Una noche de Halloween, un lindo castaño paseaba por las ya conocidas calles de su pequeño pueblo.

En Daegu, era una tradición que niños, jóvenes y adultos, salieran el 31 de octubre para celebrar Halloween, ese día en especial, se podía ver una diversidad de personas con disfraces, desde lo más tiernos hasta los más espantosos.

Para Taehyung, solo era un día más, no le hallaba lo divertido el vestirse de algún personaje de alguna película o serie para después estar de puerta en puerta para pedir dulces, era muy aniñado para él.

Ese día, Taehyung lo celebraba haciendo un maratón de películas de terror, algo que era mucho mejor que estar horas y horas caminando para pedir dulces.

Al llegar a su pequeña casa con las compras antes hechas, se dirigió a su cómoda habitación para comenzar lo que sería su celebración de Halloween.

Las horas pasaron y para desgracia del castaño, su estómago comenzó a rugir de hambre.

Eran exactamente las 10 de la noche y él no había comida nada más que las cucherías antes compradas por él.

Así que sin más opción, pausó la tercera película que hace minutos veía, para levantarse de su mullida cama y dirigirse a su cocina para hacerse algo de comer.

Sin muchas ganas de hacerse algo de cenar, marcó el número de su pizzería favorita y pidió una pizza grande con alitas y refresco.

Para perder el tiempo mientras su pedido llegaba, se dirigió de nueva cuenta a su habitación y volvió a ver la película que antes había pausado.

Pasaron unos minutos y, en una escena de la película se veía como el protagonista invocaba al mismísimo Belcebú al pararse frente a su espejo y decir 3 veces su nombre.

—Eso es estupido —dijo el castaño mientras paraba la película —Pero...

Con curiosidad, tomó una pequeña vela y apagó todas las luces y la televisión para intentar "invocar a Belcebu", con cuidado de no caerse, se posicionó frente a su espejo y comenzó a citar aquel nombre.

—Jeon Jugkook, Jeon Jungkook, Jeon Jungkook —citó aquel nombre sin saber las consecuencias que vendrían después

Pasaron minutos y más minutos y nada pasaba, lo que confirmaba la teoría de el castaño, todo eso era una total estupidez.

—Que estupidez —dijo el castaño mientras se dirigía a encender las luces

—¿Estupidez? —habló una voz detrás de él —No todo lo que ves en las películas es falso Kim Taehyung

—¿Q-Quien eres t-tú? —preguntó asustado el chico al darse vuelta y ver una silueta detrás de él

—Tú me has llamado, así que ¿qué es lo que necesitas Kim Taehyung? —volvió a preguntar aquella silueta

—¿Cómo sabes mi nombre? Nunca te lo dije —preguntó Taehyung más que asustado

—Sé todo sobre ti, desde el momento que dijiste mi nombre supe todo sobre ti, ahora no tienes escapatoria

Con delicadeza comenzó a acercarse hasta acorralar al cuerpo acanelado del hermoso castaño que tenía frente a él.

—Sé tus más oscuros deseos, puedo cumplirlos, puedo hacer realidad todo lo que desees —susurró sobre su pequeña oreja

—A-Aléjate

—Tú y yo sabemos que no quieres eso, no te resistas al pecado, déjame cumplir tus más oscuros deseos Taehyung, peca conmigo —con delicadeza comenzó a besar el delicado cuello acabelado del castaño

—No quiero —negó una vez más el acanelado

—No te resistas

Cegado por la lujuria del momento, Taehyung se dejó llevar y pecó, pecó junto a aquel demonio con figura humana.

Ese ser que con solo sus delicadas palabras y roces, te hace pecar hasta llevarte al mismísimo infierno, su belleza infernal hace que no te resistas a él y caigas en su juego, sus palabras suaves y delicadas Te hacen delirar para después caer en su juego.

Jeon Jugkook, una hermosa criatura con belleza sobre humana y un gran poder, acababa de hacer pecar al más hermoso e inocente ángel, Kim Taehyung.

Una noche de Halloween que cambió la vida de aquel hermoso ser, ese chico noble que no supo en qué se metía hasta qué vio al mismísimo Belcebú y pecó con él.