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『Cʜᴀᴘᴛᴇʀ 4』

Me pregunto qué estás haciendo ahora, con quién estas, estoy lleno de dudas.

Todos los días siento lo mismo, se siente como si me estuviera ahogando.

Fui a la guerra con mi mente por ti.

Todos los días, solo en mi habitación, me pregunto ¿qué estoy haciendo aquí?

Segunda oportunidad, lleno de miedo.

Todos los días siento lo mismo, ¿podría alguien solo abrazarme?

War With My Mind — Crimson Apple❞


La semana pasó un poco más lento de lo que Yoongi imaginó. Ya no asistía a clases, así que, tener que despertar temprano, había dejado de ser necesidad y se convertía en una opción, la cual no iba a tomar.

Él amaba despertar hasta que su cuerpo dijera "basta, es hora de levantarse" o hasta que el hambre le atacara. Pero ese día fue era distinto, su hermana se lo había recordado desde el día anterior.

—¿Es a las ocho? —preguntó la castaña. Yoongi ya se estaba cansando de repetir la respuesta.

—Que sí.

—¿Entonces puedo ponerme aquél vestido violeta que me regaló papá?

—Preferiría que no. Te queda bien, sí, pero recuerda, nada demasiado extravagante... ni muy corto.

—Por favor —bufó ella.

Estaban en la habitación de la castaña, eligiendo qué llevaría puesto. Él sólo estaba perdiendo el tiempo, mientras ella bromeaba con él.

—Chae, es tu primera fiesta; solo quiero que te la pases bien.

—No quieres que lleve algo demasiado corto, tampoco extravagante, ni nada demasiado formal. ¿Entonces qué quieres que me ponga?

—Ponte algo con lo que te sientas bonita y cómoda. Algo que no podría romperse si intentas golpear a alguien, y algo con lo que podrías correr fácilmente si lo necesitas.

—Pero dijiste que era una pequeña reunión, no creo que necesite hacer algo de eso...

—Siempre tienes que ir preparada para todo. Créeme, nunca sabes cómo terminará cualquier "pequeña reunión".

—Supongo que tú sabes más que yo en eso.

—Un poco, sí —respondió Yoongi. Recostándose sobre la cama

—En fin —murmuró Chaeyeon, lanzando más ropa a la cama—. ¿Sabes si mamá nos prestará el auto?

—Hablé con ella, dijo que nos iría a dejar, pero la convencí de que no era necesario. Estaba como alterada. Es más, ni siquiera me dio hora de llegada.

—¿Qué? —preguntó atónita—. ¿Tampoco te preguntó a que hora terminaría?

—Le dije que probablemente terminaría a la madrugada, que podríamos quedarnos a dormir ahí. Sabes que Byul es una de mis mejores amigas, tal vez por eso no preguntó más.

—Mejor salir de dudas antes de irnos.

—Bien. Iré a buscar lo mío entonces. Salimos de aquí a las nueve.

—Pero comienza a las ocho —replicó la castaña.

—Exactamente —respondió él con un ademán y salió de la habitación.

El timbre de la entrada sonó y la voz de su padre se escuchó desde el living, así que Yoongi asumió que él abriría la puerta. Sin tomar mucha importancia siguió hasta su habitación y abrió el armario, comenzando a llenar la cama de distintos tonos de ropa.

Dos golpes sonaron en su puerta, ni siquiera le dio tiempo a procesar lo que sucedía, cuando ya tenía a alguien abrazado a él. Un ligero aroma a vainilla y chocolate blanco llenó sus fosas nasales. Así que sonrió por impulso.

—Yoongi...

El abrazó se apretó, el único que podía abrazar al omega de esa forma, era Jimin.

—Hey, te harás daño —susurró Yoongi sonriente.

—Estoy embarazado no incapacitado. —Jimin rodó los ojos.

—Solo me preocupo por ti, lombriz de alcantarilla; debes tener cuidado —susurró abrazando suavemente a su amigo.

—Ajá, pero ni siquiera ha comenzado a crecerme la panza. —El quejido hizo sonreír a Yoongi—. Alto, ¿me llamaste cómo?

Jimin se soltó del abrazo mientras Yoongi reía. Y, como era costumbre, se acomodó en la cama.

—Los primeros meses son los más peligrosos —dijo. El rubio bufó.

—Lo sé —murmuró Jimin, había escuchado eso mil veces en menos de una semana. Sólo quería un respiro. Resignado, giró sobre la cama, pero la ropa le impidió su cometido—. ¿A dónde vamos que estamos sacando ropa? —dijo tomando una de las prendas.

—Byulyi's house.

—¿Por qué no me sorprende? —Jimin rodó los ojos—. Hoseok dijo que no podríamos ir. ¿Sabes por qué? "Porque en este estado no debo beber alcohol". ¡Byul me invitó desde principio de periodo! ¡Es injusto! Es obvio que no voy a beber, pero aun así no me quiere llevar.

—Dominado —bromeó el pelinegro, recibiendo una mala mirada de Jimin—. Yo iré, Chae irá. Tienes una excusa. Estar aburrido en casa no es tu fuerte, y Hobi es una masita cuando se trata de ti.

—Sí, pero ahora está demasiado mandón y estricto. Parece que estuviera tratando con un niño pequeño, no con un adulto. "No hagas esto" "No hagas lo otro" "Deja esto" "No bebas esto" "Ñañañañiñi"

—Bueno, no suenas muy adulto que digamos —rió al ver la expresión molesta del rubio.

—No voy a hablar de eso contigo -dijo, mientras, el pelinegro se acercaba a él, acomodándose a su lado, acostándose en la cama.

—Oh, vamos. Sabes cómo es Hoseok; él realmente te ama. Y bueno, es su primer hijo, debe estar preocupado porque todo salga bien.

—Pero, es... molesto algunas veces.

—Y lo será mucho más si no hablan de eso pronto. Dile cómo te sientes, dile lo que no te gusta. Y Díselo pronto antes de que se convierta en un problema.

—Lo haré —susurró Jimin. Amaba venir donde Yoongi, siempre le daba un punto de vista diferente y eso siempre le ayudaba en su relación con su pareja.

El silencio reinó un par de minutos luego de eso. Pero en cuanto Yoongi se aclaró la garganta, su amigo supo de la inminente pregunta.

—¿Que se siente? —preguntó el azabache, desconcertando un poco a Jimin.

Él se esperaba de todo, menos una pregunta sin sentido.

—¿El qué? —preguntó de vuelta.

—Estar embarazado... ¿Qué se siente?

—No lo sé... es extraño. ¿Por qué la pregunta? —Jimin, en cambio intuía la respuesta. Yoongi había estado actuando raro después de la noticia.

—Tampoco lo sé... sólo, ¿curiosidad tal vez? Siempre he querido saberlo.

Bien, esa no era la respuesta que Jimin esperaba.

—Bueno... Los mareos creo que es algo que desearía quitar de la lista. Aunque prefiero los mareos al asco —dijo, para así deducir lo que pasaba por la cabeza de su mejor amigo.

El azabache simplemente rió, cambiando su cabeza de dirección.

Yoongi tenía curiosidad, sí, pero una enfermiza, todo porque no había podido dormir bien las últimas noches debido a su lobo, recalcando los pros y los contras de entrar en gestación sin una pareja estable.

Min Yoongi enserio había pensado en ello, tenía una cuenta bancaria que abarcaba sus necesidades, debido a que estuvo trabajando todos fines de semana desde que estaba en finales de secundaria hasta hace un par de meses, ya que se salió debido a el estrés de finales de carrera.

Y claro, sumando eso a la estabilidad monetaria de sus progenitores, se encontraba en un buen perfil económico.

Pero eso no era todo, estaba tan obsesionado que buscó posibles... candidatos. En lo único que pensaba era que, si quería quedar embarazado, no se acostaría con cualquiera. Porque debía asegurar varias cosas en su bebé, desde posibles enfermedades hereditarias, hasta características físicas.

Pero dejó de hacerlo cuando vio que parecía un maniático.

De todas formas, ya tenía un top tres hecho y no pudo sólo tirarlo a la basura. Y es que, luego de descartar y añadir personas a la lista, sus tres posibilidades estaban decididas.

Moon Byulyi.

Ella definitivamente sería una buena alfa, pero nunca le gustó la actitud estricta que tenía respecto a todo. Le encantaba que todo fuera tal y como ella quería y eso... le repelía, siendo sinceros. Llevarla a una habitación sería complicado, pero si él quedaba en cinta y su bebé se parecía a ella, estaría en problemas, ya que sus padres confiaban mucho en los dos. Así que fue descartada luego de tener demasiados contras.

Kim Namjoon.

El tipo era casi un dios griego. Pero ese era el problema, era un maldito narcisista, a Yoongi le bastó solo tres días de cortejo para mandarlo a freír espárragos. Si se excusaba con que "estaba borracho", probablemente el tipo le creería. Pero, si Yoon se acostaba con él, cometería un grave error, ya que el alfa era más como un Jooheon_2.0.

Oh, Jooheon, una muy agria historia.

Y, por último:

Jeon Jungkook.

Educado, aplicado, de voz melódica y malditamente atractiva. ¿Contras? Le encantaba tener múltiples amantes. Yoongi había escuchado decir que no se acostaba con la misma persona más de dos veces. Y en realidad, ese era un punto a su favor. Jungkook ni siquiera lo recordaría y no tendría que darle explicaciones si resultaba embarazado. Era el alfa perfecto, bueno, casi perfecto ya que su lobo no se sentía cómodo con la mención de su nombre.

Pero el chico de las cartas, santa Luna, su lobo lo adoraba, el olor adictivo que desprendían las hojas era simplemente otro nivel. Pero con él había sentimientos de por medio... y Yoongi no quería arruinarlos de ninguna forma.

—Jimin... —susurró, como si se tratara de un secreto.

Los dos estaban viendo fijamente el techo de la habitación.

—Dime, Gi.

—Creo... creo que me enamoré.

Yoongi esperó una reacción exagerada, un grito, una mueca, algo. En cambio, recibió un suspiro lento.

—¿Lo conozco?

—No lo sé, ni siquiera yo lo hago.

—Explica, porque no entiendo nada.

—El "alguien de las cartas", creo que me gusta...

—No puedes enamorarte de alguien que no conoces Min, es imposible.

—¿Seguro?

—Si nunca lo has visto, ¿cómo te enamoras de él?

—Bueno, sí lo he visto, pero nunca hemos hablado como tal...

—Aun así no lo conoces.

—Lo sé... Tal vez... —Yoongi hizo una pausa—... Tal vez sólo estoy confundido.

—Es lo más probable. Ya sabes, tu lobo estaba reprimido, ahora sus emociones y las tuyas son un lío, por eso no puedes distinguirlas. No te preocupes, en unas semanas estarás mejor.

Jimin sonrió besando la frente del azabache y Yoongi, decidió creerle.

Yoongi era bueno dando soluciones, Jimin no. De todas formas, el de cabello azabache inconscientemente creyó que, si en realidad no estaba sintiendo cosas por Kim Taehyung, no habría problema en acostarse con un amigo suyo. Pero su razonamiento era algo que podría mil veces ponerse en tela de duda.

Después de casi una hora, Park se fue convencido en que no necesitaba ir a la fiesta de Byulyi. Sería padre pronto, por lo que debía reorganizar sus prioridades, por ello, ayudó a su mejor amigo a elegir un conjunto de ropa que no constara de colores oscuros.

La noche llegó rápido, los hermanos se despidieron de su madre y padre y fueron al auto. Ninguno esperó que su madre dijera que estaba bien si se quedaban a dormir allá. Las orejas rojizas y el fuerte aroma de su padre les dijo demasiado, no pensaban volver, al menos no hasta el domingo. Por eso, habían hablado con Jimin sobre la posibilidad de un fin de semana juntos y el rubio aceptó entusiasmado sin siquiera preguntar el porqué.

La casa de Moonbyul estaba llena, pero eso era decir poco.

Lo "pequeño" había salido por la ventana, porque de reunión no tenía nada. Había todo tipo de gente, colados, invitados, graduados y extraños.

La casa estaba ubicada cerca de la universidad, en una zona privada, por lo que probablemente los extraños eran vecinos.  De todas formas, los padres de la alfa le habían dejado la casa a disposición, ya que habían decidido ir a visitar a sus familiares.

Los hermanos Min, dejaron el auto cerca de la entrada, en un lugar apartado justo para ellos y fueron adentro de la casa, o como le llamaba Yoongi, la pequeña mansión.

Solo entonces Chaeyeon entendió porqué su hermano le había recalcado lo de su vestimenta. El lugar estaba atestado de alfas. Y lo que menos hubiese querido, era ser un punto de atención para ellos.

—Yoon... no mandes a nadie al hospital, ¿okey? —sugirió Chae risueña, su hermano tenía la cualidad de enviar a cualquier idiota a emergencias.

Cosa de la cual, estaba muy orgullosa.

—No prometo nada —respondió él por sobre la música.

La puerta estaba abierta, y el ambiente comenzaba a oler a alcohol. Y eso que apenas darían las diez de la noche.

No tardaron en visualizar los cabellos violetas de la anfitriona, quien se abalanzó contra Yoongi desde el primer momento, atrapándolo entre sus brazos en un abrazo apretado.

Moon Byulyi fue una de las pocas personas que se había acercado a él buscando sólo amistad, así que Yoongi la adoraba con el alma; Chae, por otra parte, estaba un poco flechada por ella.

—YoonYoon, ¿a dónde tan guapo?

—¿Borracha desde antes de las once?

—Borracha y soltera —respondió Byulyi, mirando sobre el hombro del chico—. Wow, ¿quién es la lindura detrás tuyo?

—Hola, Byul -murmuró Chaeyeon, su voz a penas fue escuchada por la alfa frente a ella.

—Hola, Chae. ¿Algo de beber, bonita?

—No gracias, no bebo —respondió.

Byulyi sonrió. Y si el ambiente hubiera estado más iluminado, las mejillas sonrojadas de Chae la hubieran delatado.

—¿Ni siquiera un poquito?

—Estás borracha, Byul, alejate de ella —respondió Yoongi. Colocándose de forma suave frente a las dos.

No le agradaba que su amiga de veintisiete coqueteara con su hermana de dieciocho.

—Créeme, no bebo. —cortó Chaeyeon

—Por la luna, Yoongi. No estoy coqueteando, ¿sabes? —Byulyi rodó los ojos con una enorme sonrisa.

—Es que no es lo que dices, es cómo lo dices.

—Chaeyeon, prometo no coquetear contigo en mi vida. Y si lo hago, por favor, que me trague la tierra.

—Ahora me estás haciendo ver como un exagerado —renegó Yoongi.

—Como digas, mi amor —respo respondió Byulyi, con ese tono de burla que acostumbraba a usar borracha—. Bueno, Chae, vamos a buscar algo sin alcohol para los dos, ¿Me acompañas? —La castaña miró a Yoongi, buscando su aprobación, él asintió, pero, antes de irse, Byulyi se giró—. Wang preguntó por ti hace no mucho, estaba cerca del jardín, buscalo antes de que lo olvides.

—Iré ahora, vuelvo en cinco —respondió y cada quién tomó su camino.

Yoongi caminó entre la gente hacia la salida trasera. El ambiente olía a alcohol, pero no era de extrañarse, si para sumar, tenían phonk como música ambiente.

En cuanto miro a Wang por el reflejo de la ventana, fue directo hacia él. Yoongi no tenía idea de para qué le buscaba, pero no quería quedarse con la duda.

—¡Jackson! — dijo Yoongi. El mencionado le abrazó como saludo.

—Tiempo de no verte, ¿Acaso me evitabas? —preguntó Jackson bebiendo de su vaso.

—No, solo estaba en otros asuntos nada más.

—En lo de la Universidad, ¿no? Por eso la fiesta.

—Sí, algo así.

—Acabas de llegar, ¿cierto? ¿Y tu vaso?

—Yo, sí... acabo de llegar.

—Ten, toma este —Yoongi dudó en tomar el vaso era alcohol, estaba seguro—. Oh, vamos. ¿Rechazas el vaso de un amigo?

—No es eso, es... estoy cuidando a mi hermana sabes. Ella está aquí y prefi...

—Yoongi, es solo un vaso, no serás mal hermano por tomarlo.

—Pero...

—¿Pero? Es una fiesta, Yoongi. Aquí se viene a beber, coger y fumar. No seas un llorón. Ven, bebe.

Jackson empujó el vaso en los labios de Yoongi, obligándole a beber. No era la primera vez que pasaba de todas formas.

El fuerte sabor del vodka bajó por su garganta, pero Yoongi supo que no solo había vodka en ese vaso.

—Ven, vamos. Namjoon quería verte.

Una pequeña alarma sonó dentro de su cabeza, ya había pasado una vez, no lo haría dos veces.

En cuanto Jackson se dio la vuelta, él se escabulló entre el gentío.

Yoongi fue en dirección contraria a él, buscando a Byulyi y a su hermana. Buscando refugio en ellas.

Pasó parte de la noche buscando a Taehyung, y parte de la otra buscando a Jungkook. Ya que, donde estaba uno, estaba el otro.

Al ver que ninguno de los dos aparecía, Yoongi pensó en que, tal vez, no habían sido invitados, o habían decidido no llegar.

Pero, su cabeza se sentía pesada y su cuerpo liviano. Ya que, sin poner mucha atención, había seguido tomando.

Estaba ido, demasiado ido, pero no lo suficiente para olvidar en donde estaba. Las proposiciones indecorosas de los alfas a su alrededor, no le permitían olvidar dónde se encontraba.

La gran sala de estar y el comedor se unían permitiendo observar la mayoría del lugar sin moverse de un sólo punto.

Por lo que Yoongi había decidido sentarse en el sillón principal, junto a su hermana.

Yoongi con un vaso de alcohol en la mano izquierda y su hermana tomada de la mano derecha. Porque después de un rato, los dos habían llamado la atención por el simple hecho de no tener a algún alfa como acompañante, ya que Byulyi había desaparecido una media hora antes. Chaeyeon no preguntó la razón de su extravío, porque tampoco quería saberlo, pero Yoongi sí lo sabía, él le había dicho lo que Jackson pretendía, así que ella fue tras de él sin preguntar dos veces.

—Yoongi llevabas mucho sin beber...

—No volveré a ver a la mayoría de estas personas en mi vida, por lo menos quería disfrutar por lo menos esta noche —mintió.

—Pero estás borracho...

—I'm controlling.

Chaeyeon suspiró.

Eran ya pasadas la dos de la madrugada cuando un olor familiar entró de lleno en la nariz de Yoongi. Segundos después se encontró inhalando profundamente para descubrir su origen.

«Ven»

Yoongi negó con la cabeza, el fuerte olor a pino estaba nublando un poco más su cordura. Siguió bailando, como lo estaba haciendo los últimos minutos ya que el alcohol ya estaba haciendo estragos en su sistema.

A Chaeyeon no le importaba no beber, tampoco es como que le gustara el picor del licor en su garganta, ella estaba disfrutando de la noche, mientras que Yoongi necesitaba beber algo para no mandar a la mierda a ningún alfa que respirara su mismo aire. Si ella notó su incomodidad, no dijo nada.

Sus movimientos se vieron pausados por una mano en su cintura, se detuvo de golpe y miró al culpable. Con delicadeza quitó la mano del tipo y, reprimiendo los deseos de romperle la muñeca, decidió alejarse ya que no quería arruinar la fiesta de su amiga, quien, bailaba con su hermana.

Las dos estaban demasiado sumergidas en la música como para siquiera notar la presencia de nadie más a su alrededor.

—Voy al baño —dijo Yoongi en el oído de Byulyi, ella solo asintió.

La alfa había regresado casi a la una de la madrugada con sangre en los puños y una sonrisa en sus labios. Solo había "puesto en su lugar a un tipo" o eso fue lo que le dijo a Chaeyeon.

Yoongi siguió el rastro de ese aroma que captó entre la multitud, en lugar de hacer lo que dijo. El aroma lo llevo a la barra de la cocina. La zona estaba casi vacía, pero ninguna persona llamó su atención, nadie que fuera una cabellera teñida, ojos tan brillantes como las estrellas o una sonrisa simétricamente cautivadora.

Yoongi, de nueva cuenta, negó con la cabeza y fue directo a la botella de vodka, pensó en rellenar su vaso, pero, en su lugar, fue directo al refrigerador y sacó una botella con agua fría.

Consciente de que alguien le miraba fijamente; consciente de que cuales ojos eran los que le veían de esa forma. Fuera por instinto o por cualquier otra cosa, Yoongi también lo miró.

Un dolor de cabeza le invadió de inmediato, si no hubiera estado cerca de cualquier superficie en la cual apoyarse, habría tropezado consigo mismo. El brillo color ámbar de aquellos ojos le atraparon, sin dejarlo ir.

Kim Taehyung estaba ahí, a un par de metros de él, inmóvil y con los ojos muy abiertos.

Su alrededor pareció desaparecer durante mucho tiempo y sus orejas comenzaron a arder; su cuerpo se sentía caliente y su aliento hervía tratando de formular una sola palabra...

«Mi alfa»

Un brillo salvaje recorrió los ojos del rubio, era ese alfa, su alfa. Eso lo descolocó de inmediato.

Su cerebro gritó que corriera, mientras que su omega le pedía que se quedara. Su corazón ya se preparaba para el maratón y Yoongi no lo dudó, el aroma a pino, canela y tierra mojada quedó en segundo plano cuando se dio cuenta de que estaba entrando en celo, y no sólo él, el alfa también lo hacía.

Si no se iba, podría ocurrir un desastre.

«Márcame»

No, según Yoongi, eso definitivamente no pasaría.

Por ello se dio la vuelta, atravesando rápidamente la multitud hacia Byulyi, ella le ayudaría a salir de ese dilema, siempre lo hacía.

El aroma a arándanos y frambuesas del azabache se volvía cada vez más penetrante, haciendo a más de uno voltear en su dirección.

Él, presa del pánico, tomó las manos de las dos mujeres al centro de la sala y las llevo fuera. No necesitaron preguntar; el olor dulce que emanaba el azabache les gritaba demasiadas cosas.

Byulyi trataba con todas sus fuerzas el no abalanzarse contra su amigo, no supo cómo Hoseok estuvo tantos años cerca de él y no lo hizo, ya que ella no podría soportarlo por mucho tiempo.

—Nos vamos —jadeó—. Mierda, el coche, el coche.

—Dame las llaves, yo conduzco. —Chaeyeon no dudó al decirlo. Era más que peligroso que él lo hiciera en ese estado.

El azabache entregó las llaves como si quemaran, justo en el momento en que un chico salió corriendo por la puerta, deteniéndose justo en el momento en que la alfa de cabello morado le gruñó.

—Vete Kim, regresa dentro.

Ella podía percibir el celo entrante del alfa. Tal vez ellos eran... destinados, pero ella se negaba a siquiera pensarlo.

Los hermanos Min habían prácticamente corrido al coche, la castaña al volante y el azabache al asiento de atrás, mientras los alfas se gruñían entre sí, una defendiendo a su amigo, el otro sólo queriendo saber si el omega estaba bien, pero, viéndose amenazado por la alfa mayor.

Los dos, haciéndolo sin saber que sus aromas estaban empeorando las cosas en el omega. Para él, el calor era insoportable, y no podía abrir la boca sin jadear. Su voz salía ronca debido al repentino calor que consumía sus sentidos. Poco a poco no podía ver más que niebla y dolor. Dolor que necesitaba aliviar pronto.

Pero el auto no encendía, Chae estaba demasiado nerviosa para hacerlo correctamente. El olor a posesividad en los alfas de afuera, estaba poniéndola al filo del asiento, tan nerviosa como nunca lo había estado.

Los gruñidos fuera se volvieron más fuertes, cosa que hizo que el azabache reaccionara de golpe, ya que su hermana se estaba cohibiendo. Él detestaba ver a un omega siendo doblegado.

—Ustedes dos ¡ya cállense! —La voz salió tan autoritaria como la de un alfa, pero sin el mando incluido—. Me importa una mierda por lo que peleen, ¡pero ya lárguense de una puta vez!

Los ojos del rubio se abrieron en asombro, mientras que Byulyi aprovechó eso para empujar al alfa adentro de la casa.

Chae agradeció mentalmente a su hermano y encendió el auto, comenzando rápidamente a conducir a casa de Jimin. Eran momentos como ese, en los que agradecía haber hecho caso a su hermano mayor y aprendido a conducir.

El pelinegro se quejó en el asiento trasero, gruñendo de vez en cuando y gimoteando con impaciencia.

—Faltan un par de calles... —avisó la castaña, viendo a su hermano por el espejo retrovisor-. ¿Me pasas mi celular para hablarle y así no llegamos de sorpresa?

El pelinegro no respondió, pero con dificultad le pasó el teléfono a la omega. Ella no perdió el tiempo y, sin perder de vista la calle, marcó al número del amigo de su hermano.

Pero la llamada entró a buzón.

Lo intentó un par de veces más, y, aun así, todas iban directamente al buzón.

—Agh, alfa hijo de puta. —Yoongi renegó, cosa que sacó una risita a la castaña—. Por su maldita culpa estoy así.

El semáforo cambio a rojo y ella detuvo el auto.

—¿Cómo te sientes?

—D-de la mierda. El maldito hijo de perra me las va a pagar...

—Jimin no contesta.

—Debe estar dormido. S-siempre apaga el celular para dormir... —susurró—... o para coger.

—TMI* —rió la castaña mirando con impaciencia el semáforo—. ¿Crees que nos siga?

—B-Byul no lo dejaría.

—¿Lo conoces?

—¿A quién?

—A ese chico, el que...

—Verde —gruñó cerrando los ojos debido al fuerte dolor que cruzó su sistema. La castaña miró al semáforo que ya había cambiado, permitiéndoles avanzar y condujo a toda prisa a la casa del rubio. Ya que su hermano se quejaba con más frecuencia.

Estuvieron alrededor de diez minutos tocando la puerta, pero nadie salía a abrir. Marcaron al celular de Hoseok pero la llamada terminaba perdida, ya que nunca se dignaba a contestar.

Ya cansado de la discreción, y de esperar, Yoongi comenzó a aporrear la puerta, golpeando con puños y patadas. Cosa que hizo que la puerta se abriera de golpe y un muy enojado Hoseok apareciera del otro lado.

Él estaba sin camisa, descalzo y somnoliento; con el ceño fruncido y listo para atacar, pero al ver la cara de su amigo, no pudo hacer más que cambiar su expresión hostil a preocupación genuina, ya que aparte del celo inminente, el azabache también estaba borracho.

「◖⚘◗」

*TMI: Por sus siglas en inglés: Too Much Information. "Demasiada información". (Pronunciación correcta: Ti Em Ai)

Ya no les debo el banner y el separador, no sé qué había pasado con los dos, pero los encontré xd

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