『Cʜᴀᴘᴛᴇʀ 12』
Nunca me he sentido tan cansado. ¿Alguna vez has visto llorar a un hombre adulto?
Estoy muy ansioso y mi cerebro es un charco de esperanza y narcóticos combinados.
Estoy tan enfermo y cansado de sentirme enfermo y cansado. No es fácil...
...Sí, sí Porque creo que estoy perdido otra vez.
❝ I THINK I'M LOST AGAIN — Chase Atlantic❞
Habían pasado un par de días desde que Yoongi se había dado cuenta de su embarazo, pero seguía aplazando su ida a un psicologo, o siquiera a un médico. Refugiándose en el hecho de que pronto se iría del país y sería mejor llevar un solo seguimiento y no varios.
Eso sumándose a que sus feromonas se habían combinado dando paso a un dulzón olor a leche, gritando el hecho de que estaba gestando.
El olor era tan fuerte que, para poder controlarlo, había tenido que recurrir a usar parches para disipar su aroma, ya que en ocasiones lograba marearle o incluso hacerle vomitar. Pero aun cuando trataba de que el olor no escapara, muchos lo notaban, como si fuera imposible ocultarlo.
Y lo confirmó cuando, al regresar de casa de Jimin y Hoseok tras darles la increíble noticia, se encontró con Jeon Jungkook, como si el destino esperara hacerle sufrir un poco más, ya que el tipo no había perdido el tiempo en decir todo lo que tenía en mente, por frustración y enojo, haciendo que Yoongi detuviera su andar con una simple frase.
—Entonces es cierto que Kim no perdió el tiempo. —La forma en que salió de sus labios hizo que Yoongi se sintiera descolocado por un par de segundos, instantes que Jeon no desperdició—. Bueno, al parecer sí que estabas embarazado después de todo. No puedo creer que los rumores fueran ciertos.
—¿De qué rumores hablas? —preguntó Yoongi en cambio.
—Los mismos que decían que te habías ido con Kim cuando ni siquiera había terminado la fiesta de graduación. Aunque vamos, ahora sé que eso es verdad.
—¿Quién te lo dijo? —preguntó Yoongi, aunque Jimin ya se lo hubiese contado.
—Él mismo en persona. Aunque vamos, seamos realistas, desapareciste del foco público durante mucho tiempo, Min, no me culpes por especular en tu contra.
Yoongi había mantenido la calma en ese momento ya que Kim Taehyung no parecía ser ese tipo de persona.
—No sabía que perdías tu tiempo especulando en contra de quien no quiso compartir cama contigo. Qué lástima —respondió Yoongi, logrando ver el momento en que el orgullo de Jungkook había sido herido.
—Confundes las cosas —recompuso de inmediato, con ira en su voz—. Yo no hablo de nada, la culpa es de quien decidiste meter a tu cama; el último, por ejemplo.
Jeon siguió hablando, como si estuviera enojado por mil cosas al mismo tiempo y quisiera soltar todo su veneno. Evitando que Yoongi se fuera, sosteniendo su brazo o cruzandose en el camino.
Yoongi, en su momento, creyó que Jeon y Kim eran amigos. Pero Jungkook no podría estar hablando mal de su mejor amigo solo porque si, ¿cierto? Ya que para este tipo de declaraciones había dos posibilidades: La primera, Jeon estaba traicionando la confianza de su amigo porque estaba enojado con él... o dos, Taehyung y Jungkook eran una sola clase de persona, por eso estaban en calidad de mejores amigos. Yoongi no pudo evitar creer plenamente en la segunda.
—En todo caso —dijo Yoongi, pareciendo desinteresado—, lamento haberme hecho perder el tiempo al coincidir contigo, Jeon. Ya puedes retomar tu camino al basurero al que perteneces.
Yoongi trató de mantener la calma en todo momento, pero lo que realmente quería hacer era lanzarse a llorar en ese mismo instante, aun cuando no entendía muy bien la razón de su tristeza.
Tal vez, la razón era que había muchas cosas más que salieron de la boca del alfa, cosas que Yoongi no recordaba con exactitud. Pero, básicamente, Jeon había dicho que Kim andaba publicando todo como una hazaña, pero, ¿era eso cierto? Jimin también le había contado que Jeon le había dicho que Kim se lo había restregado en la cara meses atrás, cuando todo sucedió.
Y, en cuanto Yoongi regresó a su habitación, había comenzado a lanzar cosas a discreción; cosa que alarmó a su hermana menor.
—¡Es un completo idiota!
—Gi, baja la voz —murmuró Chaeyeon al entrar, esquivando una almohada en el proceso.
—¿Que baje la voz? ¡Tu no oiste lo que dijo ese hijo de puta!
Chaeyeon escuchó atenta la versión que Yoongi contaba preso de ira. Lo entendía, pero al mismo tiempo no podía hacerlo.
—Probablemente no sea verdad, vamos. No te enojes. Le hará daño al bebé...
—No lo soporto. ¿Cómo pude ser tan idiota? ¡Enserio que es un déspota hijo de perra! Ahg.
¿Jeon decía la verdad o mentía? Nunca lo habría pensado venir de él, pero ¿eran cosas que Kim realmente había dicho? Yoongi no sabía si creer o no.
La inocencia y culpabilidad de Taehyung entraban en una balanza en la que Yoongi no sabía por cual inclinarse. Porque nada tenía sentido para él.
—Pero... ¿y si no miente? ¿Y si está diciendo eso porque es verdad?
—Yoongi no...
—¡Piénsalo! Es su maldito mejor amigo ¿Por qué mentiría? ¡Jeon lo conoce! ¿Y si lo que dice es verdad? Mierda, mierda, mierda. El destino sería muy hijo de perra si me hace esto, ¿cierto? No puede hacerlo, ¿verdad? Oh, claro que puede hacerlo, me odia. Me quiere ver destrozado una y otra y otra vez. ¿Eso es lo que qui...?
—¡Yoongi! ¡Respira y deja de pensar! Debemos calmarnos, ¿sí? ¿Podemos hablar como personas civilizadas?
Yoongi negó con la cabeza justo en el momento en que el timbre de la casa resonó.
—I-iré yo —dijo la castaña y luego se marchó.
Ensimismado, Yoongi tomó las cobijas de su cama y se las colocó encima, mientras se quedaba sentado viendo fijamente la pared.
¿Todo se estaba volviendo a repetir? No... El destino no le odiaba tanto, ¿o sí? Apenas había decidido que dejaría todo atrás.... ¿Por qué todo se confabulaba en su contra?
Inconscientemente, el aroma a pino y tierra mojada entró por sus fosas nasales, haciendo que un dulce escalofrío recorriera su cuerpo por completo. Su primer instinto fue mirar bajo la cama.
Ahí, una caja con varios sobres de color pastel sobresalía con las esquinas de la tapa removidas, producto de haber sido golpeado con una de las almohadas momentos atrás. El leve aroma venía de esa zona.
Una chispa de ira se encendió en los ojos del omega.
En esas cartas, Taehyung narraba todos y cada uno de sus pensamientos platónicos hacia Yoongi. Y él no pudo evitar caer enamorado por esas linda caligrafía y poesía que tocaba su corazón.
¿Todo había sido real o solo había sido un juego? Según Yoongi, era imposible que alguien se enamorara de esa forma. El amor platónico, para Yoongi, era un invento, aun cuando él también lo hubiese sentido.
Con el corazón latiendo en sus oídos, ignoró a su subconsciente, el cual le decía que era una muy mala idea hacer lo que estaba pensando y se levantó viendo fijamente la caja.
Y es que, Yoongi ya no pensaba con claridad, quería liberarse de ese peso que se estaba alojando en su pecho al pensar que, todo ese tiempo, Kim simplemente le estuvo engañando con dulces palabras en papeles de colores impregnados de su aroma.
No quería llorar, no debía. No solo porque él y Kim no fueron nada realmente, sino porque no podrían llegar ser algo debido a esta inesperada confesión por parte de Jeon.
Solo tomó la caja, completamente decidido a cometer una locura y salió de la habitación.
Chaeyeon lo encontró en el pasillo, justo cuando su padre salía del cuarto de baño al final del pasillo sin ser notado por los dos jóvenes.
—Hey, hey. Ni se te ocurra. —la pequeña caja llena de papeles le fue arrebatada casi de inmediato—. ¿Qué se supone que ibas a hacer?
—Quemarlas —declaró tratando de recuperar la caja de las manos de la castaña.
—¡No puedes hacerlo!
—Chae, dame la caja.
—No lo haré. No permitiré que las quemes.
—¡Dame la puta caja! Es mía; yo decido que hacer con ella.
—¿Por qué...?
—¿¡Por qué!? —interrumpió—. ¿Por qué, dices? ¡Pues porque todas esas cartas vienen de él! —Un sollozo salió de sus labios, pero no se permitió llorar.
—¿De qué...? ¿De quién hablas?
—De ese idiota que se cree el centro de mi universo solo por verme a los ojos —exhaló sonoramente—, del único que firmaba anónimo mientras me aceleraba el corazón.
—¿Hablas... de Kim?
—Sí —sorbió su nariz—, del mismo idiota.
—Yoonie... —dejó la caja en el suelo—. ¿Verificaste que fuera la misma persona?
—Todos esos papeles apestan a él —susurró.
—Yo... no te dejaré. Te arrepentirás luego, lo sé, lo sabemos.
—De lo único que me arrepiento es de no haberle pateado el trasero. ¡No me voy a arrepentir de quemar esas porquerías!
—Dios, Min. Hace unos meses suspirabas cuando las leías, ¿ahora las quieres quemar? ¿Qué se supone que quieres lograr con todo esto?
Una risa amarga salió de los labios de Yoongi. El corazón de Kihyun se aceleró solo con ver la escena, algo estaba mal, muy mal.
—¿Sabes que quiero? Que te quites de mi puto camino y me dejes quemar lo que sea que quiera quemar. ¡Porque pudiera quemarlo a él, también lo haría!
—¡Pero no me grites! Yo no tengo la culpa de nada...
—¡Tú no...! Pero... ese... Ese maldito hijo de perra sí.
—Ni siquiera te estas dando la oportunidad de conocerlo.
—¡Y tampoco quiero hacerlo! ¡No quiero otro Jooheon en mi vida! —gritó mientras las lágrimas caían libres por sus mejillas.
No tener que ver a Kim de nuevo, nunca, nunca más. Esas fiestas habían sido su peor error y de eso estaba convencido, nada lo haría cambiar de opinión.
Kihyun al escuchar los sollozos de su hijo, se descongeló de inmediato y casi corrió hacia él.
Yoongi en ningún momento supo cuándo estuvo entre los brazos de su padre soltando las lágrimas que durante mucho tiempo deseó dejar salir, pero que ahora quería detener.
Muy en el fondo, en su subconsciente, imaginó que cuando sanara su mente y su corazón, podría buscar a Kim, y, con él, armar esa vida de ensueño que siempre había deseado... Imaginó que con Taehyung todo sería distinto, que todo sería de color rosa. Y eso había querido en algún punto. Llegar a tener su vida de ensueño junto a él, quien parecía quererle de la forma más linda que jamás había visto...
Pero nada había salido de esa forma, y el destino una vez más le demostraba que no importara qué, no tendría esa vida que tanto deseaba, porque la vida real es muy distinta a la de ensueño.
Porque nacimos para sufrir, y sufrimos porque es inevitable.
「◖⚘◗」
La ultima frase, quienes leyeron varias veces "La Teoría de Kim" como yo, se la saben al revés y al derecho.
Por cierto, que lindo ver que estamos a nada de los 20k de vistas. No puedo creerlo, cada vez que pienso en eso me lleno de emoción TT
Más cuando le ponen apodos chistosos al lobo de Yoongi. min7yoonSG, por ejemplo que hasta le dijo "pulgoso".
No, no me olvido de sus nombres, menos de quienes comentan. Los llevo en mi corazoncito, con cada voto y cada comentario. ❤✨
Ahora sí, me marcho. Besos babosos para ustedes, mis amores. Que me dan ánimos de continuar. <3
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