🎨Alba🎨

Llevo dos dias en esta casa y siento que no quiero irme, jamas me he sentido tan feliz y querida en mi vida, llame a la profesora para avisarle que me iría a casa por problemas familiares y a mi madre para explicarle que me quedare aquí un tiempo, después de todo lo mio es la pintura no los numeros.

Ninguna dijo nada, para Asmodeus es una tormenta creer que en tres días me iré, el no sabe que planee quedarme a vivir aquí desde que llegue, es un lugar mágico a las afueras de Alemania, un pequeño pueblo llamado Wiloh.

Por alguna razón no me asusta estar aquí, a su lado, mas bien me exita y me reprendo por sentir deceo hacia ese monstruo que cada que me dice conejita me mojo.Ahora me encuentro sentada con un cuaderno de dibujos a mi merced dibujado al causante de mis mas oscuras fantasias y de mi repentina inspiración.

Estoy sentada en la parte trasera de la casa, a unos metros de los cultivos, donde se encuentra Asmodeus solo usando unos pantalones algo sueltos dejando a la vista sus abdominales y brazos marcados, a pesar del pelaje estos son bien visibles al igual que su pecho que me tienta a tocarlo.

joder, vuelvi a mojarme

No tiene idea de como me agrada que me llame conejita, o simplemente recarque que es mi macho.Solo llevo un día aqui, ya deceo quedarme para siempre y no marcharme.Mi madre no le agrado la idea, pero soy mayor de edad, ella no puede impedirme nada.

Marco bien su cuerpo con sombras a lápiz, cuando vuelvo a subir la mirada para verle ya no esta,observo los alrededores y nada.Por alguna razon me enoja no tenerlo a la vista y entonces una aroma a menta y pinos me inundan, junto a una calida respiración en mi nuca.

-Me buscabas amor-sonrio sin poder evitarlo-No deberias hacer estas cosas-tomo mi cuaderno observando el dibujo.

Mordí mi labio ínferior con nerviosismo, sabia que le gustaba pero me da vergüenza y mas porque sus preciosos ojos han pasado a ser de gris a un brillante dorado.

-Ven aca-me tomo de la cintura y me sento sobre la mesa, aun mis piernas le quedan un poco por debajo de sus caderas, el es demasiado grande, joder-Si quieres pintar a tu macho, pidecelo, encantado estaria de hacerte algunas poses.

Mis mejillas se sonrojaron un poco, le gusta hacerme sentir así, avergonzada y exitada, se que me huele.Su osico se aproxima a mi cuello y lo huele, mis ojos se tornan blancos del placer de sentir su respirar cerca de mi piel.

Puse mis manos en sus brazos y los toque, se siente tan genial sus musculos bajo mis dedos, aunque el sea casi de tres metros y yo, pues, apenas mido 1.60.

-Tocame conejita, descubre de que esta hecho tu marido mi amor-gemi inconscientemente ante sus palabras, vaya que si queria saber todo, absolutamente todo.

-Prometiste decirme mas sobre su especie-dije haciendo que se hechara un poco para atrás.

Tuvo la intencion de alejarse, mas no lo deje, apreté mis piernas a su alrededor obligandole a permanecer así, a mi lado, mis manos fueron a sus brazos, acariciándolos, pequeños gruñidos salieron de el.

-Soy el ultimo dela especie Worlf, los primeros lobos en el mundo, con el tiempo nos hemos evolucionando hasta ser los que ves, comunes y corrientes, somos varias especies, hemos aprendido vuestro lenguaje, pero quedan muy pocos apenas 6 o 7 especies, soy el ultimo de la mia-hablo, sus colmillos le difucultan hablan correctamente mas si es entendible.

-Me Gustaría ayudarte a no ser el ultimo-dije en un siseo, es verdad que no le he conocido mucho pero no impide que me guste, y mucho.

-Aun no conejita, no pienses que no quiero hacerte mía, es que aun no decides si quedarte o no a mi lado-asenti, no quiero lastimarlo, aun no me decido pero mi subconsciente quiere quedarce a su lado.

-Quiero saber como sabes que soy tu alma gemela-muevo mis manos hacia su rostro, doy leves masajes en sus suaves orejas.

-Podemos sentirlos, saber donde esta, si esta bien, todo aunque para que sea mas presiso necesitamos marcar a nuestra alma gemela-esta parte me deja algo atonita, pero a los segundos imagenes de As mordiendo mi cuello me llegan y me éxito-No te exites conejita que necesito controlar las ganas de follarte

-Vayamos para dentro-digo y cuando estoy a punto de bajarme de la mesa él gruñe

-Yo te llevo-posa una de sus patas debajo de mis rodillas y la otra en mi espalda para llevarme hacia dentro.

Sube las escaleras conmigo en sus grandes brazos y me baja justo en la puerta de la habitacion que mando a preparar para mi.

-Cambiate conejita, yo iré a bañarme, esperame en el comedor-dicho esto me da una ultima mirada y camina tres puertas a la derecha y entra en su habitación, no sin antes dedicarme su mirada color oro.

Me adentre en el baño y duche en segundos, luego me coloque un pullover de As ya que mi ropa no esta aquí, unos boxers que el me presto que me quedan como chorts.Peine mi cabello y baje al primer piso donde se encuentran Max y Julia, Max segun tengo entendido es la mano derecha de As y Julia la cosinera y del mantenimiento de la casa.

-Hola señorita-me saluda Julia con su característica sonrisa.

Es una mujer algo canosa ojos azul intenso y piel blanca, Max tiene la piel mas tostada, ojos cafés y cabello entre canoso y algunos mechones negros.

-Buenas tardes-saludo-As no ha bajado

Ambos negaron automáticamente.

-Iré a buscarle-sin darles tiempo a decir nada mas subi hasta el segundo piso.

Llegue a su puerta y toque, no respondió, volví a tocar y nada aun.Me decidi por entrar, nunca lo había hecho.La habitación esta en tonos grises y blancos, una muda de ropa yace sobre la gran cama y me encamino al baño, la puerta se encuentra abierta con la luz encendida, es extraño.

Me posicione en el marco de la puerta y mis ojos fueron directamente a el bajo la ducha, mientras gruñía y un espeso liquido salia de su polla, debo aclarar que es demasiado grande, unos 25 centímetros.

-oh Alba-mi nombre salio de sus labios y no necesito mas para sentir mi coño palpitar de necesidad, necesito sus grandes patas acariciandome.

Me encamino hacia el, no puedo evitarlo, me desago de la ropa y me adentro a la ducha justo detras de él, paso mis manos por su espalda y siento que de sobresalta al sentir mis caricias.

-Sal Alba, debo contenerme-dijo en un gruñido.

-Joder Asmodeus, dejame ayudarte-suplique.

Lo rodee lentamente hasta estar frente a él, con el chorro de agua tibia callendo justo por mi espalda, tome su pata para que soltara su polla y enrozque mi mano en ella, es grande, gorda y parece una roca, grandes chorros de semen salen de ella, me hace preguntarme cuanto semen tendra dentro.

-oh conejita-gimio al sentir mi mano mover su miembro de adelante hacia atrás-No se si pueda contenerme

No respondí, quiero que lo haga pero a la vez me cohíbe el hecho de que es un ser estraño y hasta aterrador, pero a mi, no ha hecho mas que exitarme en todo el sentido de la palabra, me moja su cercania, sus toques, y necesito su presencia, saber en donde esta y me mata saber que si me marcho sufrirá por mi o buscara a otra con la que aparearce y no permitire que el lo haga, porque Asmodeus es mio.

Muevo con mas rapidez mi mano y me arrodillo, la boca se me hace agua por probar su semen, saber si sera acido o dulce.Trata de detener mi boca pero hago un poco de fuerza y encamino mi boca a su pene, probándole, es salado con un toque agridulce al final, delicioso y adictivo para mi paladar.

-Conejita-gruñe soltando grandes cantidades-No es ni la mitad de lo que tengo planeado para que bebas pequeña

Mi boca esta al explotar de tanto semen, trago y vuelvo a llenarme la boca de todo lo que sale de su polla y aun sale mas, de un momento a otro me agarra por mis brazos cuidadosamente y me sube, pasa su lengua por mis labios, abro la boca para que su áspera lengua haga contacto con la mía, y podria venirme solo con tenerlo rosando su lengua con la mía.

Gimo cuando su lengua recorre mi cuello y se detiene en mis pezones erecto y en espera de su atención, muerdo mis labios al sentirlo, parece que lee mi mente.

-Dios-gimo y este gruñe en señal de protesta.

-No soy un dios nena-dijo a mi oido-soy el mismizimo demonio, y te follare tan duro que no podrás caminar en diass pero deja de llamar a dios, soy yo quien te proporción placer y como tal llamame por mi nombre

Su voz tan grutal y hasta aterradora ja hecho que vuelva a mojarme, necesito que me toque

-Tocame- exigi-Hasme tuya lobito-gemi a su oreja

-Ven aca

Me tomo por debajo de mis rodillas y me llevo hasta la cama, me posiciono en el medio de esta y abrió mis piernas.

-Abrete para que tu marido pueda probarte conejita-su voz exitada es mucho mas grutal de lo normal y me gusta mucho.

Su áspera lengua dio una lamida larga y certera por todo mi coño y automáticamente gemi fuerte pero al instante tape mi boca, por miedo a llamar la atención.

-Grita conejita, quiero oír lo que provoco en ti, que el mundo sepa que desde este momento eres y siempre seras mia-esta mal sentir tanto deceo hacia él, que cada palabra que sale de su osico me guste mas de lo normal.

Los gemidos inundaron en la habitación cuando dio fuertes lenguetazos en todo mi coño y ano, porque si, saboreo también mi ano, posisono su lengua en mi clítoris y dio una, dos, tres lenguetazos y mis piernas temblaron en el mejor y mas maravilloso orgasmo de mi vida.

-Joder As-grite, con mis manos en su cabeza, precinandolo para que no se separara de mi.

-Podría beber de ti para siempre conejita- dijo al separarse de mi y posicionarse entre mis piernas.

Comenzó a masturbarse frente a mi y se corrio observando mi coño, mierda eso ha sido caliente, dejo caer todo su leche en mi abdomen y tetas.

-No podrás quitartela hasta mañana nena, quiero que huelas a mi, que no haya duda que eres mía-gruño mientras untaba su semen en mi cuerpo.

Su primitiva forma de poseerme me gusta y mucho.

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Hola mis chicos raros, espero que les este gustando mi historia, dejen sus comentarios y su voto para actualizar mas rapido.

Si ven alguna falta de ortográfia me dicen en los comentarios.

Nos leemos.