Rox

Al terminar la hora de gimnasia Elisa y yo nos dirigimos a los vestuarios a cambiarnos de ropa para poder ir frescas a la siguiente clase de este día, martes. En este colegio desgraciadamente no hay duchas, ya que, no nos explotan en esta hora, realizamos cosas sencillas como atletismo, un poco de gimnasia y se practica los deportes básicos; obviamente sudamos y todo, pero es normal al realizar una actividad física.

Hay pocos vestidores para mujeres, así que, algunas chicas, incluida yo, solemos meternos con una amiga para así no llegar tarde a nuestra siguiente clase.

— Apúrate que hay que preguntar —me apresura Elisa.

— Y yo que pensaba que no querías llegar tarde a clases —menciono con una sonrisa.

— Sabes perfectamente que me da igual, nunca me ha importado.

— Lo sé por eso se me hizo raro escucharte.

— Muévete —lo dice tirándome mi zapato que se encontraba a su lado.

Abre la puerta del vestidor mientras me coloco los zapatos. Veo a Elisa que se le acerca a unas chicas, habla un rato con ellas para luego enseñarles el brazalete, observo que niegan con la cabeza. Y así empieza a preguntar a otras chicas que terminaron de vestirse, pero con el mismo resultado que las primeras. Me acerco hacia ella que está hablando con otra chica, no sé cómo se llama, pero es muy bonita, un poco más pequeña que Elisa, blanca, cabello café, corto, medio ondulado; al estar con una camiseta puedo ver su tatuaje en la muñeca izquierda en forma de infinito. Le veo a los ojos, ella también me mira atentamente como si analizara lo que hago, eso me incomoda un poco.

— ¿No se te ha perdido un brazalete? —pregunta Elisa con la esperanza de que la respuesta de la chica sea afirmativa.

— No, no utilizo mucho los brazaletes, prefiero los relojes —contesta con una sonrisa, le ve un rato a ella para luego seguirme viendo.

— ¿Has visto a alguien con este brazalete? —le enseña, ella lo mira detenidamente para luego negar.

— No —no lo piensa mucho— espera, parece que lo he visto puesta a una chica, no sé su nombre, pero tenía el cabello castaño.

— ¿Te acuerdas de la cara? —cuestiono.

— No, soy muy mala para recordar nombres y caras —responde con una sonrisa divertida, sé que es divertida por el extraño brillo que tienen sus ojos, el mismo brillo que tiene David cuando sonríe de la misma manera.

— Hola, chicas —nos saluda con un beso en la mejilla, Paige— eres Nadia, ¿verdad?

— Si —con sólo esa respuesta ella se marcha.

Dal

Sentado frente a mí se encuentra David, cada cierto tiempo él me observa atentamente, mira lo que hago y cuando levanto mi mirada, él la baja, así hemos pasado los primeros 15 minutos.

— Te toca observar, Dalila —me informa mi compañera de práctica de biología.

Me acerco al microscopio para observar la muestra de sangre, todo con la atenta mirada de David. Analizo la muestra para luego sacar mi celular y tomar fotos para el siguiente informe que nos mandará a hacer el maestro. Cuando vuelvo a mi sitio, sigue él mirándome; nos quedamos mirando fijamente, ninguno aparta los ojos del otro. Abre la boca unas cuentas veces, es como si pensara en decírmelo o no.

— ¿Crees que una persona se puede enamorar por cartas anónimas? —mis ojos se abren más de lo que están al escuchar esa maldita pregunta, intento parecer tranquila y relajada.

— De seguro le vuelves a enamorar a Abril —intento sonar segura de mí misma, sólo ruego que no pregunte nada más.

Algo dentro de mí me dice que él sospecha algo por eso su pregunta y por eso también me la hace a mí.

— ¿Y tú?

Okay definitivamente voy a morir, ¿alguien de aquí sabrá dar primeros auxilios? Me tranquilizo al saber que el profe sigue aquí, así que él me ayudará si algo pasa.

— ¿Yo qué? —espero sonar lo más casual posible.

— ¿Cómo enamorarías al chico que te gusta?

— ¿Cómo enamoraría a un chico? —intento pensar en algo— bueno, en realidad los chicos son complicados de entender, nos confunden fácilmente

— ¿Les confundimos? —asiento con la cabeza— ¿Quién te confunde y por qué?

— ¿Por qué haces tantas preguntas?

— ¿Por qué parece que piensas tus respuestas?

— ¡Que! No es verdad.

— Mírame a los ojos, ahora dime ¿quien eres? —al escuchar la prgunta decido ser un poco irónica.

— Es increíble que todavía no sepas quien soy —sonrío mostrando mis dientes— soy Dalila Stone, mucho gusto David Fisher

Thiago

Es increíble cómo aprovechamos nuestro fin de semana, dándole vueltas innecesarias a las chicas del abecedario, así hemos decidido llamarlas a X, Y y Z. Puede ser una chica, así como también pueden ser 3 chicas.

— Debemos conseguir las cartas de X —dice Axel leyendo las tarjetas azules de Y.

— ¿Crees que las siga teniendo? —le pregunto.

— No lo sé, no creo que se haya atrevido a botarlas —opina sin embargo no está seguro de sus palabras.

— ¿Tú que tanto piensas, David? —le cuestiono.

— Es verdad no has hablado para nada y eso es demasiado raro —comenta divertido, Axel.

— Sospecho de alguien —se levanta de la cama en la que estaba recostado con su celular.

Está por decir algo más cuando se escucha un celular, nos miramos entre nosotros sabiendo perfectamente que no es de ninguno de nosotros, debido al tono. Hay alguien afuera, eso es obvio, al menos que sea un alien con un celular.

Abajo están los padres de los tres realizando una parrillada, puede ser de alguno de ellos, pero por alguna razón mi corazón se empieza a acelerar.

Me acerco a la puerta para abrirla, ellos se acercan a ver quien es. La persona es una chica, está de espaldas a nosotros con su teléfono en la mano cerca de su oreja, tiene el cabello lacio, largo, suelto y de un color medio naranja.

— Si, estoy aquí —esa voz, es increíble como todavía no me he olvidado de ella, su tono de voz es inconfundible— estás loca, creo que muchos libros te han hecho daño

Nos miramos entre nosotros, interrogo con la mirada a Axel, pero este sólo se encoge de hombros.

— Adiós querida X

~~~

¿Creen que exista esa chica castaña que mencionó Nadia?

¿Creen que David sospeche algo?

¿Cómo enamorarías a un chico?

¿Quién era la chica de la llamada? ¿Hablaba con Dalila?

IMPORTANTE: me he dado cuenta de que ya se ha revelado quién es Y, en anteriores capítulos se menciona el nombre de la chica, sólo que no está escrito que es Y porque después de ese capítulo les menciono cómo firma. Pero solo deben leer atentamente.

<A.C.>