-Territorio ajeno-

"Ahí estaba yo, descalza, sucia, sola, lastimada, mis manos temblaban, no recordaba nada."

-----------------------------

Me moví entre mis sábanas, sentí un ligero dolor en ciertas zonas de mi cuerpo, escuchaba la alarma de mi celular sonar, mi vista se acoplaba a la tenúe luz que traspasaba sobre la cortina ubicada en la ventana cerca de mi cama.

Intenté moverme con leves quejidos de dolor, sintiendo como alguien tenía posado su brazo sobre mi abdomen, abrazándome con delicadeza.

Me sonrojé a más no poder al recordar lo que había sucedido anoche y mucho más al saber que fue con mi mejor amigo, aquel chico junto con el que crecí.

S-Sakura... -Susurré para conseguir despertar al chico de la forma más calmada posible.

¿Uhm? -Escuhé la voz adormilada del pelibicolor.

Debemos levantar. -Dije mientras colocaba mi mano sobre la cara del chico, alejando ciertos mechones despeinados de su frente.

¿Te duele algo? -Se le ocurrió preguntar.

Un poco, aquí. -Sobajeé con cuidado mis caderas.

Sin decir nada, el chico se movió en la cama, agachándose despacio, depositando un pequeño beso en la zona afectada.

Espero que así puedas darte cuenta de lo que realmente me provocas. -Dijo entre susurros sonrojado, para así sentarse en el borde de la cama.

Sonreí al ver esa parte que el chico ocultaba ante todos, mientras comenzaba a acomodarme de igual forma en el borde del acolchado lugar de descanso.

Hoy hay bocas que callar. -Me miró decidido.

Vamos, Sakura, confío en ti y en el resto. -Animé emocionada al saber que hoy se enfrentarían los chicos contra Shishitoren.

Una vez arreglados y listos, nos encaminamos a cierto punto de encuentro con los chicos restantes que formarían aquella pelea.

Buenos días, princesa. -Se me acercó Suou. -Te noto algo tensa, ¿pasa algo? -Habló sin dejar de mostrar su característica actitud linda.

No es nada, es solo que entraremos al territorio de Shishitoren, no creo que sea tan agradable como nuestra ciudad. -Respondí pensando en las horribles posibilidades del lugar; sucio, descuidado, desordenado, entre otras ideas.

Tú tranquila, recuerda quiénes somos. -Tranquilizó Umemiya.

(T/N) ¿Dormiste bien? -Se me acercó Nirei algo nervioso.

Sí, dormí increíble. -Le dediqué una cálida sonrisa.

Mientras nos dirigiamos a aquel túnel que dividía ambos territorios, pude divisar a los mismos chicos de ayer, aquel bajito y aquel idiota que quería hacerle comer mi puño.

¡Bienvenidos, los hemos estado esperando! -Decía de forma excitada aquel líder de Shishitoren.

Si, perdón por la demora. -Habló Umemiya delante de nosotros.

Es muy irritante escucharlo. -Le dije a Nirei, mientras él iba nervioso y escondido detrás de Suou y Sakura y yo señalaba disimuladamente al líder de la banda contraria.

Mientras seguíamos el camino que marcaban los de aquel territorio, se podía observar que la zona contaba con muchos bares a los alrededores.

Debe ser muy ruidoso por las noches. -Habló Nirei.

Quizá. -Comenté mientras de igual forma caminaba y examinaba con mi mirada los bares del lugar.

¡AQUÍ! -Habló Chouji, mientras señalaba un antiguo lugar.

Ugh, como dije, lugar probablemente sucio. -Moví mi mano en forma de sacudida.

Suou se reía ante la situación.

¡La sede de Shishitoren! -Escuché a alguien decir emocionado.

Es el antiguo cinema "Orion", ¿aquí es su escondite? -Habló Sakura.

Muy bien, es hora de entrar. -El líder abría la puerta de aquel lugar, dejando escuchar barras y gritos, como si de un estadio se tratase.

¡Los luchadores ya han aparecido!, ¡Vamos ya!, ¡Por fin! -Se escuchaba en la multitud.

Los chicos comemzaban a caminar, dejando ver sus caras a lo alto, mientras que Nirei y yo íbamos detrás de ello, yo intentaba calmar al rubio de lo asustadizo que iba.

Realmente parece una jaula de bestias. -Habló tembloroso cabizbaja el de cabello dorado.

No te preocupes, estás con ellos y conmigo, asegúrate de mirar hacia delante. -Le sonreí mientras caminaba cerca de él.

Nos dirigimos a unos asientos situados a primera fila delante del escenario levemente alto.

¡Es hora de empezar este emocionante concurso de batalla uno a uno! -Gritó con emoción aquel bajito de la Shishitoren.

¡Qué molesto es! -Me quejé en medio de Suou y Nirei, hasta que Umemiya habló.

Ésto se convirtió en un gran problema. -Suspiró y colocó aquella sonrisa que emanaba tranquilidad y calidez. -Se trata de Tomiyama y yo, así que no importa si ganan o pierden, ¡Asegúrense de divertirse!. -Dijo decidido animando a los chicos de la Boufuurin.

¿Una chica? -Se logró escuchar de entre la multitud, pareciera que no me hubieran notado.

¡Qué belleza!, ¡Tan linda!, ¡Preciosa! -Lograba escuchar a mis alrededores, sintiendo repugnancia ante tantos halagos sin sentido, dejé ver mi cara, así forzando una sonrisa ante todos, sacando aquel dedo medio de mi mano alzada a una altura visible a todos.

Giré mi vista a los asientos y me senté en medio de Suo y Sakura, nos fijamos sobre el escenario, dándonos cuenta que el primero en pelear sería Sugishita contra el irrelevante de cabello largo de Shishitoren.

¿Me estás escuchando?, ¡Te estoy diciendo que no pierdas! -Escuchaba como Sakura trataba de animar torpemente al de nuestro bando.

Una vez posicionado sobre aquella tarima principal junto a su oponente, se lograba escuchar el escándalo de aquellos chicos que lideraban ese territorio. -¡Destrúyelo Arima!, ¡Mátalo!, ¡Házlo!. -Era muy molesto escuchar lo ruidosos que eran.

¿Arima? -Dijo confundido Suou, fijándome en que Nirei buscaba en sus apuntes de forma nerviosa.

Arima Yukinari, es un tipo poderoso... -Tragó grueso. -¡Ha roto varias costillas de un solo golpe! -Terminó de expresarse el de los apuntes.

Se ve muy débil como para hacer eso. -Me burlé ante lo dicho de Nirei.

Sin decir más, nos fijamos en lo sucio que había comenzado a provocar Arima a Sugishita.

¡Ah!, ¡Umemiya!, ¿Qué pasó?- Había dicho el de media cabeza rapada.

Provocando que Sugishita girase su cabeza preocupado, así descuidándose y Arima lanzando un puñetazo por su lado derecho a la cara de Sugishita.

Todos los pertenecientes de la Boufuurin noa sosprendimos, excepto Sakura, se lo notaba desinteresado.

No mires hacia otro lado durante una pelea, imbécil. -Vaciló Arima.

Sin más vueltas al asunto, Sugishita había agarrado del antebrazo a su oponente, ejerciendo fuerza sobre éste, mientras respondía: Es ¡San! para ti. -Mientras que agarraba impulso en su caminar, acumulando su fuerza sobre su mano, estampándola contra el rostro del contrario, haciendo que quedáse en el suelo, como si de un trozo de excremento se tratase.

Dejando a todo Shishitoren sorprendido, ya que solo había utilizado un solo golpe.

Llámalo Umemiya-San, imbécil de mierda. -Reprochó el ganador del primer combate.

------------------------------

Holi, ¿cómo están?