-¿Dos a la vez?-
(Cap largo)

-----------------------------

Desperté por el irritable sonido del despertador matutino, mi humor no estaba presente ésta mañana; agarré con un ligero enojo y disgusto a la vez, el celular, apagando enseguida la alarma molestosa.

Me estiré con fuerza sobre mi cama, provocando que uno de los peluches que tenía la ventaja de dormir conmigo, situado entre la esquina de la pared y mi cama, cayese en parte de mi rostro.

Te voy a quitar ese privilegio. -Miré con el ceño fruncido, mientras lo apartaba con mi mano, al peluche que había caído y golpeado mi cara.

Una temperatura baja se hacía presente en mi habitación, haciendo que mis ganas de levantar, no estuvieran.

Sin embargo, me levanté de mi acolchado nido y me dirigí a realizar mis cosas rutinarias, tan siquiera me molesté en revisar mi celular.

Estando lista, salí de mi hogar y llevé mis pasos a la panadería más cercana, comprando así, algún panecillo caliente para comer.

Mi humor no se encontraba como era de costumbre, parecía gato erizado, quizá estaba malhumorada por querer seguir durmiendo. Sí, eso era, no quería alejarme de mis sábanas calentitas, de mis almohadas acolchadas o de mi suave cama.

Mientras le daba mordiscos a mi masa comestible, trazaba mi camino al instituto, ignorando cualquier situación que se me cruzase; incluso, ignorando mi alrededor entero hasta llegar al salón respectivo.

Buenos días, bella~ -Escuché un canturreo apenas traspasé la puerta del aula.

Días. -Respondí seca, haciendo que mi mal humor se notase, mientras me encaminaba a mi asiento.

Vaya, parece que no dormimos juntos. -El pelirosa reía al notar la situación.

¡Buenos días, cachorra! -Escuché ese tono exaltado y animado.

Días. -Le respondí de igual forma al pelinaranja, mientras aún mordía el pan de mis manos.

¿Quién te va a aguantar así? Bruja. -Taiga había hablado entre leves burlas comunes que nos solíamos hacer.

Viejo brujo. -Le respondí de mala gana, arrugando mi nariz.

A este paso, te vas a parecer...-El grandulón empezaba un drama, mientras mordía sus uñas falsamente. -¡A Sugishita! -Kiryuu y él imitaron un gesto de susto, para recibir un gruñido por parte del peliazul cercano

¡Buenos días, estrellitas! -Se escuchaba ese típico tono de voz alegre de Nirei entrar por las puertas corredizas del salón.

Buenos días~ -Sabía que le continuaba el canturreo de Suou.

Buenos días a todos. -Sakura terminaba de saludar.

¿Se dan cuenta que últimamente no han habido peleas? -Nirei sacaba sus apuntes y los revisaba.

Tienes razón, Nire. -Escuchaba a Suou hablar.

La pelea que tendrán, será con ella. -Taiga reía fuerte al decir aquello.

Hablando de eso, está muy tranquilo todo, ¿dónde está ella? -Ahora Sakura hablaba.

No ha dado señales de vida.-Suou esbozaba unas pequeñas risas, mientras mostraba su celular.

Eso, está allí. -Me fijé en como Kiryuu se hacía a un lado y me señalaba, dejándome ver mejor hacia los chicos.

Mi ceño estaba fruncido al igual que mi nariz levemente arrugada. -Buenos días. -Saludé.

¿Por qué para ellos si es Buenos días? -El pelinaranja lloró de forma falsa.

POV'S UMEMIYA.

¿Debería citarla? -Pensé mientras recogía los tomates que habían dado como fruto las plantas que cultivaba en la azotea del instituto.

Después de todo, Sakura debería compartir. -Sonreí bobo ante ese comentario.

Es tan linda, tan delicada y como cuida y trata a los niños del orfanato; me encanta.

¿Debería de hacerla mi esposa? -Mis pensamientos estaban inundados de ella, quizá no haya interactuado mucho con ella, pero desde que la conocí, quedé cautivado por su fuerza y personalidad.

Es alguien fuerte y amable, una buena persona.

Aunque bueno, creo que no sólo a Sakura le gusta, ésta chica es todo un encanto.

Oí rumores de que más chicos están detrás de ella, ciertamente no me molestaría compratir por ahora, hasta que sea completamente mía.

De cierta manera, no puedo evitar tener esos pensamientos intrusivos con ella.

Tenerla conmigo, protegerla, cuidarla o bien, tenerla encima, moviéndose para mi.

Mi mente, de forma rápida me ofreció un escenario de ella escondiéndose en mi pecho, mientras le brindaba mi calor, pero de forma rápida se tornó en algo indebido, qué curioso, tenerla temblando de placer cubierta de mis prendas.

Ummm, (T/N). -Solté en un suspiro pesado, me va a volver loco ésta chica.

Limpié la poca tierra que tenía en mis manos,  me coloqué la chaqueta del uniforme y me dirigí a lavar mis manos.

Necesitaba despejar un momento mi mente.

¿Cómo estarán los chicos de Shishitoren? Esa pregunta había mantenido ocupada mi mente de la chica, sin pensarlo mucho, me encaminé a su territorio, no sin antes guardar unos cuantos panecillos dulces para regalarles.

POV'S TOGAME.

No podía quitar de mis pensamientos a (T/N), a mi hermosa princesa.

Haber disfrutado sus labios hasta quedar satisfecho o poder haber escuchado sus gemidos y jadeos debajo de mi, recordar aquello hacía que cierta parte de mi, se emocionara y se levantara.

Sin embargo, debía conformarme con aquellos roces que tuvimos.

¿En qué piensas, Kame? -Distinguí la voz de Chouji.

Nada interesante. -Le respondí calmado con unas ligeras risas acompañadas.

Pronto habrá reunión. -Sako había hablado, mientras se acercaba con Kanuma y Arima.

Si, está bien. -Asentí a su comentario.

De forma rápida, Kanuma y Arima se entretuvieron con Chouji, mientras que Sako se acercaba a reprocharme lo mismo.

¿Piensas en ella? -Habló en un bajo tono.

Sí. -Musité débil.

Deberías ir por ella. -Mi contrario animó.

Repentinamente mis pensamientos se ahogaron en esa vez, ese recuerdo o como se le suele decir, aquel "flashback".

Mierda, se veía jodidamente bien debajo de mi, sentir como se estremecía o poder tocar lo mojada que estaba, poder sentir lo caliente de su interior con sólo mis dedos; verla arrimada sobre la mesa con sus piernas abiertas, teniéndome en medio a mi.

Si seguía pensando aquello, una pronta erección se presentaría en mis pantalones.

Ya regreso, ¿si? -Le comenté tanto a Sako como a los chicos, buscando de forma rápida un baño donde pudiera calmar mi mente.

No dije más rodeos y entré al baño más cercano que había encontrado, cerré con rapidez la puerta y ahí estaba, completamente quieto, sintiendo mi respiración agitada y caliente.

Rápidamente disipé mis pensamientos sobre ella, buscando calmar mi pecho y mi casi completa erección, apenas lo logré, con tranquilidad salí y regresé con mi grupo; dándome cuenta que teníamos visita, se trataba de Umemiya.

La visita de Umemiya había sido lo suficientemente corta y a la vez larga, como para ser precisos y sin darme cuenta, ahora me encontraba caminando a su lado; dirigiéndonos a su territorio y sobretodo al instituto.

¡Ya verás! Hay muchos tomatitos. -Lo escuché hablar animado.

Umemiya -Hablé leve.

¿Ujum?  ¿Sucede algo? -Preguntó preocupado.

Me gusta alguien del instituto. -Confesé.

¿Eres gay? -Obtuve como respuesta.

Olvídalo. -Fue lo único que dije, para continuar el camino juntos.

POV'S (T/N).

Shhh, tengo sueño. -Hablé con un tono irritado al escuchar como el salón se llenaba de gritos.

A sus órdenes, señorita. -Escuché un compañero de fondo, haciendo que el salón bajase el tono de voz de sus gritos.

¿Por qué le hacemos caso? -Escuchaba susurros.

Si ella quisiera, te patearía el trasero. -Nirei respondía entre susurros, mientras señalaba un apunte de su libreta, no pude evitar curvar mis labios levemente animada.

Y como si fuese magia, me dormí al instante; el silencio inundaba mi cabeza, y la luz disminuía.

POV'S SAKURA.

Shhh, está dormida. -Moví un mechón de cabello que estorbaba sobre su cara.

Desde mocosos, estamos juntos; pero ¿cómo le explico que la quiero completamente para mi? Pensaba en silencio, mientras posaba mi vista en ella.

Además, sé que le gustas a Kiryuu, Umemiya, Suou, se les nota en ka cara...y a mi. ¿Qué debería hacer?

Agregando que Umemiya me pidió compartir, ugh, no puedo hacer eso. -Fruncí mi ceño al recordar esas palabras dichas aquella noche.

Espero que pronto puedas darte cuenta que me perteneces, tonta.

POV'S KIRYUU.

Shhh, está dormida. -Logré escuchar a Sakura, rápidamente alcé la vista de mi celular y vi la escena, parecía que se comía a mi bella dama con la mirada, wakala.

Debo admitir, que a pesar de los rumores que tienen sobre mi; sólo estoy enfocado en ella.

Me gusta tanto, es tan delicada, tan limpia, tan femenina. Me encanta a más no poder; incluso su sabor es dulcemente delicioso.

De no ser porque él nos interrumpió en el baile, habría tenido su sabor en mis labios, nuevamente.

Ansío que pronto se dé cuenta y piense sólo en mi, como yo en ella.

POV'S KAJI.

Amigo, estás perdidamente enamorado. -Enomoto decía, mientras me miraba.

¿Por qué lo dices? -Pregunté sin despegar mi vista del celular.

Estás viendo fotos de ella. -Respondió obvio.

"Loquito enamorado *-*" -Kusumi mostraba la pantalla de su móvil.

Uish, ya, lo admito; ¿contentos? -Hablé resignado, y tenían toda la razón, estaba perdidamente lleno de cariño por ella.

De verdad, espero que ella logre darse cuenta de lo mal que me tiene, quiero ser suyo y que ella sea para mi.

POV'S SEIRYUU.

Hermano, ¿crees que ya sepa? -Miré a Uryuu.

¿Saber qué?  -Tsubaki preguntó.

Ya sabes, ella. -Por primera vez, mis mejilas ardieron con suavidad.

Yo creo que sí. -Escuchaba una ligera risa por mi amiga.

Sabes que igual a mi, me gusta. -Uryuu se había dignado en hablar.

Lo sé, no me molestaría compartirla contigo. -Bromeé, pero hablaba enserio.

POV'S SUOU.

Shhh, está dormida. -Ese comentario estaba presente en el ambiente, mientras mi linda chica descansaba sobre su escritorio.

Mi cabeza dolía ligeramente al pensar en que no sólo yo, iba detrás de ésta chica.

En la cara se le notaba a Sakura que se moría por ella , pero ¿Kiryuu igual?
Es algo molesto, sin embargo, haré todo lo que esté en mis manos para recalcarle que debe ser mía.

POV'S UMEMIYA.

Debería enseñarle los tomatitos a ella. -Pensaba para mí mismo, mientras mantenía una tonta sonrisa plasmada en mi cara.

¿De qué te ríes? -Escuché a Togame hablar al lado de mi.

Creo que tendremos compañía. -Respondí alegre.

¿Si? Ya tengo éstas manos algo desgastadas. -Unas risas ligeras eran soltadas por el pelinegro.

No, no pelearemos. -Dije a su comentario.

A pocos pasos de llegar al gran edificio, saqué mi celular y decidí mensajearle.

"Sandía~ ¿pudes ir a la azotea? Te mostraré nuevos tomatitos de la cosecha ^^" -Escribí el texto tranquilo.

Bien, hemos llegado. -Pausé. -Bienvenido a Fuurin. -Sonreí alegre.

De forma calmada llevé a Togame a mi pequeño huerto en la azotea, solamente faltaba enseñarle mis tomates y esperar a la chica soñada.

POV'S (T/N).

Hey, despierta. -Sentí como tocaban con delicadeza mi mejilla y hablaban con suavidad.

¿Umm? -Musité adormilada, mientras comenzaba a desarmar la posición en la que me encontraba.

Ya debes levantar, linda. -Suou posaba con tranquilidad su mano sobre una de mis mejillas en forma de caricia.

¿Si? -Hablé apoyando mi cara con los ojos cerrados aún, sobre la mano del chico, intentando asimilar mi despertar.

Dormiste mucho, ¿te sientes mejor? -El chico preguntó amable, mientras ejercía fuerza de no dejar caer su mano en la que estaba apoyada.

Mejorcita. -Respondí con tranquilidad.

Bella durmiente, ¿qué te parece el título? -Reconocía ese tono dulce, se trataba del pelirosa.

¿Quieres ser la Bestia? -Reí ligera a su comentario.

No, no, eso no va conmigo. -Sacudía leve su mano en forma de negación.

Mientras bromeaba junto a los chicos, sentí una suave vibración proveniente de mi celular; finalmente decidí revisarlo, leyendo un mensaje por parte de Umemiya, ¿sucedía algo?

"Sandía~ ¿pudes ir a la azotea? Te mostraré nuevos tomatitos de la cosecha ^^" -Leí por completo el texto.

"Está bien, Ume, voy encantada ^^" -Le respondí calmada.

Al momento de finalizar clases, los chicos se dirigieron a comer, mientras que yo había negado en ir, explicándoles que tenía asuntos pendientes.

Si les diría que Umemiya me citó a ver sus cultivos, sabía que sus reacciones cambiarían notablemente.

Mi paso era suave y tranquilo, subía con cautela cada escalón de camino a la azotea, cuando llegué a la puerta, agarré del pomo y la abrí con cuidado; dejando ver el cálido color que mostraba el cielo.

Ume~ -Llamé, esperando alguna respuesta, mientras esperaba escuchar al chico albino, me despojé de mi chaqueta del uniforme, no quería ensuciarla de tierra; ya que sabía que tarde o temprano, el chico me pediría ayuda con sus plantitas.

¿Cómo estás, princesa? -Escuché una voz ronca y calmada detrás de mi, para rápidamente posar sus manos sobre mi cintura.

Sin pensarlo dos veces, mi posición sembló una pose de pelea, esperando a atacar.

Tranquila, soy yo, Togame. -Habló el pelinegro entre leves risas.

Me asustaste. -Me crucé de brazos, fijando mis ojos en él. -¿Qué haces aquí? -Pregunté confundida.

Visita y Umemiya. -Respondió exacto.

¡Llegaste! -Se escuchó finalmente la característica voz de Hajime.

Mientras él saludaba, se colocaba frente a mi, y Togame prefería estar a mis espaldas.

¿Y bien? ¿Los tomates? -Pregunté divertida.

Oh, si, Togame y yo, te esperábamos para cosecharlos. -Una sonrisa era plasmada en su rostro.

Umemiya corrió a sus cultivos, dejándonos atrás a Togame y a mi.

Estás preciosa. -El de Shishitoren había soltado.

Gracias. -Le dediqué una sonrisa.

Sabes que aún tenemos algo pendiente, ¿no? -Comentó con un indistinguible tono.

¿Si? -Dije divertida con una sonrisa, siendo a su vez, borrada de forma inmediata al sentir como el muchacho se colocaba con rapidez detrás de mi y acunaba su cara entre mi cuello y hombro.

¿Qué haces? -Esbocé nerviosa al sentir al chico.

Shhh, recalco que eres mía. -Calló mi boca con uno de sus dedos, mientras mordía con suavidad y a su vez fuerza en mi cuello; provocando un quejido ahogado al sentir sus dientes sobre mi piel.- Ah- Togame.-

Vaya, parece que no les gusta compartir, ¿No, Togame? -Pude alzar mi vista y encontrarme con el rostro serio de Umemiya.

Es mía. -El agarre del nombrado se hacía fuerte.

Ume-Umemiya. -Salió de mis labios.

Vamos. -El de cabellos blancos ordenó serio, agarró con fuerza de mi muñeca y me soltó del agarre contrario, llevándome a rastras a su gran despacho del instituto.

¿Con que aquí das las noticias? -Señalé el micrófano que dejaba escuchar todo por los parlantes de cada salón; mientras me arrimaba al gran escritorio del lugar.

Por ahí, te escucharán todos, cariño. -El tono de voz serio, no cambiaba en él. -¿Te duele? -Señaló la zona enrojecida de mi cuello causada por la mordida.

No, no, tranquilo. -Trataba de aligerar su semblante.

Vamos, ¿por qué te la llevas? -Togame se había arrimado al marco de la puerta de la pequeña simulada oficina, cerrándola a su vez.

O compartes conmigo, o no la tienes en absoluto. -El líder de Fuurin había desafíado al vice-líder de Shishitoren.

¿Eh? -Dije confundida.

Sin titubeos el albino se acercó amenazante, colocó sus dedos sobre mi mentón, haciendo que lo mirase y sin previo aviso, comenzó a comer mis labios, sintiendo la calidez de los suyos posados sobre los míos.

¡Umemiya! -Se quejó disgustado el pelinegro.

¿Qué? -Cortó el suave beso que estaba dándome. -No dijiste nada, así que asumí que no querías. -Habló para ignorar al contrario y darle la espalda, colocándose sobre mi, dejándome arrinconada y mejor posicionada sobre el escritorio del lugar.

Ok, así será. -El semblante del chico de chaqueta naranja cambió. -Igual, tenemos algo pendiente. -Recalcó, para posarse al lado de Umemiya y comenzar a dejar unos suaves besos sobre mi cuello.

Las manos de Umemiya se posaban con fuerza sobre mi cintura, mientras besaba con cariño mis labios.

¿Cómo podía tener a ambos llenándome de besos? Mi cabeza pensaba con desespero.

Las manos de Togame comenzaban a juguetear por encima de la ropa, mientras subía con lentitud la blusa de mi uniforme, dejándome a la vista mi pecho cubierto de ropa interior.

Tan lindas, creo que estarían mejor sin ello. -El pelinegro comenzaba a desabrochar con cuidado mi sujetador.

Mis sentidos ya se encontraban estancados, no pensaba con claridad, solo deseba sentir aún más los toques y labios de ambos muchachos.

Estás haciendo mucho. -Escuché a Umemiya quejarse.

¿Qué pasó? O compartes conmigo o no la tienes en absoluto. -Togame burló, mientras su mano se colocaba en uno de mis senos, comenzando a moverlo y apretarlo con cuidado, finalizando con sus dedos apretando mi pezón; robándole el puesto a Umemiya sobre mis labios.

Preciosa, gime mi nombre. -Ordenó el que jugueteaba con mis pechos.

¡Házlo! Gime para mi. -Su respiración comenzaba a sentirse agitada, se sentía la necesidad de él, posaba su mano sobre su desordenado cabello y me miraba con deseo, para volver a atacar.

To-Togame. -Hice caso absoluto al chico, gimiendo sobre sus labios, para volver a besar con intensidad, provocándole una mordida sobre su labio inferior.

Buena chica. -Dijo excitado.

Cariño, mejor usa mi nombre. -El albino había hablado ronco, mientras subía con suavidad mi falda, exponiendo la tela que cubría mi zona íntima. -¿Quieres? -Sus dedos rozaron por encima. -Pero si ya estás húmeda. -Sus dedos se acomodaban al borde de la tela, haciéndola a un lado, comenzando a juguetear con delicadeza sobre mis labios húmedos.

Los labios de Togame saboreaban cada rincón de los míos, sus besos eran tan profundos, su lengua ya conocía toda mi boca.

Ugh, Umemiya. -Gemí inesperadamente sobre los labios del pelinegro, la lengua del peliblanco se encontraba saboreando mi clítoris, dejándome empapada de saliva.

Mi vista se situó en el pantalón del chico pelinegro, dejándome ver una notoria erección.

Sin previo aviso coloqué mi mano sobre su bulto, comenzando a mover con suavidad mi mano.

El chico no esperó y expuso su endurecido miembro.

(T/N), lámelo. -Ordenaba, parecía que el del control era él.

Sin dudar lo llevé a mi boca, la altura del escritorio era perfecta, mis piernas colgaban lo suficiente como para que Umemiya continué, mientras que yo llegaba a la altura de Togame.

La textura de la lengua del albino recorría sin parar mi zona, estaba completamente mojada y lubricada.

Posé mi mano sobre la pelvis del pelinegro, provocando que parase su vaivén sobre mi boca.

Umemiya, quiero probarte. -Pude hablar entre jadeos.

Ahora los roles estaban invertidos, Togame disfrutaba estar debajo de mi, mientras que Umemiya estaba dentro de mi boca.

La dureza de su miembro era tan excitante a mi tacto, su sabor era lo suficientemente dulce y salado.

Ambos chicos se encontraban situados delante de mi, sus partes estaban completamente expuestas y erectas, se veían tan duras y tan montables.

Los dos muchachos finalmente se encontraban de acuerdo con la situación.

Las manos de Umemiya se encontraban posadas sobre mis muslos, agarrándolos con fuerza, acercándome más a él.

¿Puedo? -Preguntó en un pesado suspiro, yo solo asentí bobamente, esperando a sentirlo dentro de mi.

Dicho y hecho, su punta se colocó en mi entrada, su dedo pulgar presionaba contra la misma, haciendo que de a poco se abriese mi pequeño orificio, dándole paso a su miembro palpitante y lubricado.

Ume... me duele. -Me quejé leve, mientras me sujetaba fuerte de sus hombros.

Al dirigir mi vista sobre Togame, pude divisar en como se autocomplacía, su mano se movía a un compás rítmico, su boca estaba entre abierta y su cabeza se inclinaba hacia atrás.

Negaría que tanto Umemiya como Togame, no estuvieron dentro de mi, ambos miembros estaban completamente duros, su grosor no era exagerado, pero me llenaban por completo; sus movimientos de cadera eran tan fuertes, mis pierns temblaban por la acción y cansancio.

Estábamos satisfechos.

¿Te duele? -Escuché como los chicos dijeron al unísono.

Un poco. -Admití, para luego sentir como ambos volvían dejar unos besos delicados y llenos de cariño por cada parte de mi cuerpo.

Mis caderas dolían, mis poernas igual y ni qué hablar de las mordidas y agarres que me proporcionaron durante el acto.

Ambos me llevaron a casa, como si un objeto frágil se tratase, estaba exhausta.

-----------------------------
¿Por qué no hay fics de Shin - Sakamoto Days o mejor aún, de Ichikawa - Kaiju No°8? Alguien alimente mi esquizo, que los necesito 😭 están bien lindos