Día 17: Pequeño conejito blanco
Junmyeon observó su cuerpo dormir en la camilla, se desespero al no poder moverlo y suspiró acostumbrandose a la situación, las flores junto a él permanecían marchitas, quizás debía Seguir intentando hablar con Kris.
— Por favor — suplicó caminado tras el chico— Perdóname, te juro que yo quise contarte la verdad
Kris pasó de él simulando no haberle escuchado, no necesitaba hablar con un fantasma justo ahora, la búsqueda de Tao era más importante, si era necesario fingir no verlo lo haría. No volvería a caer en su red de mentiras, ya no confiaba en Suho.
¿Cuándo habían perdido su amistad? Ellos se conocían desde niños, incluso habían compartido biberón de pequeños, pero durante años Suho no había hecho más que sentirse celoso.
¿Por qué Kris no lo mimaba a él? Jin había llegado para arruinarlo todo, con su carita de bebé tonto se había robado el corazon de su mejor amigo y él ni siquiera había podido batallar justamente.
— Tienes que ayudarle, Kris— suplicó mordiendo sus labiso— Él se está volviendo como nosotros...
— ¿Tao?—
Suho asintió varias veces apenado, él lo había visto, el pequeño panda no resitiria tanto como Jin, odiaba verlo y no poderle ayudar, necesitaba que lo encontrasen pronto.
— ¿Dónde está?—
— No puedo decirlo— sollozo Junmyeon jugando con sus dedos— Si lo digo, Jin se irá
Kris lanzó el florero a un lado estrellandolo contra la pared, respiro hondo varias veces y negó, una sonrisa cínica se extendió por sus labios.
— No finjas que te importa Jin— contestó mirándole con odio— Tu le odias, siempre le odiaste, por tu culpa Jin murió, estar en esa cama te la tienes bien merecido, eres un inútil y sobretodo un mentiroso
— Jin es mi amigo tambien —musito sollozando bajito— Yo no lo odiaba
El corazón de Suho latio suavemente, Kris soltó una risa irónica, por eso evitaba conversar con Junmyeon, estaba harto de escuchar sus mentiras, sobretodo porque dolía, dolia demasiado sentir la traición de alguien que creías que era tu mejor amigo.
— Lo odiaste cada maldito segundo y por eso te deshiciste de él— le encaró de mala gana— ¡Era solo un niño! ¡Tenía apenas once años! ¡Kim Seok Jin era un bebé! ¡Tu bebé! ¿Recuerdas? ¿Puedes recordarlo?
Suho sollozo asintiendo, claro que recordaba, era un niño precioso, solía abrazar su llama rosa y seguirle a todos lados llamandolo omma sin importarle quien le escuchase, el castaño solía tomar al bebé en brazos y cantarle canciones de cuna hasta que se dormía en medio de Kris y él.
— ¿Y si lo recuerdas, por qué lo hiciste?—
Las lágrimas rodaron por sus mejillas sin poder contenerse, él no quería hablar sobre ello pero debía de hacerlo, Jin había sido paciente pero se merecía pode avanzar y no lo ahria mientras siguiese guardando ese secreto.
— Y-yo...— mordio sus labios avergonzado— Yo estaba enamorado de ti... todo el tiempo y tu solo, tu solo hablabas de Jin...
— Jin era un niño— le advirtió—
— Lo sé, sé que era un niño pero yo también lo era y solo pensaba en que ese niño me estaba quitando tu amor— confesó limpiando sus lágrimas— Cuando desapareció, lo admito, estaba feliz, al fin me había librado de Seok Jin y tu podrías amarme a mí
Kris abrió sus labios sorprendido de escuchar tales palabras, negó horrorizado y le dedicó una mueca de desprecio.
— Pudiste haberme dicho como te sentías—
— ¿Para qué? Yo no era Seok Jin, tú no ibas a tomarme en serio— sollozo abrazandose a sí mismo— Traté de decírtelo pero tú solo estabas deprimido porque Jin se había ido
Los recuerdos golpearon su memoria como cuchillos clavandose en su piel, Suho había ido a bsucarle con una tarjeta en su mano pero el había dicho que no tenía tiempo, que quizás después de que Jin apareciese.
— No puedes culparme por odiarlo un poco — sollozo dejando sus lagrimas correr libres— Decidí buscarlo porque tú dijiste que me atenderias si el aparecía, y lo hice... lo busque
Jin era un niño precioso, sus mejillas siempre sonrojadas invitaban a morderlas, Suho siempre supo que no tenía oportunidad contra él y aún sabiendo que Kris nunca le miraria como algo más que su amigo mientras el existiese, salió en su búsqueda, alistó una.mochilita pequeña, metio dentro una foto de los tres junto a su linterna y se escapó de casa internandose en el bosque.
— ¿Qué encontraste, Suho?—
— No era Jin— sollozo horrorizado— No el Jin que conocimos, solo entré en pánico, Kris, tienes que creerme
— ¿Estaba vivo?—
— No sé si se pueda llamar vivo a eso, Kris— explicó entre lágrimas— el tenía demasiada sangre saliendo de entre sus piernas, su ropa estaba toda rota y miraba el cielo sin decir palabra alguna
— ¡Estaba vivo y lo dejaste!—
El chico negó horrorizado recordando todo lo que pasó ese día, se acercó donde Kris y acarició su mano suavemente trasmitiendole su frío tacto.
— Él llegó, Kris— explicó aterrado— Y me hizo lo mismo que a él, una y otra vez, a pesar de que Jin se ofreció a tomar mi lugar, era tan pequeño y aún así aceptó que lo lastimasen para protegerme
— Dime que no lo abandonaste, por favor— suplicó apretando su mano inerte— Jurame que no lo dejaste, era nuestro niño, Suho, nuestro bebé
— El hizo que observara como mancillaba a Jin una y otra vez— explicó con miedo— Yo intenté alejarle de Jinnie pero no dio resultado, me encadenó y me tocó mientras lo tocaba a él, lo destruyó, Kris, no había ni una gota de nuestro bebé
Negó, realmente no podía creer que su bebé haya pasado todas esas cosas, era tan pequeño, tan lindo e inocente, no se lo merecía.
— Nos tuvo así por días— explicó sollozando— Solo entraba y violaba a Jin mientras reía y se iba después de darnos algo de comer, él no hablaba, apenas comía y se hacía un ovillo en el fondo de la habitación— Suho buscó algo de compasión en sus ojos— Luego, un día, ese tipo dejó la puerta mal cerrada, yo cargué a Jin conmigo, lo saqué de ahí
Kris respiró hondo, ya sabía lo que venía pero aún así no quiso escucharlo, observó el rostro demacrado de Junmyeon y suspiró, era su amigo también.
— ¿Qué sucedió?—
— No tenía fuerzas para cargarlo, apenas llegamos al lindero del campamento— las lágrimas de Junmeon se renovaron con aún más intensidad— Yo le suplique que corriese y El no se movió, Kris, estaba muerto en vida, me miró y me señaló el camino, yo lo cargué conmigo pero él se dio cuenta y venía detrás
Ambos cerraron los ojos, Junmyeon reunió el valor suficiente para decir la verdad y se refugió en el pecho del mayor sollozando, Kris abrazo a Suho tratando de calmarlo.
— Le dije que volvería, que si me esperaba llegaría con ayuda, no me contestó, le mentí Kris, yo nunca miré atrás mientras corría. —confesó entre hipidos— Yo solo corrí hasta que no di más y me atrapó, el cuerpo de Jin iba en si hombro, había sangre por todos lados, me golpeo con un palo hasta que mi sangre se confundio con la de él y se marchó porque escuchó gente cerca, se lo llevó, Kris... se llevó a Jin
— No creo que el estuviese vivo— le consolo a pesar de todo el rencor que había guardado por años— El quería que tu vivieras, Suho
El pequeño conejito negó repetidas veces entre sollozos y lagrimeos, hizo puñitos con sus manos y golpeo su pecho hasta quevlas lágrimas se secaron.
— No puedo dejarle— explicó— Es un niño tan feliz así, tan lleno de vida, es nuestro Jin, Kris, es un niño inocente y él no recuerda que yo lo abandoné, me ama
— Tienes que dejarle, Junmyeonnie— le suplicó limpiando sus lágrimas— Regresa conmigo, ayudame a encontrar a Tao
— No puedo— explico con miedo— Jin aún es pequeño, tiene miedo, si lo dejo dejaré de verlo, es mi bebé, tu lo dijiste, Kris...
— Yo también te necesito— sollozo Kris aferrabdolo contra su pecho— No me pidaa que te deje ir a ti también, Suho, no puedo perderte
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