Beks.

mira, bekah.

no me interesa dónde cuerno este tu hermano

pero haz que se comunique conmigo

tu sobrina está actuando como una

no se

MANIÁTICA

SE VOLVIÓ LOCA

necesito su ayuda

haz que me llame

Se de alguien que lo quebrara.

Hayley repaso los mensajes que le había mandado a Rebekah, hermana del padre de Hope, mientras bajaba las escaleras de la gran mansión Mikaelson con una gran rapidez.

—¿Qué demonios pasó?— fue lo primero que pudo pronunciar Hope mientras se agachaba frente al cuerpo muerto.

El renacido tartamudeaba y balbuceaba sin saber que decir, Hayley mantuvo su boca cerrada en todo momento, sabía que esto traería muchísimos problemas tanto para el nuevo híbrido como para su hija, y sería ella quien tenga que lidiar con todo el peso de los menores.

•••

—No queremos problemas, Hayley— hablo Greta, la nueva lider del clan vampiro. —Solo danos al hibrido.

—No van a tener a Henry— gruño la mujer morena a un lado de Hayley, llamada Lisina, iluminando sus ojos de mujer lobo haciendo que la alfa intervenga rápidamente levantando su mano.

—Deja que yo maneje las cosas— detuvo la hibrida a su beta antes de volver a Greta.

—No olviden que el hibrido es solo un niño— dijo Josh a su gente, otro líder que representaba a los vampiros en la tregua de clanes. Volvió a Hayley. —Pero Poppy solo estaba volviendo a su casa del trabajo, y era nuestra amiga— uso un tono lo suficientemente calmo como para ofender a la única familia que el recién nacido tenia.

—No ira a ningún lado— volvió a repetir Lisina haciendo que Hayley la silencie con la mirada.

—Hayley, puede que no tengas otra opción— murmuro el joven muchacho vampiro, tratando de razonar con la ojiverde, sintiendo la fija mirada de Lisina, la cual aun permanecía a su lado.

Josh la ignoro para hablar con la alfa, quien su mente trabajaba a mil por hora trartando de encontrar una solucion ante los errores de su hija, donde no haya ninguna ejecucion por venganza hacia el niño que Hope tenia necerrado en su haitacion.

—¡Ni siquiera conocía a esa chica!— chillo Henry tomando su cabeza con estrés mientras que Hope le reprendía que cierre la boca, ya que estaba tratando de usar su audición para escuchar lo que estaba sucediendo allí abajo. —Solo tropezo conmigo y y-yo, yo... me enoje tanto— siguió enloqueciendo el joven haciendo que Hope voltee a hablarle.

—Henry, tranquilo. Por dios, respira... solo... cálmate— ordeno con suplica la muchacha mientras se acercaba al muchacho haciendo que este se sienta completamente relajado de un momento a otro.

Henry frunció su ceño, su respiración se había calmado rápidamente y sintio la necesidad de sentarse al sentirse con tal relajación. Hope sonrió de lado con leve diversión al observar el rostro confundió del hibrido.

—Que raro— murmuro mientras tomaba asiento en la cama de Hope con suma sutileza. —Me dijiste que me calme y lo hice.

Hope rio levemente al escuchar sus palabras antes de asentir. —Porque mi sangre te hizo un hibrido y estas unido a mi— explico en cortas palabras con una pequeña expresión culpable.

—¿Tengo que hacer lo que dices?— cuestiono para confirmar, causando que Hope ladee su cabeza.

—Básicamente— confirmo. —Pero... tranquilo. Creo en la autonomía personal— agrego con sutil honestidad y una pizca de compasión, acompañado de una sonrisa tranquilizadora. —Por ahora, quédate aquí— avanzando nuevamente hacia donde estaba, dispuesta a seguir escuchando la discusión.

—Hay que ser razonables— aconsejo Hyaley tratndo de ganar mas tiempo.

Hayley lo entendía. Por supuesto que la hacía.
Si alguna vez alguien de su manada le viene a informar que un vampiro mato a uno de los suyos sólo porque no se sabía controlar, ella iba a arrancar las cabezas necesarias para dar con el asesino.

Pero esta vez se trataba de uno de los suyos, alguien que es parte de la manada desde que ella tomó el cargo hacía unos cuantos años atrás. Ella era la alfa, tenía que buscar una solución que bonifique tanto al clan vampiro como a su manada, aún así, en el fondo, sabía que Josh tenía razón... la mejor opción era entregarlo. Pero ella ya no era una coyote de 15 años la cual solo pensaba por ella y por Malia, ahora tenia una manada en su espalda, una hija la cual criar y la responsabilidad que conllevaba ser un Mikaelson.

—¿Quieres que vuelvan y le digan a su madre que el asesino esta libre, pero que fuimos razonables?— pregunto Greta anonadada ante las palabras de la alfa.

—La paz es complicada— replico Hayley con suma calma. —No la hemos tenido porque fuimos perfectos, sino porque no hemos exagerado cuando no hay razones— hablo sabiamente la hibrida, pero en su mente se preguntaba a si misma que rayos estaba diciendo. —La venganza no es justicia. Créanme, yo lo se en carne y hueso, no siempre he sido así— confeso señalándose a ella misma. —¿En serio estamos hablando de sacrificar a un niño para aplacar nuestro miedo?

¿Qué mierda estas diciendo? Concéntrate. Replico en su mente.

—No es un niño, es un hibrido con el poder de matar a cualquier vampiro si quiere— contesto Greta frunciendo su ceño haciendo que Hayley responda igual.

—Por si no sabias, yo soy un hibrido, es mas, soy parte coyote también. Tanto como el y yo no somos una amenaza. Cuando le enseñe a controlarse tampoco lo será— aseguro la alfa rogando con la mirada, causando que Josh y Greta se miren. —Toda muerte es una tragedia, y lamento, en serio, lo de Poppy y su familia...

Mentira, no lo hago.

—...pero hemos superado la mentalidad de ojo por ojo. Esto es asi. No desechen todo lo que hemos logrado.

Bien, bien. Voy genial, en cualquier momento estoy lista para el puesto de alfa verdadera. Pensó rápidamente Hyaley.

•••

Hayley suspiró mientras sacaba su celular del bolsillo trasero de su jean. Estaba en un pequeño callejón bastante iluminado por la claridad del día, necesitaba un poco de soledad luego de haber estado a punto de perder a un miembro de la manada.

Entre toda la negociación, se olvidó por completo que Declan la estaría esperando para su cita y apenas se acordó decidió llamarlo para avisar que llegaría un poco más tarde.

—Hey, Declan. Soy yo— comenzó a parlotear la híbrida con su mano en el bolsillo mientras que se apoyaba en la pared cercana. —Uhm... no me mates. Pero... algo pasó y espérame ahí, toma algo y nos vemos allí. Prometo que solo llegaré un poco tarde, mi día fue una mierda y me encantaría verte...

Hayley fue bajando poco a poco su tono de voz al haber escuchado algo extraño en el callejón, distrayéndose lo suficiente para que pudieran golpear su cabeza contra la pared haciéndola caer fuertemente, algo atontada. Levantó su cabeza de inmediato para ver quien había sido, pero no encontró a alguien allí, sino más bien, se dio cuenta que habían utilizado magia para hacerlo; cayó inconsciente rápidamente aun acostada en el suelo del callejón de Nueva Orleans.

•••

Hope siguió concentrada dibujando con su lápiz en el rostro familiar de Scott McCall, el moreno que le había robado el corazón a su mamá, al igual que Liam; tenía dibujos del alfa por casi toda su habitación, al igual que de su tío Stiles y su abuela Malia. Derek y Liam también habían algunos dibujos de el pero no tantos como ellos 3.

Por mas que nunca había conocido a la madre de su madre, Hayley siempre hablaba de ella como si fuera la heroína de toda su vida, y de lo encantada que Malia estaba al saber que había tenido una hija.

La muchacha Mikaelson suspiró mientras apoyaba su mano izquierda en el mentón, buscando aliviar un poco el dolor en su cuello al haber estado en la misma posición durante algunos minutos. Su mente divagaba en los meros recuerdos que tenía de la manada anterior de su madre, se sentía culpable al saber que Hayley había tenido que abandonar a su familia por mantenerla a salvo y aún más recayó al haber convertido a Henry en híbrido.

Escucho como su tía Freya Mikaelson, la única bruja inmortal de la familia, se acercaba a ella con una sonrisa.

—Hey, presidiaria— saludó la rubia mientras se sentaba frente a su sobrina, quien dejó el dibujo de lado para escucharla. —Tengo buenas noticias sobre mi Keelin.

Keelin era la novia de Freya, la cual estaba lejos de Nueva Orleans debido a que había sido candidata para medicina en la milicia.

—¿Y tu mamá? Stiles me está llamando hace una hora porque no contesta su celular— preguntó Freya con extrañeza al no ver a Hayley gritando por el teléfono con el amigo de la familia Mikaelson.

—No lo se, dijo que quería salir para despejarse pero no ha vuelto— ambas mujeres fruncieron el ceño con extrañeza.

—¿A donde fue?

—Iba a llamarle a alguien— expresión Hope algo confundida y sin darle importancia.

—Espero que sea Stiles porque ese niño, si no fuera el, ya lo hubiera...— la voz asustada de Hope la interrumpió.

—Tía Freya— tembló al formular esas dos palabras, mirando fijamente hacia la fuente de agua que había allí, donde la sangre que derrochaba la hizo poner los pelos de punta.

Freya se levantó rápidamente al ver esto, ambas sabiendo lo único que podía simplificar.

Alguno de los hermanos Mikaelson se habían topado... y eso no era nada bueno.

•••

Hope estaba parada frente a la cuenta con su mirada fija en toda la sangre que había allí en lugar de agua. Eso era lo que causaba el Hollow, cosas simplemente horrorosas que te ponía los pelos de punta con tal solo pensarlo, más a Hope que a nadie.

Ya habían pasado algunas horas desde que su mamá se había ido y eso aún más la inquietaba, su tía Freya había salido a buscarla con órdenes estrictas que ella no se mueva del hogar Mikaelson.

Escucho como los pasos rápidos de la blonda se acercaban rápidamente por la puerta principal, con una expresión dura y preocupada.

—Alguien encontró esto en la calle— fue lo primero que dijo Freya Mikaelson al acercarse a su sobrina.

Hope reconoció al instante el celular que le tendía su tía, la funda color negra y celular color blanco era por lo que había reconocido el aparato electrónico de su madre, el cual tenía la pantalla rota como si se hubiera caído o estrellado.

La joven abrió su boca levemente sin saber que decir, tomó el celular con su ceño fruncido y con su cabeza maquinando a 200 por hora. En todos los escenarios se imaginaba a su madre siendo secuestrada por cualquier persona o incluso asesinada debido a lo que había pasado hoy.

—Está desaparecida, ¿verdad?— preguntó Hope con un hilo de voz para mirar a su tía, quien apretó los labios en respuesta.

—Vamos a encontrarla, Hope— aseguró la mayor colocando una mano en el brazo de su familiar, tratando de darle algún tipo de apoyo.

Hope Mikaelson frunció su ceño al ver a su madre entrar a su habitación con una carta en la mano, rápidamente se sacó los auriculares y se sentó en su cama con extrañeza ante la sonrisa que su madre le dirigió.

—Hola, pequeña lobita— canturreo la híbrida mientras se sentaba frente a ella con un suspiro, causando una risa por parte de su hija.

—¿El tío Stiles ya se fue?

—Tu tío Stiles me tiene cansada, viene cada dos semanas para quedarse un mes, ¿acaso no estudia? ¿no trabaja?— se quejó la híbrida con alegría al ver como Hope se unía a sus risas.

—¿Que es eso?— preguntó curiosa la muchacha señalando con su cabeza lo que Hayley tenía en sus manos.

El ambiente se puso melancólico gracias a Hayley, quien jugaba con el sobre blanco con sus labios apretados antes de tendérsela a su hija, recibiéndola con un pequeño ceño fruncido y rostro confundido al leer que decía 'Hope' en su centro.

—Es una carta con indicaciones— comenzó a hablar la mayor ganando la mirada de su hija. —Si... algo me sucede... lo que sea... o si necesitas ayuda...— balbuceo Hayley sin saber como explicar lo más simple posible. —Es para en casos de emergencia, un último recurso— resumió ladeando su cabeza.

Hope le sonrió dejando la carta de lado. —No va a pasarte nada, mamá. Al primero que quiera hacerlo le arranco la garganta...

—Con mis dientes— ambas repitieron mientras reían al haber hablado al mismo tiempo.

Hayley sonrió levemente mientras acariciaba la mejilla de su hija. —Nunca se sabe, pequeña lobita. Prefiero prevenir que curar.

Hope frunció su ceño antes de salir corriendo hacia su habitación con rapidez, con Freya gritando su nombre a sus espaldas, temiendo ante lo impulsiva que la joven podía ser en momentos de desesperación.

La respiración de la pelirroja era errática y estaba agitada ante el temor de que a su madre le pase algo, el celular de Hayley termino siendo lanzado hacia su cama, mientras que ella buscaba desesperada entre cajones que había en su habitación, estando segura que el sobre estaba en algún lado tirado por allí.

Freya escuchó desde el piso de abajo como en la habitación de Hope eran lanzados diferentes artefactos que no estaba segura si iban a poder repararse. Ella creía que la desaparición de su madre la estaba afectando, pero todo al contrario, Hope nunca había estado mas cuerda que ahora, mucho mas al encontrar la carta que su madre le había dado.

La abrió rápidamente encontrando dos hojas, ambas escritas a mano con la caligrafía que reconoció al instante, leyó rápidamente la primera hoja, saltándose la parte en donde Hayley la regañaba por haberla abierto por curiosidad yendo al lugar donde comenzaba "Pero si en realidad algo pasó..." prestando suma atención a cada palabra que su madre había escrito.

Hope asentía inconscientemente mientras leía, asegurándose una y otra vez de estar leyendo correctamente las instrucciones específicas que su mamá le había dejado.
Tomó rápidamente su celular del bolsillo trasero, desbloqueándolo y marcando al número en el que sabía que responderían.