─── 🌟 diecinueve.
Felix estaba ansioso y eso no era un secreto para nadie en la sala. Su corazón latía realmente rápido, como si fuera a salirse de su lugar correspondiente, incluso creyó que los policías podrían oír sus latidos. El único capaz de calmarlo un poco fue su novio, quien no soltó su mano en todo el recorrido hasta la comisaría.
El operativo policial estaba a punto de ponerse en marcha, solo se requería que el jefe de la red contactara a Lee para que fuera a entregarle el dinero a cambio de JooHeon, exponiendo la dirección al mismo tiempo. Todo el equipo de policias estaría escuchando cada palabra por parte de aquel hombre.
───Cuando JooHeon salga, ¿te parecería ir a tomar un helado todos juntos? Seguro no lo ha tomado hace tiempo. ───comentó HyunJin, pretendiendo sonar dulce y alegre para que Lix se contagiara un poco de buenas sensaciones, no solo de nerviosismo y miedo. Tal vez estaba fallando un poco.
───Su favorito es el de limón. ───murmuró el rubio, nostálgico. Sus ojos brillaron ilusionados al saber que probablemente lo tendría consigo en poco tiempo.
───Ew, limón, ¿Es en serio? Creo que JooHeon-
El teléfono de Felix comenzó a sonar debido a una llamada entrante. Se incorporó, asustado y exaltado.
───¡Atiende, atiende! ───exclamó el azabache, perdiendo la poca calma que estaba guardando segundos antes. Felix tomó su teléfono de forma temblorosa y contestó a duras penas.
───¿Ho-hola, señor? ───respondió y todos lo observaron mientras guardaban completo silencio. Sólo se oyó la respiración errada del pecoso en la llamada.
───Hola, Lee, supongo que sabes para lo que te llamo, ¿no? Quiero que vengas en este mismo instante a esta dirección...
El hombre reveló la dirección, a lo que una de las policías asintió en busca de decir que era la información correcta luego de localizarlo por la llamada.
───Muy bien, muchachito, espero verte aquí en treinta minutos, te doy ese tiempo para llegar antes de que una bala atraviese la cabeza de tu amante ───HyunJin frunció las cejas y Felix se congeló por el tiempo tan reducido que le había otorgado───. Y, por cierto, maricón, te recuerdo que no lleves a la policía o con más razón mataré a JooHeon. Te espero, el tiempo corre.
La llamada se cortó.
───¿Cómo que amante? ───fue lo primero que Hwang cuestionó cuando aquello finalizó. El pecoso estaba entrando en pánico como para responderle con alguna explicación.
───No lo sé, quizá creyó que- ───su voz temblaba tanto como su cuerpo. JooHeon estaría en peligro si no actuaban lo más rápido posible.
───¡Muy bien! A partir de este instante no hay tiempo que perder, así que corran y metanse a las camionetas. Debemos llegar rápido ───la voz de uno de los policías se hizo notar y cada uno obedeció, yendo hacia la salida del establecimiento. El hombre se acercó a la pareja y a la anciana───. Vamos, muchachos, es la hora. Usted, señora, debería quedarse aquí hasta que volvamos, no creo que sea prudente que se exponga a un ambiente en el cual todo podría salir mal en cualquier momento.
───Oh, si usted lo dice ───JiMin no se esforzó en llevarle la contraria, solo hizo caso, de todos modos él sabía lo que decía y porqué───. Pero, por favor, quiero pedirle una sola cosa, y es que cuide muy bien de mis niños, no podría soportar que algo les sucediera.
───Se lo prometo, ese es mi deber, mi equipo y yo hará todo lo posible para que todos lleguen a salvo de nuevo. No se preocupe. ───el policía palmeó el hombro de la anciana y le sonrió de manera cálida. Acto seguido, hizo una seña para que la pareja lo siguiera hasta afuera.
Lo último que vio JiMin fue a HyunJin voltear hacia ella y dedicarle una sonrisa antes de desaparecer por la puerta.
Los dedos de HyunJin se deslizaron por el muslo de su novio, apretando el lugar como manera de animarlo. El rubio apartó su vista de la ventana para dirigirla al opuesto, le dedicó una pequeña sonrisa forzada y llevó su cabeza hacia atrás.
───Siento como si fuera a morir. ───confesó, cerrando sus ojos.
───Lix, no digas eso, solo respira hondo. Yo estaré contigo la mayoría del tiempo, te protegeré si es necesario, ¿está bien? ───le prometió, besando su frente con cariño. Si se trataba de Felix, HyunJin haría lo que fuera para que estuviera a salvo y feliz.
Él mismo no importaba, incluso podría dar su propia vida con tal de que la de su novio no se viera afectada. Porque cuando se trataba de las personas que amaba, él podría morir por ellos. Ese día no sería una excepción, tal vez jamás se había enfrentado a algo así pero no cabía duda de que haría todo para que Felix saliera ileso.
───Yo solo necesito proteger a Honey, HyunJin, no necesito que me protejas, tú puedes salir lastimado y no quiero eso, aunque aprecio que yo te importe de esa forma ───sonrió levemente. Al poco tiempo restregó su cara y volvió a colocarse neutral───. ¿Sabes? mi vida es lo menos que me interesa ahora.
───¿Sabes? pienso lo mismo, pero no me gusta que tú lo digas. Eres mi prioridad. ───la mano del pelinegro tomó la mejilla ajena, presionándola un poco para que lo viese a los ojos.
───Y JooHeon es la mía. ───confesó Lee clavando sus ojos en los de HyunJin, los cuales se vieron completamente vacíos.
Cuando el mayor pretendió soltar alguna palabra, la camioneta frenó en seco, llevándolos hacia delante de forma repentina y oyéndose silencio después de ello. El pecoso miró hacia los alrededores, notando que habían parado en un camino de tierra que se rodeaba de un sinfín de árboles, frunció la frente cuando volvieron a moverse, aunque esta vez para ingresar en un hueco que yacía entre las plantas.
───¿Nos esconderemos?
───Es lo obvio, Felix, no podemos llegar y atacar ───respondió el policía a cargo───. Luego de esto todos bajaremos y veremos cómo rodear la cabaña sin que nos vean, está cerca de aquí, llegaremos en unos segundos.
───Oh, mierda, no estoy preparado para esto. ───el menor tomó los lados de su cabeza, entrando en pánico nuevamente al saber que entraría en acción en breve.
───Sí lo estás, sé fuerte, puedes enfrentarte a él ───HyunJin intentó convencerlo a la vez que tomaba sus hombros con delicadeza───. Solo piensa que todo es por JooHeon, cielo.
La puerta fue abierta por el policía, siendo ya hora de empezar el plan. Felix lo vio como si fuera un fantasma, rehusándose a bajar del auto. El hombre se permitió soltar una risa y estiró al joven fuera del vehículo, siguiéndole HyunJin.
Cuando se hallaron escondidos entre los árboles y otra camioneta más entró al lugar con el fin de ser imperceptible, hicieron un círculo con el objetivo de recordar lo más importante del plan.
───Muy bien, muchachos, ustedes ya saben lo que deben hacer, tengan mucho cuidado de no ser vistos al rodear la cabaña, Nicha cuidará la espalda de HyunJin y yo la de Felix. Cuando sea la hora, yo les daré la señal, ya saben ───señaló para luego chasquear su lengua───. Ahora, Felix debe seguir por el camino de tierra con esto ───le entregó un maletín donde se hallaba dinero falso. Con ello podría engañar al sujeto por un momento mientras actuaban de acuerdo al plan───, lo seguiremos entre los árboles y llegaremos por detrás de la cabaña.
Felix palideció y flaqueó a nada de caer si no fuera por HyunJin, el cual lo sostuvo de la cintura. Él acarició su cabello y el contrario suspiró, cargándose de un valor inexistente para dirigirse hacia fuera de entre los árboles.
Los pequeños dedos del pecoso se aferraron a su suéter y empezó a caminar con inseguridad hasta la residencia, no estaba tan lejos porque de hecho podía verla desde la distancia. Pateó una pequeña piedra en su camino mientras oía al equipo policíal moverse por la maleza del bosque, respiró de manera errada y alzó su vista.
Mientras más se acercaba, más ganas adquiría de retroceder y salir corriendo; sin embargo, lo único que lo retenía allí era saber que JooHeon estaba ahí, más cerca suyo que nunca. Y pronto, si todo salía bien, entre sus tibios brazos.
Pensó mil veces en lo mucho que su pequeño lo estaría necesitando, en lo mucho que lo estaría extrañando. Él era la única persona que tenía, así que no podía dar marcha atrás de ningún modo, de todas maneras se necesitaban mutuamente, hoy más que nunca.
Cuando estuvo a unos pocos metros de la entrada de la cabaña, se percató de que un hombre estaba recostado en el marco de la puerta mientras fumaba, muy relajado para su gusto. El rubio sintió como si su alma le fuera robada cuando el hombre clavó sus oscuros y vacíos ojos en él. Su mirada era fría, sin ningún tipo de emoción en ellas. Tembló como nunca y dió un paso hacia atrás.
Él sonrió con sorna y lo apuntó con un dedo, luego juntó dos de sus dedos para realizar una seña con la que le pidió acercarse. Por la mente de Lee pasaron miles de cosas, pero aún así tomó valentía de donde no había y avanzó.
Sus pies temblorosos se plantaron frente a aquel individuo que ejercía bastante intimidación sobre él. Quiso llorar, pero se obligó a mirarlo a los ojos aunque el miedo lo estuviera matando.
───Finalmente te tengo frente a mí, Lee, eres realmente atractivo. ¿Sabes algo? tú me hubieras servido tanto en tu época dorada, siendo un adolescente virginal y hermoso le hubieras fascinado a mis clientes, en verdad ───comentó, como si fuera un halago del que deberías estár orgulloso, pero a Felix le pareció repugnante por más que no lo demostró───. Debí llevarte a ti y no al otro chiquillo... ───sonrió e hizo el amago de acariciar su mejilla, pero el menor se apartó con asco.
───Yo solo vine por JooHeon, señor.
───No te preocupes, de todos modos ya no me servirías, eres mayor de edad y a mis clientes eso no les gusta, prefieren cosas más frescas ───otra sonrisa algo más enfermiza se dibujó en su rostro. Después miró el maletín colgando de la mano del joven───. ¿Es ese el dinero? ───señaló, interesado.
───Lo es, señor. ───asintió, siendo lo más fuerte posible para mantener su mirada y palabras firmes.
───Oh, bien... ───él se inclinó hacía delante, teniendo la intención de tomar el maletín; no obstante el pecoso retrocedió y llevó el objeto detrás de su espalda.
───Antes de entregarle el dinero quiero que me traiga a JooHeon, si no es así no hay ningún trato. ───un decidido Felix decretó. El contrario dejó escapar una risa.
───Bien, eres inteligente... ¡Park! Tráeme a la perra de JooHeon en este instante ───ordenó en un grito a quien suponía que era su trabajador. Sintió alivio cuando alguien dentro de la cabaña le respondió de manera positiva, aunque por otro lado se sintió molesto de que llamara a su amigo de esa forma tan vulgar───. Puedes darme el maletín, tu noviecito viene en camino.
───Señor, no haré eso hasta que vea a JooHeon frente a mí... ───el hombre gruñó y Felix mentiría si dijera que no flaqueó cuando lo hizo.
El sujeto se restregó la cara y miró hacia los lados, al parecer un poco irritado. Felix hizo todo por mantener su postura hasta que el policía diera la señal para actuar.
Observó al varón alzar una ceja para luego mirarlo de nuevo, esta vez se acercó a él con pasos lentos hasta que estuvo a pocos centímetros de su cara. Su corazón se detuvo unos segundos.
───¿Pasa algo, muchacho? Noto algo raro en ti... ¿será qué trajiste a la policía contigo?
Lee sintió un vacío incorporarse a su estómago. Estaba perdido, totalmente perdido. Lo había descubierto, ¿qué haría? ¿qué diría?
───No... Claro que- ───negó, intentando enmendarlo, pero no funcionó en lo absoluto.
───¡Claro que lo hiciste! ───exclamó, furioso. Rápidamente sacó un arma de su pantalón y disparó a la esquina de la cabaña, justo donde se situaba el policía. Claro, solo impactó contra la madera de la que estaba hecha la pared, pero Felix se sintió tan asustado e impactado que soltó el maletín y cayó hacia atrás─── ¡La policía, muchachos! ───gritó, notificando a sus trabajadores de la situación.
───¡Felix, corre! ───le gritó una voz a la distancia cuando se comenzaron a oír más disparos. El rubio no lo dudo ni un segundo y comenzó a correr hasta donde pudiera sentirse seguro.
───¡Suelten al perro! ───oyó decir Felix al jefe entre los disparos y la pelea que comenzaba a armarse. Pronto escuchó una cadena caer contra las piedras del suelo y unos ladridos hacerse presentes cerca de él. El perro estaba persiguiéndolo.
Las lágrimas se acumularon en sus ojos mientras intentaba acelerar sus pasos.
───¡Felix! ───un grito desesperado llegó a los oídos del chico, se trataba de HyunJin, quien comenzó a correr hacia él con intenciones de protegerlo del perro.
───¡Hwang! ───Nicha exclamó con preocupación, él no debía alejarse de ella, menos cuando el caos se había desatado.
Lo siguiente que sucedió fue que el azabache pudo alcanzar a Felix, empujándolo sin medir su fuerza contra el camino de tierra y dejando que el animal se fuera contra él. El menor gimió adolorido cuando sus rodillas y codos impactaron contras las pequeñas piedras afiladas, aunque eso no le importó en demasía cuando se percató de cómo el perro se lanzaba contra su novio e incrustaba sus dientes en su pierna, despedazando su carne mientras él gritaba del dolor y procuraba alejarlo.
Lee se levantó con rapidez, yendo a ayudarlo, aunque mucho antes de que alcanzara a realizar alguna acción, el sonido de un disparo llegó a sus oídos. Una bala atravesó la parte trasera del perro, obligándolo a separarse de la pierna de HyunJin. Nicha llegó corriendo hasta ellos.
───¡Chicos! Lo siento, no ví otra opción, solo vengan conmigo a la camioneta. ───los brazos de Nicha abrazaron la cintura de Hwang para levantarlo del suelo, llevándolo con rapidez hasta los árboles en tanto el menor los seguía. La mujer echó al pelinegro en la parte trasera de la camioneta, yendo a buscar un botiquín en la parte delantera.
───Mierda, ¿Por qué hiciste eso! ───cuestionó el de mechas doradas, asustado.
───¡Pretendías que no lo hiciera? ¡Te había dicho que te protegería de lo que fuera! ───gritó como forma de desahogarse por el dolor. Felix comenzó a llorar, se sentía desesperado, ni siquiera habían logrado recuperar a JooHeon y ahora su novio tenía una gran herida que estaba desangrándose─── ¡Esto es solo una muestra de lo que podría hacer por ti! Tú estás bien y eso es lo importante.
───Será mejor que cierres la boca porque necesito vendar tu pierna, Hwang ───advirtió la policía una vez llegó de nuevo. Ella extendió la pierna del chico y este gimoteó, luego colocó una venda por debajo de su pierna para comenzar a rodearla por la herida, presionando lo más posible para que la sangre se detuviera. Si Hwang tuviera que describir el dolor, no tendría palabras para expresarlo───. Esto es lo mejor que puedo hacer ahora hasta que salgamos de aquí y te llevemos a un hospital ───dijo y poco a poco comenzó a alejarse unos pasos───. Muy bien, debo irme, quédense aquí y no salgan por ningún motivo.
───¿Y JooHeon?
───¡Todo está controlado, Felix, lo sacaremos de ahí! ───fue lo último que dijo antes de salir corriendo en dirección de la cabaña.
Estaban seguros de que ni siquiera ella estaba segura de eso.
El de pecas se dejó caer al suelo, completamente deshecho, eso estaba desbordándolo, no tenía ni idea de cómo saldría todo ahora que el plan establecido había salido mal. ¿JooHeon saldría vivo? No sabría decirlo con certeza y eso lo tenía tan aterrorizado.
Sollozó y gritó de forma quebradiza, tan fuerte como se lo permitió. HyunJin se sintió pésimo de verlo de aquella manera y deseó ir a abrazarlo, pero el dolor intenso en su pierna se lo prohibía. Felix no se merecía sentirse así, ya había pasado por mucho como para agregar la situación en la que estaban.
Estaba seguro de que, para que su novio se quebrara completamente, solo faltaba que a JooHeon le sucediera algo grave. Sabía que él no aguantaría tal dolor, nada dolía más que la muerte de un ser querido, la de tu alma gemela, así como lo había denominado Lix.
───Estrellita... ───balbuceó, adolorido.
───Toda esta mierda está mal, ¡no debí creerte cuando dijiste que todo saldría bien! ¡No debí hacerte caso cuando me dijiste que confiara en ti y la policía! ───explotó el más bajo, no soportando más de ello─── Debí venir yo solo...
───¿Y de dónde ibas a sacar el dinero, ah? No tengo la culpa de que nos hayan descubierto, ¿lo entiendes? A mi tampoco me gusta esto, así que deja de insultarme a mí por un error que ni siquiera cometí. ───respondió HyunJin.
Pronto, unos gritos empezaron a oírse a la distancia, eran principalmente femeninos; aún así podían distinguirse los de algunos hombres. Felix se puso en alerta al darse cuenta.
───Jooheon... ───murmuró, levantándose para ir corriendo hasta la cabaña, en ese instante no le importó lo riesgoso que podría ser; no obstante, HyunJin logró detenerlo al tomarlo del brazo. Era demasiado peligroso y no le permitiría irse─── ¡Suéltame, HyunJin, te lastimarás!
───Tú no irás a ninguna parte, no me importa si me lastimo, no me arriesgaré a que te disparen allá. ───sentenció, jalando de su brazo para que subiera a la camioneta consigo. El menor forcejeó hasta que luego de un rato dejó de hacerlo.
───JooHeon está allá, HyunJin, yo- ───se quejó, aún siendo sostenido por su pareja, quien no se confiaba de que fuera a quedarse si llegaba a soltarlo.
───Cariño, no ───negó de inmediato, mirándolo con lágrimas en los ojos, esto gracias al dolor incomparable en su pierna───. No quiero que algo malo te pase, compréndeme, si te lastiman o incluso si mueres, yo no podría resistir...
───Compréndeme tú a mí, así como tú me amas a mí, yo amo a JooHeon y tampoco quiero que le suceda nada. ¡Ni siquiera sé si ya le han disparado o algo! Necesito ir... ───su voz se quebraba cada vez más por cada palabra que salía, y aunque al mayor le doliera, no dejaría que él fuera allá.
───Basta, acaba con esto, no quiero perderte, ¿bien? ───HyunJin quiso llorar por cómo estaban en ese momento, y lo hizo con ayuda de la punzada que obtuvo en su herida. Flexiono su pierna sana y se recostó sobre ella mientras gimoteaba del dolor, físico y emocional.
───Yo no quiero perderlo a él... ───murmuró Felix a duras penas, rompiendo en llanto de nuevo.
Transcurrieron minutos, tal vez interminables. Las lágrimas caían como cascada en ambos rostros de manera incesante, llegando al punto donde ya no soportaban lo hinchados que estaban sus ojos y ni lo mucho que ardían.
Los segundos parecían una eternidad mientras esperaban a que los policías llegaran, sobre todo que lo hicieran con las víctimas y, no menos importante, los agresores.
Y cuando parecía que ya no sucedería nada significativo e incluso creyeran que habían acabado con todo el equipo (ya que no se oyeron ningún tipo de disparos o gritos), varios pasos parecieron acercarse gracias al sonido de la maleza.
Felix alzó la mirada con esperanza y vio a los policías, detrás de ellos varias mujeres y un par de hombres, todos ellos tratándose de adolescentes. Se bajó de la camioneta con adredalina en todo su cuerpo y buscó con ilusión entre aquellas personas, esperando hallar a su chico en medio de esa multitud.
───Puedes dejar de buscar, él ya está aquí. ───dijo Nicha, haciéndose a un lado para exponer a JooHeon el cual estaba detrás de ella.
Una felpuda manta rodeaba sus hombros, se encontraba algo despeinado aunque no se viera sucio. Los ojos del castaño pronto se llenaron de lágrimas que abandonaron sus bellas joyas en poco tiempo. Felix sonrió con efusividad y en sus ojos se vio un brillo particular, todo acompañado de cristalinas lágrimas que demostraban emoción.
Ahí estaba, finalmente. Lo tenía frente a él, a unos pocos metros, solo debía dar unos pasos para abrazarlo como tanto había deseado. Y eso hizo, corrió hasta sus brazos así como JooHeon lo hizo. Ambos cayeron de rodillas al pasto, uno frente al otro y se sonrieron como nunca, ilusionados. Después de tanto tiempo estaban juntos de nuevo.
───Te extrañé. ───murmuró el Lee menor de forma casi inaudible.
Y lo besó.
Lo había hecho, lo había besado como hace tiempo atrás hubiera querido hacerlo. JooHeon no se arrepintió de nada porque ese momento solo le pertenecía a ellos dos, a nadie más.
En cambio, Felix no se esperó eso de su parte; sin embargo no se vio con las fuerzas de rechazarlo. No quería tener que decirle un no cuando apenas se habían reencontrado, se habían extrañado como nadie y simplemente no podía hacer más que dejar que lo besara.
HyunJin, por otro lado, sintió su corazón tan roto como un frágil cristal. Y cuando creyó que no podría quebrarse más, se pulverizó contra el suelo cuando ambos se tomaron de las mejillas, continuando como si él no existiera.
Y como había supuesto, el final si acabó de forma feliz, aunque no precisamente para él.
11.12.21
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