─── 🌟 once.
Había transcurrido aproximadamente una semana y HyunJin apenas se había enterado de que Felix obtuvo un nuevo trabajo el cual acaparaba todo su tiempo junto al trabajo en la florería. Tal vez se sintió algo ¿decepcionado? de que que no se lo haya contado antes, pero por otra parte pudo entenderlo ya que no había tenido tiempo suficiente para decírselo al menos por un mensaje, era probable que llegara a casa y lo único que quisiera fuera dormir sin pensar en nada más.
En esos días en los que no supo nada de su novio, se había sentido irremediablemente triste ya que creyó que Felix lo estaba ignorando, cumpliendo las palabras que había formulado hace tiempo sobre alejarse de él al no revelar quien realmente era. Y se sintió tan devastado por dentro que vagas ideas sobre acabar con su mundo le habían pasado por la mente, aunque no le prestó mucha atención.
Ahora se sentía más relajado al saber que no se trataba de que Felix se había alejado de manera repentina, sin embargo; comenzaba a extrañarlo ya que hace días no lo veía y sentía la intensa necesidad de estár con él, recitarle palabras bonitas y regalarse cariños. Sabía que Felix se lo merecía, estaba esforzándose en su trabajo para tener algo de comer en su mesa y probablemente estaba muy agotado.
Ciertas veces, por no decir siempre, se sentía apenado y triste de que Felix no haya tenido la oportunidad de ser adoptado, de tener una familia y de haber tenido una infancia normal y sin tantas dificultades como las tuvo en el orfanato. Ni siquiera había recibido la oportunidad de estudiar como se debía, de graduarse y realizarse en lo que más le gustaba. Y eso lo hacía sentir triste, porque sabía que si hubiera tenido otro destino, ahora sería mucho más feliz, a pesar de que no lo hubiera conocido, pero no le importaba, sólo deseaba la felicidad de su amado a pesar de que jamás se lo hubiera topado realmente y que jamás se hubiera cuestionado el estár dentro del armario, siendo un cobarde incapaz de salir.
Seguía siendo esa gallina asustadiza de sus padres, pero al menos empezaba a tomar conciencia de que eso le afectaba más de lo que creía. Ocultarse era lo peor, siempre debía estár alerta para no ser descubierto y no recibir el rechazo de su vida por parte de quienes lo crearon. Si fuera capaz de inflar su pecho del valor inexistente que tenía, podría decirlo y ya no temer de ser descubierto a pesar de que recibiría un gran regaño de todas formas, pero ya no le importaría mucho una vez estuviera fuera, siendo lo más libre que jamás fue.
Pero ahí estaba, hundiéndose en su mente sin hacer algo realmente importante por su futura felicidad y encogiendo su cuerpo contra la esquina del armario, cada vez más temeroso de salir y hallarse con las monstruosas caras furiosas de sus padres.
Si tan solo hubiera tenido unos padres menos homofóbicos todo sería más fácil para él.
Aunque estuviera cansado, Felix se adentró de manera energética al local de la pastelería, buscando con la vista a su compañero de trabajo y divisándolo detrás del mostrador con una sonrisa para los clientes. Le sonrió con dulzura y se acercó a SeungMin, tomando su mano para estrecharla de forma amistosa.
───Hey, Felix, ¿qué hay de nuevo?
Últimamente habían estado hablando en esos momentos en los que no habían clientes cerca, charlando de manera amena y conociéndose mutuamente. Había sido bastante agradable para Felix, quien no había tenido un amigo después de lo ocurrido hace tres años y finalmente podía entablar una conversación amistosa con alguien.
SeungMin al parecer le había tomado confianza rápido, ya que le estuvo contando cosas sobre su infancia, cosas como que había sido complicado ya que su padre lo había abandonado a temprana edad al verse incapaz de criar a un niño y su madre tuvo que luchar sola para sostenerlo.
En esos tiempos había comentado que se sintió culpable por "ahuyentar a su padre" ya que creyó que había sido su culpa por ser un niño revoltoso, travieso y poco obediente, aunque realmente no era así ya que la culpa era del hombre, que no pudo asumir la responsabilidad de sus actos.
Kim le había dicho que actualmente su madre era una mujer vieja y bastante cansada por todo el esfuerzo que hizo años atrás para darle lo básico, como lo era la comida y la educación, así que ahora estaba devolviéndole el favor trabajando duro para darle todo lo que merecía.
Felix sintió como si estuviera en casa, se sentía comprendido e identificado con todo lo que había dicho SeungMin, él también tuvo una niñez difícil y podía empatizar con él de manera fácil y viceversa. El chico sería un buen amigo.
───Pues no mucho, como siempre me siento cansado, pero ya sabes, debo hacer esto para sobrevivir.
Y recuperar a mi JooHoney.
───Así es esto, no hay mucho que hacer al respecto. ───Kim suspiró y recostó su mentón en la palma de su mano, mirando a Lee de manera fija.
───Lo sé. Bien... ¿aún no hay clientes?
───Hace un rato los hubieron, pero ahora no, en unos minutos de seguro llegan más ───afirmó───. Puedes ir a ponerte el uniforme, yo estaré atento a los clientes.
───Está bien. ───el pecoso hizo el amago de irse, pero SeungMin lo interrumpió.
───Espera ───lo detuvo en seco, Felix lo miró atento───, ChangBin sigue en el baño, no deberías entrar por el momento.
Felix suspiró.
───¿De nuevo? detesto que tarde tanto ───se quejó───. No quiero decirlo porque ni siquiera hablamos tanto, pero es un completo cerdo.
───Bueno, al menos se desinfecta las manos al salir.
───¡Ah, SeungMin! sigue siendo asqueroso.
───¡Lo lamento! tengo un serio problema. ───exclamó ChangBin repentinamente al salir del baño, levantando sus manos con inocencia.
───Lo notamos, Seo.
HyunJin suspiró a la vez que admiraba la pantalla de su teléfono, hace un par de horas le había enviado un mensaje a Felix y aún no contestaba, probablemente lo haría en unas horas. Debía ser paciente, Felix no tendría tiempo ni para sí mismo, así que no debía apresurarse si quería verlo, porque por esa razón había contactado con él, para saber si tenía la posibilidad de verlo el fin de semana.
Apagó su celular, sabiendo que su novio no respondería si solo veía la pantalla como un idiota muy paciente. Volteó hacia sus trabajos que para su fortuna ya estaban acabados y se levantó, comenzando a guardar sus cuadernos y demás materiales en el maletín.
Una vez todo estuvo en su lugar, hizo el amago de lanzarse a su cama para dormir un poco ya que los trabajos le habían dado algo de sueño, no obstante; su madre había interrumpido todos sus movimientos, entrando con atrevimiento a su cuarto.
───HyunJin, tu abuela acaba de llegar de visita, está en la sala y vamos a cenar con ella hoy, ¿vienes? ───cuestionó algo seca, no estaba de buenos ánimos y para HyunJin empezaba a ser obvia la razón.
Sonrió al oír a su abuela ser mencionada en la oración, tal vez si ella no hubiera sido incluida se hubiera rehusado a cenar con sus padres, pero si se trataba de su querida abuela no podía negarse a nada. Él amaba a esa mujer, era su adoración.
El menor asintió sin decir palabra alguna, con rapidez comenzó a marchar hasta la sala con su madre siguiéndole el paso, llegando hasta la sala donde la anciana se hallaba sentada en espera suya. Ella al verlo le regaló una cálida sonrisa y abrió sus brazos para recibir un abrazo por parte de su nieto, no tuvo que esperar nada para que así fuera.
───Abuela, gracias por venir, te extrañaba. ───confesó, alejándose y dándole un beso en la mejilla a la mujer. Un momento luego se sentó a su lado con energía.
───Yo también, ya necesitaba hacerle compañía a mi nieto favorito ───murmuró con sigilo la anciana───. Solamente no le digas nada a JeongIn, sabes que es muy competitivo con estas cosas. ───le advirtió entre risas.
HyunJin rió, su primo siempre había sido un completo celoso si se trataba del amor de la abuela, él siempre había querido ganarse todo el cariño y la atención de la mujer, compitiendo así con él para ver quién era el nieto favorito. Ni siquiera había intentado competir cuando ya se había ganado la corona de nieto favorito.
Por mucho que alguien dijera que no tenía favoritos, era inevitable que no tuviera uno. Esas eran viles mentiras.
───Bien, mamá, voy a servir la comida y cenaremos, ¿bien?
───Claro, cariño, ¿quieres ayuda? ───se ofreció la mayor, pero su hija le negó.
───No es necesario, mamá, puedo hacerlo yo.
La anciana asintió y mientras esperaba comenzó a crear una charla con su nieto, preguntando como le había ido últimamente en el estudio y oyendo atentamente sus respuestas, no adoraba algo más que no fuera oír a su pequeña hablar.
Los minutos pasaron de forma rápida entre palabras y pequeñas risas, una vez se dieron cuenta la cena ya estaba servida por HyeWon y el hombre ya estaba sentándose a degustar lo que había hecho, a lo que hicieron lo mismo, HyunJin con algo de desconfianza, claro, luego de lo sucedido ya había perdido seguridad sobre las comidas de su madre, y... eso lo decepcionaba mucho, ¿a qué punto debió llegar todo eso como para desconfiar hasta de lo su propia madre le hacía "con cariño"?
A HyunJin no le gustaba sentirse inseguro cuando sus padres estaban a su alrededor, pero habían hecho hasta lo impensable por hacerlo heterosexual y eso le daba miedo, su relación estaba yendo hacia abajo de forma veloz.
El tiempo pasó y HyunJin apenas había tocado la comida mientras que los mayores disfrutaban de lo que había hecho HyeWon mientras charlaban de forma incansable.
HyunJin se preguntó si su abuela estaba al tanto de lo que su madre hacía, si lo ignoraba o si era cómplice de todo eso, lo que lo decepcionaría bastante de ser así.
Inhaló con profundidad y posó su vista en el televisor prendido frente a él, notando que se encontraba transmitiendo un canal de noticias en el cual hablaban sobre las drogas. Se habían hallado con traficantes portando varios kilos de droga en una maleta que se halló en el auto de los mismos. Las imágenes del periodista pasaron al video de la policía abriendo los paquetes y luego pesando todo en conjunto para ver el peso en total.
───Es lamentable la situación de esa gente, el mundo va de mal en peor gracias a ellos. ───comenzó a decir su padre.
───Tienes toda la razón, las personas que utilizan drogas son tan miserables e infelices. ───completó la madre.
HyunJin pensó que si las supociones de ChangKyun eran una realidad, ellos estaban siendo tan hipócritas.
Aclaró su garganta, llamando la atención de su familia.
───¿Puedo ir al baño, mamá? ───cuestionó HyunJin.
───Bien, pero se rápido, HyunJin. ───concedió HyeWon, llevando de nuevo su atención al televisor.
El chico agitó la cabeza y se levantó de su asiento, comenzando a caminar hasta perderse por el pasillo que se dirigía al baño, escondiéndose detrás de la pared y asomándose cuidadosamente para observar a la sala, notando que su familia estaba muy pérdida en su mundo y por lo tanto no notarían que cambiaría de pasillo. Con un suspiro, infló su pecho de valor y corrió silenciosamente hasta el otro pasillo que se dirigía al cuarto de sus padres.
Con sumo cuidado, abrió la puerta de la habitación, accediendo a ella para husmear dentro y encontrar alguna prueba que le dijera si habían utilizado droga o no.
Sus pies lo dirigieron hasta los cajones de un mueble, empezando a abrir uno por uno en busca de algo, lo que resultó en básicamente nada. Gruñó. De todos modos no se rendiría tan fácil, quizá debía haber algo en los lugares menos esperados. A pasos silenciosos fue hasta el armario de sus padres, abriéndolo y buscando entre medio de la ropa, lo que en un principio fue inútil, hasta que sintió algo dentro del bolsillo de la última camiseta, totalmente abajo del armario. Se oía como una bolsa, así que se apresuró a sacar aquello del bolsillo de pecho.
Y para su sorpresa, o no tan sorpresa, se halló con una pequeña bolsa transparente que portaba un polvo blanco dentro.
Sonrió con decepción.
25.O6.21
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