─── 🌟 treinta y cuatro.
Habían transcurrido algunos días en los que HyunJin la pasó con dificultad gracias a los proyectos, pero finalmente la tortura había finalizado. Luego de eso solo necesitaba relajarse un poco y pasar el rato con KiHyun, con quien no se había encontrado fuera de la universidad en esos días.
Respiró hondo, adentrándose a aquel edificio con la esperanza de encontrarse a sus amigos de primeras. No tuvo que caminar demasiado para encontrar a KiHyun por lo menos, él estaba sentado en una banca del patio, hablando por teléfono y escribiendo rápidamente en una libreta.
Con entusiasmo, aceleró sus pasos hasta que estuvo lo suficientemente cerca para que se diera cuenta de su presencia. El pelinaranja lo miró asustado al parecer, apartando el teléfono de su oreja y cerrando aquella libreta de forma apresurada.
───¿Qué pasó, amor? ───HyunJin ladeó la cabeza como un perrito confundido, buscando una respuesta ante esa extraña reacción.
───Oh, nada, solo me asustaste ───cuando intentó sonreír, sus labios temblaron───. Siéntate. ───se hizo a un lado, dejando un lugar libre para él.
───¿Sabes dónde está ChangKyun? ───preguntó, tomando asiento mientras su mirada recorría el patio en busca de su amigo.
───Él todavía no ha llegado ───informó Yoo, imitando el ritmo de una canción con sus dedos al golpetear la libreta en su regazo───. Dijo que tardaría un poco porque debe hacer algo primero, ¿No te lo dijo?
───Ammm, no, eso es raro, suele contarme casi todo lo que hace. ───el pelinegro curveó sus cejas con extrañeza, pero no planeó enojarse por lo que podría ser un pequeño olvido.
───No te preocupes, probablemente solo se le fue. ───aseguró.
───Mmm, sí ───por un momento su mirada se perdió, distrayéndose con sus pensamientos. Luego volvió a fijar su vista en KiHyun───... Por cierto, quería preguntarte algo.
Hwang notó las manos ajenas adquirir un pequeño temblor.
───¿Sí?
───Uhm, ¿Que tal si salimos mañana? Es fin de semana. ───admiró sus manos rascar su mejilla mientras seguía temblando un poco, entonces le sonrió de manera extraña para después rechazar el contacto visual.
───No, la verdad tengo cosas que hacer en casa mañana, mamá irá a visitarme esta vez y necesito ordenar todo. ───explicó, moviendo sus manos de forma innecesaria. Estaba nervioso y HyunJin no entendía por qué lo estaba.
───Uh, está bien, no hay problema.
Felix
Mis días se resumían en trabajar constantemente sin descanso, todo por conseguir, mínimo, un plato de comida al día. Siempre era la misma rutina para mí desde hace años, llegaba ser deprimente y más cuando no tenía a nadie. La única persona que alguna vez tuve, me fue arrebatada y, lastimosamente, ya no podía hacer nada al respecto.
Mis días eran blanco y negro, sin la posibilidad de experimentar algo más allá de la triste rutina que llevaba. Esos tonos grisáceos eran imborrables en mí vida, o al menos eso pensé hasta que HyunJin llegó hace unos cuatro meses.
¿Que si un desconocido me había hecho sentir feliz? Sí, no tenía que negarlo, él había teñido mí vida de colores más alegres y vividos tan solo con sonreírme. Pasar momentos con él revivía sentimientos en mí que creí haber perdido, había pasado un tiempo desde que me sentí feliz y se lo agradecía tanto.
HyunJin me recordó que no todo en la vida era infelicidad y eso empezaba a provocarme sensaciones más allá de lo amistoso.
Empezaba a tener sentimientos reales por él, y no sabía qué tan bueno era eso; pero quería arriesgarme. Arriesgarme por sentir podría salir muy bien o muy mal, pero necesitaba más de esa droga llamada enamoramiento.
Si lograba ser correspondido podría ser aún mejor, pero sino, podría perderlo. Aún así la parte positiva lograba alentarme más, pues a diario recibía pequeñas señales por parte de HyunJin. Quería creer en que le gustaba también, quería aferrarme a esa idea para que fuese verdad.
Hoy era el día en que yo iba a tomar el riesgo y esperaría lo que el destino quisiera entregarme.
Tenía la esperanza muy en alto, eso podría ser malo en caso de que fuera rechazado; pero realmente no me importaba, ya que estaba demasiado seguro de que él sentía, al menos, una pizca de lo que yo.
Pude arrepentirme de la desición muchas veces, pero cuando estuve frente a frente con HyunJin con un pequeño detalle en manos, ya no hubo vuelta atrás. Ni aunque quisiera, arrepentirme no era una opción y jamás lo sería.
───Hola, te traje un regalito. ───dije con nerviosismo, temía que por alguna razón no le gustara. Elevé mis manos, enseñando una pequeña envoltura entre ellas. HyunJin pareció analizarlo.
───Espero que no sea algo caro, sabes que no hay necesidad de que gastes en tonterías por mí. ───me regañó, tomando el detalle para revisar de qué se trataba.
───No, no fue así, es algo más como... Un regalo con valor sentimental, algo casero, ¿Sabes? ───me expliqué, mientras observaba el paquete ser desarmado hasta que el objeto interior fue descubierto.
Por un momento no hizo ninguna expresión muy llamativa que me indicara algo importante, creí que mí regalo había sido uno de los peores que recibió en su vida, o eso hasta que dejó escapar una pequeña sonrisa, mirándome.
───Una pulsera... Es muy bonita, ¿Realmente la hiciste tú? ───entró en duda respecto a mis dotes y me sentí ofendido por un momento.
───Por supuesto.
Él volvió a mirar la pulsera en su palma. Me había tomado algo de trabajo hacerla, era de hilo azul y tenía alguna que otra pedrería, justo en el centro le había puesto un dije con nuestras iniciales. Al parecer no lo había notado aún.
¿Había sido muy obvio?
De todos modos, quería que mis intenciones estuvieran claras, reafirmar que él me traía como loco, suspirando cada que su rostro llegaba a mí mente y sonriendo cada que recordaba su risa.
───¿Cuánto tardaste en hacerla? En serio me gusta. ───creí notar a HyunJin admirar el dije que la pulsera y luego adquirir un tono rosaceo en sus mejillas. Sonreí victorioso, solo podía significar una cosa.
───Uhm, unos días, pero valió totalmente la pena ───volví a poseer aquel regalo entre mis manos, planeando hacerme cargo de ponérsela───. Dame tu muñeca. ───pedí.
HyunJin me extendió su brazo y yo rodeé su muñeca con aquel brazalete, mirándolo por un momento con una sonrisa tonta. Finalicé atando los extremos y luego presioné sus manos, indicándole que ya había terminado.
───Gracias, aprecio el detalle, es muy lindo. ───me sonrió con honestidad y luego se acercó a mí, logrando ponerme algo nervioso, aunque solo terminó por darme un breve abrazo, que de igual forma aprecié.
🌟
Estaba insultándome internamente mientras recorría aquel sendero con HyunJin, no había planeado nada específico que decir para declarar mis sentimientos, simplemente lo había decidido sin pensar en ese detalle. Era un idiota, ¿Qué haría? ¿Improvisaría un discurso sentimental y luego lo decía?
¿Sonaría muy tosco si solo decía "me gustas" y esperaba que él pudiera asimilarlo?
Carajo, estaba perdido, no me quedaba mucho tiempo para hacerlo, HyunJin dijo que tenía solo cierto tiempo antes de que sus padres lo cuestionaran. Comencé a maquinar mí mente hasta que, sin darme cuenta, llegamos a un pequeño muelle frente a un lago.
Fruncí las cejas, había estado tan concentrado pensando que ni siquiera supe por dónde caminaba, si no fuera por HyunJin quizá hubiese caído por un acantilado.
───¿Nos sentamos? ───preguntó él y yo asentí, de acuerdo.
Me agaché hasta encontrarme en el suelo, sentándome al borde del muelle, dejando que mis piernas colgaran y estuvieran a unos centímetros del agua helada. HyunJin se echó para atrás, apoyándose sobre sus brazos mientras balanceaba sus piernas.
───Es un lindo lugar, me agradó que me trajeras aquí, aunque es muy solitario, creí que planeabas secuestrarme y vender mis órganos. ───bromeó y yo fingí una risa, estaba más ocupado pensando en otras cosas y era inevitable.
───En realidad planeo otra cosa. ───solté, observándolo con una expresión neutra, aquí empezaba la parte número tres de mí magnífico plan, que en realidad no estaba acabado, pero improvisaría.
───¿Qué? ¿Tirarme al agua y ahogarme? ───siguió bromeando, rodé los ojos con una sonrisa, luego negué con la cabeza.
───No, mmm ───¿Esto sonaría muy directo y crudo?───... Planeaba robar tu corazón. ───mierda, ahora que lo decía, sonaba demasiado directo, definitivamente era obvio que jamás había hecho algo así.
Tuve pena de ver a HyunJin a los ojos; sin embargo terminé por hacerlo, notando que estaba ruborizado y, sus mejillas, comenzaban a tomar un color más fuerte.
───¿Qué quieres decir? ───su voz tembló.
───Quiero decir que... Como tú te has robado el mío, sería un trato justo que me dieras el tuyo a cambio. ¿No es un buen negocio? Los dos salimos ganando.
¿Qué tal sonaba eso, ah? Quizá como la mierda, pero era una declaración que recordaría.
───Uhm... ¿No hay forma de que malinterprete esto? ───sonaba tan inseguro y pensé que podría estár creyendo que era una broma; pero era tan tonto, ¿No es obvio, HyunJin, que me traes como un loco?
───No... Es exactamente lo que crees. ¿Y qué me dices? ¿Sabes? No sería muy justo si no me lo das, hay que hacer un intercambio justo.
───Oh, carajo... ───lo oí murmurar por lo bajo, soltando todo su aire de golpe al saber, perfectamente, lo que intentaba decir.
Por favor, aceptame.
───¿Mmm? ───insistí, más nervioso de lo que podía demostrar realmente.
───Felix... Yo- Tú- ───comenzó a trabarse y creí que era algo tierno─── Tú ya tienes mí corazón desde hace tiempo. ───confesó, finalmente. Sentí algo en mí pecho removerse con alegría y dejé escapar una sonrisa, ¿Realmente estaba sucediendo?
───El intercambio entonces ya está hecho. ───proseguí, efusivo.
───Sí... Está hecho. ───me siguió la corriente, elevando la comisura de su labio en una sonrisa ladina.
Nos dirigimos una mirada especial y luego llevamos la vista al frente de nuevo, de pronto él puso una mano encima de la mía, haciendo latir mí corazón como un idiota enamorado. Por primera vez, estaba experimentando lo que era el amor correspondido.
Se sentía bien, esperaba que así fuera siempre.
Finalmente, fin de semana libre. HyunJin realmente no sabía qué hacer, KiHyun no estaba disponible, al parecer ChangKyun tampoco, solo quedaba recurrir a alguien de su familia. Tal vez su primo, a él le gustaba jugar juegos, podrían divertirse un buen rato.
Se removió en su cama, teniendo algo de pereza para levantarse; aunque después de todo lo hizo, saliendo de su cueva y yendo directo a la de JeongIn.
Hizo el amago de tocar la puerta cuando llegó; sin embargo, la misma se abrió cuando quiso hacerlo, asomándose por ella un arreglado y perfumado JeongIn. Frunció las cejas, ¿también se iría?
───Hey... Venía a decirte que juguemos, pero veo que estás arreglado, ¿A dónde saldrás? ───HyunJin rascó su nuca.
El menor se sonrojó por algún motivo que desconoció.
───Uhm... Iré- iré con mi novia de compras ───jugueteó con su pelo, algo nervioso mientras intentaba evitar su mirada───. Alex quiere comprarse ropa nueva y quiere mí opinión, ya sabes... ¿Mujeres? ¡En fin! Debo irme, no puedo perder más tiempo o me cortará la cabeza.
Se apresuró a tomar un bolso y salir disparado lejos de su habitación y, sobretodo, de HyunJin.
Bien, ¿Qué fue eso? Se cuestionó con confusión.
Suspiró con pesadez, el pasar de las horas solo estaba haciendo que quisiera cometer algún tipo de locura, como atentar contra sí mismo. No tenía a nadie, la casa estaba vacía y solitaria, como si el mundo se hubiese acabado.
El aburrimiento iba a terminar con él, definitivamente.
Luego de deambular por la casa unas mil veces, en busca de encontrar algo interesante por cada vez que pasaba, se lanzó de nuevo al sofá. Observó el techo con desinterés, luego palpó el bolsillo de su pantalón, hallando su celular.
Su celular, ¿Qué haría con eso? Ya había buscado cientos de formas de diversión y todas acababan con su paciencia, siendo aún más aburrido.
De pronto, pensó en llamar a KiHyun, tal vez habría acabado con sus labores y lo atendería. Sonrió, marcándole ni bien se le presentó la idea. Ansiaba oír su voz.
Uno, dos, tres pitidos. Había tardado un poco en responderle, pero lo había hecho a fin de cuentas.
───¡Kiki! Llamaba porque quería oírte, ¿Terminaste de limpiar tu casa?
───Oh... Sí, claro- ───respondió con algo de dificultad, sonando agitado aunque no mucho.
───¿Pasa algo? Suenas cansado, ¿Hacías ejercicio? ───frunció las cejas, mordiendo su dedo con desconcierto.
───Uh, no, solamente pasa que mí prima... Mí prima se ha hecho la graciosa y me hizo correr por toda la casa por la escoba. ───explicó, soltando aire por la nariz de golpe.
───Ah, ¿Cuándo irá tu mamá a visitarte, por cierto?
───Eh, puede ser mañana, en realidad no-
Un pequeño ruido se oyó detrás de llamada, seguido de un gemido un poco raro.
───¿Y eso, Kiki?
───¡Mí prima se acaba de caer por las escaleras, tengo que salvarla, adiós! ───avisó con pánico en su tono de voz, colgando inmediatamente y dejando a HyunJin con una gran duda.
Ellos ni siquiera tenían escalera.
O6.O5.22
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