El sonido de la lluvia golpeando el cristal de la ventana era constante, casi hipnótico. Taehyung estaba solo en la oficina improvisada que había montado en uno de los departamentos de la ciudad. La mesa, cubierta con papeles y documentos, era el único lugar donde encontraba respuestas, o al menos la esperanza de hallarlas.

Con cada documento que pasaba por sus manos, su odio se avivaba. Sabía que la familia Jeon era poderosa, implacable, pero sus investigaciones le estaban dando piezas cruciales, aunque faltaban muchas otras. Cada documento, cada nombre relacionado con la mafia Jeon, lo acercaba más a lo que había jurado. La venganza sería suya. Aun así, el rostro de su familia asesina seguía borroso. El hombre que había dado la orden de su exterminio seguía fuera de su alcance, escondido entre las sombras.

— Aquí está… — murmuró Taehyung, encontrando un nombre que le parecía familiar. Jeon Doyun. Sin embargo, eso no era lo que realmente lo detuvo. Lo que lo hizo detenerse fue el siguiente nombre en la página. Jeon Jungkook.

Un estremecimiento recorrió su espalda, y sus dedos se detuvieron por un segundo. ¿Era una coincidencia? No. Jeon Jungkook. El mismo apellido, la misma familia que arrasó con su vida. Pero, ¿quién era él?

El nombre no era suficiente. Necesitaba más, mucho más. Si este Jungkook era importante, si de alguna manera estaba relacionado con el hombre que había dado la orden, Taehyung lo descubriría. La información era escasa, pero aún había algo allí, algo que podía ser la clave de todo.

El sonido de su celular interrumpió su concentración. Era un mensaje de un informante que tenía en la ciudad. Taehyung lo abrió rápidamente, buscando cualquier pista adicional.

"Vas por buen camino, pero ten cuidado. El hombre que buscas está más cerca de lo que imaginas."

Las palabras resonaron en su mente mientras miraba las imágenes y los documentos. La mafia Jeon estaba llena de secretos, y él estaba dispuesto a destaparlos todos. Pero aún había una parte que le faltaba entender: ¿cómo era posible que un nombre tan familiar lo desconcertara tanto? Jeon Jungkook. Algo en su interior le decía que este joven tenía algo que ver con lo que sucedió en su pasado. Pero no podía confirmarlo aún.

Se levantó de la mesa, su mente aún corriendo en todas direcciones, y se acercó a la ventana. Observó la ciudad que ya conocía demasiado bien. Daegu, la misma ciudad donde todo se había desmoronado. Aquí, en este lugar, encontraría su justicia, sin importar el costo.

"Jeon Jungkook", repitió en silencio. "No importa lo que sea, lo averiguaré."

Su plan no había cambiado: infiltrarse, recopilar información, destruir a los Jeon. Pero ahora, ese nombre en sus manos lo impulsaba a ir más lejos, más rápido. Si Jungkook era la clave, Taehyung no iba a dejar que nada lo detuviera.