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06 (maratón 3/4)

Alta vergüenza que sentí cuando me di cuenta que no subí la maratón completa. En serio creí que la había publicado completa...

No sé donde tengo la cabeza TTnTT

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Un enorme corazón fue el detalle final para el dibujo que con tanto esfuerzo creó Jungkook. Se trataba de un dibujo libre, debía ser algo que le pusiera feliz. Entonces sin siquiera pensarlo, dibujó a todas las personas que le provocan alegría. 

Obviamente los primeros en ser dibujados fueron sus padres, porque ama con todo su corazoncito a sus progenitores y el sólo hecho de estar con ellos le pone feliz. 

También dibujó a Taehyung, que era prácticamente su compañero de locuras y quien más le apoyaba sus travesuras. A Jimin lo dibujó significativamente más pequeño que al resto, aunque él también era alguien muy importante para Jungkook, siempre le ayudaba con sus problemas: escoger el color indicado para sus dibujos, contarle alguna historia alegre cuando está asustado o simplemente mimarlo cuando su papi lo regañaba por alguna travesura.

Seokmin siempre lograba sacarle risas aún si estaba de mal humor, sin duda tenía una capacidad inigualable para contagiar sonrisas. Mingyu siempre le enseña cosas nuevas cada vez que quedaba a su cuidado, e incluso a veces le ayudaba a preparar regalitos hechos por sus propias manos para sus papis. 

Y por último estaba dibujado Namjoon. A partir desde el día en que lo conoció, han estado saliendo los tres reiteradas veces, el moreno los ha invitado incluso al cine y siempre está llevándole esas golosinas que tanto le gustaron. Pero principalmente, los motivos por los que más le agrada estar con Namjoon, es porque logra sacar grandes risotadas a su Papi Jin.  Y Jungkook por sobre todas las cosas, ama ver a Seokjin feliz. 

Miró con orgullo su dibujo y se lo enseñó al niño que últimamente se ha vuelto su amiguito. 

—Mira Yugyeomie, quedó muy bonito ¿Verdad? —le enseñó su dibujo con una amplia sonrisa. 

Yugyeom miró su dibujo y asintió, su expresión rápidamente se tornó con una pizca de tristeza y devolvió su mirada a su dibujo. A Jungkook se le arrugó su corazón con tan sólo verle poner esa expresión, así que se acercó aún más para ver el dibujo del niño. 

—Tu dibujo está muy bonito también... ¿Por qué no estás feliz? 

Mi era feliz cuando estaba así.

El dibujo mostraba a un pequeño niño en medio de un hombre y una mujer, que representaba a Yugyeom y a sus papás antes de su separación. 

—Mami ya no está en casa, papi a veces llora. 

Jungkook frunció los labios, pensando, hasta que finalmente esbozó una sonrisa.

—Los papis de Kookie tampoco están en la misma casa, pero mira —señaló su propio rostro, sin borrar su preciosa sonrisa—, papi Jin dice que los ojos de Kook son como los suyos y que la sonrisa es como la de papi Woo; y que ellos siempre estarán juntos en la carita de Kookie...

Yugyeom tocó su propio rostro y sonrió con timidez, le encantó saber que siempre tendría a sus papás juntos en una parte de él. 

—Mami tenía ojos bonitos...

—¡Yugyeom también tiene ojos bonitos! 

—Papi tiene labios bonitos... 

—¡Los labios de Yugyeom también son bonitos!

Ambos niños comenzaron a reír, Jungkook porque descubrió que debía incluir en su dibujo a su amigo, pues le encantaba cuando este sonreía, y Yugyeom, bueno, porque descubrió un nuevo motivo para estar siempre feliz. 

▪ ▪ ▪

Cuando llegó la hora de salida, el corazón de Jungkook brincó de emoción tras ver a su padre Woo en la entrada. ¡Le encantaban ese tipo de sorpresas! 

—¡Papá! —gritó contento y corrió a los brazos de su progenitor, quien lo esperaba agachado para cargarlo. 

—¿Cómo estás, bebé? —preguntó después de depositar un dulce besito en su mejilla. 

—¡Bien! ¿Dónde está papi Jin? 

—Bueno... Llamé a papi Jin y le pregunté si podía venir por ti para que me acompañes a esa feria que tanto te gusta, y me dijo que sí. 

El niño alzó sus brazos emocionado y dio un sonoro beso en la mejilla de su progenitor a manera de agradecimiento. 

Wonwoo llevó a su pequeño hasta su automóvil y lo acomodó en su sillita especial, y antes de cerrar la puerta se encargó de revisar que el abrigo de Jungkook estuviera en su mochila, ya que Seokjin le advirtió que en varias ocasiones lo ha olvidado en la escuela. 

Además del abrigo, encontró una hoja sobresaliendo entre su cuaderno de comunicaciones y su estuche de iron man. Al sacarla notó que era un dibujo hecho por su hijo, sólo sonrió y justo cuando se disponía a guardarlo nuevamente, Jungkook lo detuvo. 

—¿Viste el dibujo que hizo Kookie, papá? —preguntó con una enorme sonrisa.

—Sí, está muy lindo, mi amor...

—Mira papi —con su dedo índice comenzó a señalar cada una de las personitas dibujadas—, este es papi Jin, este eres tú, aquí están Chimmy hyung y Tata hyung, también están Seokmin hyung y Mingyu hyung, y este de aquí es Namjoon hyung...

Terminó de nombrar muy orgulloso de sí mismo.

Wonwoo arqueó una ceja, y sin borrar su sonrisa preguntó:

—¿Quién es Namjoon?

—Un amigo de papá Jin...

—¿Un amigo del trabajo? —preguntó sin dejar de mirar el dibujo.

—No. Papi Jin, Kookie y Namjoon hyung van juntos al parque, o a comer cosas ricas, ¡también nos lleva al cine! 

—¿Ah, sí? —su sonrisa poco a poco comenzó a borrarse.

Sip, además siempre me da golosinas y hace reír a papi Jin.

El semblante de Wonwoo se tornó completamente serio, su hijo lo notó e inmediatamente se sintió nervioso, pensó que había dicho algo malo y que su papá lo regañaría; en lugar de eso, volvió a esbozar una sonrisa, despeinó suavemente el sedoso cabello de Jungkook y cerró la mochilita del niño, sin guardar el dibujo. 

▪ ▪ ▪

Alrededor de las ocho de la noche tocaron la puerta del departamento de Seokjin, quien inmediatamente dejó de ver la televisión, suponiendo que ya venían a dejar a su hijo y fue a recibirlo.

Cuando abrió la puerta se encontró a su bebé en brazos de su padre, esbozó una amplia sonrisa y estiró los brazos para cargar al niño, sin embargo, Wonwoo no lo permitió. 

—Hijo, ve a tu habitación un momento, por favor... —pidió Wonwoo dejando a Jungkook en el suelo. 

El niño cambió su semblante feliz a uno triste y preocupado. Jugueteando con sus deditos caminó hasta su habitación, o eso creyeron los adultos.

—¿Qué sucede? —preguntó Seokjin.

—¿Quién es Namjoon? 

—¿D-De qué estás hablando? 

Wonwoo metió su mano en el bolsillo de su pantalón y sacó doblado el dibujo que había hecho su hijo, lo desdobló y se lo enseñó a Seokjin. 

—¿Por qué mi hijo está dibujando a ese tal Namjoon? Ese que los lleva a comer, al cine y a quien sabe cuantos lugares. 

—Es mi amigo... —susurró bajando la mirada.

—¡Mírame cuando te hablo! —alzó la voz, sobresaltando a Seokjin— ¿De la nada apareció este amiguito tuyo y se interesa por ti y por mi hijo? 

—No es así, Wonwoo... 

—¡No quiero que involucres a Jungkook con esa persona! Me importa una mierda que tú conozcas a cien hombres, que salgas con ellos o incluso que te revuelques con ellos; pero no metas a mi niño, no tiene por qué conocer a los tipejos con los que te metes. 

Seokjin frunció el entrecejo y se cruzó de brazos con obvia molestia. 

—¿Por qué me dices estas cosas? —preguntó— Yo no me estoy metiendo con nadie... Y jamás haría algo que perjudique a mi hijo. ¿Qué rayos te pasa? 

—Ese tipo no tiene ningún derecho, punto. 

—¿Todo este rollo es en serio por nuestro hijo? O quizás te preocupa que tu idiota conozca a otra persona. 

—Ya te dije que me importa una mierda lo que tú hagas con tu vida, lo nuestro ya es historia. 

—Por supuesto... —lágrimas se asomaban por la comisura de sus ojos. A pesar de que su relación con Wonwoo ya llevaba mucho tiempo de haber terminado, no era fácil para él asumir tal frialdad para expresarse— ¿Y ahora a quién tendrás como un juguete siguiendo tus ordenes? 

—¡Seokjin, cállate! Nunca te he tratado como un juguete. 

—¿En serio? —rió irónico con las lágrimas acariciando sus mejillas— ¿Entonces a todas las personas les dices lo mismo? "abre la boca", "arrodíllate", "brinca sobre mí", "ponte en cuatro".

—Entonces buscaste a este tal Namjoon para que sea otra persona que te diga todo eso, ¿cierto? 

—No... —las palabras ya no le salían.

Cuando Wonwoo abrió la boca para responder, fue interrumpido por un sollozo. Jungkook tenía un prominente puchero, sus ojitos brillantes por la acumulación de lágrimas y sus manitas juntas cerca de su boca. Los observaba con evidente tristeza, sentía que sus papás estaban discutiendo por su culpa. 

Y lo peor, su papá Woo está muy molesto, mientras que su amado papi Jin está triste. 

—Perdón papá, no regañes a papi Jin... Kookie hizo ese dibujo. 

—Bebé... —murmuró Seokjin y secó rápidamente las lágrimas que habían adornado sus mejillas para que el niño no lo viera llorar.

Wonwoo miró a su niño e inmediatamente se disipó cualquier intención de continuar aquella discusión con Seokjin. Jungkook avanzó hasta este último y se aferró a una de sus piernas, sin poder controlar su llanto. 

—Kookie lo siente mucho... 

—Tranquilo, mi amor, tú no hiciste nada —dijo Seokjin acariciándole el cabello.

—Jungkook, ¿Qué te ha dicho papá acerca de escuchar conversaciones de adultos? —preguntó Wonwoo con una ceja enarcada, sin recibir respuesta. Soltó un suspiro y pellizcó suavemente la esponjosa mejilla de su hijo— No es tu culpa, ¿ok? 

El niño no respondía, sólo miraba a sus progenitores con la esperanza de que aquella discusión provocada -ante sus ojitos- por él, se termine. 

—Ya debo irme —comentó Wonwoo agachándose hasta la altura del nene—, dale un beso a papá... 

Jungkook asintió, se acercó aún sorbiendo la nariz y pasó sus pequeños brazos alrededor del cuello de su progenitor, depositando un dulce besito en su mejilla. 

—Te amo, bebé —susurró el mayor. 

—Kookie también ama a papá...

Wonwoo se levantó, cruzó miradas una vez más con Seokjin y sólo musitó un "nos vemos". Cuando la puerta principal fue cerrada Jungkook alzó sus brazos en dirección a Seokjin, pidiéndole de esa forma que lo cargue en sus brazos; este último así lo hizo, puso sus manos a los costados de su hijo y lo alzó.

Kookie tomó el rostro de su papi entre sus pequeñas manitas y formó un piquito con sus labios, para depositar un tierno besito en la frente de su progenitor.

Seokjin sonrió y repartió varios besos en las mejillas de su niño, sabía lo que aquel besito en la frente significaba y realmente le tranquilizaba saber que no estaba solo en ese momento. 


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