-Extra vol.2-

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Después de aquellas palabras que había escuchado de aquel chico "misterioso", me sentía algo inquieta y creería que podría confirmar la tan famosa frase de "Ojo de loca, no se equivoca." Sabía que tenía un mal presentimiento, a pesar de no haber visto o escuchado nada, qué raro.

No le tomé importancia y regresé tranquila a casa, una vez cómoda y limpia, escribí en aquel chat grupal de amigos, dándoles señal de alerta a lo que había sucedido, enterándome de que ese muchacho, también había provocado a Sakura.

Mi preocupación se desvaneció al sentir como mis párpados se acomodaban y se dejaban caer, esperando un nuevo día.

El fin de semana había, literalmente, volado; tan siquiera sentí que hubiera tenido descanso.

Ugh. -Me quejé en cama, aún con los ojos cerrados, esperando a que mi cuerpo se levante, dejando que la pereza se esfumara.

Realicé mi rutina mañanera, sin duda alguna, adoraba ponerme linda, oler rico, arreglarme y verme mejor.

"Buenos días, estrellitas, la tierra les dice hola." -Sonreí con mi vista pegada al chat grupal cercano, mientras adjuntaba un sticker algo tranquilo.

"Buenos días, estrellita." -Nirei había respondido, siguiéndome el tema.

Mi sonrisa se había ensanchado aún más, mi humor era cuestionablemente bueno, salí de mi hogar y me encaminé al lugar principal, topando en el camino con Kaji Ren.

¡Buenos días! -Me acerqué a saludarlo. -Muchas gracias, por lo de la otra vez. -Decidí hablarle de una forma mucho más decente de la que nos conocimos.

No obtuve respuesta por su parte, supuse que estaría escuchando música, sin embargo, no me alejé de él y caminé a su lado.

El camino iba muy callado, hasta que él decidió hablar.

¡¿Por qué me sigues?! -Arrugó su nariz.

Uy, carácter, princesa. -Contesté. -Me dirigí hacia ti, pero veo que no me escuchaste. -Dije amable.

Uish. -Escuché una queja por su parte.

¿De qué sabor te gustan? -Señalé el dulce que mostraba en su boca.

Supongo que de cereza, fresa o sandía. -Contestó más calmado.

El camino parecía hacerse eterno, de todas formas, lo sentía agradable.

POV'S NIREI.

¡¿EH?! Esa no es (T/N). -Señalé, mientras le hablaba a los chicos que recorrían el mismo camino que yo, para llegar juntos a Fuurin.

¡¿Dónde?! Por eso no contesta los mensajes esa tonta. -Rápidamente Sakura se quejó, al ver la dirección en que mi dedo apuntaba.

Vaya, yo la veo muy sonriente. -Suou habló con ese tono animado y suave.

¿Qué insinúas? -Se alteró el chico de cabello distinto.

Parece que no se ha dado cuenta de nosotros. -Hablé muy bajito, mientras agarraba mi cuaderno de apuntes, me gustaría conocer sobre ella estando fuera y distraída de Fuurin, además ahí estaba ¡Kaji! Alguien fuerte.

No hagas ruido, Sakura. -El chico de cabello y ojo con tono cereza habló divertido.

¡Cállate tú! -Mi amigo de ojos diferentes se quejaba, ya era común en él escucharlo exaltado o comenzar a pelear, y mucho más si se trataba o se involucraba a ella, comienzo a sospechar que Sakura gusta de aquella chica, no pude evitar soltar una sonrisa.

Shhh, silencio los dos. -Hablé mientras mi vista se dirigía a la chica y su acompañante.

Parecemos tontos. -Volvió a reprochar el chico cuyo nombre es cerezo, al ver en la situación que estábamos, observando a nuestra amiga.

Ya, ya, Sakura, no te la van a robar. -Suou había desatado nuevamente una ola de quejas por el contrario.

Sin darles más interés, nos dirigimos al edificio, dándonos cuenta que la chica aún no llegaba.

POV'S (T/N).
El caso es, lamento haberte soltado aquella cachetada. -Me reí leve, mientras intentaba disculparme.

Sí, está bien, no te preocupes. -Contestó el ojigris.

¿Amigos? -Me paré delante de él, mientras estiraba mi mano, como si de un trato se desarrollase.

¡¿Ah?! -Vi su ceño fruncirse, para luego aceptar y continuar juntos el camino, hasta llegar al instituto.

El chico portador de audífonos y yo, nos separamos del camino, dirigiéndonos cada uno a nuestro respectivo salón.

¡¿Dónde estabas?! Me maté mensajeándote. -Reconocí aquellas quejas al instante.

Te mataste mensajeándome, wow, qué raro. -Me acerqué peligrosamente al rostro del chico quejumbroso, que se trataba de mi mejor amigo.

¡¿Eh?! ¡¿Qué me ves así?! -Rápidamente cambió su semblante, se encontraba todo sonrojado.

Me acerqué a su oído y le susurré. -No te quejaste aquella noche cuando me acerqué a ti. -Sonreí maliciosa, dejando un chico como tomate.

Buenos días, señor té. -Le sonreí gustosa a Suou.

Buenos días, linda~ -Canturreó con ese toque divertido de él.

¡Rápido, (T/N)! ¡Mira acá! -Escuché de forma alta detrás de mi.

Lo normal, escuchar gritos en aquel salón, me era costumbre.

De forma rápida busqué con la mira el que llamó mi atención, encontrándome al pelirosa en una pose ya preparada, listo para tomar una "selfie".

¡Ahora no! No me vas a agarrar desprevenida. -Velozmente posé desde mi lugar, dejándome ver en aquella pantalla del celular.

Así es, gracias a ese chico de piercings, ya contaba con varios stickers estando distraída.

Apesar de lo dulce y tierno que era este muchacho, sin rodeos, era el refrán vivo sobre "Los callados, son los tremendos."

¡A ver! -Me acerqué casi corriendo al pupitre del ojiverde.

Buenos días, bella. -Se reía leve ante la situación en la que me había puesto, él y yo, teníamos una buena relación de amistad o eso creía yo.

Jum. -Me crucé de brazos al ver la foto que anteriormente me había hecho.

Iba a quejarme con él sobre aquella foto, hasta que el altavoz del salón soltó un mensaje, en el cual explicaba que los superiores o representantes de cada clase se presentasen de forma urgente a la azotea del edificio.

Lo lamento, pero me la llevo. -Suou se acercó donde estaba el pelirosa y yo, mientras me agarraba con suavidad sobre sus brazos y me alejaba de mi amigo.

Disculpa, señor té, pero es obvio que puedo caminar. -Señalé mis piernas, mientras él me cargaba y me sacaba del salón.

Lo sé, solo quería sacarte de sus garras. -Comentó entre risas cortas.

Los chicos y yo, nos dirigimos a la azotea, encontrándonos con una reunión algo razonable, se encontraban los chicos responsables de los otros grupos, es decir, los cuatro superiores de Boufuurin junto a sus ayudantes.

Wow, parece que es algo grave. -Le susurré al chico de pecas.

Más que grave. -Me respondió mucho más nervioso que cualquier otra situación.

Nos encaminamos a la mesa en que se encontraban todos, optando por sentarnos, dejando a Suou sin asiento.

¿Quieres mi asiento? -Fijé mi vista al chico de parche y señalé donde estaba sentada.

Descuida, prefiero que estés ahí tú. -Me dedicó una sonrisa tan deslumbrante.

Como ya sabrán, Yamato Endo, ha vuelto a aparecerse. -Finalmente habló Umemiya.

Y por si no le fue suficiente. -Suspiró pesado el albino.

Nos declaró la guerra. -Terminó de hablar completamente serio.

Y él, ¿quién es? -Decidí hablar tímida, mientras alzaba mi mano.

Un ex alumno de Fuurin. -Tsubaki me respondió la duda.

¿Saben la historia de Fuurin y Boufuurin? -El líder del lugar entrelazó los dedos de sus manos.

Nirei comenzó a hablar todos los hechos y acontecimientos que él conocía, dejando un tanto tenso el ambiente.

La reunión de urgencia terminó, dejándonos con un mal sabor de boca.

Entonces, ¿eran dos leyendas? -Pregunté mirando a los chicos.

No se les puede decir leyendas a quiénes solo sembraban caos y destrucción. -Sakura acotó.

Decidí omitir el tema, no estábamos en condiciones de sentir temor, sin embargo, sabía que pronto se realizaría reuniones para llevar a cabo planes, estrategias o puntos claves para esa gran batalla que comenzaría.

Escuché que aquel que nos desafió, dejó ciertas reglas.

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Holi.

1. Si no actualizo muy seguido, es por pedillos familiares(Me siento como en caso cerrado).

2. Llamen a Dios.

3. ¿Les gustaría un grupito en alguna red para que interactuemos o me comenten ideas?

Les quiero mucho.♡