37.2
PORQUE USTEDES LO PIDIERON 🗣
*Ruido de multitud de fondo*
¡Y YO SE LOS DOY! 🎊
-El secreto.-
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¿Quieres probarlo? -Me miró fijo, obteniendo un sutil asentar con mi cabeza, sus labios se habían acercado con delicadeza; dejándome saborear el dulce que había reposado antes sobre ellos.
¿Está rico? -Paró el suave beso que había iniciado.
Mi corazón latía inquieto, ¿éste chico era el que más despertaba en mi? ¿será él? Mis mejillas ardían, para mostrar un sonrojo notorio por parte de ambos.
S-sí. -Dije con ese tono rosáceo y rojo a la vez marcado en mis mejillas.
Me gustas, (T/N), me traes tan loco, como el sabor a fresa de los dulces. -Era la confesión más llamativa que había tenido, incluso su decisión estaba concreta.
Como una tonta enamorada me acerqué a él y deposité nuevamente un corto beso sobre sus suaves labios.
Espero, puedas corresponderme. -Musitó con su mirada fija en mi, su rubor ya estaba presente.
Kaji. -Susurré delicada.
Shhh, está bien. -Dijo para volver a acercarse y dejarme ese pegajoso sabor a fresa que tenía.
El beso cambiaba de rumbo, ahora su lengua, con timidez, buscaba a la mía; el choque de labios se había vuelto tan intenso, pero su toque de dulzura no cambiaba.
Tanto él como yo, estábamos tímidos.
Sin embargo, noté como él quería subir el ambiente.
Sus labios ya no chocaban con los míos, ahora dejaban un húmedo camino sobre mi cuello, bajando por mis clavículas.
Mi cuerpo comenzaba a relajarse, dejaba que el chico dirija el recorrido de sus besos.
Mi respiración se aceleró con suavidad y su temperatura ahora había subido.
La manos del chico estaban sujetando mis muñecas con fuerza, parecía que no quería que me fuese del lugar.
Me quejé muy leve al sentir como ahora su lengua trazaba el mismo recorrido que los besos anteriores.
Sus manos habían soltado mis muñecas, ahora se dirigían a mi cintura con fuerza.
Mis manos se posicionaron sobre su desnudo pecho, ejercí una leve fuerza, haciendo que detenga su acción.
Yo, lo lamento. -El chico estaba completamente avergonzado.
Lo miré cálida y me acomodé mejor, ya estaba completamente enganchada a él, sus labios, sus ojos, sus cabellos, su voz.
Me recosté sobre su cama, estirándome, esperando que él subiese, y posó sus manos sobre las mías.
Nuestras manos se entrelazaban como si hubieran sido creadas para estar juntas.
El agarre era tan delicado y tierno, no quería que el momento terminase, el chico inclinado sobre mi; volvió a reposar sus labios sobre los míos.
Sus besos eran tímidos, pero llenos de necesidad, sus labios tenían ese toque de dulzura y la suavidad se asomaba en los mismos.
Me dejé ganar, solté con cautela sus manos y posicioné las mías detrás de su cabeza, haciendo más presión sobre nuestras bocas, nuestras lenguas decidieron entrar al juego, la textura y calidez fe las mismas era inigualable.
Mis manos dejaron de atraerlo más a mi y comenzaron a descender por su torso, podía sentir su pecho levemente agitado y el roce de su abdomen parecía volverlo docil.
Uhm. -Dejó escuchar un suave quejido al tacto de mis manos sobre su piel desnuda, el beso se pausó. -¿Puedes? -Daba a entender un cambio de posición.
El chico dejó que tomase el control, haciendo que me subiera sobre él; sus manos se habían ajustado a mis caderas, su agarre había sido más fuerte.
Sin queja alguna me incliné y seguí saboreando su boca, necesitaba hacerla solo para mi.
Mientras continuábamos así, bajé mi parte inferior, dejándola chocar y reposar sobre la zona del chico; podía sentir la dureza de su miembro.
Mis caderas comenzaban a moverse con suavidad encima de él, mis bragas empezaban a mojarse mucho más.
Kaji. -Hablé tímida con una respiración caliente, dejando de moverme sobre él.
¿Pa-pasa algo? -Preguntó nervioso, ante la brusca detención que había dado.
Lo lamento. -Me disculpé avergonzada por lo que había ocurrido debajo de mi, así que bajé de su regazo, dejando ver una leve mancha de humedad sobre el pantalón del ojigris, eso había causado; que mis líquidos comenzasen a escapar de mi ropa interior.
Oh, descuida. -Me dedicó una sonrisa ligera, tras haber visto sobre su prenda.
De manera suave se posicionó a mi distancia y robó besos de mis labios dejándolos escaparse por mi cuello.
Mis jadeos necesitados por él, aumentaban, sus manos comenzaban a retirar mis ropas, mi sostén ya pedía soltarse y como si de magia fuese, mis senos ya se encontraban al aire.
Si-si, uhm, sigue. -Era lo que lograba musitar, mientras el muchacho comenzaba a jugar con su lengua sobre el trozo de carne en mi pecho; para comenzar a recorrer la auréola del mismo y finalmente chupar sutil el pezón.
Sin aviso previo, al ver mi disfrute, mordió con brusquedad la piel de los alrededores, sabía que ahora mis glándulas mamarias tendrían marcas.
El juego por nuestraa parte era intenso, a pesar de mostrar timidez, nuestras manos sabían como tocar cada parte de nosotros.
Mis manos volvieron a posarse sobre su pecho, empujándolo con suavidad, haciendo que nuevamente estuviese acostado.
Comencé dejándole unos besos húmedos por su abdomen, mientras colocaba mis manos sobre el cierre de su pantalón; una vez pude abrirlo, agarré de la tela y empecé a descrubrir, con ayuda del chico, su ropa interior azul oscura.
Su erección era notoria, pedía ayuda a gritos.
Posé mi mano por encima de la ropa, sintiendo la temperatura por su parte y le deposité un sutil beso, para luego deshacerme de la misma prenda.
Nuevamente volví a besar el área cercana, acompañado de unas cálidas lamidas, hasta llegar a la punta de su parte.
Ya estando ahí, lo sujeté con cautela y como si de un helado se tratase, lo probé.
El brillo proporcionado por mi saliva, junto a su líquido pre seminal, era placentero verlo.
Me ayudaba a empaparlo más y más, dejándolo baboso y pegajoso.
(T/N) Ahg, ahí. -El muchacho gemía de placer mientras sujetaba en una coleta mi cabello, junto a un vaivén rítmico sobre su mano, empujaba con suavidad mi cabeza sobre su mojado y lubricado pene.
Pausé el acto y subí nuevamente sobre su boca.
¿Puedo? -Preguntó amable y suave, mientras su mano se colocaba en mi mentón.
Solo asentí boba, mientras me autosobajeaba en mi zona más delicada, ya me dolía, estaba excitada.
El chico notó que estando encima de él, estaba autocomplaciéndome.
No, linda, déjame hacerlo por ti. -Su mano apartó la mía y sus dedos comenzaron a rozar sobre la mojada tela de mi interior, haciéndola hacia un lado, mojó sus dedos y los introdujo cuidadoso.
Mi parte superior se dejó caer sobre su pecho, estaba sintiendo el mover de sus dedos, al igual que el empuje de los mismos, mis gemidos se escondían en el cuello del chico.
Estás, tan caliente y mojada. -Su tono de voz no era al común.
Kaji... -Tragué seco. -Sigue ahí, me gusta. -Lograba musitar entre leves jadeos.
Mis piernas estaban comenzando a despedirse de su equilibrio, amenazaban con cerrarse fuertemente; pero sentí como el chico dejó de tocar.
¿Eh? -Lo miré levemente confusa, mientras mi respiración intentaba regularse ante el toqueteo.
Quiero que termines conmigo dentro. -Había expresado su deseo, mientras veía como se colocaba un preservativo.
Esperaba tranquila la acción del chico, así que antes de acomodarme mejor sobre su cama, desabroché mi falda y me deshice de ella junto a mi ropa interior.
Ya estando desnuda, me posicioné mejor sobre el lugar, mirándolo por completo, su espalda se veía tan jodidamente atractiva.
El ojigris, estando listo, se posicioné encima de mi.
¿Lista? -Se aseguró de la futura acción a realizarse.
Sí. -Respondí, mientras veía como él, abría ain brusquedad mis piernas, dejándome expuesta.
Se posicionó mejor, en medio de mi, y junto a su pulgar, presionó la punta rosácea de su miembro sobre mi entrada.
La presión que empezaba a hacer, dolía muy leve, pero sentía cada parte de su erección.
Una vez ingresó por completo, contraje mis músculos, provocándole un apretón interior, haciendo que el chico gimiera fuerte.
Estando cómodos, inició ese movimiento rítmico de disfrute, el sonido de las pieles chocar se llenaba en el ambiente, mis fluidos comenzaban a empapar el condón usado.
Los quejidos excitantes y los gemidos en los que le pedía más a Kaji, estaban presentes entre nosotros; mis piernas abrazaban las caderas del chico, mientras que él admiraba la escena de mis pechos moverse al compás de sus empujes.
Mis piernas ya habían abandonado su sensación, ya temblaban por la acción.
Las embestidas del peligris eran cada vez más fuertes, unas cuantas estocadas más y pude sentir la tensión de nuestros cuerpos.
Mi espalda se arqueaba, mientras que el muchacho dejaba caer con suavidad su cabeza hacia atrás, acompañado de un gemido cansado y un fuerte agarre de sus manos sobre mis muslos.
Al salir de mi, finalmente mis fluidos pegajosos se habían dejado caer por los bordes de mi lugar, manchando leve las sábanas de mi acompañante.
Finalizando el acto, Kaji se recostó a mi lado, dándome un fuerte abrazo, junto a un suave beso tanto en los labios como en la frente.
Gracias. -Musitó, para acto seguido, caer rendidos en su acolchado lugar.
Me había quedado dormida en sus brazos, mientras que él se encargaba de protegerme.
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Ya sé que no había actualizado xd + chingas toda tu perra madre Yamato, precioso + cuando finalice la peleax10000 probablemente anule la historia y le adicione la continuación (obvio que seguirá el orden de los caps ya escritos) y así ya la tendrán editada y continuada
+
¿Nos quedamos con todos o ne? 👉👈
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¿Qué hacen y por qué no leyendo el fic de Kaiju No°8? (Igual nos vamos a coger 3 preciosotes 🙈)
Foto para llamar la atención y que caigan en los encantos de Hoshina*
📸📸📸📸📸 (Quedan atrapadxs)
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