Capítulo 22
Dedicado a: @PaulBur
Axel
A pesar de que quería faltar a este programa de Navidad que cada año realiza el colegio, no se me ocurrió ninguna buena excusa. No sirvió decir que estaba enfermo, que estaba con dolor de cabeza por poco les digo a mis padres que me llegó Andrés, pero recuerdo que nunca me lo creerían. Así que aquí estoy sentado en las últimas filas, cerca de la esquina derecha junto con los chicos.
— ¿Quién diría que Elisa estaría coladita por ti? —se burla David. —Aunque es demasiado obvio que no es Y.
— ¿Y Dalila de ti? —le responde con otra pregunta utilizando el mismo tono. —Lo de Y no lo sabemos con certeza, puede que alguien le haya ayudado.
— Sólo falta encontrar a tu querida X —comenta divertido David.
— Yo creo que ya no le gusto —contesto, algo me dice que he dejado de ser importante en la vida de X.
— ¿Extrañas sus cartas? —opina David, busca con la mirada a alguien.
— A veces sí, a veces no —le respondo.
— Depende del día ¿no? —ríe al decirlo Thiago.
Sin nada que hacer paso intentando dormirme, pero sin lograr mi objetivo, ya que David me pinchaba con un esfero. Después de algunos minutos del programa llegan algunos saludos. La presentadora que es la presidenta del Consejo estudiantil da lectura a algunos saludos, es así como uno se entera de muchas cosas, se puede decir que es lo único divertido del programa.
— No hace falta que sigas averiguando quién soy, si en todo este tiempo nunca supiste quién era ahora mucho menos. Pero ya no te preocupes, te sacaré de mi vida como alguien tira la basura. Ya no existe X, olvídate de la chica que mandaba cartas cada semana.
Decir que estoy sorprendido es poco, creo que los tres estamos igual. Todo el mundo murmura, todos empiezan a ver a su alrededor buscando quien es el emisor y quién es el remitente como si estos fueran a alzar la mano. Ojalá fuera así de fácil.
— Seguimos con los saludos, así que, por favor guarden silencio —espera a que cesen los murmullos, busco con la mirada a cualquier chica que busque a alguien, pero lamentablemente no hay nadie mirando hacia dónde estoy.
¿Quién eres X?
No sé cómo me siento después de saber que ya no voy a recibir más cartas por parte de ella. De una chica que llegó tan misteriosamente a mi vida por medio de una pequeña carta impresa y con su sobrecito, algo demasiado cursi; pero así como había llegado, también tenía que marcharse de mi vida en algún momento.
Hay una pregunta que me ronda mi mente desde que empecé a recibir cartas.
¿Por qué ni siquiera firmaba con la letra inicial de su nombre?
Después se fueron añadiendo más preguntas y todas sin ninguna respuesta.
— Volvemos con los saludos —anima la presentadora— me enteré de que ya tienes a alguien más, no sé por qué no me sorprende, pero aun así duele porque a pesar de que no sepas quien soy, yo te amo. Se que has empezando a averiguar quién soy, sólo te digo que aprendí de la mejor. No sabrás quién soy, igual que X, yo también dejaré de existir. Al fin de al cabo Y no significó nada para ti. Siempre lo viste como una broma, como un juego; ahora sé que no crees en el amor.
David
Hoy vamos a salir de dudas, le haremos un interrogatorio profundo a Dalila de paso le preguntaremos sobre las otras dos chicas del abecedario, ya que, tenemos una teoría que hay que confirmarla con ella.
— Ahí está —Axel la señala con su cabeza, ella viene guardando sus cuadernos en la mochila a paso lento por eso todavía no nos ha visto.
— Yo digo que si es ella, no tiene la actitud de Elisa, es una chica que sin duda enamoraría a un chico a la antigua, sólo hay que verla para saber qué es Z —afirma Axel.
— Tiene razón, es obvio que es ella, no te olvides que se sonrojo cuando le dije cuñadita —aporta Thiago dándole razón a él.
— Vámonos y dejen de hablar —camino hacia ella, se le cae unas hojas de un cuaderno, curiosamente son del mismo color que de las tarjetas que recibe Thiago.
— Hola Dalila —Axel la saluda mientras se agacha a recoger los papeles con ella.
Si tuviera una cámara y la situación fuera otra sin dudarlo le tomaría una fotografía, esta vez su cara no se ha sonrojado por el contrario está totalmente pálida. Decir que está sorprendida de nuestra presencia es minimizar demasiado las cosas.
— Tenemos que hacerte unas preguntas —le dice Axel, ella nos repasa con la mirada a cada uno para luego buscar a alguien alrededor que la rescate de los lobos que quieren respuestas.
— Pero aquí no, vamos a un lugar más tranquilo —comento, al ver que no dice nada Axel pasa su brazo por los hombros de ella para incitarla a caminar.
— Puedo caminar sola —quita el brazo de Axel de un manotazo.
— Sabes que si corres, te podemos alcanzar en un abrir y cerrar de ojos —informa Thiago a lo que Dalila rueda los ojos.
Llegamos al pasillo más alejado en dónde no hay ningún estudiante caminando por aquí. Ella se apoya contra uno de los casilleros, los tres quedamos al frente de ella, nos miramos la cara entre nosotros para decidir quién hablará primero.
— ¿Te gusta David? —pregunta Axel como siempre adelantándose.
¿En serio, Axel? Ahora si eres directo. Pero en serio ¿esa pregunta? No había otra como por ejemplo: ¿eres Z?
Ella luce sorprendida por la pregunta como si no se hubiera esperado aquella, me mira y se empieza a reír. Nosotros tres nos encontramos confundidos por su risa, no entendemos qué es lo gracioso de esto.
— ¿Qué? Claro que no —deja de reírse— ¿Por qué piensan eso?
— ¿No es obvio? —Thiago cuestiona, ella niega— eres Z.
— ¿Z?
— ¿Por qué no dejas de fingir? Lo sabemos, eres Z, no tienes por qué negarlo —habla Axel.
— ¿Por qué afirman que soy Z? —interroga confundida.
— Mira —le enseño la primera carta que envió Z, la única que escribió a mano; también la cartulina A3 de un trabajo de biología, le muestro el título que ella había escrito.
Ella mira ambas cosas como si de un bicho raro se tratase, analiza detenidamente cada letra, cada rasgo, cada línea.
— Yo no escribí la carta —informa.
— Es tu letra, Dalila —Thiago luce cansado de que a cada rato la chica lo niegue cuando para nosotros es bastante obvio que es ella.
— Se asemeja mucho, pero no lo escribí —sigue negando lo que decimos, pero su voz se escucha firme y eso me confunde.
— Otra pregunta, ¿sabes quién es X y Y? —dice Axel mostrándose un tanto ansioso por la respuesta de ella.
Ella se muestra algo incómoda con la pregunta, no hace falta una respuesta, ella lo sabe.
— Sí, sé quién es X y quién es Y, pero de Z ni siquiera sabía de su existencia
— ¿Quiénes son? —cuestiona Thiago.
— ¿Para qué quieren saber si ya no existen?
Nos miramos entre nosotros intentando saber por qué lo hacemos, por qué queremos saber quiénes son. Pero ni nosotros mismo sabemos, tal vez es simple curiosidad.
Lukas
Cada día que pasaba la flecha de Cupido iba entrando más en mi corazón, nunca imaginé enamorarme de ella. Pero en el amor no hay un patrón que nos avise de quien nos vamos a enamorar, en quien nos vamos a fijar. El amor va más allá de eso, se podría decir que es igual a una ecuación de matemáticas, tú nunca sabrás la respuesta, nunca adivinarás de quién enamorarte. Y se puede decir y repetirlo mil veces que me ha enamorado de una chica sin que esta me diga ni una palabra. Y creo que esa es la razón de que me llame tanto la atención.
Mi vista se mantiene fija en esa chica que sin dudarlo se ha robado mi corazón y como es costumbre suya ignorarme, no se ha dado cuenta lo que ha causado.
Después de varios minutos escuchando lo que hablan mis amigos mientras la observo desde mi mesa que no queda muy lejos de la suya, me he empezado a sentir vigilado.
KARMA, pero si has sabido existir. Y yo que pensaba que no querías conocerme, ahora se te ha antojado saludarme cuando estoy ocupado.
Busco entre las mesas que se encuentran a mi alrededor a esa persona que no ha dejado de verme. La encuentro ubicada a unas dos mesas de la chica silenciosa, al percatarse que la observo desvía su mirada hacia sus amigas como si nada hubiera pasado.
— ¿Cómo enamorarían a una chica que ni siquiera les habla? —les pregunto interrumpiendo su conversación.
— ¿Hablas de Dalila? —pregunta Chay negando con la cabeza mientras sonríe, yo sólo asiento— ¿qué te parece si lo haces con cartas?
— Así como esas chicas X y Y —digo un tanto divertido recordando el programa de navidad y todos los rumores que han transcurrido después de dos semanas del programa.
Veo hacia delante, ella ya no está ahí, pero siguen sus amigas. La busco y la veo con algo en sus manos, se acerca a su amiga castaña por atrás y le hecha todo el contenido que tenía en el frasco. Se escuchan risas alrededor.
— Si, te enamoraste de una chica vengativa, cuidado que le rompas el corazón —comenta divertido Chay, sabiendo a la perfección de lo que sucede en ese grupo.
— Claro que para eso debes enamorarla y no es una chica común, no es una chica fácil —habla Ryan viendo divertido la escena igual que muchos.
— Yo tengo su número, puedes llamarle o escribirle —dice Chay sacando su celular.
Se acercan los gemelos Sims a nuestra mesa.
— Chicos ¿cómo enamorarían a una chica? —vuelvo hacer la misma pregunta, pero ahora para ellos.
— Yo conseguiría su número y de ahí intentaría algo —comenta el mayor de los gemelos.
— La acosaría por ahí —dice el menor.
— ¿Funcionó para ustedes? —pregunta Ryan con cierto interés.
~~~
¿Se esperaban los saludos o más bien dicho despedida de X y Y? ¿Qué piensan de ellos?
¿Cómo se hubieran despedido ustedes si estuvieran en el lugar de las chicas?
¿Qué piensan sobre la prueba que mostró David sobre que Dal es Z?
¿Se esperaban que Lukas se enamoraría de nuestra Dal silenciosa?
¿Qué opinan del POV'S de Lukas? ¿Quieren más POV'S de él?
¿Recuerdan quienes eran los gemelos Sims?
<A.C.>
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