— ¡¿Por qué tratas tan mal a tus asistentes?! — La voz de enfado del Jungkook penetro el silencioso estudio del rapero causando que este se sobresaltara, el menor cerró la puerta con seguro y observo fijamente al pelinegro con un mohín sobre sus labios.

Hoy era uno de esos días donde al mayor lo consumía la ansiedad y depresión generando que este mismo estuviese irritante, mandando a la mayoría de sus ayudantes a la quinta porra con su típica lengua filosa acompañada de palabras bruscas, no obstante su medicina había llegado — su pequeño conejo— cual tanto necesitaba, para nadie erase un secreto que aquellos críos se amaban con desesperación, todos estaban conscientes del amor que proclamaban excepto ellos dos, quienes eran un mar de inseguridades y no sabían cómo confesar su amor.

— Que fastidioso eres, mocoso— Hablo de manera pausada sin ser brusco con sus palabras, giro su silla quedando así cara a cara con el chico el cual estaba de brazos cruzados.

— Eres un ser gruñón e irritante — ataco el menor indignado por las constantes quejas que le llegaron apenas este había entrado a la empresa, con pasos firmes se acercó al peli-negro quien lo miraba con una descarada sonrisa sobre sus labios, haciendo que el menor se enojase aún más.

— ¿Nadie te lo ha dicho, Jeon?— Cuestiono el rapero observando los orbes de aquel alto chico, el nombrado tan solo escucharlo negó extrañado por el tono de voz empleado— enojado te hace ver jodidamente hermoso.

El castaño al escuchar aquellas sutiles palabras sus pómulos se tiñeron de un feroz carmesí, trago saliva e inmediato desvió la mirada, y esto al presenciarlo Min ocasiono que tomara valor de levantarse de la silla, dar un paso quedando cerca de este muchacho con su mano diestra lo tomo del mentón y con delicadeza hizo que le viera fijamente.

»Uno, dos, tres es ahora o nunca Min YoonGi«

Su subconsciente estaba tratando de analizar lo que estaba a punto de ocurrir, YoonGi respiro hondo y sin previo aviso capturo los labios ajenos en un tierno beso. El corazón de Kook era un lio completo, sus ojos andaban muy abiertos pues aquello lo había abrumado demasiado, poco a poco le correspondió moviendo sus belfos al mismo vaivén.

Veintidós de enero del dos mil dieciséis

Una fecha única para Jeon y Min quienes por fin habían tomado la valentía de declarar su amor, aquel día fue oficial su romance ante la prensa como a sus respectivas familias recibiendo la aceptación.

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Ahora Kook sostenía la hoja con fuerza provocando que está ligeramente se arrugara (tembloroso), se acercó al micrófono apretando sus labios, todo el mundo prestaba atención a las acciones que hacia este.

— Min YoonGi fue el amor más descabellado de mi vida quien nos diría que nuestro tiempo ya estaba contabilizado, nunca pensé que lo perdería tan rápido pese que siempre habíamos conversado sobre un futuro juntos, es imposible seguir hablando de nuestra historia sin derramar unas cuantas lagrimas— Su voz se iba quebrando a medida que iba hablando, sus visión ya andaba nublada por las aquel líquido que amenazaba brotar— Cuando conocí al amargado de Yoon supe en ese preciso instante que mi vida sería caótica, no por su desesperante forma de mandar o de vacilar al contrario desde el comienzo me impregno con su personalidad, nuestro amor fue como la estrella más brillante que broto alguna vez en el cielo nocturno para luego hacerse polvo galáxico, nuestra primera cita coincidimos en muchas cosas, fuimos compatibles entre tantas cosas nuestro animal u insecto preferido fue la "mariposa", y él fue una de las más hermosas..