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Día 11: Culpables

— Uno miente— murmuró Yoon Gi tomando la mano de Namjoon— Debemos ayudar a hyung

— ¿De que hablas, Suga?—

El pequeño apretó las manos de su hyung tratando de callar los gritos que resonaban a su alrededor, tenían que salir de ahí cuánto antes, observó a su alrededor y vio a Jin muy cerca guiandolos hacia la salida.

— Salgamos de aquí, por favor— pidió limpiando su rostro— A hyung no le gustaría que estemos aquí

— ¿A Jin?— repitio Namjoon confundido— ¿Lo has visto?

El pequeño asintió no muy convencido de confiar en el moreno, realmente quería contarle todo lo que sabía pero se sentía muy avergonzado de su actuar, no quería admitir su culpabilidad.

— ¿Va a regresar?— preguntó con tristeza— Lo extraño

— Yo también— pronunció con tristeza— Desde hace mucho tiempo...

— Lo lamento— murmuró mirando el camino de regreso—.No debí decir esas cosas, eres un niño maravilloso...

— Usted tiene razón— contestó con simpleza— Yo estaré solo si no me comporto como debería, necesito su ayuda

Namjoon observó perplejo al menor, parecía tan decidido que se asustó de mo poder cumplir las expectativas del menor.
La pequeña mano de Yoon Gi encajó en la suya y las lágrimas del menor lograron que su pecho doliera, Namjoon no dudó en envolverlo en un abrazo y cuando miró a atrás, él puede jurar que vio a Jin sonriendole.
Un vago recuerdo de su niñez volvió a su memoria, él recordaba a un niño castaño abrazandole del mismo modo en que tenía a Yoon Gi en sus brazos, era sencillamente un niño hermoso y aunque Namjoon se esforzó en recordar ningún nombre vino a su memoria.

— ¿Usted me ayudará, hyung?— gimoteo Suga tratando de reprimir sus lágrimas— Jin hyung, debe volver, debe volver de verdad

— ¿Él está bien?— preguntó confundido— Me pareció verle en el bosque

— Lo estará— murmuro Yoon Gi sujetando su collar— Solo debemos ayudarle

El moreno asintió sin comprender mientras acariciaba los cabellos del pequeño, tenía demasiadas preguntas pero no quería que el pequeño volviese a llorar, necesitaban volver al campamento y hablar cuánto antes con Yi Fan.

— Hyung solía cantarme amtes de dormir— confesó Yoon Gi aún oculto en los brazos de Namjoon— Mi omma dice que cuando aprendí a hablar, lo llamé a él en vez de a ella

— ¿Se enojó?—

— Nadie podía enojarse con hyung— murmuró entre sollozos— Todos amamos a hyung...

La caminata de regreso a la cabaña de exo fue silenciosa, Namjoon se dedicó a llevar cargado al niño mientras Yoon Gi dormitaba abrazandolo, el moreno no esperó encontrar a todos asustados esperándole en la sala ni a Yi Fan blanco como la cera con manchas de sangre en la mano.

— Estabamos esperandoles— dijo cerrando las puertas tras su llegada—
Han ordenado un toque de queda

— ¿Por que tud manos están manchadas de sangre, Yi Fan?— gruño escondiendo  a sus niños detrás de él— ¿Qué pasó?

— He encontrado sangre en el bosque— suspiró nervioso— Han llamado a la policía y ahora están registrandolo

— ¿Sangre?—

Yi Fan asintió enseñando sus manos, la sangre seca brillaba levemente mientras los demás niños apartaban la vista algo asqueados.

— ¿Cómo?— repitió confundido— ¿Sangre de quién? ¿Es sangre humana?

Yi Fan se encogió de hombros observando sus manos, el miedo burbujeo en su estómago al contar los miembros de su casa, buscó a Suho con la mirada pero solo lo vio salir con alguien delante, lágrimas empezaron a caer sobre sus mejillas y observó sus manos aterrado, no podía estar sucediendo de nuevo.

— ¿Dónde está Tao?— preguntó a Baek desesperado— ¿Lo han visto?

— Hyung, él se fue— soltó Lu Han avergonzado— Se lo dijimos ¿Recuerda?

Yi Fan recordó como hace unos días había discutido con el panda, el chico había llorado y se había marchado a su habitación, él no insistió porque Tao siempre lloraba y terminaba escondiéndose en el bosque por unos días y luego regresaba.
No, el chico no podía haberse ido, Tao debía estar en casa, volvió sobre sus pasos contando a los niños allí, quizás en su habitación podría encontrarle.
Namjoon observó perplejo como el mayor entraba a las habitaciones tirandolo todo a su paso, quiso intervenir pero Yoon Gi sujetó su mano negando.

— ¿Qué sucede?— preguntó a Xiumin— ¿Qué está buscando?

— Tao no está— soltó con pesadez—

Namjoon revisó a sus niños asegurandose de que estaban ahí, Yoon Gi apretó la mano de Jimin y lo abrazó tratando de calmar al menor. Taehyung lucía algo nervioso abrazando a los otros dos niños mientras Jungkook le contaba algo sobre un juego nuevo que podrían jugar si se calmaba y Hobi acariciaba la cabecita del niño asegurandole que todo estaría bien.

— ¿No dijo que era otro de sus berrinches?— preguntó confundido— Él dijo que Tao solía marcharse así

— Suele hacerlo— confirmó Lay mordiendo sus dedos— Pero ahora hay sangre en el.bosque y solo él estaba ahí

Namjoon corrió donde Yi Fan y observó como el chico abrazaba un peluche de un perro grande y avanzó nervioso hasta el chico.

— Tenemos que ir a buscarles— rezongo con nerviosismo— Alfo debió haberles pasado

— ¿A quién más?— preguntó alterado— ¿Falta uno de los tuyos?

Asintió con temor, Jin llevaba en el bosque menos días que Tao pero ambos podían estar heridos allí, necesitaban traerles de regreso.

— Jin no está— soltó con temor— Por eso vinimos ¿Recuerdas?

Una risa amarga resono en el lugar, Yi Fan lanzó el muñeco a un lado y empujó a Namjoon fuera de su camino mientras limpiaba la sangre de sus manos en su camiseta de ese estúpido campamento.

— Entonces aún no lo sabes ¿No?—

Yi Fan tiró la lámpara que reposaba en la mesa del cuarto de Tao, una foto de ambos chicos fue arrojada al suelo u los vidrios rotos se esparcieron rápidamente, Namjoon quiso sujetarle para que no se hiciese daño pero Yi Fan le ignoro dejando que los vidrios se clavasen en sus manos cuandos los recogia para echarlos a un lado.

— Pensé que alguien te lo diría o algo así— gruño con enojo— O tal vez esperaba que te dieses cuenta por ti mismo

— ¿De que hablas?—

— ¿De verdad no lo sabes, Namjoon, o solo no quieres creerlo?—

El moreno negó sin comprender mientras Yi Fan reía histericamente, un papel le.fue arrojado en la cara.

— Está muerto— murmuró con tristeza— Jin está muerto, siempre lo estuvo, eso que se pasea por aquí fingiendo ser Jin es solo un rastro de lo que fue, un fantasma

— ¿Un fantasma?—

— Sí — dijo con amargura— ¿No te has preguntado porqué no duerme? ¿Por qué no come? ¿Por qué no sale de la cabaña? ¿Por qué estás aquí, Namjoon? No es extraño, que los señores Kim contrataran a alguien sin experiencia, alguien cuyo expediente decía que podía hablar con los muertos

— No es cierto— susurró retrocediendo— Jin no está muerto

— Lo está, Namjoon— dijo con una sonrisa— Esta muerto desde hace cinco años, ve y preguntaselo a los Kim, ellos te pedirán que guardes el secreto, que aman a su hijo y prefieren tenerlo así a perderlo para siempre

Namjoin se tambaleo ligeramente dejandose caer sobre la impecable cama de Tao, debían de estarle jugando una broma, el castaño bonito no podía estar muerto.

— ¿Y sabes qué más?— dijo con una sonrisa cínica mientras enseñaba sus manos— ¿Por qué puedes verle, Namjoon? No se te hace raro que tu tercer ojo solo se haya abierto para él, porque no puedes ver a nadie más ¿Verdad?

— ¿Cómo sabes eso?—

— Te investigue— soltó con simpleza— No hay razón para que puedas ver a Jin, excepto una...

— ¿Cuál?—

Yi Fan se acercó a la puerta harto de la situación, observó el desastre que había hecho y juró que seguiría buscando al menor, su panda no podia seguir los pasos de Jin.

— Que tú también le hayas matado— murmuró enseñando sus manos— Como todos nosotros, tu también mataste a Kim Seok Jin

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