Jeon caminaba por las calles con la mirada perdida.

Una pequeña discusión de pareja se dio y el menor salió de la empresa para así enfriar su mente, dejando a un lado el hecho que era ya demasiado tarde, su amado novio ni siquiera se inmutó a detenerlo.

Durante varios minutos merodeando sin rumbo se dispuso a volver, no obstante el choque entre hombros con unos jóvenes encapuchados causó que su plan se viese pausado, por lo visto los más altos tenían unas copas de más (borrachos).

Acorralaron al pequeño Jeon en un callejón, el muchacho podía sentir como su corazón latía con brutalidad contra su pecho, soltó un minúsculo quejido al ser tomado bruscamente por el cuello por uno de los encapuchados, Kook enfurecido se zafo del agarre y luego por impulsó empujó a dicho desconocido.

Pensó en su amado YoonGi, tenía demasiado miedo, sin embargo Jeon no alcanzó a esquivar un puñetazo el cual fue estampado en su rostro, dejando aturdido al morocho por unos segundos. Sintió como su respiración se entre cortaba, puesto que recibió otro golpe pero esta vez directo a su estómago, uno tras otro, la imagen de su novio fue lo último que pudo visualizar.

— Te amo, Min —Murmullo.

Los encapuchados se marcharon al aburrirse, dejando así aun moribundo chico retorciéndose del dolor, como pudo Jeon sacó su celular y no tardó en marcar a su pareja.

PI.

PI.

PI.

No respondió, Kook supuso que YoonGi ignoraba sus llamadas a propósito, tras escuchar el típico tono de correo de voz no evitó soltar un sollozo.

—Hyung, tengo miedo por favor sálvame — trago saliva, luego colgó para así levantarse adolorido.

No tenía idea de donde se encontraba, la noción del tiempo se le había pasado demasiado rápido.

Cubrió su cabeza con la capucha de su chaqueta, no quería ser reconocido en tal estado y con cierta dificultad emprendió su camino.

Sus oídos emitían un fuerte pitido, por deducción del menor pudo descifrar que aun esté estaba algo aturdido, con la mirada gacha continuó.

Según JungKook el semáforo estaba en verde, así que decidió cruzar sin mirar a sus costados, soltó un suspiro melancólico, extrañaba a su hyung y quería estar entre sus brazos. Sin embargo aquellos pensamientos románticos se le vieron interrumpidos por la claxon de un auto, obligó a Jeon a mirar dónde provenía aquel sonido, se alarmó al notar como un carro se aproximaba a máxima velocidad donde él estaba, quería esquivarlo, pero sus pies no reaccionaban. El metal impacto contra su delgado cuerpo causando que se elevará, chocó contra el parabrisas y seguidamente su cuerpo rodó hasta el suelo.

— Perdóname— Enseguida soltó un quejido.

La oscuridad se apoderó de este.