01x09
Una producción de
Director: respaldoRS
Productor ejecutivo: respaldoRS
Protagonizado por X-316 y Ayeka
Antagonizado por...
Previamente en "X-316 and Ayeka":
—Creo que lo mejor es aclarar un par de cosas —inicia la enmascarada y una Ward le pasa una caja—. Íbamos a comenzar por Limball —abre—, pero el "comenzar" no significaba matarla —de la caja saca dos brazaletes que emanan una energía morada—. Algunos de ustedes parecen haberse confundido y la atacaron el día de ayer —se coloca los brazaletes y al estar ambos listos, una energía morada se propaga por su cuerpo—. Voy a hacer unas pequeñas, pero significativas correcciones —mira a un grupo de Wardalls, alza un poco un brazo y apreta su puño levemente, manifestando la energía morada en los Wardalls y haciéndolos retorcerse de dolor mientras levitan.
— — — — — — — — — —
—¿Eres del aquelarre? —inicia Ayeka.
—Me temo que no —responde la líder insurgente.
—Lo supuse... No tienes pinta de bruja.
—¿Eso crees? —alza levemente sus brazos dejando en evidencia los brazaletes.
—No... —se sorprende Ayeka y da unos pasos hacia atrás.
—Oh, yo creo que sí —avanza hacia ella.
—Tú mataste a la bruja madre.
—Eres la última de tu aquelarre, Ayeka. Sé que estás fuera del planeta, por lo que te daré la opción de no volver a Ward, de ir lo más lejos que puedas y así, no cruzaremos caminos.
— — — — — — — — — —
—Duquesa Limball... —inicia la Ejecutora.
—Ejecutora —saluda la duquesa.
—Estoy segura de que usted refugia a X-316 y Ayeka.
—Asumo que ahora me ofrecerá algo por ellos.
—Tiene hasta el amanecer para entregarlos o de lo contrario, voy a quemar su pequeña y patética ciudad, la secuestraré a usted y la haré ver cómo mato a todos y cada uno de sus ciudadanos.
—¿De verdad quiere entrar en guerra con Ward? —la Ejecutora ríe.
—Ward no tiene la más mínima oportunidad contra las fuerzas del Fénix —saca suavemente su espada y pasa lentamente el filo de su espada cerca del rostro de Limball—. Lo último que haré antes de matarla será llevarla a los monumentos de su esposo e hijo y los destruiré yo misma —en la cara de Limball se refleja su horror, su miedo, por lo que la Ejecutora sonríe.
La ejecutora se encuentra en el puente de mando de su nave viendo por diferentes pantallas holográficas lo que acontece en Ward en tiempo real debido a los drones espías cuándo un portal con gruesos y humeantes bordes dorados se abre, dejando ver del otro lado el Fénix.
—Ejecutora —inicia el Fénix mientras los soldados presentes en el puente de mando dejan lo que hacían y se arrodillan.
—Señor —saluda la Ejecutora y se arrodilla también.
—¿Cómo está la situación en Ward?
—En este momento estoy trazando planes de ataque, voy a aprovechar un conflicto interno que tienen, independiente de ese resultado, tenemos todas las de ganar.
—Bien, me estaré comunicando para saber del progreso de dicha misión.
—Entendido.
Cilap, simultaneamente
La nave en la que van X-316, Ayeka y Neil entra en el espacio aéreo de la ciudad de Warris usando el modo camuflaje.
—Estamos llegando —avisa Neil—, pero no nos podremos acercar al palacio, cerca hay torres inhibidoras de camuflaje y proyecciones.
—No hay problema, el plan sigue siendo el mismo, yo te sigo de cerca mientras Ayeka se queda aquí y nos apoya cómo pueda —explica X-316.
—Bien, entonces a aterrizar —Neil luego de desactivar el camuflaje aterriza la nave en una zona donde hay muchas naves lujosas, por lo que varios guardias se acercan ya que esa nave no parece la de un duque o alguien importante para Awico—. Van a registrar la nave, les recomiendo teletransportarse por unos segundos.
—Yo debo ir contigo.
—Claro, déjame explicarles por qué deben dejarme pasar con un Skan y me invento toda una historia para no decirles quién eres en realidad.
—De acuerdo... Detecté el sarcasmo.
—Estén alerta a cuando los guardias salgan de la nave —se va.
—¿Cómo se supone que lo siga sin que me vean? —mira a Ayeka.
—Un traje de guardia y piel anaranjada —responde la bruja, lo toma del brazo y se teletransporta.
Mientras tanto con Neil, este es registrado por los guardias, quienes le quitan sus armas y lo llevan ante un Wardall de rango superior al de ellos, quién le pregunta:
—¿Nombre? ¿Especie? ¿Motivo de su visita?
—Neil, de la raza Qarant, vengo por un... trabajo para el duque.
—Oh, usted es el informante al que mandó a llamar.
—¿Informan...? Es decir, claro, soy justamente yo.
—Pero el duque no nos informó que usted aceptó la oferta...
—Ay, que tonto soy —ríe falsamente y saca un dispositivo de un bolsillo en su pantalón, el cuál presiona y ve en una pantalla holográfica la oferta de Awico—. Aquí está —la acepta y guarda el dispositivo—. Lo lamento, un descuido lo comete cualquiera.
—No se preocupe, un guardia lo escoltará con el duque inmediatamente.
—¡Perfecto! Justamente lo que quería, gracias —voltea hacia los guardias que le quitaron sus armas—. ¿Me las devuelven?
—Me temo que no será posible, señor —responde otro guardia.
—Vamos, ¿Somos amigos, no?
—Las armas se le serán devueltas al usted retirarse o si el duque lo ve conveniente.
—Entiendo... Solo que me siento más seguro con ellas.
—Y nosotros nos sentimos más seguros si usted no tiene armas —argumenta un tercer guardia.
—Es un buen punto... Entonces... ¿Quién irá conmigo?
Desde un punto ciego, X-316 mira su reflejo en un vidrio que había en el suelo y dice:
—No lo sé... El anaranjado no es mi color.
—En mi opinión te queda mejor que el azul —se sincera Ayeka.
—Au... —Ayeka le da un beso rápido—, pero te prefiero de azul aun así. Ahora, recuerda... Eres un guardia Wardall que está en una patrulla estándar.
—Junto con mi compañero que no está para nada mentalmente controlado —mira a un guardia controlado por Ayeka—. Aparte, uso este incómodo traje de guardia por gusto y lealtad al gobierno Wardall, no para ocultar algo.
—Exacto, ahora ve y consigue la información que queremos —se teletransporta de vuelta a la nave dejando a X-316 con una expresión de incomodidad al mirar al guardia sin voluntad.
Sala del trono de Awico
En lo alto del palacio, el cuál a diferencia de él de Limball si parece una estructura donde viviría un monarca, se encuentra la sala del trono de Awico, la cual no es enorme al encontrarse en una torre, pero sí es bastante lujosa con paredes rojas con detalles dorados, además de un suelo plateado reflejante.
El Duque mira unas pantallas holográficas flotantes en su trono mientras que, a su derecha, apoyado en la pared se encuentra el líder de su guardia real y a la izquierda del trono, observando lo que el duque hace por si necesita algo se encuentra su sirviente, en eso, sin previo aviso, por la puerta entra Minut histérico por algo que acaba de pasar.
—¡Finalmente alguien aceptó! —avisa el consejero, quién se ve así:
—¡Buena noticia! Ahora déjame darte una mala —dice el duque.
—Pero eso no es todo...
—No puede ser tan importante —voltea una pantalla hacia él—. Pasó hace unos minutos en Cilap.
—La dinastía Fénix... De seguro los duques ya se enteraron.
—Deben estar cómo maníacos intentando contactar con Limball —apaga las pantallas, luego mira a su sirviente—. Kalath, quiero mi nave lista para cuando acabe la posible reunión —voltea hacia el líder de su guardia—. Prepara a los demás, alisten unos cuantos soldados en caso de.
—Sí, señor —obedecen el sirviente y el guardia en coro para luego retirarse.
—Majestad, no quiero preocuparlo demás, pero debo decirle algo... —irrumpe el consejero.
—Sólo escúpelo, Minut... —se coloca una especie de chaqueta marrón—. Ambos sabemos que no hay mucho tiempo —el sirviente y el guardia entran por donde salieron—. Creí que fui claro con mis órdenes.
—Lo fue, señor, solo... —intenta aclarar Kalath.
—Tiene visita —complementa el líder de la guardia.
—¿Quién? ¿Sin avisar? —se sorprende el duque.
—A eso venía yo... Quién aceptó la oferta ya está aquí —aclara Minut y Neil entra a la sala acompañado por el guardia que lo escoltaba.
—Señor Neil... —mira al líder de su guardia y a Kalath—. Vayan a cumplir sus órdenes.
—Entendido —obedecen en coro y se retiran, dejando al duque junto al consejero, Neil y el guardia que lo escoltó.
Palacio de Cilap
Una nave plateada muy elegante aterriza en el patio del palacio de la duquesa Limball, de este bajan cuatro guardias, dos por cada lado, luego la duquesa Kadraris en medio, después otros cuatro guardias, igual dos por cada lado y finalmente él líder de la guardia real de la duquesa de Luhum.
—Ya dime que ocurre —pide Kadraris al ver a Limball.
—Aquí no —la agarra de la muñeca y la lleva a un rincón del palacio, donde se encuentran con dos guardias, uno de ellos jala una antorcha de la pared hacia abajo y parte de la pared donde estaba sujetada la antorcha se empieza a ir hacia abajo, revelando un pasadizo secreto.
—¿Qué es esto?
—Nadie entra —ordena Limball a los dos guardias y estos asienten, las duquesas pasan y la pared vuelve a su lugar.
—¿Respondes mi pregunta? —Limball empieza a caminar.
—Sala de pánico, solo mi guardia real conoce su ubicación... Bueno, aparte de Luos.
—¿Sala de pánico para qué? —llegan a otra puerta y Limball la abre—. Limball, dime, me hiciste venir en la noche, debe ser algo serio.
—¿De verdad no te enteraste?
—¿Enterarme de qué? —Limball le muestra unas imágenes holográficas de la nave de la Ejecutora a las afueras de la ciudad.
—De eso nos ocultamos —pasa y Kadraris la sigue.
—¿Qué hacían aquí! ¡Donde están X-316 y Ayeka?
—En teoría... Con Awico —cierra la puerta.
—Ay Limball... Metiste la pata.
—¡Sí! ¡Ya lo sé!
—¿Al menos tienes un plan?
—La Ejecutora quiere a X-316 y Ayeka al amanecer, Luos está intentando contactarlos, así que por el momento mi plan es que contesten.
—¿Y luego qué? ¿Entregarlos? ¿Qué se entreguen voluntariamente?
—Uno, no soy una traidora. Dos, saben que es una muerte segura.
—¿Entonces? —Limball guarda silencio—. ¿Entonces qué pasará?
—Esperaba que tú me dijeras...
—¿Cómo?
—Es que... Estás definitivamente más estable que yo, esperaba que tuvieras un plan tal vez...
—Puedo tener uno, pero necesitaré tiempo... ¿Algo más que quieras decirme? —Limball piensa en decirle sobre la líder de la insurgencia, pero prefiere callar para que Kadraris solo se centre en la ejecutora.
—No...
—Bien, ahora analicemos a detalle la situación.
—Esto... Creo que debería mencionarte lo de los drones espía.
—Y yo me temo que incluso con eso, majestad Kadraris no ha contemplado toda la situación aún —dice una voz desde el oscuro fondo de esa sala de piso plateado, con detalles blancos reflejantes y paredes burdeo.
—¿Narket? ¿Me escuchas? —pregunta Limball por su comunicador e intenta abrir la puerta para huir, pero una energía morada se manifiesta en la puerta y le impide abrirla.
—Narket no puede responder por el momento —sale de la oscuridad revelándose como la líder enmascarada de la insurgencia.
Kadraris mira a Limball con rabia, pero luego respira y lleva lentamente su mano hacia el costado izquierdo de sus ropajes largos.
—Limball... Corre —susurra Kadraris e intenta disparar a la puerta con el plan de luego disparar hacia la enmascarada, pero antes de que el primer disparo pueda salir, la líder insurgente alza su mano derecha, deteniendo a Kadraris y levantándola en el aire tanto a ella cómo a Limball.
—Gracias Limball, si no hubieras traído a Kadraris habría tenido que idear otro sabotaje interno para tomar el control de otra ciudad.
—¿Sabotaje interno?... —duda Limball mientras se mueve intentando inútilmente librarse de su captura.
—¿Segura que quiere saber la verdad?
—¿Cuál verdad? —desde los brazaletes de la mujer emerge una energía morada que recorre sus brazos, pecho y cuello hasta invadir su casco, el cual se desmaterializa y revela el rostro de la ya no enmascarada, Limball al verla queda en shock y deja de resistirse a la captura, Kadraris de toda la nueva información no atina a decir nada, aun reconociendo a la líder de la insurgencia, a una de las personas más confiables de Limball y de hecho, líder de su guardia real, la mismísima Narket—. No hay escapatoria, duquesas —sus ojos brillan morado cortando la escena.
Volvemos con Neil, quién habla con el duque Awico mientras este está sentado en su trono.
—Los demás duques no tienen tal elegante sitial —dice Neil.
—Bueno, no se nos permite ya que nuestro objetivo no es que el pueblo nos vea cómo reyes... Pero nadie sube aquí, de hecho, no sé cómo lo dejaron pasar —destaca el Duque.
—El universo está lleno de misterios.
Desde afuera, X-316 escucha la conversación mientras el guardia controlado vigila, en eso, este ve que dos guardias más se acercan, por lo que se para a la izquierda de la puerta y al ver esto, el Skan camuflado de Wardall se para a la derecha de la puerta.
—¿Todo bien adentro? —pregunta uno de los guardias recién llegados.
—Todo tranquilo —responde X-316.
—Bien, porque el jefe nos regañó por dejarlo pasar.
—Pero le retiraron las armas.
—Al parecer tomó por sorpresa al duque.
—Ya veo... —el segundo guardia recién llegado mira al guardia controlado y le pregunta:
—¿Todo bien? —el guardia controlado asiente.
—¿Kalis? ¿Qué haces aquí? ¿Por qué abandonaste tu patrulla? —pregunta el primer guardia al reconocer al controlado y para disimular, X-316 se hace el sorprendido, pero antes de que Ayeka pueda ordenarle decir algo al guardia, el otro voltea al Skan encubierto y pregunta:
—¿Quién los asignó a vigilar aquí?
—El duque en persona —contesta X-316.
—Vamos a ver si es verdad... —intenta abrir la puerta de la sala del trono, lo que X-316 no planea detener ya que puede aprovechar la situación para entrar donde Awico, pero antes de que pueda el guardia abrir la puerta, el Skan empieza a toser mientras que, en la nave, Ayeka igual lo hace y por momentos, con más intensidad.
—¿Está bien? —pregunta el segundo guardia a X-316 y lo ayuda a levantarse, luego mira al primero—. Usted resuelva esa situación, yo lo llevaré a la enfermería.
—Eso no será necesa... —trata de negarse X-316, pero al guardia controlado le brillan morado los ojos y cae inconsciente, luego, su apariencia cambia de ser un guardia Ward a su traje de mercenario—, rio... —ríe incomodo. Los dos guardias tratan de dispararle, pero el Skan es más rápido y los duerme con un disparo no letal a cada uno desde su arma en su mano derecha—. Ayeka... —empieza a respirar aceleradamente por no saber qué ocurrió con Ayeka, pero luego decide confiar en que sólo colapsó en la nave y está a salvo, por lo que trata de volver a escuchar lo que se habla en la sala del trono, pero al parecer, los disparos fueron muy notorios y el guardia que está adentro abre la puerta para ver que pasó, afortunadamente X-316 alcanzó a salir de la zona a tiempo, pero desafortunada y obviamente no pudo sacar los cuerpos así que el guardia alerta a los demás por radio, preocupando a Awico.
Nuestro protagonista se encuentra colgado de la alta estructura en la que se ubican la sala del trono y su "recepción", al verse sin más opciones aparte de esa y ser descubierto, se lanzó por la ventana y sujetó de un ladrillo sobresaliente que por fortuna había.
"No es mi mejor escondite...", piensa X-316 y ve un ventanal a su izquierda, mira a través de él logrando visualizar al duque conversar con Neil, sin embargo, no logra oír lo que dicen, por lo que decide confiar en que su dudoso compañero no lo va a exponer.
En la sala de pánico de Limball, esta se encuentra inmovilizada en el aire junto a Kadraris mientras un aura morada recorre sus cuerpos.
—¿Por qué? —pregunta Limball en voz baja a Narket, quién se encuentra mirando por los vidrios aprovechando que estos están oscurecidos y por tanto, nadie la puede ver. Al escuchar a la duquesa, la líder insurgente voltea levemente su cabeza a la izquierda—. ¿Por qué... Narket? ¿Este fue tu plan desde que llegaste aquí? ¿Desde qué te uniste a la guardia?
—Duquesa... —voltea—. Me uní a su guardia real hace siete años, empecé a operar cómo líder de esta misma hace cuatro... Si este hubiese sido mi plan desde el inicio lo habría ejecutado hace mucho tiempo.
—¿Fuiste tú?... ¿Tu contrataste a Ulap para matarme? ¿Tú ordenaste matar a mi hijo!
—No.
—Entonces te exijo decirme la verdad.
—¿Y si no hay tiempo? Estoy esperando una señal.
—Pues hagamos tiempo confesándome la historia completa, el final del rompecabezas.
—Bien... —hace levitar un asiento hacia ella y se sienta sin soltar a las duquesas—. Las insurgencias empezaron hace tres años, un año después de que usted me diera el liderazgo de su guardia real dado el retiro de Galep... En ese entonces no comprendía las quejas del pueblo, pasó un año más, o sea hace dos y en una de las pequeñas vacaciones que usted me da decidí ver el otro lado del conflicto civil, en ese entonces aún no había movimientos aquí así que tuve que ir a Rast... Ahí vi el otro lado de la moneda.
—El lado que quiere que los duques le devuelvan el poder al pueblo —asume Kadraris.
—Correcto... Los duques se quejan y nos tratan de incivilizados cuando hace años siendo una manifestación civilizada no se logró nada. Todos los duques están de acuerdo con que hay que poner fin a las insurgencias, pero ninguno, ni siquiera ustedes, se ha preguntado el porqué del descontento... ¡Nadie se ha puesto a pensar ni por un segundo por qué queremos que el pueblo retome el poder!
—Basta de vueltas, solo quiero saber quién mandó a matar a mi hijo —detiene Limball.
—¿Ve? A eso me refiero, todos los duques y duquesas están tan centrados en sus asuntos, en sus caprichos que no les interesa en lo más mínimo la razón de la insurgencia, solo quieren detenerla... Ya no se puede detener, duquesa... X-316 no puede detenerme, Ayeka tampoco.
—El Fénix si puede...
—Y por ello él es mi plan B —Limball mira con duda—. Nuestro objetivo al derrocar a los duques es integrar Ward al Senado Universal, pero analizando la situación, tal vez pueda negociar un trato para que la Ejecutora nos ayude a derrocarlos, estaríamos bajo su régimen, pero nos gobernaríamos nosotros, el pueblo.
—¿Qué te hace pensar que la Ejecutora o el mismo Fénix aceptarían que el pueblo gobierne Ward a pesar de estar en ocupación de ese tirano? —cuestiona Kadraris—. He visto planetas en ocupación de la dinastía Fénix y ahí la única autoridad legal es su régimen... Tu plan B te contradice.
—Si logro convencer a la Ejecutora de cooperar, en una semana cómo máximo los Duques ya no estarían activos y el derrocarlos comenzó en este palacio cómo una operación interna así que... Con algo de esfuerzo quién sabe, tal vez podría desmantelar al imperio del Fénix desde dentro también.
—¡Narket responde mi maldita pregunta! —ordena Limball.
—Fue mi jefe el que contrató a Ulap.
—¿Jefe?
—El antiguo líder de la insurgencia... Se aprovechó de que yo filtraba información desde acá adentro y decidió comenzar el golpe real con esta familia del gobierno sin decirme... No tenía idea de que si él atacaba mataría a su hijo también... A ese pequeño lo lloré cómo a nadie en mi vida, la culpa me consume hasta hoy, me reuní con el líder esa misma noche, le atiné un disparo en el mismo lugar donde lo recibió Ollie y tomé el control de la insurgencia.
—Pudiste detenerla ahí... ¡Pudiste detenerla por él! —Narket mira al suelo callada por varios segundos.
—Ward estaba mejor cuando era parte del antiguo Senado... Este solo será... El inicio de la era tres, la era uno acabó con la disolución de dicho Senado y la era dos terminará con nuestra unión ya sea al Senado Universal o a la dinastía Fénix —un dispositivo en su pecho suena por unos segundos—. Ya era hora... —suelta a las duquesas y estas caen al suelo, luego, Narket se dirige a la puerta.
—¿No te preocupa... que escapemos? —duda Limball y Narket voltea levemente hacia la derecha en la puerta.
—De hecho, ese es el plan —se va, dejando a las duquesas con duda de qué deben hacer.
Sala del trono de Awico
—Bueno, vamos a lo que nos compete, ¿Cuál es la misión que quería darme? —pregunta Neil.
—Verás... Tenemos un pequeño problemita con cierta duquesa —responde Awico.
—¿Quiere que la elimine?
—¿Qué! ¡No! Nada de muertes, solo quiero que... Aj, estás perdiendo el tiempo aquí, surgió algo que te complicaría mucho la misión que te iba a dar.
—¿Qué cosa surgió?
—No puedo explicar, tengo una reunión ahora mismo —va hacia la puerta, pero Neil saca un arma y le apunta.
—Me temo que tendrá que explicarlo, majestad —el guardia presente saca un arma y le apunta a Neil.
—¡Baja el arma ahora! —exige el guardia.
—¡Obedece! —ordena el consejero y le apunta con un arma también a Neil.
—¿Y si no quiero obedecer? —desafía Neil y deja de apuntar al duque, en cambio, apunta al guardia y con un arma en su otra mano apunta al consejero.
—Tendrás que hacerlo —responde el duque y apunta a Neil con un arma dejándolo asombrado—. ¿Qué? ¿Creíste que por ser un duque no estaba armado? —cuatro guardias llegan al lugar.
—¡Bajen todos las armas ya! —ordena uno de los guardias, este le apunta al duque Awico, uno de sus compañeros le apunta al consejero, otro a Neil y el último apunta al guardia que estaba desde antes ahí.
—¿Qué les pasa? ¡Son guardias míos! —reclama Awico.
—Tal parece que se le infiltró la insurgencia, majestad —dice Neil guiandose por lo que le escuchó a X-316, Ayeka y Limball.
Desde afuera, X-316 al ver la tensión rompe el vidrio y pasa apuntando a los falsos guardias con su brazo robótico y al duque con su arma en su mano derecha.
—Caballeros, no hay que llegar a estos extremos —intenta calmar el mercenario.
—Me temo que ya es tarde, compañero —responde Neil.
Cinco guardias (esta vez reales) llegan a la zona y al ver al otro grupo de guardias apuntar al Duque, apuntan a todos menos a él y su consejero.
—¿De verdad quieren hacer esto! —cuestiona X-316.
—¡Todo sería muy fácil si bajamos las armas y quienes se tengan que entregar se entregan! —sugiere Minut.
X-316 analiza la situación, sabe que los guardias reales van a proteger al duque cómo sea así que puede noquear a Neil para hacerlos cooperar con él contra los insurgentes o puede disparar directamente a los guardias falsos, poniendo de su lado (tal vez) a los reales, pero arriesgándose a que Neil mate a Awico.
—¿Qué piensas, azulito? —pregunta Neil a X-316, pero este no responde, entonces al ya no poder con la presión el Qarant dice—. Ah, ya, me vale —al contrario de lo que creía X-316, Neil dispara a uno de los guardias falsos, iniciando la balacera de plasma, X-316 dispara al segundo guardia falso, pero uno de los reales por reacción dispara a Neil en el pecho, el guardia que estaba en la sala desde antes dispara letalmente al tercer guardia insurgente.
Minut dispara hacia X-316 dándole en el abdomen, donde afortunadamente este tiene armadura, sin embargo, el disparo lo empuja hacia el roto ventanal, dejando al Skan sujetándose de nuevo.
Al caer debido al empuje del disparo, Neil nota que el consejero arremetió contra X-316, por lo que le dispara en el hombro. Los dos insurgentes restantes en la sala lograron eliminar a dos de los guardias verdaderos, pero los tres que quedaron los acaban eliminando.
Neil desde el suelo apunta hacia el duque a la par que este y los guardias, incluido el que estaba ahí antes le apuntan. X-316 se reintegra a la escena y apunta a los guardias con su brazo y armas, pero en eso, se escuchan explosiones y disparos afuera.
—¿Y eso? —duda Neil.
—Yo reviso —dice uno de los guardias y se asoma por el roto ventanal, siendo testigo de una batalla entre guardias contra insurgentes, algunos vestidos de guardias—. ¡Hay que sacar al duque de aquí!
—¿Qué hacemos con ellos? —duda otro guardia refiriéndose a los mercenarios.
—¿Trabajan para Limball, verdad? —pregunta Awico y X-316 se niega a responder, pero Neil viendo la que se está armando afuera decide contestar:
—Si se refiere a una mujer con ropajes similares al suyo, probablemente sí.
—Si están atacando aquí es porque aparte de que soy contacto de Limball, saben que ustedes dos están aquí y no con ella —explica Awico y baja el arma.
—¡Atento, duque! —advierte Minut.
—Bájenlas.
—¿Qué!
—Bajen las armas, ellos no son los enemigos en este momento —repite el duque y los guardias luego de dudar, obedecen, pero Minut no.
—¡No podemos confiar en ellos, señor!
—Minut, bájala ahora —voltea hacia él.
—¿Qué pretende hacer? Limball estaba conspirando en su contra... ¡Tiene que darse cuen... —recibe un disparo no letal por parte del duque, quién luego baja su arma, por lo que X-316 también lo hace y luego de dudar, Neil guarda su arma.
—Limball debe estar en apuros, tiene que irse —el lugar tiembla fuerte debido a una explosión.
—¿Usted contrató al asesino de su familia? —pregunta X-316.
—No.
—¿Los duques tienen algo que ver?
—No que yo sepa.
—¿Cómo sabemos qué dice la verdad? —irrumpe Neil.
—Escuchen, si salgo de esta averiguaré si los duques fueron, ahora por favor vayan a ayudar a Limball.
Sin muchas opciones, X-316 sale por la puerta seguido por Neil, pero instantes después, un proyectil impacta en la sala del trono, empujando aún más lejos a los mercenarios con su explosión.
—¡Duque! —grita X-316 y se levanta para luego correr hacia la sala del trono, donde ve muertos a los guardias, a Minut con una notable herida y al duque inconsciente—. Hay que sacarlo de aquí.
—¡No hay tiempo! —reclama Neil.
—¡No podemos dejarlo a merced de los insurgentes! ¡Lo ejecutarán!
—X-316... No entiendo en qué momento te volviste tan honorable y considerado, pero me caes mejor que antes —levanta al duque—. Yo lo sacaré de aquí, ve con Ayeka a la nave, vayan a ayudar a la bella dama —X-316 duda de si irse o no—. ¡Vete!
—E-espera... —dice el duque—. D-dile a Lim... Limball q-que... lo sie... sien...to... Ella sabrá a... qué me r-refier-ro —X-316 asiente y se va corriendo.
Ciudad de Cilap, un minuto antes
Los soldados Wardall junto con la guardia real de la duquesa Limball contienen a los numerosos insurgentes que los atacan con fuerza letal, pero por desgracia para ellos, los soldados están bien entrenados y resisten de muy buena manera, o al menos eso hacían hasta que una presencia abrumadora se siente en el lugar, Luos sale disparado hacia fuera del palacio, por lo que los guardias apuntan a quién lo atacó, encontrándose con su líder.
—No... —susurra un guardia.
—Compañeros, por favor, ríndanse... No quiero tener que hacerles daño —pide Narket.
—Dile eso a ellos.
—Solo queremos el control de la ciudad, nadie tiene que salir herido, ni siquiera Limball.
—¿Qué le hiciste a la duquesa! —cuestiona un guardia.
—Ella está bien, solo... Emocionalmente quebrada, ya saben, lo típico —al escuchar a Narket echar una broma sobre el estado emocional de la duquesa, los guardias se colocan en formación para atacar—... Cómo quieran —carga violentamente de energía morada sus brazaletes, intimidando a los guardias.
Mientras tanto, X-316 logró escabullirse hacia el patio de aterrizaje del palacio de Awico, donde ve a una mujer disparando hacia los guardias y la noquea de un golpe por la espalda, luego la agarra y la carga a la nave, donde al ver a Ayeka en el suelo confirma sus sospechas, así que procede a quitarle la tiara y al hacerlo, la guardia del Senado Universal a quién Ayeka estaba poseyendo despierta y es inmediatamente apuntada por nuestro protagonista.
—Escucha, sé que no sabes quién soy yo ni dónde estás, pero me vas a ayudar o mueres —chantajea X-316.
—O-ok... —acepta la guardia asustada.
—Bien —ingresa unas coordenadas del planeta—. Pilota hasta ahí y despega rápido, estamos en medio de un batallón.
La guardia obedece y se sienta en el asiento del piloto mientras X-316 le coloca la tiara a la nueva huésped de Ayeka, quién despierta y toma su apariencia en ese nuevo cuerpo.
—Ya empezaba a preocuparme... —inicia Ayeka y se siente la nave despegar.
—Se complicó el panorama —dice X-316 y la nave acelera a gran velocidad.
—¿Y Neil?
—Ya te explico, por ahora lo importante es salvar a Limball de la mujer esta de los brazaletes mágicos.
En el jardín del palacio de Limball se encuentran mal heridos varios soldados y miembros de la guardia real de la duquesa, mientras que Narket mira con lastima a un último guardia en pie.
—Por favor, detente —pide Narket, pero el guardia no obedece y rápidamente agarra un fierro del suelo y se lo lanza, sin embargo, la ex-líder de la guardia real de Limball alza su mano hacia el fierro y lo detiene en el aire y se lo devuelve, clavándolo directo en su cuello.
El guardia cae muerto al suelo y en eso, Wardalls insurgentes llegan alterados a la zona.
—Jefa, los duques enviaron refuerzos aquí, Luhum y Warris —avisa uno.
—Perfecto, dado que hubo un considerable abandono de tropas en las otras ciudades ordenen iniciar ataques ahí también —decreta Narket.
—Si, señora —obedece uno de los insurgentes y se va.
—A lo que me refiero señora es que... Son demasiados —continúa el primer insurgente, Narket se acerca al balcón del jardín y ve a decenas de soldados dirigirse a su ubicación.
—Tal vez perdamos Luhum y Warris, pero ganaremos aquí y en el resto de ciudades... Yo me encargo.
En esa oscura medianoche, los soldados enviados por los duques alrededor de Ward pelean contra los insurgentes de Cilap, los superan mucho en número y también en estrategia debido a su entrenamiento militar, una vez abatidos los suficientes insurgentes, los soldados empiezan a avanzar al palacio, donde desde el balcón del patio levita hacia la superficie una figura femenina con casco y una energía morada recorriendo su casco.
Narket aterriza suavemente en la superficie frente a los soldados y estos empiezan a disparar contra ella, sin embargo, la líder insurgente alza ambos brazos hacia sus enemigos deteniendo sus múltiples disparos frente a ella y tornándolos morados asustando así a los soldados.
La líder insurgente les devuelve los ataques a las decenas de soldados frente a ella, al impactar los rayos mágicos morados generan explosiones que matan mínimo a siete soldados cada una. Desde su mano derecha, Narket dispara una esfera morada que impacta a un soldado generando múltiples explosiones amatistas alrededor, matando así a más soldados.
Con una lanza, uno de los fieles a los duques intenta atravesar a Narket en el pecho con una lanza desde su izquierda, pero antes de que el arma pueda tocarla, con su mano izquierda la líder insurgente lo golpea con mucha energía morada matándolo al instante, luego desde su otra mano, la Wardall lanza una onda expansiva morada hacia adelante, la cual al impactar con un grupo de soldados que corrían a pelear, les quita la vida estallándoles algún órgano vital.
Desde atrás de los cadáveres que Narket acaba de dejar, más soldados corren hacia ella y en respuesta, esta alza su mano derecha hacia arriba haciéndolos levitar y luego baja rápido la mano golpeando así muy fuerte a los soldados contra el suelo, matando a algunos e hiriendo de gravedad a otros.
Narket lanza los cuerpos hacia los soldados que siguen con vida y estos caen hacia atrás al ser impactados por ellos, luego se intentan levantar, pero la líder insurgente hace levitar sus armas hacia ella junto con las de los soldados caídos y las apunta hacia ellos. Los soldados tienen miedo y empiezan a correr hacia atrás en retirada, sin embargo, un campo de fuerza morado les impide irse, por lo que empiezan a asumir su fin.
—¿Estás segura? —pregunta la guardia del Senado Universal a Ayeka en la nave.
—¡Si! ¡A toda velocidad!
Narket mira hacia arriba de los soldados y ve una nave dirigiéndose hacia ella, por lo que asustada apunta sus brazos hacia ella disparando rayos láser morados mientras también le lanza las armas que estaba haciendo levitar, esto es respondido por Ayeka cubriendo la nave con un campo de fuerza hasta que finalmente logran estrellarse directo en la líder insurgente.
Creditos
X-316
Ayeka
Limball
Narket
Neil
Awico
Minut
Kadraris
Líder de la guardia real de Awico
kalath
Guardia Wardall x9
Guardia falso x3
Guardia del Senado Universal
Soldado insurgente x2
Aparición especial x2
Nave comando de la Ejecutora a las afueras de Ward.
La Ejecutora del Fénix mira el planeta Ward desde el puente de mando de su nave, en eso, Zalaph entra a esa oscura sala donde varios soldados manipulan pantallas en cabinas inferiores a dónde se encuentra su jefa.
—Ejecutora, novedades —dice Zalaph.
—¿Qué ocurre? —pregunta la Ejecutora sin voltear.
—El conflicto está llegando a su máxima expresión, pudimos captar que en varias ciudades los Wardalls se están atacando entre ellos.
—Perfecto. Prepárense para bajar.
—Pero usted les dijo que esperaría a que amanezca en Cilap.
—A) Nunca dije específicamente en Cilap, de hecho, en unas cuantas ciudades de Ward ya salió el sol; B) Qué importa lo que les dije... Preparen a las tropas, es una orden.
—Si, Ejecutora —se retira dejando a la Ejecutora con su mirada fijada en Ward.
Producción
Director: respaldoRS
Productor ejecutivo: respaldoRS
Director de efectos visuales,
diseñador de portada, banner
y de los personajes: respaldoRS
Inicio de pre-producción
(Idear el capítulo):
28 de Febrero de 2023
Final de pre-producción
2 de Marzo de 2023
Inicio de producción
(Escritura):
4 de Marzo de 2023
Final de producción:
9 de Marzo de 2023
Inicio de post-producción
(Edición):
27 de Marzo de 2023
Final de post-producción:
4 de Abril de 2023
Presenta
Una serie original de Wattpad
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