-Ella-

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Si te enojas, te arrugarás y ella no te querrá. -Advirtió el que reía de mi.

Fruncí mi ceño, y antes de responderle, posé mi vista en la figura de (T/N), su cabello se movía con suavidad y su falda bailaba gracias al pequeño viento.

Me atraía tanto ésta chica.

¿Tú crees? -Ahora preguntaba yo, ante el comentario de las arrugas que había hecho Enomoto.

¿A qué chica le gusta un chico con arrugas? -El pelinegro reía ante su pregunta dada como respuesta, mientras trataba de hacer una pose embellecedora.

POV'S (T/N).

El patrullaje iba tranquilo, las calles estaban limpias de cualquier acto delictivo y las personas se encontraban en suma calidez.

Kusumi, ¿qué prefieres? -Miré al chico que caminaba a mi lado, mientras intentaba formular una pregunta tonta.-¿Un perro con cola de gato o un gato con orejas de perro? -Reí leve al tener una imagen mental.

"¿Qué pregunta es esa? -.-'" - El chico esbozó débil una sonrisa y mostró su celular, dejándome ver la respuesta.

POV'S KAJI.

Las sutiles risas que ella soltaba al lado de Kusumi, eran tan agradables.

No negaré que estaba sintiendo una ligera envidia de Kusumi al estar a su lado y escucharla reír, claro que ya tuve el privilegio, pero desearía que fuera exclusivo, ¿estaré siendo egoísta?

Deja de verla así, parece que te la comes con la mirada. -Enomoto habló, mientras un suspiro pesado salía de él.

C-cállate, podría escuchar. -Hablé lo más bajito que pude y fijé mis ojos en él, no quería pasar vergüenza; una vez respondí, redirigí mi mirar hacia adelante, donde ella caminaba junto a mi amigo.

¡Kusumi! -Mi acompañante gritó desde donde nos encontrábamos, haciendo que tanto Kusumi, como (T/N) pararan su caminar y esperasen a que igualáramos su punto de espera.

¿Sucede algo? -La chica preguntó confundida.

Nada malo (T/N) -Enomoto sonrió malicioso al verme. -Kaji y yo, decidimos dividirnos, así el patrullaje será más fácil y rápido. -Explicó su plan ideado, sin antes haberme consultado.

Desgraciado, pensé, mientras mi ceño se fruncía y clavaba mis ojos en él; y si aquello era poco, vi como Kusumi entendía la situación y se hacía cómplice de Enomoto; traidor, ahora clavé mis ojos en Kusumi.

¿Qué debería hacer? ¿estaremos cómodos?

Ambos amigos míos se esfumaron en el camino, dejándome solo con (T/N).

¿Quieres? -Le extendí uno de mis tantos dulces guardados, fue lo único que pude hacer, mientras caminábamos juntos en silencio.

POV'S (T/N).

Mi acompañante y yo, reíamos leve ante las preguntas sin contexto que formulaba. -¡Kusumi! -El chico que caminaba a mi par y yo nos volteamos de manera alarmante al escuchar el llamado, mirando al causante y deteniendo nuestro paso.

¿Sucede algo? -Pregunté confundida mirando al ojigris y al pelinegro.

Nada malo (T/N), Kaji y yo decidimos dividirnos, así el patrullaje será más fácil y rápido. -Enomoto me explicó junto a una sonrisa.

Me parece bien. -Mis labios se curvaron, dejando ver una suave sonrisa.

Kusumi y Enomoto se encaminaron por uno de los callejones cercanos, mientras que Kaji y yo, continuábamos en dirección recta; íbamos en silencio y un poco tensos.

¿Quieres? -Con delicadeza miré al chico que extendía un caramelo, gustosa lo acepté y le sonreí.

¿Es de sandía? -Pregunté al ver la envoltura del dulce que tenía en mis manos.

Bueno...-El chico calló de manera repentina al escuchar un pequeño alboroto.

¡Tú! ¡Maldita desgraciada! -Un sujeto me apuntaba con su dedo índice, mientras su semblante gritaba "enojo".

¿Eh? ¿Yo? -Miré para ambos de mis lados, buscando alguna persona cercana, dándome cuenta que realmente se refería a mi.

Dos cosas, ¿quién eres y qué quieres? -Lo miré fija, tratando de descifrar su rostro.

¿Tan rápido me olvidaste, muñeca? -Habló engreído.

Primero me dices maldita desgraciada y ahora muñeca, wow, ¿quién te entiende? -Burlé.

Me concentré, y descubrí que era el sujeto que había molestado a Kotoha, en aquel primer día que llegué a la ciudad junto a Sakura.

¿Se te ofrece algo? -Kaji se había posado delante de mi, dejándome oculta por su espalda.

¿Los conoces? -El peligris había sacado su dulce de la boca, mientras me preguntaba ligeramente curioso.

No te entrometas, mocoso. -El oponente habló.

Vaya que no te cansas, bueno, cansan. -Señalé al grupito inútil que tenía.

Sabía que solo estaban causando alboroto por aburrumiento, y en un abrir y cerrar de ojos, tanto Kaji como yo, nos encontrábamos en una pelea improvisada.

Ven conmigo, nena. -El sujeto insistía, mientras agarraba mi muñeca con fuerza.

Eres pesado.-Forcejeé y me solté de su agarre, dejándole mi puño en su cachete derecho.

Además, ¿para qué están ellos? -Pregunté fastidiada al ver el desorden que estaban causando.

El teatro llamado "calles de la pequeña ciudad", se encontraba desarrollando el espectáculo "Patrullaje", siendo interrumpido por un grupo contrario, volviéndose en una pesada lucha imprevista.

Mi cuerpo dolía levemente, hacia un poco de tiempo que no volvía a encontrarme en peleas, mis patadas seguían con esa fuerza necesaria; al igual que mis manos empuñadas golpeando partes del cuerpo.

Por mi parte, había terminado de forma rápida, dirigiéndome hacia el lado de mi compañero, viendo como tenía una herida por arma blanca y punzante.

No puede ser, ¿nunca dejan las navajas en paz? -Me quejé al ver el objeto tirado en el suelo.

El chico había terminado su parte, mientras sostenía con fuerza el área afectada en su brazo.

Como era de saberse, detestaba ensuciarme o sudar durante una pelea, pero poco se conocía el secreto de que solía cargar un pequeño pañuelo rosado junto a mi.

Ven, déjame ayudarte. -Le hablé cálida al chico que acompañaba.

De forma suave saqué el pañuelo del bolsillo escondido de la falda de mi uniforme y con suma delicadeza y cuidado, enrollé el pañuelo alrededor del brazo del chico, provocando que su ligero sangrado cese a causa del nudo que había proporcionado en la pequeña tela.

Ugh. -Se quejó al sentir la presión que ejercía con la tela.

No te preocupes. -Le sonreí, puedes devolvérmelo después.

Nuestro patrullaje terminó, nos reencontramos con los otros dos miembros, explicándoles lo sucedido y nos dirigimos con calma a nuestros hogares; apenas llegué a mi casa realicé mi rutina de limpieza, también me aseguré de llenar mi estómago mientras revisaba mi celular, dejé como último punto dormir, estaba cansada.

POV'S KAJI.

El patrullaje estaba tranquilo y había sido arruinado por un don cualquiera que molestaba a mi chica.

Y por si fuese mínimo, me habían lastimado con una navaja, probablemente quede una pequeña cicatriz, pensé al ver el lugar atacado.

¿Y bien? -Enomoto me preguntó coqueto señalando el pañuelo que (T/N) había usado como ayuda en mi.

No respondí, estaba algo avergonzado, mi recurso se basó en alejarme y correr a mi hogar.

Estando en casa, me despojé de todas mis prendas, al igual que el tierno pañuelo de la chica.

Me encaminé al cuarto de baño, preparando la tina/bañera, necesitaba descansar un poco de lo sucedido.

Por mientras, me encontraba limpiando mi pequeña cortada del brazo; una vez listo, me redirigí al baño, quitando de mi, la ropa interior que aún portaba y llevándome conmigo el pañuelo de la chica, planeaba lavarlo en la ducha.

Entré con cuidado a la bañera, dejándome caer en ésta, sintiendo la calidez del agua que aún caía.

Ya estando más calmado, fijé mi vista en el pañuelo, dejando ver su trazo y color, lo acerqué a mi nariz y obtuve el olor de ella recorriendo mis fosas nasales, a pesar de contener sangre, seguía oliendo dulce y suave.

Aquel olor provocaba que recordase en como había chocado en mi pecho, sintiendo el mismo aroma que ahora; inconscientemente mis recuerdos se llenaron de ella, teniendo la sensación presente de sus manos posadas y presionando en mi pecho.

Quería sentir sus manos apoyadas en mi torso desnudo, mis pensamientos comenzaban a hundirse en escenas indebidas.

(T/N)... -Susurré su nombre.

No podía parar o evitar mi imaginación, su delicado cuerpo posado encima de mi, desnudo, dejándome ver sus pechos descubiertos; apoyándose sobre mi pecho y moviéndose encima de mi.

Mi respiración comenzaba a agitarse, al igual que mi zona íntima empezaba a sentirse sensible.

Bajé mi mano, tocando con suavidad, sintiendo el bulto que ahora tenía; su aroma me provocaba tanto.

¿Enserio estaba así por ella?

Agarré con cuidado mi miembro erecto, mi punta dolía, necesitaba calmarla adentrándola en ella.

Su pañuelo me brindaba su aroma, mi imaginación me ofrecía escenas explícitas de ella y mi mano jugueteaba lo necesario para sentir el placer.

Ah~ -Solté un quejido ahogado, mientras mis ojos cerraban con fuerza.

S-s-sigue, (T-T/N). -Finalmente gemí su nombre.

No podía parar de mover mi mano con cierto ritmo, haciendo que la poca agua que había en la bañera se moviése por el movimiento.

Posé mis dedos en mi punta, lubricándola aún más, presioné con cuidado esa parte tan sensible de color rosácea, sintiendo tanto placer.

Necesitaba que ella me tocase, quería que me monte, que ella calme mi necesidad, sentirla completa, que me haga gemir su nombre, quería escucharla gemir mi nombre, hacerla quejarse de placer, mientras me hundo en ella.

La quería y necesitaba.

Mi cuerpo se tensaba, mi erección dolía y se sentía tan dura, estaba tan caliente y mis gemidos eran audibles en todo el baño, pronto llegaría a terminar.

Unas cuantas bombeadas más con mi mano, y pude sentir como aquel líquido caliente y ligeramente espeso salía de mi miembro, dejando cubierta la mano con la que había trabajado; deseaba tanto dejarla llena.

Finalmente satisfecho, lavé cada parte de mi, y a su vez, lavé el pequeño trozo de tela que contenía su olor.

Estando listo, me coloqué mi ropa de dormir, me sentía más aliviado y pude dormir con tranquilidad.

POV'S (T/N).

Me quejé al escuchar una leve melodía y a su vez vibración por parte de mi celular.

¿Uhm? -Musité leve. -No es la alarma, además, aún no amanece.-Agarré con pereza mi aparato electrónico viendo que se trataba de una llamada por parte de Tsubaki.

Tsu, ¿sucede algo? Son las 00:48 A.M -Hablé por la línea telefónica.

Disculpa si te desperté, pero me preguntaba si quisieras salir a una cafetería, mañana, bueno, hoy. -Escuchaba risas por el otro lado, mi amiga había hablado tan rápido, que solo me limité a aceptar para volver a dormir.

POV'S SEIRYUU.

¿Crees que se quede con alguien? - Le hablé a mi hermano y Tsubaki.

Sí, estábamos juntos, habíamos salido por unos caprichos de Tsubaki.

Ya oíste su conflicto. -La pelinegra con puntas rojizas me hablaba. -Además, creo que ella los considera como amigos.

Quizá Tsubaki tenga razón, para ser honestos, tanto a Uryuu como a mi, nos flecharon los buenos rumores que escuchábamos antes de conocerla y al momento de tenerla delante de nosotros, irradiaba tanto que no podía evitar sonreír embobado.

Sin embargo, al conocer la competencia que teníamos, nos resignamos a intentarlo, quizá deberíamos quedarnos así.

Hablemos con ella. -Se me ocurrió, mientras veía a mi hermano y le sonreía victorioso.

¿Qué planeas? -La ojiazul me miró divertida.

Mi idea consistía en que Tsubaki la invitase a la cafetería mañana, primero se negó y luego de tantas súplicas, aceptó rendida, llamándola.

Una vez finalizó la breve llamada, Tsubaki habló.

Estaba dormida. -Se quejó.

Ya era hora de entrar al campo de batalla, pensé, dejando escapar una sonrisa orgullosa.

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Holi