con él –Jungsu hizo un puchero y Gunil le pellizcó la mejilla –. Tu eres mi arma secreta, Jungsu. Si no me escucha y yo sé que no lo hará, entonces puedes buscar tu motín.

Jungsu suspiró.

—Está bien, te haré caso solo porque te adoro –Gunil sonrió.

Seungmin los miraba con asco, pero al girar hacia el borde estaban los otros dos tripulantes besándose apasionadamente, volvió a hacer una mueca de asco y Hyeongjun rio antes de besarle la mejilla.

—Nosotros también lo hacemos ¿Por qué los miras así?

—Porque nosotros si tenemos higiene personal ¿Cuando fue la última vez que se lavaron?

—¿Cuando fue la última vez que lo hiciste tu? –Seungmin lo miró mal pero terminó por suspirar y abrazarlo, su novio le acarició el cabello –. Yo también te quiero aunque huelas mal.

—Hyeongjun no sabes cuánto detesto amarte tanto –soltó una risa y le beso la mejilla.

—Bien –dijo Gunil llamando su atención –. El plan es este... Jiseok deja de comerte a mi sobrino –el pirata se alejó de su novio y se limpió los labios con la cara roja de vergüenza mientras Jooyeon miraba mal a su tío, Gunil carraspeó –. Seungmin y yo bajaremos en el puerto para hablar con el capitán Hoongjong y negociar un trato.

—¡Perfecto! –Jungsu aplaudió para comenzar a dar las órdenes y el Viallins comenzó a avanzar.

—¿Y si no acepta ningún trato?

—Dejaremos que Jungsu se divierta con ellos.

—¿De verdad crees que Jungsu pueda con ellos?

—Seungmin ¿Porqué crees que esperó a que Jungsu y yo desaparecieramos para comenzar sus motines? –el castaño lo meditó –. Jungsu puede arrasar con una islsa entera si se lo propone, yo podría derrocar a cualquier gobierno de cualquier isla si quiero, pero hay cosas que deben mantener un equilibrio y ser tan ambicioso no es buena opción para un pirata.

—Vaya, no tenía idea de que ustedes se preocupaban por el equilibro social –Gunil rio.

—Un pirata solo es alguien que no sigue las normas socialmente establecidas, alguien que prefiere ser libre de seguir las reglas, alguien que quiere explorar el mundo sin límites. Alguien que no quiere depender de nadie.

—Alguien a qué le gusta la aventura y los riesgos que conlleva –dijo Jiseok mirando a Jooyeon en el barco de junto que reía a carcajadas con su capitán –. Al menos ya no somos crueles y despiadados, queremos cambiar eso. Ser pirata es un estilo de vida y si queremos conservarlo así, debemos cambiar ciertas cosas.

Seungmin suspiró y meditó las cosas mientras avanzaban. Gunil tenía un buen punto, pero eso no cambiaba el hecho de que por años los piratas habían saqueado islas y hacían destrozos en cada uno de los mercados que se les cruzaban.

Era difícil confiar en ellos, pero la tripulación de Gunil nunca se habían amotinado tan brutalmente.

Estuvieron navegando durante una noche entera hasta que al amanecer llegaron al puerto.

Había un barco grande de color negro con velas rojas. Lucía imponente y pesado. Había algunas personas en la cubierta que cuando vieron ambos barcos acercarse entraron en pánico.

—¡Capitan! ¡Nos encontraron!

El capitán salió del camarote y se asomó por la cubierta, su rostro palideció.

—¡Mierda! No creí que fueran a volver tan pronto...

—¿Qué hacemos?

—Voy a hablar con ellos. Seonghwa y Mingi vienen conmigo, los demás preparen todo para zarpar.

—Capitan, permítame ir con usted como su guardia –Hoongjon miró a Yeosang y asintió.

Mientras Gunil, Jiseok y Ode bajaban del barco hacia el bote, Jungsu estaba sosteniendo el borde de su barco con fuerza y agitaba la pierna con ansiedad.

—Vas a romper el borde otra vez.

—No me importa. Quiero ir con él y cuidar que nadie más lo miré.

—Jungsu, no seas celoso. Mi tío es muy leal y fiel, nunca te engañaría.

—Eso lo sé, confío en él. Pero no confío en nadie más y es tan atractivo y buena persona que puede tener a todos detrás de él y eso es lo que no me gusta –cerró el puño con fuerza y Jooyeon rio palpandole la espalda.

—Me alegra que seas tu quien lo haga feliz.

—¿De qué hablas?  –Jooyeon suspiró.

—Gunil es muy bueno, demasiado bondadoso y caritativo. Le fascina ayudar a los demás pero a veces los demás se aprovechan de ello... Su esposa le quitó todos sus vienes y lo dejó.

Jungsu lo miró totalmente descolocado.

—¡¿SU QUÉ?!

—¿No te lo dijo? Estuvo casado hace cuatro inviernos...

—No me dijo nada de eso.

—Aun es difícil que los demás vean que alguna vez fue alguien vulnerable y soso... No te enojes con él, no sabía que no hablaba de eso...

Jungsu hizo un puchero pero al imaginar a su poderoso Gunil siendo maltratado y vulnerable le revolvió el estómago. Debió ser difícil para él considerando lo imponente que es como pirata.

Los piratas y Seungmin bajaron del bote que se había detenido en la playa y tras dejar los remos dentro, comenzaron a caminar por la arena hacia las cuatro personas que estaba de pie.

Seungmin se acercó a Gunil.

—¿Porqué son tan altos? Estamos en desventaja.

—Callate, solo vamos a hablar con ellos, no a enfrentarlos.

—¡Capitan Goo! –saludó el más bajo de los cuatro y avanzó un poco –¿Dónde había estado? Hacia tiempo que no lo veía rondar por estás aguas.

Gunil sonrió de lado.

—Veo que al final si conseguiste a tus guardianes –Hoongjoon sonrió de lado.

—Veo que no creciste nada –Gunil rio.

—Pues tu tampoco. Pero en fin, no estoy aquí para hablar de mi estatura. Vengo a negociar contigo.

—¿Negociar? Lo siento, ya es muy tarde. Ya he dejado mi legado y no me lo vas a quitar.

—No quiero quitartelo –los cuatro piratas se mostraron confundidos –. Quiero que nos unamos y formemos uno más grande y poderoso.

—¿Lo dices enserio?

—Si, tengo al Villain de mi lado –señaló con el pulgar hacia atrás al barco de madera color morado –. No podemos recorrer todo el oceano solos, necesitamos a otro capitán con poder para eso.

—Vaya ¿Y qué tengo que hacer a cambio? ¿Tributo?

—No, solo te pido que no le hagas daño a las personas. Todo tiene que tener un equilibrio, no tienes que arrasar con cada isla que te encuentras en el camino.

—¿Y entonces cuál es el propósito de hacerse llamar pirata si no puedo hacer lo que me plazca? Sabes que saquear islas y aterrorizar personas es lo que hace un pirata.

—¿De verdad? Yo pensé que ser pirata era buscar tesoros y aventuras, explorar nuevos mundos, nuevas aguas y que todos te reconozcan por ello.

Hoongjoong ladeó la cabeza y su tripulación lo miraron fijamente.

—Dejen de verme así, idiotas. Capitan Goo, lo siento pero usted es un pirata aburrido, no me uniré a ti y tendré que derrotarte si hace falta.

Gunil sonrió de lado y se quitó el sombrero para asentir, Hoongjong hizo lo mismo y se dio la vuelta seguido de sus guardianes.

—¿Vas a dejarlo que se vaya y siga haciendo desastres?

—No, pero no seré yo quien los siga.

Se quedó ahí observando como subían al barco y zarpaban lentamente hacia el mar abierto. Seungmin seguía parloteando y reclamando pero Gunil se encaminó de nuevo al bote, Jiseok comenzó a remar hacia el barco y abordaron. El capitán caminó hacia el borde que estaba cerca del Viallins y Jungsu lo miró sería y fijamente.

—¿Qué sucede?

—¿Aún estás casado? –Gunil se extrañó pero de inmediato miró mal a Jooyeon que se encogió.

—Lo siento, pensé que se lo habías dicho... –Gunil suspiró.

—Te lo explicaré todo, lo prometo, pero antes... –Miró el Ateez alejarse –Ve por ellos.

De inmediato la expresión de Jungsu seria cambió totalmente emocionada y desquiciada. Se giró para dar las órdenes a Jooyeon pero volvió a Gunil y lo estiró para besarle los labios.

—Te amo...

—¿De verdad? Hay muchas cosas que no sabes de mi.

—No me importa, te am... ¡Hey! –dijo en cuanto su barco se alejó haciéndolos separarse, Gunil rio y lo despidió con la mano –¿Dónde te veo después?

—En la isla Baraberion mañana.

—¡De acuerdo!

—¡Hasta mañana Gaon, te amo! –gritó Jooyeon a pleno pulmón haciendolo sonrojarse y esconderse con el sombrero –¡Hyeongjun vamos! –le extendió la mano.

—¿Qué? –dijo Seungmin y palideció al ver a su novio correr por la cubierta –¡Hyeongjun!

El delgado chico saltó de la cubierta hacia el Villains donde Jooyeon lo atrapó y lo ayudó a subir.

—¡¿Qué estás haciendo, Hyeongjun?!

En cuanto estuvo en la cubierta, se giró hacia su novio y sonrió con emoción.

—¡Hasta luego Seungmin, te amo! –gritó agitando su brazo.

El rostro del ex corsario enrojeció totalmente mientras lo veía maravillado. Era la primera que lo veía sonreír de esa forma, la primera vez que alzaba la voz, la primera vez que expresaba sus sentimientos. Entonces solo pudo sonreír de lado y saludarlo con la mano mientras se alejaban.

—Bueno ¿Ahora como vamos a competir contra esa muestra de afecto? –dijo Jiseok aún con las mejillas sonrojadas.

Gunil también se estaba medio sonrojado pero carraspeó y comenzó a dar ordenes para zarpar. Luego se encaminó a la cubierta de proa, dónde al mirar el horizonte suspiró con pesadez... Ya era momento de decirle toda la verdad.

Al día siguiente, el Viallins llegaba al puerto de la isla Baraberion. El barco estaba un poco destruido pero nada que no se pudiera reparar. Al bajar, divisaron a Jiseok y Seungmin cerca del muelle conversando entre ellos. Jooyeon corrió corrió a abrazar a Jiseok quien rio pero lo sorprendió totalmente al alzar una flor de color azul. Jooyeon se sonrojó.

—¿Qué es...?

—Yo también te amo, Jooyeon –el de cabello largo solo pudo besarlo y abrazarlo con cariño.

Seungmin miraba seriamente a Hyeongjun que ahora llevaba un sombrero café y pintalabios negro.

—Seungmin yo...

El castaño alzó un brazalete de color negro.

—Yo también te amo, Hyeongjun. Y acepto que seas parte de la tripulación de Jungsu, yo me quedaré con Gunil así que esto será divertido.

Su novio lo miró emocionado y se abalanzó para besarlo. Jungsu los miraba sonriendo de lado, hasta que Jiseok se acercó y le dio una hoja con algo escrito.

—Gunil te espera ahí.

El capitán asintió y después de dar las órdenes a sus tripulantes para reparar el barco, se encaminó a la dirección que marcaba el papel.

Llegó a una calle de diferentes casas pequeñas, al final de la calle había una casa con un jardín pequeño donde había un niño de unos 8 años jugando con algunas figuras y barquitos de juguete. Jungsu ladeo la cabeza confundido pero divisó a Gunil sentado en el pórtico de la casa mirándolo sin expresión alguna.

El niño lo miró y aunque trató de hablar no pudo hacerlo solamente giró a ver a Gunil.

—Papá...

Jungsu abrió sus ojos con sorpresa y vio como Gunil se levantaba hacia el niño y lo tomaba de la mano para ir a abrir la la reja que rodeaba el jardín.

—Ilhan, quiero que conozcas al Capitán Kim Jungsu –ahora el niño lo miró sorprendido y emocionado.

—¡Usted es el capitán Kim! Mi papá me ha hablado mucho de usted, estoy tan emocionado de conocerlo, capitán Kim.

Jungsu no pudo evitar sonreír y revolverle el cabello.

—Eres idéntico a tu papá.

—¡Gracias! Quiero convertirme en un gran pirata igual que él –Jungsu sonrió y le dio la bandera del barco Ateez –¿Qué es esto?

—Tu papá me encomendó una misión y la cumplí, puedes quedarte con ella, si quieres –de imprevisto el niño lo abrazó.

—¡Gracias capitán!

—Ve a jugar adentro, tengo que hablar con el capitán Kim –el niño asintió y corrió dentro de la casa, Gunil suspiró y se encaminó de vuelta al portón –. Me casé hace 9 años en esta isla, trabajaba como cocinero del gobernador, me iba bien pero a mi esposa no le agradaba que tuviera un puesto tan bajo en la sociedad... Hace cuatro años ella tomó todo el dinero y nos dejó a Ilhan y a mi aquí junto con los papeles de divorcio. Tuve que buscar la forma de mantenerlo pero... Era imposible sin recurrir a la piratería.

—¿Vive aquí solo?

—No, mi padre vive aquí. Él lo cuida... Mi padre está muy enfermo, no puede seguir cuidandolo así que apartir de ahora lo llevaré conmigo a todos lados –suspiró –. No sabía cómo decírtelo Jungsu, quiero que seas parte de su vida y te quiera tanto como yo te quiero, por eso le he hablado de ti... –lo miró – Lo lamento, esté soy yo, está es mi realidad, está es mi vida... Entiendo si no te agrada o no es lo que esperabas de mi como tú novio...

—Gunil... –lo miro nervioso, Jungsu le besó la mejilla sorprendiendolo –¿Crees que si nos casamos en Velmar también pueda adoptarlo?

—¿Que? ¿Jungsu tu quieres...?

—Te lo dije... Te amo –mió  a la puerta donde el pequeño niño se aosmaba y sonreía –¿Ilhan, quieres que yo también sea tu papá?

El niño asintió con emoción y corrió a abrazarlos a los dos.

—Jungsu... También te amo, mucho. Gracias por esto.

Por el resto del día y la noche, Jungsu estuvo jugando con Ilhan y al día siguiente, se encaminaron de vuelta a sus navíos.

—¡Tío Jooyeon! ¡Tío Jiseok! –gritó el menor y fue a abrazarlos.

—¡Al fin te unes a la tripulación, Ilhan!

Seungmin se acercó a Gunil.

—¿Secuestraste a un niño?

—Es mi hijo –Seungmin abrió sus ojos y se sonrojó mientras Hyeongjun le daba un golpe en el brazo.

—Perdón...

Gunil rio y le palpó el brazo antes de dirigirse al timón.

—Muy bien, señores. No más desapariciones, vamos a conquista estás aguas y a explotar nuevos mundos ¿Están con nosotros?

—¡Si, capitán! –gritaron todos antes de celebrar con gritos y vítores a los dos capitanes que después de dar las órdenes para zarpar se fundieron en un cariñoso beso.

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Última parte de los piratas con Gunil papá luchon jeje

Gracias por leer
🌸🦖

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