-Finalmente, comienza la guerra.-

(Ahora si, desde ahora, agarrénse hasta del aire)

-----------------------------

Ya habían pasado, los días exactos antes del conflicto, aún había estado pensativa con el tema de los chicos; sin embargo, debía entrenar y ser más fuerte.

Respecto a la salida con Tsubaki y los gemelos, fue increíble, Seiryuu me aconsejó que me quede con todos, al igual que él coqueteaba burlón conmigo.

Los chicos y yo, habíamos mejorado bastante en fuerza, resistencia y reflejos, al igual que Nirei comenzaba a mejorar, a su pasito, pero intentaba lo mejor.

La mañana se hacía presente, la brisa matutina entraba por aquella ventana cerca de mi cama y recorría mi habitación.

Decidí levantar de mi acolchado lugar, sin quejas, arreglé todo y realicé mi rutina diaria; estando lista, revisé el celular.

"Buenos días, chicos y bella" -Mitsuki había sido el primero en escribir, curioso.

"¡Prepárense!" -Taiga mandó un mensaje.

"Hay que esforzarnos" -Nirei continuó en el chat, envíando un sticker de un gatito asustadizo.

"Buenos días, estrellitas" -Suavicé los mensajes del grupo, se podían leer con esa sensación intesa de preocupación.

Me encaminé al instituto, estaba tranquilo, sin embargo, se oían leves susurros o cuchicheos entre todos, el ambiente estaba algo tenso.

Volvimos a practicar una vez más en el gimnasio, comimos y descansamos por la tarde, puesto que la pelea se llevaría a media noche (La (T/N) anciana q tiene q descansar).

Había llegado a mi casa, decidí hacer caso y descansar, sabía que sería muy cansada la situación, antes de acostarme plácidamente de nuevo en mi cama, coloqué una alarma.

De forma tranquila y relajada dormí hasta que la alarma previamente colocada, me despertó del sueño, estaba teniendo un sueño un tanto caliente.

Agarré el celular y apagué la alarma, revisé la hora, fijándome en que eran las 17:30 P.M, creo que si dormí un poco más de la cuenta.

Levanté y me arreglé leve a lo que ya estaba, rápidamente realicé una llamada grupal, preguntando nuestro punto de encuentro, mientras salía de mi hogar.

Una vez llegué al lugar mencionado por los chicos, comenzamos a patrullar de forma ligera, mientras buscábamos algún aperitivo.

Íbamos interactuando entre nosotros, hasta que había llegado cierta hora, dirigiéndonos a nuestro punto específico a defender, uno de los tres puentes del lugar.

Mis compañeros de grupo, hablaban entre sí, y repasaban nuestra estrategia de desplazamiento.

¡Unas palabras de los superiores! -Los chicos pedían subir su moral.

¡Que hablen los líderes! -Escuchaba.

Pude escuchar a Sakura, tan decente, realmente hacía el papel de un buen capitán de grupo.

¡Protejamos Boufuurin y Fuurin! -Animó el chico con heterocromía.

Apenas terminó de hablar el chico, de forma rápida dirigió su mirada hacia mi, portando una sonrisa tímida y dulce.

Me limité a mirarlo algo apenada, no sabía qué decir.

¡Demos lo mejor! -Hablé eufórica, mientras miraba a mis compañeros y les dedicaba una gran sonrisa acompañada de tranquilidad.

La hora del encuentro se acercaba cada vez más, todos nos encontrábamos en una ubicación específica de nuestra estratégica formación.

Los chicos y yo, comenzábamos a ponernos cada vez más rígidos por la situación, algunos esperaban que realmente no se presentara el combate y regresar con tranquilidad a nuestras casas.

Comencé a repasar para mis adentros la formación:

-Sakura y Sugishita: serían la defensa principal, acabando primero con los más fuertes contrarios.

-Kiryuu y Suou: formarían el segundo despliegue, es decir, el escudo.

-Taiga será el tercer muro, deberá encargarse de los que rompan las primeras barreras.

-Nirei cubriría lo que más pueda.

-Y luego estaba yo, encargada de cubrir las espaldas de las barreras principales o bien, donde pueda acudir de forma rápida y precisa.

Una vez finalicé de repasar el plan, pensé en una vaga pregunta.

¿Cómo estarán los demás puntos? -Suspiré pesada al ver el gran grupo que comenzaba a acercarse en el puente, la hora ya se había acercado.

De forma rápida le mandé un mensaje de texto a Hiiragi y Seiryuu, preguntando cómo tenían la situación delante de ellos.

Llevándome la sorpresa de que en ambos puntos, había una gran cantidad de personas acercándose, al igual que en nuestro punto a defender.

Agarré una bocanada de aire y la solté con pesadez.

Creo que será una larga noche. -Hablé para mi.

Escuché un gran estruendo, divisando el cielo nocturno llenarse de fuegos artificiales, dando inicio a aquel conflicto declarado.

POV'S YAMATO.

Todo esto lo hice por ti, Takiishi. -Miré a mi acompañante, sabiendo que hoy sería su cumpleaños, dándole como regalo una batalla con Boufuurin, sería un gran detalle.

A pesar de aquello, no pude evitar soltar una tonta sonrisa, al recordar que aquella chica de Fuurin, estaría aquí, involucrada, dejándome escapar unos ligeros suspiros; ya había escuchado suficientes rumores sobre ella y aquel otro muchacho de cabello negro y blanco; ambos me eran perfectos a mi gusto, necesitaba tenerlos cerca.

Aquel día que decidí visitarlos, despertaron algo en mi, debía ponerlos a prueba.

Esfumé mis pensamientos sobre ellos, revisando la hora nuevamente, viendo que ya era momento de iniciar el detalle.

Vamos, que comience. -Hablé mirando los fuegos artificiales que estallaban en el cielo de la noche.

Takiishi y yo avanzábamos a nuestro propio ritmo, mientras que los demás, corrían en dirección a los de Fuurin.

Esto será divertido. -Hablé y sonreí engreído.

POV'S (T/N).

Sentí un ligero escalofrío en mi cuerpo, quizá por la fría brisa que corría a los alrededores.

No le tomé importancia, ya que pronto comenzaría a entrar en calor, gracias a la cantidad de movimiento que tendría.

El bando contrario comenzó a correr hacia nosotros.

Podrían ser menos animales. -Me quejé al ver el escenario.

¿Qué se les puede hacer? -Suou habló detrás de mi, dedicándome esa dulce sonrisa característica de él.

¡Vamos con todo! ¡Allá vamos! -Escuché un Taiga exaltado.

De forma rápida, escuché como mi bando se alentaba entre si, con aquel grito monosílabo, sonreí orgullosa luego de haberlos escuchado.

¡Suerte a todos! -Por última vez, intenté motivar a mi grupo.

Me encontraba en un punto medio, veía las espaldas de Kiryuu y Suou, mientras que de igual forma observaba a Nirei a mi lado, y detrás de mi a Taiga; sin omitir el muro principal de Sakura y Sugishita.

Debo admitir que esto será algo difícil para mi, poder ayudar o cubrir a estos muchachos.

El grupo contrario comenzó a atacar, dejando ver como al primer escudo les dejaba golpes altos e intentaban traspasar.

Mi semblante cambió a seriedad y concentración, ya que el momento en que comenzaran a llegar personas hacia nosotros; era porque el primer muro estaba ocupado con los rivales más fuertes.

Vi como Suou y Kiryuu se encargaban de evadir en mayor cantidad a los enemigos que comenzaban a llegar, de forma rápida me acerqué y les brindé ayuda, sin dejar de examimar y estar pendiente a mis alrededores.

¿Qué hace una chiquilla como tú, aquí? -Un tipo me miró superior, mientras me señalaba y hablaba.

¿Sabes qué pasó cuando me juzgaron mal? -Lo miré con una sonrisa forzada, esquivando su golpe de puño hacia mi lado izquierdo de la cara, proporcionándole un fuerte puñetazo en su zona estomacal.

¿No sabes? -Volví a hablar, viendo como éste caía sobre sí mismo, ofreciéndole una leve patada a su lado derecho de la cabeza.

Los chicos habían perdido ligeralmente el balance de la formación, teniendo sobre ellos más cantidad de rivales, parecían madriguera de hormigas, no tenían fin.

¿Están bien? -Me acerqué a Suou, Mitsuki y Nirei.

Todo bajo control, linda/bella. -El chico del parche y el chico de piercings hablaron a la vez, mientras me sonreían.

Nirei, ¿estás bien? -Lo miré levemente asustado como de costumbre.

S-si, todo bien. -Tartamudeó menos que de costumbre.

¡Tigre! -Llamé a Taiga, asegurándome de que estuviera bien.

¡Todo bien, doña proteína! -Reí ante aquel apodo que me había proporcionado, puesto que yo me negaba a tomarlas.

Puedes prestar apoyo a ellos. -Suou me miró tranquilo, mientras dirigía su mirada a Sakura y Sugishita.

Parece que tienen problemas. -El pelirosa agregó.

Tomé la petición de ellos, confiaba firmemente en nuestros despliegue y formación, así que de forma rápida acudí a los testarudos.

¿Necesitan ayuda? -Aparecí detrás de Sakura, mientras sonreía.

Hasta que te dignas en aparecer. -Apenas llegaba y ya escuchaba las quejas del pelibicolor.

Sugishita, como de costumbre no habló, pero me lanzó una mirada matadora.

¡Ja! ¿necesitan ayuda de una niña? -Escuché de fondo a alguien, aún no me fijaba en el contrincante.

-----------------------------
:o

Desde aquí, los capítulos serán levemente extensos al igual que la cantidad de capítulos pueda que suba, pq ajá, guerra 😈