Esta historia empieza mucho antes, cuando Namjoon aún era muy pequeño y desarrollo una extraño obsesión por los niños castaños y mofletudos, nadie entiende muy bien como nació esto, un día la señora Kim fue llamada a dirección porque su pequeño bebé había besado a todos los niños y niñas castaños del jardín de infantes.

Namjoon tenía un serio problema pero eso nadie lo sabía.

- ¿Estás bien?- el extraño ser llamado Jin se arrodilló a su lado- No son niños tan malos, Namjoon hyun, solo necesitan algo de amor

- Ajá- murmuro removiéndose incómodo- ¿Por qué estás tan cerca?

El pequeño Jin retrocedió con una sonrisa mientras se ponía de pie dando saltitos, parecía un pequeño niño adorable que acababa de encontrar un nuevo juguete, sus miradas se encontraron y Namjoon se dio cuenta de que ese chico sería su perdición.

- ¿Hyun?- se sentó quedando a centímetros de sus labios- ¿Qué edad se supone que tienes?

- Quince- contesto inflando sus mejillas- Aunque eso no significa que no esté preparado para esto, soy muy bueno con los niños y esto es algo que quiero hacer en el futuro asi que... ¿Por qué me mira así?

Los niños que les observaban soltaron un suspiro de incomodidad, incluso el casi trasparente de Suga se levantó tallando sus ojitos, se cubrió con su mantita de kumamon y les dirigió una mirada de enojo, no le gustaba ser levantado tan temprano, no le gustaba ese campamento ni ese tonto orientador, hacían demasiado ruido.

- ¿Puedes callarte?- gruño abrazando su colchita- No me agradas, haces mucho ruido y eres feo, apaga la luz y piérdete

- ¡Hyun!- chilló Jimin avergonzado- No lo dice en serio, es así cuando se enoja, solo déjenlo dormir otro ratito

- ¿Acaso te gusta ese chico, Park?- el pequeño Jimin negó varia veces confundido- Porque puedes irte con él, kumamon y yo no te vamos a extrañar

- No sea grosero, hyun- el chico calavera se acercó al pequeño gruñon y lo envolvió en un fuerte abrazo- no lo cambiaría por nadie

- Eso dices ahora- gruño tratando de alejarse- pero luego estas tras la rata y con ese alien

Namjoon frotó sus sienes nervioso mientras Jin reía bajito a su lado, sintió una fría mano sobre la suya y se sonrojó ante la sonrisa amable de su acompañante, no iba a estar solo frente a estos niños, tendría al castaño y eso era mucho mejor que tener todo un ejército con él.

- El alien es mi mejor amigo- murmuró bajito- y no me van los animales

- Sin embargo querías ponerme una colita y tocarme con eso puesto- reclamó el chico pálido sonrojado ligeramente- eres muy mentiroso, Park

La chica se puso de pie y caminó elegantemente hacia Namjoon, se arrodillo a su altura y mordió sus labios nerviosa, el moreno trató de retroceder pero la chica no le daba mucho espacio para hacerlo, sintió las manos traviesas de las chicas en sus muslos y soltó un gruñido de conformida.

- Soy Taehyung, daddy- sus mejillas sonrojadas le daban un toque inocente- Estoy a sus órdenes

Sus mejillas se tornaron moradas y retrocedió hasta golpear la pared ante la mirada divertida de Seok Jin, la chica gateo hasta él y cuando estaba a punto de unir sus labios fue retirada rápidamente por el chico diabólico.

- Disculpelo, no sabe el idioma- murmuró mientras suspiraba- Es chino, a alguien le pareció gracioso enseñarle a decir daddy y que estaba a sus órdenes, el cree que le está diciendo hola

- ¡Trato de besarme!- masculló nervioso- No es un saludo chino ese

- Pero si francés- suspiró acariciando a la chica- Le iba a dar los dos besos a los que está acostumbrado

- Ajá, mantenla lejos de mí-

- Es solo muy cariñoso- murmuró mientras el chico se frotaba sobre su entrepierna- es adorable, se acostumbrará a él, hyun

Pero sus instintos de supervivencia le exigieron alejarse de la chica ninfómana, se puso de pie y se acomodó en una de las camas mientras Seok Jin sonreía abrazandose así mismo aún en el suelo, su camiseta tenía la misma carita sonriente pero era de color rosada y combinaba a la perfección con su blanco tono de piel.

- Entonces...-repasó mirando al chico calavera llenar de besos al pálido durmiente- ¿Por qué están aquí?

- Incendié mi escuela- murmuró Yoon Gi con una sonrisa demoniaca- Ups boultourene

Nota mental:

Alejar a Yoon Gi de cualquier encendedor, fosforo o rocas.

- Nadie murió- dijo Jimin suspirando- Pero lo enviaron aquí como riesgo para la sociedad

- Eso es triste- comentó Yoon Gi abrazando al chico- Realmente quería escuchar algunos de esos gritos desgarradores... como los de mi cabeza

- ¿Los escuchas?- preguntó Jin avergonzado-

- Sí- murmuró el chico con una sonrisa- Sus voces se parecen mucho, hyun

Jin apartó la mirada incómodo y asintió, sabía a lo que se refería, sin embargo su rostro preocupado fue reemplazado por una brillante sonrisa.

- ¿a que te refieres?- balbuceó Namjoon-

- Solo bromea- se apresuró a decir Jimin- le gusta espantar a los orientadores

- Lo está consiguiendo- susurró para sí mismo-

- Siempre es lo mismo- suspiró el pálido con una sonrisa- Al final del día solo Jin es nuestro orientador, se siente como si cada verano no envejeciera, siempre está aquí sonriendo

- Me agradan- comentó alegre- Son adorables

- Te agradan nuestros problemas- corrigió Yoon Gi haciendo una mueca- En fin, Jimin está acá por problemas alimenticios, Hoseok porque sus padres le detestan, Jungkook por su ludopatía y Taehyun... bueno, nadie lo entiende, es raro

Namjoon observó a Seok Jin y lo vio asentir, tendría mucho trabajo con esos niños calienturientos, sintió la mirada enojada de Jungkook sobre él y se separó ligeramente de Jin.

- Kook tiene un crush con Jin- suspiró Hoseok- No te sorprendas si intenta asesinarte por las noches

Taehyung sonrió mostrando su sonrisa cuadrada y se acomodó en las piernas de Kookie diciendo cosas que nadie entendió, muchas de ellas incluían la palabra daddy mientras Hobi sonreía nervioso.

- Bien...- suspiró mirando la agenda de actividades- Hoy tenemos que pasear en bote ¿Quién se apunta?

Todos se dispersaron dejando a un Namjoon frustrado y a un Jin sonriente saltando en la cama, iba a pedirle ayuda al castaño pero cuando volteó a verle, ya no estaba, un golpe sordo anunció que el chico también había huído.