
Epílogo
Lukas
— Axel — llamé a ese chico que acababa de rechazar a la chica que me gusta.
— ¿Qué haces aquí? ¿Cómo te enteraste de que íbamos a estar aquí? ¿Quién te lo dijo? —empezó a preguntar.
Ignoré sus interrogantes
— ¿Por qué lo hiciste? ¿Por qué de esa manera? —rueda sus ojos cuando escucha la última pregunta.
— Se muy bien que te gusta, pero este no es tu asunto.
— Y yo pensaba que eras mejor persona, pareces una de cartón —me mira divertido por la última palabra que he dicho, no he encontrado una mejor palabra para decirle que parece como si no tuviera vida.— Contesta, no evadas mis preguntas.
Después de un largo suspiro me observa directamente a los ojos y decide por fin contestar— Porque se lo merece —se voltea listo para marcharse y dejarme con mil preguntas en la cabeza.
— ¿Una chica que te enviaba cartas se lo merece? —pregunto incrédulo y con ganas de reírme por su respuesta, pero a la vez querer darle un golpe por lo estúpido que ha sonado.
— Hubiera sido bueno que solo lo hubiera hecho para una persona —se vuelve a voltear para contestarme, ha quedado unos escalones más abajo.
— ¿Qué dices? —pregunto sin entender muy bien lo que acaba de decir.
— Una persona, no tres y no justamente los mejores amigos del primero —en sus ojos veo cierto rencor hacia ella, con aquella mirada y con sus palabras siento que Dalila es la culpable de todo.
¿De qué tiene la culpa?
¿Qué fue lo que pasó?
— De verdad crees que es capaz de jugar de esa forma, jugar con amor.
— Una cosa es creer y otra es tener la seguridad de algo —sonríe cínicamente al decirlo.
— ¿Y crees tener...
Me detengo y es entonces cuando todo parece cobrar sentido, el último punto se une con los demás.
Ryan, mensajes, Elisa, cuaderno.
Siempre creí que Ryan le quería a zanahoria o que había rechazado de una manera muy indirecta a esa chica castaña, quien le enviaba cartas y regalos, por Chay. Pero nunca imaginé que también le gustaría esa chica rubia teñida. Esa fue la razón para ayudar a Elisa, ayudar a que esos tres chicos, en especial Axel, creyeran que ella no sólo era una letra. Jugó sucio para que Axel rechazara a Dalila al pensar que todo era un juego. Mandó unas fotos de un cuaderno que le pertenecía a ella, ahí se veía unas frases, pero también había más cosas que parecían ideas que tenían una cronología algo parecida a la realidad.
Sin embargo, me sorprendió que Elisa haya dado la información a Axel, aquellas fotos que vi por casualidad en el celular de Ryan. Es por eso que él cree que también es Y, cuenta con una prueba que resulta difícil de refutar.
Pero lo que sigo sin lograr entender es por qué a él y no a su mejor amiga.
Sé que las letras están conectadas, pero no por ser la misma persona, tal vez sólo haya un lazo de amistad entre X, Y y Z.
— Hey —mueve su mano delante de mi rostro, al ver que ya le presto atención, pregunta— ¿Qué ibas a decir?
— ¿Por qué no le preguntaste si era Y? —cuestiono.
— Lo hubiera negado otra vez.
— ¿Y nunca pensaste que fue por algo? ¿Qué había una posibilidad de que no sea Y?
— Hay una prueba que es irrefutable, unas fotos de un cuaderno de ella con las mismas palabras que las tarjetas—dice.
— ¿Le pediste a Elisa que te las consiguiera?
— No, en realidad casi recién me enteré de que ella fue quien las envió.
— Roxanne también buscaba a X, pudo haber intentado averiguar la identidad de X a través de Y —sólo escuchaba mientras hablaba.— Sin embargo, Elisa te ayudó a encontrar a dos letras, pensé que andaba atrás de la pista de X para avisarle a su mejor amiga, pero puede que te lo haya dicho primero a ti.
— No me ayudó a mí directamente, lo hizo por Thiago, él quería saber quién era la chica de las tarjetas. Siempre tuvo razón, todo se trataba de una broma.
— ¿Cómo te enteraste de que Dalila era X?
— Por una grabación, coloque encima de los casilleros en un lugar en donde se viera no sólo mi casillero, sino también el de David.
— ¿Es en serio? —no puedo creer lo que hizo para descubrir su identidad, todo eso para rechazarla.— De verdad, amigo, estás loco.
Axel
Reímos un poco, él es el primero en detenerse, inmediatamente yo también dejo de hacerlo.
— ¿Ella salía dejando la carta en tu casillero? —a pesar de que la respuesta es obvia, Lukas busca la confirmación.
— Si, pero no solo dejó algo en mi casillero, sino después, cerca de la salida, deja una hoja en el casillero de David —mi declaración parece sorprenderle.
Sé que él nunca la miraría así, tampoco yo esperé que fuera verdad. Pero una imagen vale más que mil palabras, un video vale más de un millón.
Recuerdo la reacción de David, aunque no nos haya dicho por palabras, sus sonrisas, sus ojos y los pequeños suspiros que sin darse cuenta soltaba nos llevaron a darnos cuenta a Thiago y a mí que se había enamorado de Z.
Esa era la única razón para rechazarla, en especial de esa manera.
Ella jugó con los sentimientos de él, lo hizo con los tres, pero quien cayó más en las redes del amor y de sus cartas fue David. A pesar de que incluso llegué a sentir algo por aquella chica misteriosa, me tenía que detener al pensar primero en mi mejor amigo antes que en el amor. Sabía que le iba a destrozar más si llegaba a corresponderle, le iba a decepcionar, iba a faltar a la promesa que hicimos hace un año.
Ninguna chica volvería a jugar con nosotros, no nos íbamos a meter nunca más con la ex del otro. Suficientes momentos incómodos pasamos por eso.
No era necesario pelear por el amor de una chica entre nosotros cuando lo que debíamos hacer era poner en primer lugar nuestra amistad.
— Saliéndonos del tema de X, ¿por qué crees que Rox y sus amigas hayan querido saber quién era X? —pregunta y me empiezo a reír.
— Pensé que ya no hablaríamos de X —ríe un poco para luego detenerse y esperar mi respuesta, definitivamente este chico pregunta mucho.— Supongo que debió tener curiosidad y sentir desconfianza, ya que, nunca le mencioné de la existencia de las cartas. Cuando lo hizo, ella se llevó las cartas y supongo que debió haberlas leído, aunque sea por curiosidad y leyó una carta que no fue escrita por X sino por mí, era algo para vengarme de ella, donde decía que ella me engañaba con otro. Aunque había una carta en especial que X sí había escrito.
"Creo saber el por qué no has formalizado nada con Rox, aunque me gustaría preguntarte si esa es la razón."
Era un fragmento que decía una de sus cartas, lo recuerdo porque yo también me llegué a preguntar qué era lo que sabía X. Y ahora que la había descubierto me olvidé de cuestionarle aquello. En realidad tenía otra cosa en mente cuando la vi.
Tal vez Elisa logró leer esa carta, de seguro esa era la razón para no dejar de buscar a X.
Z
Escondida tras los casilleros escucho atentamente la conversación que están teniendo aquellos chicos. Me rompe el corazón saber aquello, yo tuve la culpa de que la haya rechazado de esa forma. No debí jugar con amor, no debí mandar esa nota a David, no debí hacerlo. Para mí si era un juego, y ahora han salido perjudicados no solo él, sino todos.
Me siento demasiado mal, sé que ella al escucharme no me va a querer perdonar, habré perdido su amistad, perderé a mi mejor amiga si es que hablo. No sé si hacerlo, no quería que las cosas terminaran así, nunca pensé que David podría enamorarse de esa forma.
Ellos bajan después de que Axel se haya quedado viendo a la nada en un completo silencio. Espero unos minutos antes de hacer lo mismo, reviso mi celular que se encontraba en silencio, 5 llamadas perdidas de mis dos amigas, pero no de Dal. Me imagino como ha de estar, completamente decepcionada por ver cómo fingió ser Axel, aunque de seguro ella piensa que es así realmente.
Al comenzar a bajar los escalones decido hacer lo primero que se me viene a la mente para no sentirme tan culpable.
Jugué con amor, yo también perdí esa partida, la última carta era verdad, me había empezado a gustar David Fisher.
— ¿Hola? —habla él primero al no escuchar nada del otro lado.
— Soy Z, no Dalila —hay silencio del otro lado.— Puede que no me creas pero es verdad, revisa con atención el video, ambas llevábamos el mismo sueter, pero no el mismo color de shorts. Me confundieron con ella.
Otro silencio, lo único que escucho son mis propios latidos.
— Esto es una broma, ¿verdad? —su tono de voz es serio, pero aún así me gusta escuchar su voz.
— No es una broma y la última carta que te mandé tampoco lo fue —quiero que diga algo y no se quede callado otra vez.— David, por favor, habla.
— No puedo creerlo, a ti te gustaba un chico de tercero, no yo.
— Lo sé, la primera nota si empezó como una broma de mal gusto, pero con el paso de las notas algo dentro de mí se emocionaba al escribirlas.
— ¿Qué era lo que buscabas? —su tono es duro, nunca me había hablado así y me duele, pero recuerdo que me merezco por haber empezado todo.
— No lo sé, pero... —empiezo a llorar en silencio, cierro mis ojos y dejo que mis lágrimas recorran mis mejillas.
— Me duele lo que hiciste, nunca pensé eso de vos.
Me cuelga.
Lo primero ya está ahora solo falta decirle esto a Dal, pero no sé cuándo. Solo espero que me entienda y me escuche, y me sepa perdonar.
No quiero perder a mi mejor amiga.
~~~
¿Creen que debe haber segunda parte o es suficiente con el epílogo?
¿Quién es Z? Ahora sólo deben unir las piezas.
¿Opiniones sobre el epílogo?
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro