En medio de un campo de pinos, unos soldados se movilizaban entre los árboles. Estos eran soldados chinos que se hallaban en territorio Estado Unidense, creando puestos de observación en las costas. La guerra estaba a punto de estallar, y muy próxima a empezar. Los chinos ya tenían soldados en las costas de Estados Unidos, observando lugares para desembarcar ideales cuando vengan los soldados. Además de que algunos observaban el movimiento enemigo 

Entre los árboles, se movían sin llamar la atención, aunque no fuese necesario teniendo en cuenta que no habia gente viviendo cerca por donde andaban. Aún así, era mejor prevenir cualquier peligro en un territorio enemigo. Esas eran sus intenciones al ir sigilosos los soldados, pero sus intenciones no bastaron para no alertar a unas fuerzas armadas especiales que estaban en el lugar, siguiendo su rastro.

Un solo hombre repentinamente se presentó ante ellos, haciendo que suban sus armas y le apuntasen. El hombre era musculoso, parecía tener 50 años pero tenía muy buen estado físico.

-*Rodeenlo!!*- ordeno el jefe de ese escuadrón en Chino.

- *¿Qué hacen por aquí?*- le preguntó el mismo soldado en chino.

-*Tienes mucho valor para mostrarte así Americano, pero tristemente tu valor no te salvará de tu muerte*-

El soldado miró a los integrantes del escuadrón de los chinos, eran muy jóvenes, uno parecía rozar los 15 años de edad.

-*Lárguense de aquí, y no terminarán con...*- en ese segundo, todos los soldados le dispararon a la vez. Llenando su pecho en plomo. Sus disparos no resonaron, estaban equipados con armas que poseían los mejores silenciadores del mundo.

-*Enemigo abatido*- le dijo un soldado al jefe.

-*Eso le pasa por estupido*- comentó el jefe, mientras los demás soldados empezaban a seguir caminando.-*No perdamos el tiempo, ustedes dos escondan el cadáver, alcancenos cuando lleguemos al punto H de la costa*-

Se movilizaron tras terminar de matarlo, los dos soldados agarraron al americano por los brazos, llevándolo a rastras hacia un lugar para enterrarlo. Mas para su sorpresa, el supuesto cadáver agarró a los dos soldados desprevenidos del hombro, y se los aplasto con fiereza, rompiendoselos. El jefe del escuadrón vio y ordenó a sus soldados apuntar. Pero estaban confundidos, y asustados ahora al ver como, quien debería estar muerto, se levantaba del suelo.

Las balas que se incrustaron en su pecho caían, su piel se fortalecía y su tamaño aumentaba bastante. Los soldados dispararon, pero no podrían parar a la bestia que despertaron.

- Se los advertí -

En una base cercana, en aquel bosque tan amplio, se abrió un portal, donde salieron Bizarro y La Bruja escarlata. Habían venido para buscar al hombre en aquella base. Bueno, llevaban días buscándolo en distintas bases. El hombre a quien buscaban se desplazaba mucho, yendo de lugar a lugar. La última vez estaba en Iran, protegiendo un ataque de Irak realizó con un misil, aliado de China. Llevaban 3 días dando vueltas, pero esperaban por fin poder entablar conversación. Cuando aparecieron, los soldados cercanos los vieron curiosos, y algunos asustados, temblando de miedo, al ver pasar junto a Wanda: Bizarro.

- Me parezco a ellos- le dijo Bizarro a Wanda cabizbajo.

- Pero no eres como ellos- le dijo Wanda tranquilizandole.

Un comandante de la base se acercó para presentarse.

- La general Ross me notificó de su llegada, bienvenidos- les dijo el comandante.

- Muchas gracias comandante, y...¿dónde se encuentra el soldado?- le preguntó amablemente la hechicera.

- Se encuentra "limpiando" el área, no tardará en volver- le contestó el comandante- Ustedes pueden esperar en esas sillas, seguramente no tarde en volver- señaló unas sillas que se encontraban en una especie de comedor del lugar. 

Ellos prosiguieron a esperar sentados, mientras charlaban entre ellos.

- Por lo que escuchamos, por las bases donde andamos, parece ser que ese sujeto posee un poder parecido a Hulk-

- No conozco mucho a Hulk, ¿su poder era que podia hacer crecer sus músculos?-

- No, aunque es parecido. Es más bien una mutación, los rayos Gamma lo convirtieron en un monstruo grande y verde, hace mucho tiempo. Ya sabes,  en si el primer Hulk, Bruce Banner, ya no posee esa cualidad, se la heredó a Amadeus Cho, y este último fue asesinado por los kriptonianos. Aparte de ellos, el difunto general Ross y su hija, Betty, son los únicos que también han poseído la capacidad de Hulk, junto a la prima de Bruce Banner, que también murió hace 10 años.-

Mientras hablaban, un soldado veía con asco a Bizarro, tirándole un vaso de vidrio con cerveza. La capa de Bizarro, cuyo propietario original era Doctor Strange, agarró el vaso para evitar que se derrame sobre ellos.

-¿?- Bizarro miró al sujeto que se lo lanzó, se había percatado de que se lo lanzo, pero no pensaba bloquearlo. Ya que no lo culpaba por su enojo.

-¡¡¡Maldito monstruo!!!¡¡Tú y los de tu universo acabaron con mi familia!!!- gritó este furioso.

-....- Bizarro miro al sujeto con pena y tristeza. Él no mató a nadie, pero tampoco pudo detener a los Kriptonianos a tiempo hace 10 años, ni a Tares. Podía entender su dolor, y no lo culpaba.

Todos estaban al tanto de que fueron seres de otro universo quienes atacaron el suyo, ya que al verse Bizarro en pantallas, la general Ross tuvo que dar explicaciones a la prensa. No podía el mundo culpar a la tierra 15 porque fueron también víctimas, pero mucha gente no podía desquitarse con insultos y rabia de ellos, haciendo que sufran o que perezcan. Tierra 3 ya había tenido contacto con otros universos gracias a los 4 fantásticos, siendo el primer universo con el cual contactaron: tierra 26, pero eso ya hace más de 30 años, en los años dorados de los héroes. En todo caso, había gente que culpaba aún así al universo 15, y también a Bizarro, que manifestó hace 10 años que llegó tarde para advertirlos.

El sujeto iba a lanzar algo más, pero Wanda paró su cuerpo con su magia.

-Amigo, sé qué estás furioso y que quieres descargar tu ira, pero él, él no tuvo nada que ver. Para de una vez- le pidió Wanda, haciendo que el soldado solo apretase los dientes de la rabia.

- Wanda, no era necesario...- le dijo Bizarro a su amiga.

- Sino haces nada, solo quedarás como el culpable- le contestó Wanda a su amigo.

Paso una hora aproximadamente, no charlaron mucho ya que se les acabaron los temas para hablar. Bizarro solo se elevó unos segundos en el aire, mientras observaba el lugar con serenidad.

- Muchas gracias por ayudarme amigo- le dijo sonriendo Bizarro a su capa con vida, que solo se movió con alegría para mostrar que estaba feliz por sus agradecimientos- pero la próxima no lo hagas, yo no estoy molesto, no me afecta en nada ello. Si un vaso de cerveza en mi cabeza mejora su estado de ánimo, es mejor recibirlo y reírnos un rato, ¿no crees?-  la capa alzó sus dos extremos, pareciendo que alzaba de alguna manera unos hombros.- Bueno, creo que es normal que no lo entiendas. Sigues siendo infantil-

Bizarro se detuvo en el aire, al ver por fin a quien esperaban. No conocía su rostro ni nada, pero solo había que ver su estado para darnos cuenta que volvía tras una pelea. Con algo de sangre, y ropa destrozada, caminaba el soldado a quien buscaban. Blonsky se llamaba, y aparte de una cara ruda, tenía varias marcas de balas en su cuerpo.

- He inmovilizado a una gran cantidad al oeste, algunos estarán con huesos rotos y sangrado interno, con suerte algunos solo dientes flojos. He procurado no matar a nadie, ahora serán prisioneros de guerra, vayan a encarcelarlos- les dijo Blonsky a los soldados, estos obedecieron sin pestañear a las órdenes de su teniente. Bizarro bajo lentamente, mientras Wanda caminaba para quedar frente a el soldado Blonsky.

- Le estábamos esperando- le dijo Bizarro extendiendo su mano a Blonsky, quien la ignoró por completo cerrando sus ojos y pasando de largo.

- Hablaremos más en mi habitación- les dijo el teniente Blonsky sin más.

Minutos después, ya se encontraban junto al teniente en su cuarto, sentados alrededor de una mesa.

- Bueno, quiero saber que trae a la hechicera más poderosa a querer mis servicios- les dijo a la cara mientras tomaba un vaso de agua. Traía puesta una camisa Blanca.- Me dijeron que necesitan ayuda urgentemente, pero me parece una imprudencia dejar mi país ahora. Pero si Betty misma considera que sería de utilidad para ustedes, entonces quiero saber, ¿qué ocurre?-

- Es muy largo de explicar- le dijo la hechicera, y pasó a explicarle la situación.

-.... entiendo....- el teniente se habia sorprendido bastante, era mucha información que asimilar en unos minutos.- entonces...tenemos que averiguar sobre él y...¿derrotarle?-

- Ese es el plan, pero derrotarlo o no, dependerá. Pero lo importante es detener e impedir ese futuro- le dijo seriamente Bizarro.

- ....- Emil Blonsky se quedó callado ante la afirmación de Bizarro, mirando algo cínico al clon imperfecto- Estoy dentro...pero debo confesar que no confío en tí- expresó fríamente el teniente- No confio demasiado en ti amigo, no creas que es por tu piel gris o algo, no soy un puto racista. Tan solo no confío en un sujeto cuyos calzoncillos van por fuera, y que no pudo prevenir lo de hace 10 años, ¿entiendes?- le preguntó Emil Blonsky.

- Está bien...- le contestó Bizarro sin más, mientras su capa empezaba a hondear de manera errática, parecía molesta con las palabras del teniente.- Entonces está decidido, es parte de nuestro equipo-

- Entonces con él somos 5, no es un número alto, pero sí adecuado, nos veremos en el santuario de New York.- le dijo Wanda a Blonsky, mientras se levantaban de sus sillas.

- Muy bien, nos veremos allá- les dijo, haciendo que estos dos terminaran por irse del lugar. El teniente sacó un paquete de cigarrillos con tranquilidad, o eso creía, ya que sus manos empezaron a temblar por dos sentimientos contradictorios: Emoción y terror. Uso su otra mano para sostener la que se sacudía con desdén, terminando por meter ya el cigarrillo en su boca y prendiendolo.

- He esperado mucho tiempo para esto, chicos- exhalo el humo el teniente, mientras mantenía una mirada fría, pero un corazón palpitando entre emoción y terror. Una danza de muerte y emoción.

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Logan se encontraba recostado mirando las estrellas desde la mansión en ruinas de Xavier, con su traje puesto y una sonrisa decaída. Había intentado como podía sacar sus garras, pero nada daba resultados, nada lo motivaba a sacarlas. Ninguna emoción, ni un sentir...

La ira de hace 10 años le ayudó a debatirse contra Tares con sus garras, pero tal parece que aquella emoción era lo único que lograba hacerlas salir  tras la perdida de su esposa e hija.

Pero era un sentimiento con el cual no podía contar todo el tiempo, la furia, la ira....son sentimientos que se desvanecen con el tiempo, solo quedando el resentimiento y la venganza, no siendo estos últimos más fuertes. Logan se hallaba cansado, tanto física como mentalmente, cerró los ojos y relajó sus músculos, para poder sucumbir a los brazos de morfeo.

-(Itsu...Itsu....)- pensaba Logan viendo a su esposa en llamas en sus sueños, junto a su hijo.-(Perdonen mi debilidad)-

El mutante terminó durmiendo en el lugar, pasando así varios días, intentando sacar sus garras de sus nudillos, hasta llegar por fin, al día de la partida.