15
Rebecca abrazó a Steve por los hombros y le plantó un beso en la mejilla, el chico estaba inconsolable por no haber sido aceptado en la universidad. Su novia, sí, novia; decidió que no había nada que pudiera decirle que lo hiciera sentir mejor, sus padres estaban furiosos y no habían parado de recordarle el "fracaso" que era y lo decepcionados que estaban de él.
—Aquí estoy —murmuró la castaña sin soltarlo.
Steve la abrazaba con fuerza por la cintura, juntando sus cuerpos.
Los últimos meses apenas se habían alejado el uno del otro, Steve pasaba por Rebecca para ir juntos a clases y después se iban a casa del castaño, algunas veces iban al cine, otras veces por un helado o nadaban en la piscina de Harrington.
Habían formalizado su relación unos días después del baile, volviéndose el mejor chisme del año y probablemente de los años posteriores. Rebecca no había parado de escuchar críticas hacia ella y su "dudosa" moral por ser la novia del ex novio de su hermana. La verdad era que en ningún momento había esperado otra reacción, de sobra sabía lo que se diría de ella; sin embargo, después de meses de escucharlo estaba cansada. Escuchaba a sus compañeros murmurar cuando la veían pasar, decían que se había acostado con Steve desde que el chico estaba con Nancy, que era su novia para molestar a su hermana o que Harrington sólo estaba con ella para lastimar a Nancy, por venganza hacia la menor de las Wheeler, quien lo había dejado por Jonathan. Los chismes y las teorías no daban descanso. Incluso los padres de cada uno tenían sus propias teorías, cada una más ridícula que la anterior.
Rebecca no hablaba con su familia de Steve, siempre que salía el tema sus padres la miraban con reproche, Nancy ni siquiera la volteaba a ver y Mike estaba tan absorto en su relación con Eleven que tampoco era una opción, eso sólo dejaba a Holly, quien era la única que se comportaba de manera normal con ella.
Su madre había hablado con ella, diciéndole que entendía la situación pero que eso no quería decir que estaba de acuerdo. Rebecca la había escuchado o, al menos, fingido hacerlo. De sobra sabía que sus padres no estarían contentos con nada que ella hiciera, ni siquiera si tomaba la decisión de alejarse de Steve.
Además, Steve y Wheeler mayor sólo se tenían el uno al otro. Ambos habían vivido todo lo relacionado al mundo del revés, se entendían. Y no era únicamente eso, también resultaban ser una buena pareja: se escuchaban, se divertían y pasaban tiempo juntos. Ambos estaban felices y eso hacía que fuera más fácil ignorar su alrededor.
—Cuentas conmigo, ¿si? —susurró Rebecca, alejándose levemente de Steve.
El chico le besó los labios con delicadeza y después asintió.
—Mi padre quiere que consiga trabajo este verano —se quejó—. Quiere que aprenda el valor de las cosas y que comience a cubrir mis gastos, con lo caro que soy —dramatizó, haciéndola reír.
—Sólo para comprar tu acondicionador y fijador necesitas el sueldo de un político —se burló la chica, tumbándose en la cama de Steve.
El aludido rodó los ojos y se acostó junto a su novia, quien al instante acomodó su cabeza en el pecho del chico, quien comenzó a acariciarle el cabello.
—¿Ya encontraste algo?
—Dejé solicitudes en todos los lugares que pude encontrar, alguno tiene que apiadarse de mí —hizo una pausa—. ¿Qué hay de ti, Bec, aún piensas quedarte en Hawkins?
Rebecca asintió. En ese momento no estaba segura de qué quería, ni tampoco sabía para qué era buena. Los últimos meses había tenido tanta carga emocional que le costaba enfocar su atención en algo que no fuera eso, no se sentía lista para tomar una decisión ni tampoco confiaba en que fuera a elegir correctamente. Acabó por hablar con sus padres y decirles que necesitaba tiempo, aún seguía yendo con un terapeuta y el hombre estuvo de acuerdo con su decisión. Aunque creía llevar un enorme progreso, todavía le faltaba sanar ciertos traumas, eso incluía a sus padres, hermana y el ataque del demogorgon.
—Sé que quizá no es lo ideal pero me alegra que nos quedemos —murmuró Steve, abrazándola contra él.
—A mí también —sonrió Becca.
No se lo había dicho a Steve pero una parte de ella pensaba en el futuro y si en ese futuro estaba Harrington, quería que así fuera, sin embargo, le aterraba sugerir la opción y que sus planes y los de Steve fueran completamente distintos. ¿Qué pasaría si estudiaban en extremos distintos del país? Se negaba a pensar en ello, de cualquier manera aún faltaba un año para eso, pero su mente insistía en traer el tema una y otra vez.
Llegado el momento lo hablaría con Steve, estaban en una relación, era normal que hablaran esas cosas. Ni siquiera entendía el por qué estaba tan asustada, Harrington había resultado ser bastante comprensivo. Sabía que ese miedo era por ella, no por nada relacionado a Steve.
Se quedaron abrazados por un rato hasta que ambos se quedaron dormidos aún abrazados.
• • •
Cuando Rebecca llegó a casa, sus padres ya la esperaban, al instante la miraron con reprobación y la chica se abstuvo de rodar los ojos.
—Tu padre y yo estuvimos hablando —dijo su madre sin saludarla—. Estamos de acuerdo con que hayas decidido tomarte este año, no obstante, queremos que consigas un trabajo.
La chica asintió, era algo que ya tenía planeado.
—Ya lo conseguí, trabajaré con Billy en la piscina pública.
Sus padres intercambiaron miradas y después asintieron, dando su aprobación. Rebecca estaba segura que no esperaban esa respuesta de su parte, no confiaban en ella en lo absoluto.
—Bien, si eso es todo... —dijo la chica, retrocediendo unos pasos.
—Descansa —alcanzó a escuchar que le decían sus padres al unísono mientras subía las escaleras de dos en dos.
No estaban en casa ni Mike ni Nancy, supuso que ambos estaban con sus respectivas parejas y le molestó ser la única con hora de llegada cuando era mayor que ellos. Detestaba la poca o, mejor dicho, nula confianza que depositaban sus padres en ella; no había llegado tarde en los últimos meses, siempre avisaba dónde estaba y con quién, no entendía su manía por querer controlarla.
Nancy ni siquiera dormía en la casa, algunas veces se escapaba por su ventana y en otras ocasiones ni se molestaba en hacer presencia, alegando que se quedaría a dormir con una amiga cuando todos sabían perfectamente que se quedaba con Jonathan. Sin embargo, sus padres no decían nada, no se atrevían a cuestionarla. Rebecca sabía que era por las reacciones de Nancy, quien no permitía que le dijeran qué hacer ni tampoco que la interrogaran. Después estaba Mike, quien también ignoraba a sus padres olímpicamente. Eso sólo la dejaba a ella como opción para desquitarse.
Se tumbó en la cama y respiró con fuerza, en momentos como ese deseaba irse lejos. Bien sabía que sus padres obstaculizaban su proceso de sentirse mejor con ella misma, no hacían más que hacer notar las preferencias que existían con sus hermanos y no con ella. Intentaba ignorarlo pero una parte de ella los odiaba, detestaba su favoritismo y lo evidente del mismo. Le molestaba que sus padres no hacían ningún esfuerzo por ella, nada, sentía que no les preocupaba en absoluto y odiaba que, aunque se sentía hecha a un lado, intentaban controlarla, demostrando "atención" según ellos.
Le costó conciliar el sueño. Esos meses habían sido agotadores y de no ser por Steve ya se hubiera dado por vencida hacía mucho. Harrington la escuchaba, apoyaba y hacía sentir amada y valorada. Le resultaba curioso cómo había acabado en eso con Steve, de no soportar su presencia había terminado por no imaginar una vida sin él.
¡Hola! Disculpen la tardanza para actualizar, he tenido unos meses demasiado desgastantes y las palabras no me fluían :( Es un capítulo corto, una especie de introducción antes de comenzar con la tercera temporada. Subiré el siguiente capítulo en estos días, muchas gracias por su paciencia<33.
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