𓆩𝚂𝚒 𝚜𝚞 𝚍𝚎𝚜𝚝𝚒𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚡𝚝𝚛𝚊𝚗̃𝚘, 𝚝𝚊𝚖𝚋𝚒𝚎́𝚗 𝚎𝚜 𝚜𝚞𝚋𝚕𝚒𝚖𝚎𓆪
- 𝚅𝚎𝚒𝚗𝚝𝚎𝚖𝚒𝚕 𝚕𝚎𝚐𝚞𝚊𝚜 𝚍𝚎 𝚟𝚒𝚊𝚓𝚎 𝚜𝚞𝚋𝚖𝚊𝚛𝚒𝚗𝚘.

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Recuerdo que mamá siempre decía que el bosque era peligroso y ocultaba muchas cosas, que detrás de cada árbol habían cientos de criaturas esperando devorarme. Ella hacía mucho ahínco en cada palabra y me repetía constantemente que no debía entrar más allá de la barda impuesta por los guerreros. Por un tiempo creí las estrafalarias historias que los ancianos contaban cada vez que había luna llena. La que más se mencionaba era la de hombres lobos, o hijos de la luna.

El antiguo jefe de la aldea, Jeon Jungkook I, decía que en cada luna llena los hombres lobos salían de su cueva a buscar vírgenes para devorar, se encargaron de meternos en miedo a mi y a todas las solteras restantes para que no fuéramos más allá de la línea de límite. El señor Jeon nunca se cansaba de repetir que una mordida de lobo se sentía como diezmil cuchillos clavándose en tu interior, que podías sentir el fuego ardiendo en cada miembro de tu cuerpo y que la muerte era segura, que no había nada que lo evitara pues en sus colmillos había veneno.

Escuché varias teorías sobre la procedencia de estos animales. La primera tenía que ver con perros que fueron malditos por brujas que existieron hace miles de años, pero yo creía que solo era un mito viejo, pues este aseguraba que las generaciones de lobos eran más fuerte cada vez que se cambiaba de alfa. La que más me parecía fue la que mencionaba que quienes practicaban la brujería se encargaban ellos mismos de convertirse en lobos, que eran ellos y su propio deseo por el mal lo que les empujaba a hacer un cambio. Me pareció más coherente porque no había razón para maldecir a un perro. Eso se puso en duda cuando el señor Jeon contó la historia.

'— Según nuestros antepasados, la historia lleva el principio de estos acontecimientos a cuando el estereotipo de las brujas empezó a consolidarse en el siglo quince — la voz del antiguo jefe era oscura y llena de sabiduría, tanto que atormentaba si de verdad te metías de lleno en la historia — Se dice que eran mujeres demasiado hermosas, sin embargo la ciudad las repudiada por ir en contra de la ley del altísimo, por ello vivían aisladas, en las montañas.

'— Sarina, una de las brujas primeras se enamoró del hijo de un maestro de la ciudad donde vivía, como producto de esa amor nació Hara, una pequeña niña demasiado hermosa como su madre, que por desgracia heredó su linaje. El padre del papá de Hara se disgustó y se sintió deshonrado por su hijo al hacer tal aberración, por ir contra Dios, en castigo mandó a matar a Hara, enviando a sus feroces perros.

'— Sarina vagaba por el bosque buscando ingredientes para un hechizo, cuando escuchó y sintió en su corazón el dolor de su hija, para cuando llegó a casa ya era demasiado tarde. Hara estaba muerta y los perros junto a ella. Sarina en venganza maldijo a los perros y los convirtió en lobos rapaces dispuestos a asesinar. Esa noche hubo luna de sangre y con ello, toda la ciudad fue acaba. Desde entonces, todas las brujas desaparecieron dejando a los lobos con esa maldición. Ellos aun están afuera, y se hacen más fuerte después de cada generación. Buscan entre sus presas a alguien de un linaje distinto que pueda liberarlos. Una descendiente de las brujas que pueda romper el hechizo. Solo el alfa de la manada puede hacerlo, después de ello lo que ocurriría seria la muerte de todo el clan. Obteniendo paz.

Recordar esa historia era como volver a vivir aquella noche oscura en la que el señor Jeon la contó. En mi cabeza se repetía que no debíamos salir de casa en luna llena, nueva o de sangre, de lo contrario, toda aquella ingenua muchacha que vagaba por el bosque sería presa fácil para el hambriento lobo. Se nos dijo que las favoritas éramos las mujeres solteras, aquellas que aún eran puras, porque sólo el alma limpia podía calmar la sed de los caninos.

De ello partía mi gigantesco dolor de cabeza. Mi madre estaba empecinada en que me uniera en matrimonio con Lee Taemin. A él parecía encantarle la idea, era igual que su padre. Despreciable. Al ser hijo de un guerrero retirado tenía la falsa creencia de ser mas importante que el resto, solo porque su linaje lo separaba de quienes ellos consideraban plebeyos, además de eso, el pueblo los repudiada y los miraba con ojos de odio debido a que desde que el señor Lee se retiró se ha dedicado a cobrar impuestos a todos los negocios existentes en la aldea, pero no lo hacía de forma justa. Siempre cobraba cantidades extravagantes despertando así el odio masivo de toda la aldea.

Mi odio hacia esa familia se duplicó cuando descubrí que la esposa del señor Lee le había comido el cerebro a mamá para que ella aceptase un trato matrimonial y para que así su hijo lograra a base de chantaje lo que no había podido hacer por mérito propio. Me obligaron a comprometerme con él.