https://youtu.be/Wsjv1Ectclg

Con el pasar de los días la terapia de Sarah finalmente acabo, Ludmilla se la encuentra en la sala de práctica de disparos con una enorme escopeta en la mano.

— Así que la división de asalto —dice la cabo mientras observa la enorme arma— no sabía que te gustaba el amarillo con negro.

— No es mi color favorito —deja el arma a un lado y mueve sus hombros— pero debo enfrentar mis temores, ese uniforme me dará el valor para conseguirlo.

Ludmilla recordó las palabras de Sheng sobre superar el miedo— me alegra que te hayas repuesto.

— No sé si me habré recuperado del todo, eso lo tendré que descubrir haya afuera.

Las alarmas de la base comienzan a sonar.

— Soldada Woods, Cabo Vinogrado, Recluta Nelson y Recluta Murphy, preséntense en el cuarto de guerra.

Las dos soldadas llegan hasta la habitación, los dos reclutas ya están en el lugar.

El jefe central permanece mirando el holograma de la tierra, específicamente la zona roja— La frontera de Alemania ha enviado una petición de ayuda, al parecer el enemigo está atacando la zona, quiero que se desplieguen inmediatamente.

— Entendido —responder los cuatro al unísono.

— Me alegra poder volver a salir contigo —dice April mientras se cambian en los vestidores— esta vez no seré una carga.

— Nadie es una carga —contesta Ludmilla— asegurémonos de regresar para poder tomarnos algo.

https://youtu.be/FEIyihd4pLQ

Las tres llegan al Skyranger en donde el recluta Patrick Murphy las espera— Cabo Muerte, es un honor poder morir a su servicio.

— Patrick —April avanza para golpearlo.

— Detente —dice Ludmilla— estamos en el mismo equipo —mira a Patrick con seriedad— los conflictos personales se resolverán después de ganar esta guerra.

Los cuatro ingresan al Skyranger, Ludmilla finalmente se ha puesto el uniforme del escuadrón de francotiradores, un uniforme de pantalón verde grisáceo con naranja y una chaqueta azul, se coloca de pie en cuanto están por llegar— Escúchenme, no quiero peleas entre nosotros, somos soldados, no escolares, la prioridad son nuestras vidas, nada de intentar sorprender.

— Por mi está bien —contesta Patrick.

Las otras dos asienten con la cabeza, la nave desciende cerca de una gasolinera.

— Tienen permiso para abrir fuego —dice jefe central por el comunicador— los civiles ya ha evacuado, así que no duden en usar su granada.

— Ya escucharon —dice Ludmilla— ahora avanzaremos a los autos que están por la gasolinera, atentos a cualquier avistamiento enemigo.

April avanza hasta la parte trasera de una furgoneta— tengo una tienda cerca, pero no puedo decir con certeza si existen señales enemigas.

— Me aproximare desde un poco más atrás— Patrick corre hasta un enorme jarrón con flores que adorna el lugar— no hay señales del enemigo.

— Sarah, cubre la espalda de Patrick —ordena la cabo —permaneceré en guardia con mi francotirador.

— Estoy por los autos del costado de la tienda, ningún rastro enemigo —informa April.

Sarah avanza hacia el auto que está delante de ella, mira a su izquierda y consigue ver a dos sectoides que se tratan de ocultar— Sectoides al interior de la tienda —advierte mientras se pone a cubierto.

— Me posiciono para disparar —dice Patrick avanzando un poco más para cubrirse con un distribuidor de gasolina, apoya su rodilla en el suelo y dispara— uno menos.

https://youtu.be/LGR_xj961D4

Ludmilla no tiene ángulo de tiro, de modo que saca su pistola y avanza para cubrir a Patrick, mientras April permanece oculta entre los autos que están a la izquierda de la tienda.

Sarah dispara con su pistola ya que a la distancia que se encuentra no es posible acertar con su escopeta, sus balas fallan, el sectoide aprovecha para acercarse a la entrada de la tienda y dispararle en respuesta, la bala le lastima el costado, dejando una herida no letal pero si de feo aspecto.

Ludmilla se percata de que el auto que usa su amiga esta por estallar a causa del impacto de uno de los disparos— Sarah, retrocede, el auto va a estallar —tras dar la instrucción dispara con su francotirador, eliminando al sectoide restante.

Sarah se reúne con Patrick y Ludmilla, la herida de la soldada no tiene buen aspecto.

— Quiero que te quedes con Patrick —ordena Ludmilla— ustedes cubrirán mi espalda.

— ¿cubrir tu espalda? —el recluta le mira extrañado— tu deber es cubrir la nuestra

— Obedece recluta Murphy, me asegurare de que todos volvamos a casa.

Una venta de la tienda se rompe— Acabo de ingresar a la tienda —informa April, en la otra habitación escucho señales del enemigo.

— Espérame allí —dice Ludmilla— apoyare tu ingreso —luego se dirige a Patrick y Sarah— serán los refuerzos, déjennos confirmar la posición del enemigo.

April avanza hasta la entrada que conecta las dos habitaciones— se han movido, ya no están aquí.

Patrick y Sarah avanzan hasta la entrada de la tienda— estamos detrás de ustedes —dice Patrick.

— Shh —Ludmilla acaba de escuchar algo— están por la puerta de la izquierda, buscan darse la vuelta.

April se mueve a esa entrada, al llegar a la puerta le da una mirada a Ludmilla quien asiente con la cabeza, cuando abre la puerta se encuentra con dos sectoides que se repliegan a un lado cada uno.

Todos se ponen a cubierto en el interior de la tienda.

— April —dice Ludmilla— tú y Sarah salgan por la puerta que esta detrás nuestro, quiero que los flanqueen mientras preparamos un ataque frontal por la puerta de la izquierda.

— Entendido —dicen ambas, al instante se posicionan en los costados y April abre la puerta con cuidado.

Tras abrir la puerta se encuentran con otro sectoide, April consigue disparar antes que la criatura, provocando que esta se oculte con una herida. Al mismo tiempo otro intenta ingresar por la puerta de la izquierda, Patrick falla su disparo, pero el francotirador de Ludmilla no perdona a esa distancia.

En un intercambio de balas entre April y el sectoide la recluta consigue una apertura para acertar un disparo en la cabeza.

— ¿Quedan enemigos? —pregunta Patrick.

— Sera mejor inspeccionar —responde Ludmilla.

Tras un análisis del lugar, se aseguran de que no quedan enemigos.

— Aquí Cabo Ludmilla Vinogradova, Operacion Halcon Cegador finalizada, me alegra informar que no hemos perdido a nadie.