10
-Nuevo día, nueva pelea-
"Bueno, después de todo, nos tenemos juntos."
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Ahí iba yo, caminando con mis preciosos zapatos de leves plataformas, parecían de muñeca, la mañana se notaba tan tranquila, iba del lado de Suou, no tocábamos tema absoluto de lo que había pasado hace unas horas en mi casa, sin embargo, tenía ese ligero rubor plantado en mi cara.
El chico del parche y yo, nos topamos con Nirei y Sakura en el camino, terminando por ir juntos a nuestro respectivo lugar de estudio.
No sin antes haber escuchado esos Buenos días, característicos de Nirei, él era tan lindo y alegre, al igual que tan nervioso y asustadizo, a veces me preocupa el hecho de que no sepa pelear, al igual que nosotros o el resto.
Nos acercamos a la entrada, llegando a los enormes escalones, subiendo de estos, pudiéndonos encontrar con nuestro salón, en el transcurso, muchos compañeros nos miraban.
Cada escalón que subía, sentía leve malestar en mis piernas y caderas, el muchacho parchado, si que había sujetado fuerte de mi.
¿Pasa algo? -Sakura me habló al notar mi cara que mostraba un leve cansancio.
No, nada de lo que preocuparse, solo, no dormí bien. -Me excusé calmada.
No lo mencioné, pero ésta vez, opté por cargar un bolso afelpado de lindo diseño, dentro de éste acomodé mi maquillaje, ya que no me arreglé el día de hoy.
No dije nada y me senté en un pupitre vacío, saqué mi espejo pequeño, al igual que mis cosméticos y los dejé en aquella mesa vacía, con cuidado comencé a colocar corrector en mis ojeras y manchas, apliqué un poco de rubor, iluminador, ricé mis pestañas y les coloqué una capa de rímel, al igual que hidraté, pinté e hice brillar mis labios; como dije, era sencillo.
Mientras hacía todo eso, pude escuchar como Sakura y los chicos hablaban, habiendo tenido nuevo integrante en sus conversaciones, me acerqué a ellos, aquel chico preguntaba por la estética de Sakura, qué confuso.
Disculpa, ¿cuál es tu nombre y qué es estética? -Interviné en la conversación al notar la incomodidad de mis amigos.
Soy ¡Taiga Tsugeura! -Habló muy fuerte.
Podrías hablar más bajito. -Agité mi mano despacio.
¡¿Tú eres la que derrotó a uno de Shishitoren sin recibir golpes?!- Preguntó sumamente exaltado.
Vaya que los rumores corren rápido, ellos son los principales. -Señalé por lo bajo a mis amigos.
¡Cuenten los detalles! -El salón comenzaba a acercarse a nosotros.
Oh, Nirei lo hará. -Suou dijo, mientras sujetaba al rubio por sus hombros.
Sakura y yo, nos fijamos como un compañero de nuestro salón, presentaba golpes, sin embargo, no intervenimos.
Al distraernos, resultó que saldríamos a un restaurante, según, el favorito de Taiga.
Después de clase, nos dirigimos al lugar, todos iban en silencio, pero no era desagrable, hasta que hablé.
Taiga, pareces un tigre. -Me reí ante el comentario.
¿Enserio crees eso? -Dijo curioso.
Sí, eres alto, te ves muy fuerte, ruidoso al hablar y tu cabello es naranja. -Ennumeré al hablar.
Linda, creo que ya dijiste mucho. -Me miró Suou.
Llegamos al lugar, nos entregaron la carta y pude divisar que no me atraía nada del menú, Taiga nos recomendaba un platillo rico en proteínas, pero pasamos.
Escuché la campanilla del lugar sonar, dejando ver esa cabellera rosa al igual que aquellos piercings que habían llamado tanto mi atención, pero se acercaba junto a una chica, pude sentir como mi esperanza moría.
¿Qué sucede? -Me miró Nirei al notar mi desgano.
Parece que él tiene novia. -Suspiré.
¡Kiryuu! -Llamaba Taiga, siendo ignorado, así que se acercó a la mesa que se había sentado la pareja, mientras él hablaba de forma alta.
Taiga, deberías ser más cuidadoso, tu apariencia puede asustar a los demás. -Su tono de voz era muy suave. -A este paso, no conseguirás novia, eres muy ruidoso. -Pausó y se levantó de la mesa. -Vámonos, hay mucho ruido aquí. -Tomó de la mano a la chica.
Los chicos y yo, notamos lo sensible que era Taiga y no pudimos evitar reír por lo bajo, hasta que comenzamos a escuchar estruendos afuera del local en el que nos encontrábamos.
Rápidamente acudimos a divisar de qué se trataba el asunto.
¿Algún día será tranquilo? -Suspiré al hablar, al darme cuenta que se trataba de una pandilla, que acorralaba a la pareja.
Ya sabía qué significaría ésto, pelea.
La verdad, no tenía ganas de ensuciarme, qué asco, así que me acerqué a la pareja y hablé.
Ummm, puedes ir por ellos, yo cuidaré de ella. -Dije apenada, mientras tocaba el hombro del chico pelirosa.
Él agradeció y entró al campo de batalla, Suou se encontraba a mi lado, mientras que detrás de él estaba Nirei.
¿Te gustaría sentarte? -Miré a la chica, se veía algo asustada. -Tranquila, linda, ellos estarán bien. -Me senté en la banca que se encontraba ahí afuera del local y palmeé a mi lado, le dediqué una sonrisa, esperando que ella accediera.
Una vez cómodas, me fijé en la pelea de aquella pandilla con mis compañeros, Suou parecía un escudo delamte de nosotros, cubriéndonos, incluso a Nirei.
Me fijé que Taiga dejó que el primer golpe lo diera el contrario, para así comenzar a atacar, realmente poseía una fuerza algo bruta.
Por el otro lado, veía a Sakura, él no me preocupaba casi.
Y el lado sobrante, se encontraba Kiryuu, qué lindo es, dije para mis adentros, ahora conocería movimientos nuevos.
Las patadas y los puños se hacían presentes en la calle, hasta que me fijé que Kiryuu, utilizaba la palma de su mano para atacar, no ejercía exactamente una gran fuerza, su estilo se veía desinteresado, y su ataque completamente leve.
Nirei, ¿te fijaste en él? -Señalé a al ojiverde, mientras miraba a mi asustadizo compañero.
Es asombroso, solo con su palma. -Respondió el pecoso.
Un sujeto se nos intentó acercar, pero rápidamente Suou atacó, dejándolo en el suelo, de un solo movimiento.
Mi interés estaba completo en Suou y Kiryuu, su manera de luchar era completamente diferente a las que he visto, ellos no se ensucian, no se lastiman, no ejercen mucha fuerza, es como si sus técnicas fueran completamente pulcras, me encantaría ser igual que ellos.
Después de un corto rato, la pelea finalizó, la chica se fue a su casa, Kiryuu explicó que la había ayudado de unos acosadores, suspiré aliviada al saber que no era su novia.
Antes de despedirnos, entre todos, intercambiamos números, creando un pequeño grupo, qué agradable era.
Cuando llegué a casa, decidí mandarle un mensaje de texto al pelirosa, sentía interés en él.
"Hola:)" -Escribí el primer mensaje. -"Soy (T/N)"- Volví a mensajear.
"Hola, ¿juegas algo? ¿quieres jugar?" -Obtuve por respuesta.
"Umm, no sé cómo, pero podría aprender" -Respondí.
Así mantuve larga la noche, texteando con el chico de piercings, me hablaba sobre ciertos juegos y el como funcionaban, terminé aceptando aprender y jugar con él.
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Claro que habrá algo con Kiryuu jijiji solo les diré que imaginaremos que tiene un piercing en la lengua.
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