La autora estaba sentada junto a la ventana de su acogedora habitación, absorta en un libro que no se parecía en nada a su atractiva portada. Las palabras de la autora no tenían el encanto que ella esperaba, pero persistió, creyendo que terminar lo que había empezado era una señal de respeto. La autora vivió una vida llena de intereses eclécticos. Amaba todo tipo de música y encontraba consuelo en las melodías que danzaban en su alma. La noción de un país favorito se le escapaba, ya que encontraba belleza en la diversidad que ofrecía cada tierra.

Empecé a pensar en las cosas que me hicieron ser quien soy. Amaba todo tipo de música, desde la clásica hasta la pop, y no podía elegir solo un país favorito porque encontraba belleza en todos ellos. Tenía un profundo aprecio por la naturaleza y siempre traté de vivir un estilo de vida sostenible, por eso evitaba usar brillantina porque era muy difícil de limpiar y me mantenía alejada de los fuegos artificiales debido a la contaminación que causaban.

Un dato interesante sobre la historia de mi familia fue que mi bisabuelo era japonés, fue adoptado por una familia mexicana cuando era un bebé. No sé qué les pasa a sus padres, es un misterio. Creció hablando español y transmitió su amor por el sushi a sus hijos. Mis primos heredaron sus ojos rasgados, pero yo no. Me pareció fascinante cómo diferentes culturas y orígenes podían unirse para crear una dinámica familiar única.

También pensé en una historia que había escuchado sobre una familia nativa con un miembro que era blanco. A pesar de la percepción del forastero de que el miembro blanco era más "como ellos", el adolescente proclamó con orgullo su herencia nativa y defendió su identidad. Me enseñó la importancia de aceptar la diversidad y reconocer que la familia va más allá de la sangre.

Al reflexionar sobre estos aspectos de mí, me di cuenta de que escribir podría ser una forma de expresar mis pensamientos y emociones de manera más efectiva. Siempre me habían puesto nervioso las presentaciones escolares, pero tal vez al escribir y compartir mis historias, podría mejorar mi confianza y mis habilidades de comunicación.

En la escuela secundaria y preparatoria, extraño las actividades de lectura grupal que mis compañeros de clase disfrutaban. En la escuela preparatoria, hice nuevos amigos que pensé que siempre estarían ahí para mí. Sin embargo, al año siguiente, dos de ellos inesperadamente cortaron lazos conmigo sin explicación. Me di cuenta de que no todos están destinados a quedarse en tu vida para siempre. Aprendí a lidiar con el rechazo y seguir adelante con gracia.

Fuera de la escritura, encontré consuelo en mis pasatiempos como dibujar y explorar nuevos lugares. Sueño con viajar a diferentes países y experimentar sus culturas. Un destino que me intriga es Singapur, conocido por sus estrictas reglas contra masticar chicle. Aprecio la limpieza y la disciplina que conllevan tales regulaciones, y me inspira a mantener estándares similares en mi propia vida.

Si bien algunos pueden verme como exigente o sensible, creo que es importante tener ciertos estándares y valores a los que atenerse. Me esfuerzo por ser una persona responsable y respetuosa, incluso si eso significa destacar entre la multitud. Finalmente, me di cuenta de que ser fiel a mí mismo es más importante que buscar la aprobación de los demás.

A medida que pasaban los años, notaste que sucedía algo curioso. Cuanto más leías, más crecías de maneras que nunca imaginaste. Te volviste más sensible a los sentimientos de quienes te rodeaban, más empático con sus luchas y alegrías. Comenzaste a ver el mundo a través de una lente diferente, una que estaba coloreada por la miríada de emociones y experiencias que encontrabas en tu lectura.

Así que, querido lector, presta atención a la historia del autor y recuerda el poder de la lectura para transformar no solo tu mente sino también tu alma. Deja que las palabras de la página te guíen en un viaje de crecimiento e iluminación, abriendo tu corazón a la belleza y complejidad de la experiencia humana. Y al hacerlo, que tú también te vuelvas más sensible, más comprensivo y más conectado con el mundo y la gente que te rodea. Ahora es tu turno de compartir tu propia historia de fe, bondad y el poder de la positividad. ¿Qué tipo de historia tejerás? Recuerda, el mundo es tuyo para darle forma con tus palabras. Buena suerte en tus esfuerzos de escritura y que tus historias traigan alegría y luz a todos los que las lean.

Así que tomé el libro y continué leyendo, sabiendo que incluso si el autor no me cautivaba, el acto de terminarlo sería un paso hacia contar mi propia historia. Y tal vez, solo tal vez, me ayudaría a descubrir más sobre mí mismo en el camino.

Mientras el sol se hundía en el horizonte, arrojando tonos dorados y rosados sobre el cielo, la autora cerró el libro que había leído con perseverancia. Con un suspiro de satisfacción, reflexionó sobre su viaje de crecimiento y autodescubrimiento, agradecida por la oportunidad de compartir su historia y perspectivas con el mundo. Y con un corazón esperanzado, miró hacia el futuro, abrazando lo desconocido con los brazos abiertos.

Nota de la autora:

Estoy agradecida por la oportunidad de compartir mi escritura con ustedes y espero que les traiga alegría, inspiración o tal vez solo un momento de escape. Gracias por tomarse el tiempo para aprender un poco sobre mí. ¡Feliz escritura y lectura!

P.D.

No actualicé algunas páginas porque estaba en México en Nuevo León, no tenía buen Wi-Fi y gracias por su paciencia.

[Lo que la autora quiere decir:]

Este libro está terminado. Planeo editarlo o agregarle cosas. No sé cuándo se actualizará.

https://youtu.be/i7hcRx0Ce24

https://youtu.be/EbP2SpP0Kn0

https://youtu.be/dJMw1cALW7w