Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

014.

capitulo catorce.
lectura obligatoria.

—¡Alguien que llame a la enfermera!— escuchó un grito femenino unas aulas a lo lejos del casillero donde Hayley guardaba sus cosas.

La muchacha frunció su ceño y fue corriendo hacia allí dispuesta a ayudar, quejándose mentalmente por no poder tener un solo día en paz.

Pero su paso se detuvo en la puerta y su corazón se encogió al ver a Scott cayendo al piso respirando con dificultad.

—Scott— susurro abatida mirando al alfa. Volteo al escuchar unos pasos detrás de ella y lo tomó del cuello de la camisa con una de sus manos. —Traeme un inhalador, ¡ahora!— vociferó la muchacha aplicando compulsión, el chico asintió y salió corriendo.

Entro al aula de clase alejando a la profesora de Scott, quien no le estaba dando espacio para respirar.

—Scott, Scott. Escúchame. Trata de respirar conmigo ¿si?— aconsejo la muchacha sin saber realmente que hacer ante un ataque de asma.

Pero se extraño completamente al ver como Scott aferraba su mano a la muñeca de Hayley, aún respirando entrecortado y con su mirada perdida completa de pánico.
Ella ya había visto esa mirada en Lydia.
Hayley lo entendió. Estaba recordando algo.

Se zafó del agarre de Scott y colocó su mano izquierda sobre la muñeca de el y la mano derecha en la mejilla del hombre lobo. Frunció su ceño y maldijo por lo bajo ante lo que iba a hacer.

Estaba en el hospital a un lado del elevador, pudo ver la espalda formada de Scott bajo la camisa que estaba usando ese día, mirando el escenario traumatizado con su respiración entrecortada.

Se acercó a él y colocó una mano en su hombro haciéndolo sobresaltar y voltear casi al instante.

Su mirada se relajó rápidamente al ver a Hayley a su lado, colocó su mano sobre la de ella mientras se miraban a los ojos, enfrentando juntos el recuerdo de Scott.

Una camilla pasó con un pequeño niño con sangre en sus ropas y extremidades, a un lado Melissa siguiendo la camilla junto a los doctores.

El pequeño Scott le hablaba a su madre preguntándole que ocurría mientras que Melissa trataba de calmarlo diciéndole que estaba todo bien, que solo necesitaba respirar.

Hayley bajo la mano del hombro de Scott hacia sus dedos, donde los entrelazó tratando de trasmitirle paz al ver que el alfa seguía respirando agitadamente.

—¿Donde está Roxy?— pudo escuchar la voz del niño mientras la camilla seguía avanzando.

Melissa tomó la mano del pequeño Scott. —Cariño, ella no sobrevivió.

Estaban parados mirando como la camila pasaba por su lado nuevamente, solo que ahora el niño los miró hablándoles. —¿Donde está Roxy?

Hayley se separó de Scott y camino unos pasos quedando en el medio del pasillo, viendo como la camilla se alejaba poco a poco, hasta girar hacia un costado.

La coyote giró a mirar a Scott, pero rápidamente se acercó al ver como estaba perdiendo la estabilidad, había comenzado a respirar entrecortadamente de nuevo y su mirada estaba perdida.

—Scott, es un recuerdo. No va a dañarte— dijo Hayley acercándose

Pero al ver que Scott no la miraba, al contrario seguía teniendo su ataque, colocó las manos en sus mejillas y lo obligó a mirar sus ojos verdes.

Poco a poco comenzó a respirar más calladamente, tratando de seguir las respiraciones de la Hayley que tenía enfrente, tratando de indicarle cómo hacerlo.

Hayley volteo al escuchar los gritos de Liam diciendo que tenia un inhalador, sin salir de la mente de Scott que seguía proporcionándole un tipo de estabilidad.

El hombre lobo entró al aula y vio como la coyote lo miraba desesperada. Dejó el inhalador en la mano de Scott y Hayley volvió a centrar toda la atención en la cabeza de Scott.

—Scott, no estás respirando. ¡Despierta!— exclamo Hayley mirándolo a los ojos buscando que el Scott que tenía frente a ella reaccioné.

Seguía teniendo su mirada fijamente en ella con su rostro neutral sin emitir sonido.

—Scott— el llamado de Liam en un leve rugido resonó en la mente de Scott.

Hayley miro al alfa, quien aún no despegaba su mirada de ella; acercó su rostro y posó sus labios sobre los de el dándole un leve movimiento que fue correspondido al instante.

Hayley soltó a Scott sobresaltada al mismo tiempo que el muchacho reaccionaba llevándose el inhalador a sus labios, consiguiendo así poder volver a respirar.

Las miradas de los alfas se conectaron por unos segundos, donde un leve silencio permaneció entre ellos sobre lo que había ocurrido en su mente, el pequeño secreto de Scott y Hayley.

Aunque por mas que no haya sido real, Scott pudo jurar que lo sintió como si lo fuera.

•••

Liam y Hayley caminaban juntos tomados de las manos por los pasillos del al aire libre que pertenecían a la secundaria de Beacon Hills.
El muchacho cargaba su mochila y la de la coyote mientras que ella sólo tenía en sus brazos su cuadernillo de inglés.

Ambos iban hablando y riendo, dedicándose sonrisitas y miradas que significaban lo suficiente para ambos.

Sus miradas se toparon con la desagradable sorpresa de Hayden acompañada, de lo que suponía Hayley, su hermana ya que olían parecido.

—Adivina dónde encontró esto— dijo la mayor teniéndole un frasco de pastillas a la muchacha. —En tus jeans, a punto de entrar en la lavadora.

Los hombres lobo pasaron por su lado tratando pasar desapercibidos, más Hayley que Liam. Pero ambos voltearon mientras caminaban al escuchar como la mayor retaba a Hayden.

—¿Tengo que recordarte que un frasco cuesta 200 dólares?— Liam fue bajando la velocidad poco a poco y a su par Hayley igual, ya que sun sus manos estaban unidas.

—Perdón— Hayden volteo a mirar a Liam. —¿Que?— preguntó de mala forma haciendo que el muchacho se comience a alejar hablando.

—Nada.

Una vez dándole las espaldas caminando, la coyote y el hombre lobo agudizaron sus oídos para tratar de escuchar que más decían.

¿Ese era Liam Dunbar? Se volvió guapo— comentó la mayor. —Y parece que ahora tiene de novia a la hija de Derek Hale.

•••

Malia y su hija bajaron los últimos escalones que tenían las escaleras del instituto, encontrándose al instante con Theo y Scott, quienes habían escuchado algo extraño y recurrieron a la fuerza bruta.

Madre e hija.

—¿Donde está Kira?— preguntó Scott mirandolas.

Ah, y Kira. Meh.

—En la biblioteca. Lydia está en el hospital— respondió Hayley comenzando a caminar entre Scott y su mamá.

—¿Haciendo que?— le preguntó Theo.

—Tratando de averiguar qué pasó durante su operación— contestó aún avanzando.

—¿Cuanto tardarán?— le preguntó Scott a su lado, rozando levemente su brazo con el de ella.

—Dicen que están esperando a que regrese la electricidad— respondió esta vez Malia.

Ambas se encogieron de hombros al ver como los muchachos avanzaban más rápido, pero aún así trataron de seguirles el paso.

•••

Las puertas del hospital fueron abiertas por Hayley, volteo caminando dictaminando ordenes hacia los betas y alfa.

—Malia, Theo y yo iremos a buscar a Lydia y a Stiles. Scott busca a Melisa. ¡Vamos!— ordenó la coyote volteando hacia el pasillo dispuesta a encontrar a sus amigos.

•••

Las puertas del elevador del hospital de Beacon Hills se abrieron dando a mostrar la presencia de Hayley, Malia y Melissa.

Miro como el alfa estaba retorciéndose en el piso en busca de aire, mientras uno de los doctores del pavor lo tomaba en brazos y lo agarraba del cuello haciendo que los pies del moreno no toquen el piso.

Hayley saco sus garras y le rugió al doctor tratando de intimidarlo con sus ojos dorados. No sabía si era mismo que asesina en un intento de arrancarle el corazón pero tampoco le importaba.

Corrió hacia el doctor comenzando a atacarlo, acertó muchos golpes pero este no siquiera se inmutó.

—No eras muy fuerte cuando casi mueres, ¿verdad?— preguntó burlona tratando de volver a golpearlo pero el doctor detuvo la patada con su mano, lanzándola por los aires. —¿Muy pronto?— mustio la muchacha desde el piso.

Ahí fue el turno de Malia, quien hizo su entrada proporcionándole una patada en el pecho del doctor. Al igual como había pasado con Hayley, el de mascara apenas se inmutaba ante los golpes.

Hayley aprovecho la distracción y se acercó hasta Scott, quien estaba siendo socorrido por Melissa.
Ayudó a la enfermera a llevar al alfa al ascensor, lo tiro hacia adentro y rugió volviendo a la pelea.

Malia había caído y gimoteaba del dolor haciendo que el enojo de Hayley crezca aún más.

Tomando por sorpresa al doctor, Hayley amago a saltar pero al ver como esperaba su movimiento, pateó los pies del hombre haciéndolo caer por primera vez.

Subió arriba de el y trató de meter una de sus manos en el pecho haciendo exactamente lo mismo que la otra vez, solo que ahora sintió como una descarga eléctrica recorría todo su cuerpo.

Su cuerpo se separó del doctor rápidamente, retorciéndose en el suelo. La descarga que le había dado Kira era una sidra sin alcohol comparada a esta.
Malia sintió el olor a chamuscado que irradiaba su hija.

Rápidamente se acercó a ella, tomó uno de sus brazos arrastrándola lo más rápido posible hasta el elevador, donde estaba Melissa gritando que corran al ver como el doctor se acercaba probablemente a terminar con Hayley.

Al llegar ambas muchachas las puertas del elevador se cerraron al mismo tiempo que el doctor intentaba entrar, causando un leve temblor en el asensor.

—Nunca debimos leer ese maldito libro— dijo molesta la coyote desde el piso aún adolorida.

•••

Hayley se encontraba cenando en silencio acostada en el sillón del Loft dándole la espalda a la puerta, admirando el ventanal frente a ella.

Tragaba el pequeño contenido del vaso de plástico desde su bombilla con suma lentitud, saboreando el líquido rojo que pasaba por su boca.

Se relamió dando un último sorbo, dejando el recipiente sobre la mesa ratona al lado de ella al sentir el olor y la presencia de Scott y de Stiles.

Sabía lo que se aproximaba, una charla llena de dudas y respuestas cuestionando que era Hayley.

La puerta se abrió y ella no se inmutó de su lugar, solo movió un poco la cabeza mientras hablaba. —Preguntaba cuanto tardarían en venir— dijo en tono alto acomodando su brazo sobre el sofá para apoyar su cabeza en el.

Los pasos acercándose de ambos se escucharon y lo confirmó al verlos colocando sillas frente a ella siendo alejada únicamente por la mesa ratona.

—¿Sabrías que vendríamos?— cuestionó Stiles mientras se sentaba.

Hayley hizo una mueca desinteresada. —Lo estaba esperando— suspiró. —Mis indiscreciones llamaron mucho la atención, supongo que quieren respuestas— respondió la muchacha levantándose del sofá con suma clase. —O simplemente he dejado de huir.

—¿Es mucho pedir?— preguntó Scott con su mirada de cachorro.

—Si te apetece terminar decapitado— mustio la muchacha.

Hayley hizo un puchero falso mientras caminaba hacia ellos, pasando por un lado de Scott para terminar a las espaldas. Acercó su rostro quedando entre medio de los muchachos sentados frente a ella.

Giró su cabeza hacia Scott con una sonrisa. Arrugo su nariz burlona. —Digamos que mis métodos son un tanto más...— mostró sus garras al hombre lobo. —...convencionales.

Stiles alzó sus cejas y miró a ambos hombres lobos. —No estas hablando en serio, ¿verdad?— preguntó Stiles casi negándose a hacerlo

Hayley se irguió y los miró a ambos cruzándose de brazos. —¿Van a querer saber o no?

—Si eso me cuesta mis sentidos motrices, ¡no!— chilló Stiles haciendo un mohín.

Hayley rodo los ojos y antes de que puedan volver a replicar incrustó las garras dentro de las nucas de sus amigos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro