Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Rodeado de Oscuridad

Era un día magnifico el sol brillaba, el calor y la brisa eran ideales para un paseo con familiares y amigos, lo malo era que ese día no había nada que celebrar o al menos para los presentes.

Se encontraban en un cementerio en medio de un funeral donde unas veinte personas sin contar al cura, estaban alrededor de una tumba, que acaban de cerrar provocando que un niño pequeño que de por sí ya estaba llorando muy fuerte, llorara con más fuerza, sus madre que en sus brazos sostenía a un niño incluso más pequeño intento en vano calmarlo para que dejara de llorar.

Diego volteó a ver a Nancy, su amiga que estaba a un lado de él, ambos elfos vestidos de negro en señal de respeto, se encontraban a tres metros de distancia de la fila de atrás dónde no los podían ver, no es que no quisieran estar ahí, solo que para la familia del fallecido eran desconocidos.

-tengo que ir a...-intervino Nancy que también se secaba las lágrimas con un pañuelo, pero antes de que terminara de hablar su amigo la detuvo poniéndose frente a ella para sostenerla de la frente.

-no, ya te lo dije, Laurel no nos conoce, nunca nos ha visto, no sabe a dónde a fuimos y no debe saber que tu yo lo provocamos, lo mejor que podemos hacer es irnos y seguir con nuestras vidas-

-¿Cómo puedes ser tan insensible?-

-insensible dices, anoche llore como niño chiquito-

-y porque no lo haces ahora-en eso se dio cuenta de algo- tomaste pociones para la tristeza y el estrés, te estás haciendo adicto de nuevo.

Diego sintió un duro golpe, no esperaba que ella fuese a descubrir la cantidad de pociones con las que se atascó, que hubiera sido lo equivalente a drogarse pero no tan perjudicial para la salud.

-adivine, sabes me rindo contigo, tu habilidad con las pociones te vuelve un completo arrogante, las usas para todo, tu habilidad para crear ilusiones hace exactamente lo mismo, lo usas para huir de tus problemas y al final que-dijo volteando hacia un lado mientras que terminaban de meter la tierra en el sitio dónde enterraban a Wilden.

-sabes que tienes razón hay que seguir con nuestras vidas, yo haré lo que quería hacer Wilden una vida normal tu haz lo que quieras- decía mientras que más lágrimas salían de sus ojos.

-esperas vas a abandonar todo lo que aprendiste por una vida normal-le regaño, ya que en serio no comprendía una actitud así Nancy había aprendido más rápido que él.

-sí y que harás al respecto, sabes mejor déjame vivir mi vida y tú has la tuya, si quieres un consejo aprovecha tu juventud y estudia una carrera, es lo mejor que puedes hacer-le reclamó Nancy antes de darse la vuelta y alejarse del lugar.

Diego vería como su amiga se retiraba y algo le decía que nunca jamás volvería a verla y que una vez más regresaría a esa soledad que tanto lo rodeaba.

Una vez que ella se alejó la atención del joven atención se centró en alguien un minotauro que también estaba ahí pero alejado de la multitud y sin pensarlo casi actuando por instinto, había olvidado tomar poción para el enojo, fue hacia el con paso firme.

Cuando se acercó al minotauro este soltó una leve risita de tan solo verlo.

-no te pongas así, estoy disfrutando de este magnífico día-

-tienes agallas para venir aquí, no crees que hiciste mucho daño ya-

Grug comenzó a reírse más tras escuchar la respuesta de Diego pero después de unos segundos estornudo sin taparse la boca.

-se dice salud- le reclamó a Diego- pero bueno el daño que hice yo pero si fueron tu o Nancy los que hechizaron a Wilden, pobres niños sin padre, pero bueno las cosas divertidas de la vida no duran, ahora con permiso tengo una corona que buscar, para ser el rey del mundo-

Eso sí provocó a Diego de forma enérgica sacó su báculo y lo levantó poniendo la punta de la gema en la barbilla de Grug.

-a esta distancia no fallo-

-adelante hazlo, pero llamarás la atención-

Diego a punto de lazarle un rayo arcano que seguramente le daría muerte a Grug, pero en ese momento solo dejo el baculo en alto.

-De lo único de lo que serás Rey es del reino de los estúpidos-

Diego bajo el báculo mientras que Grug se retiraba, y se quedó a asegurarse de que se fuera del lugar, cuando estuvo seguro de que Grug se fue, guardó el baculo escondido entre su túnica y volteó de nuevo a la tumba de Wilden, para su sorpresa ya casi todos se habían ido de ahí.

Fue cuando se le ocurrió algo, comenzó a caminar hacia la otra parte del cementerio y ahí encontró la tumba de su madre, se agachó sobre ella.

-hola mamá, creo que está vez no traje flores, ya que lo encuentro hipócrita, así que tal si solo hablamos-

Había gente que estaba visitando otra tumba cerca de dónde estaba la de su madre que s ele quedaron viendo por el hecho de que Diego le habla a la tumba como si le estuviera hablando a alguien pero Diego no les hizo caso.

-Wilden murió por mi culpa, bueno Nancy también lanzó el hechizo, pero creo que el mío fue el que le golpeó con más fuerza- luego volteó hacia un lado para ver una tumba que hacía unas semanas no estaba ahí- veo que tienes un nuevo amigo, espero que se lleven bien-

La gente de aquella tumba no dijo nada solo se retiró, Diego en cambió seguía hablando.

-sabes pensaba en que aun soy joven tengo solo veintiún años y que podría hacer lo que quisiera, Nancy me dice que estudie una carrera, pero creo que los dos sabemos que no soy tan bueno en la escuela, de hecho en el ámbito escolar soy bastante perezoso, quizás tome un curso dónde solo sea una materia por semestre, aunque está lo del dinero, bueno aún queda bastante de lo que la recompensa, así que tal vez busque solo cursos y luego veré que haré-

Se levantó del lugar y se retiró del lugar sin duda alguna con firmeza y no dudo nunca más y de sus rostros no salieron lágrima.

Una hora después cuando regreso a su departamento se lanzó contra el escritorio que tenía en s habitación se recargo sobre su brazo izquierdo y con el puño derecho comenzó a golpear el escritorio mientras que comenzaba a llorar.

-soy un estúpido, termine como empecé yo solo-

Llego el atardecer, ya había dejado de llorar, no valía ya la pena, pero seguía con la cabeza recostada sobre el escritorio sobre sus dos manos, no había encendido la lámpara ni la luz del foco no tenía la necesidad de hacerlo y tampoco tenía ganas de encender el televisor, como no tenía contratado el cable no había nada que ver y se le hacía una hipocresía comprar un dvd o una consola de videojuegos en esos momentos, el hambre lo estaba azotando, había desayunado, pero solo cereal con café, no había comido, pero no tenía corazón para comer, ni ganas de cocinar, había para recalentar, quizás pedir una pizza, mejor no ir al bar a embriagarse o tomar una copa ahí mismo y brindar el solo por Wilden, sería genial si todo el grupo estuviera ahí para brindar en su memoria y hacerlo con desconocidos sería absurdo sino hasta hipócrita.

Se encontraba bajo el agua sin zapatos y sin camisa, no sabía si era de un lago, un océano o una alberca muy profunda, solo sabía que había caído dentro de ella y que se sumergía lentamente en ella mientras que todo se volvía más y más oscuro a cada momento al punto en que la única fuente de luz era él, se sentía una paz muy agradable, era como si nada existiera, no había nada ni nadie en kilómetros de distancia, podría respirar en el agua no sabía el cómo, pero no importaba, solo quería permanecer en esa paz.

Como había caído boca abajo, este se dio la vuelta para estar boca arriba, de forma inesperada comenzó a ascender hacia la superficie de regreso a la luz.

Cuando salió a la superficie abrió los ojos estaba de nuevo en su habitación y frente a él estaba la ventana abierta por dónde se podía ver como estaba por anochecer, dentro de poco podría ver las luces callejeras de la noche, aunque no eran muchas.

Pudo ver su reflejo durante unos minutos en la ventana, el hambre o estaba matando, no de forma literal cuando frente a su rostro junto a su reflejo se formó una figura.

-lo encontre-

-¡¿Qué?!-

Diego se levantó de su habitación había escuchado eso, la imagen frente al ya no estaba de hecho Diego ni estaba seguro de haberla visto, pero sí de haber escuchado algo, por instinto se puso de pie sacó su báculo y comenzó a moverlo de un lado a otro.

-¡quien es!-

Nadie contesto, el sol se ocultó dejando el departamento casi a oscuras, se movió hacia la pared, apretó el interruptor para encender la luz, era claro que no había nadie en ese sitio, salvo el.

-esto me afecto mucho- dijo para el mismo- creo que si tomaré la poción para dormir e ire a comer a algún sitio-

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro

Tags: #onward