Secuencia Base: Genoma Humano Confirmado

Alineamiento: Verdadero-Neutral

Bienvenido al Centro de Data para el futuro humano. Esta es la Organización de Seguridad para el Preservamiento del Orden Humano, Chaldea.

Huellas Dactilares, Escáner de Voz y Autenticidad de ADN confirmado. Análisis de los Circuitos Magicos -

- Advertencia:

Canibalización de los vasos sanguíneos en Circuitos Mágicos detectada. Contaminación y envenenamiento del alma detectada a gran escala. Causa probable atribuida a fractura del alma. Consultar con el Doctor Romani Archman para un análisis más a fondo.

Nombre de Usuario comprobado.

Eres reconocido como un miembro de los primates. Es un placer conocerte. Eres nuestro visitante final por el día de hoy.

Bienvenido a Chaldea, [???].

XXX

La palabra que mejor podría describir los interiores de Chaldea sería "limpio". Ninguna mancha de polvo era visible por los pasillos blancos de la instalación y el tono futurista que transmitía daba cierto aire hermético.

Eso no era lo importante.

Viendo el uniforme que tenía puesto, más la información que acababa de recibir por la computadora, un joven de 19 años simplemente pudo sonreír como un maniático por un momento.

"Ja...ja...jajaja...HAHAHAHAHA!" La histeria de su risa era más que notable, era una suerte suya que se encontrara solo en ese momento. "Así que finalmente lo hizo. Finalmente se atrevió, y a diferencia de los otros yo se LA verdad."

Por un momento, se permitió el relajarse por completo, antes de poner una expresión seria. Y buscar entre sus bolsillos.

Un teléfono y una tarjeta de acceso era lo que único que traía en su persona, pero ambos objetos le dieron más información de la necesaria.

"Candidato a Master Número 50." Leyó cuidadosamente el plástico en su mano, arqueando una ceja al notar cómo la parte del nombre parecían letras cambiando al azar y alargándose, nunca quedándose fijas. "Dante Lodbrok." Dijo en voz plana, deteniendo el orden al azar de las letras, antes de que estas mismas igualaran al nombre que decidió.

Con eso hecho, el chico, Dante ahora, reviso el teléfono que traía consigo y notando que tenía un mapa de las instalaciones descargado en este mismo, trazo la ruta más directa hacia la enfermería.

Con un rumbo fijo, Dante se permitió marchar sin prisa alguna, sus brazos cruzados detrás de su espalda y estudiando los pasillos por los que pasaba. No sería buena idea encontrarse con Flauros tan temprano.

...o con Mash y Ritsuka dado el caso.

Llegando al ala médica, Dante se permitió unos momentos el cuestionarse a si mismo con algo de curiosidad quién estaría ahí considerando que Roman se encontraba viendo Magi Mari en la habitación del protagonista.

En cuanto la puerta a la enfermería se abrió sus dudas quedaron contestadas...solo para que otras más surgan.

"Hola." El doctor dijo con una sonrisa amable. "El jefe médico, el Dr. Archman no se encuentra por el momento. Yo estoy de guardia. Soy el Dr. Pieceman. ¿Que es lo que sucede?"

Dante trato de no mostrar alguna reacción externa tan grande, pero aún así puso una expresión constipada. "El escáner de entrada me dijo que me reportara de inmediato con el Doctor Archman." Dijo, como si de un joven asustado se tratase. Aunque no era tan difícil eso considerando con quien hablaba. "Al parecer mis...Circuitos Mágicos(?) sufren un problema."

"Ya veo, es de esos problemas médicos." Comentó el hombre con una mano en su mentón, antes de instruir a Dante con mano para pasar. "El Doctor Archman no se encontrara disponible pronto, la Directora sostendrá una junta con los Candidatos y el personal principal. Pero eres libre de esperarlo aquí." Señaló a una cama, antes de pasarle un libro a Dante. "Por tu tono puedo suponer que vienes del lado civil, y con esto en mente el Doctor Archman se aseguró de tener una guía a mano para explicar los detalles más generales antes de una explicación más a fondo de manera personal. Yo lo encuentro como una buena manera de pasar el tiempo." Admitió el médico con una leve sonrisa.

Dante volteó a ver el libro que tenía en manos mientras se acostaba en una de las camas con las que contaba la enfermera, y alzo una ceja en alto ante el titulo de este mismo. "Magecraft for Dummies?" Leyó con un deje de gracia, antes de disponer un poco el tiempo antes de los fuegos artificiales.

XXX

BOOM!

PAOGHHH!

BOOM!

"Justo a tiempo." Penso Dante, antes de poner un marcador en la hoja donde se quedó y pararse de la cama tan rápido como podía.

"Advertencia: Fuego detectado en la Sala de Control. Fuego detectado en la Cámara de Rayshift."

El sistema de alarma sonaba estrepitosamente, y el Dr. Pieceman ya se encontraba de pie y listo para salir.

"¡Tendré que salir a ayudar! ¡Espera aquí hasta que vuelva!" Exclamo el médico, antes de salir presuroso.

Dante por su parte se quedó viendo un reloj imaginario en su muñeca y contó un poco el tiempo.

"5...4...3...2...1...hora del show." Musitó el chico para si, antes de correr por los pasillos, notando como el daño era más que unos simples fuegos.

Secciones del techo se habían caído, y si las sospechosas manchas rojas debajo de los montones decían algo...grietas también se formaron en el piso. Con la alarma sonando estrepitosamente y las luces de emergencia parpadeando Dante estaba esperando que Zombies salieran en cualquier momento.

Aún con su teléfono como guía, Dante tardo un poco en encontrar la Cámara del Rayshift, llegando justo a tiempo cuando las compuertas ya casi se habían cerrado.

El humo en el aire era demasiado denso como para ver apropiadamente a través de este, pero no era que le importara eso a Dante. Partículas de una luz dorada lo empezaron a rodear.

"Comenzando Rayshift en 3, 2, 1."

"Let's Rock." Pensó Dante divertido.

"Todos los procedimientos listos. Primer Orden, comenzando operación."

Entonces, el mundo se disolvió en un túnel de luz azul etérea....

XXX

"Ugghhhh." Dante solo veía hacia arriba, y sabía que se encontraba en el infierno.

Fuego ardiendo sin control a su alrededor, las planeas muertas debido a las temperaturas y el cielo tapado debido al humo y ceniza. El solo acto de respirar un tanto difícil para el chico.

Esto era Fuyuki. El lugar donde Emiya Shirou renació.

"...y extrañamente estoy en su casa." Noto Dante con un toque de humor, reconociendo la casa y el cobertizo donde el pelirrojo se destruía a sí mismo por dentro. "Para el hambre no hay mal pan." Dijo, encogiéndose de hombros antes de entrar.

El cobertizo en si se veía hecho un desastre, con una capa de polvo puesta sobre las partes de electrodomésticos que Emiya Shirou traía consigo.

Dante buscó atentamente el espacio, antes de que sus ojos se irritaran por el humo.

"Esto será un problema." Dijo en tono fastidiado mientras se sobaba los ojos, antes de volver a buscar por el lugar.

Empezando a aventar cajas con chatarra hacia afuera, Dante empezó a aclarar un poco el espacio que tenía. No le importaba mucho si rompía las pertenencias de un hombre muerto.

Hasta que finalmente lo encontró.

Tallado en el pavimento del cobertizo, justo en el punto focal de magia mejor situado en la propiedad, un Círculo Mágico esperaba a Dante.

El corazón de Dante latió más rápido por un momento. Había llegado la hora de la verdad y el admitía que se encontraba un tanto nervioso. La otra persona con la que iba a salir de aquí sería el primer Servant con el que contrataría.

Por un momento, se sintió perdido.

Más con resolución en sus ojos, comenzó.

El libro que el Dr. Pieceman le proporcionó si que cumplió con el título de este. Romani había puesto todo su empeño en explicar los conceptos más simples de las magia para los novicios que habían sido seleccionados para el Grand Order.

Algo de esperar viniendo del anterior Grand Caster.

El activar los Circuitos Magicos de una persona era un proceso sencillo. Se necesitaba asociar su activación con una imagen de poder y una frase de auto-hipnosis para activarlos y desactivarlos.

El escaner de Chaldea le había dicho que el mismo poseía Circuitos Magicos propios...así como también que su alma se encontraba fragmentada.

Luego se preocuparía de eso.

Necesitaba una imagen de poder en su mente para empezar.

Shirou tenía el martillo de una pistola disparando, mientras que para Rin era una daga atravesando su corazón.

Dante tenía algo propio.

Un dragón, poderoso pero gentil, surcando los cielos. En sus brazos, llevaba consigo uno de los tesoros de la humanidad. Llevándolo consigo...para que no caiga en las manos de alguien más.

"Un gran poder..." Musitó Dante con los ojos cerrados, sus circuitos mágicos surcándo por su cara y manos. El círculo a sus pies reaccionando al flujo de magia que empezó a fluir por este.

Se sentía como si agujas fueran clavadas en varias partes de su cuerpo, su respiración dificultada por el esfuerzo. Pero el aún así continuo.

Lo podía sentir, algo del otro lado estaba jalando tentativamente en sus reservas. Probando las aguas. Decidiendo.

"Por favor..." Susurro Dante con dolor en su voz. "Yo quiero...quiero vivir..." Sus entrañas se sentían en fuego, y un sabor a cobre inundó su boca. "Tengo miedo...no solo por mi. Tengo miedo por todos." Sus palabras eran sinceras, el miedo y el estrés que toda esta situación traía consigo finalmente cayendo sobre el. "Se que mi vida no lo vale...pero por favor, ayúdame a rescatar a los demás."

Un ardor un tanto diferente se presentó en el dorso de su mano izquierda, sus reservas disminuyeron considerablemente...pero un peso se quitó de sus hombros.

"...conlleva una gran responsabilidad." Terminó de recitar, agradeciendo la sensación fresca que vino poco después.

Abriendo sus ojos, Dante se encontró con los frutos de su trabajo.

"Clase Rider, Sakamoto Ryouma ha venido para atender a tu invocación." El hombre bien vestido de color blanco se presentó con una sonrisa en su rostro, antes de ver a su acompañante un tanto apenado. "Ah, esta es mi compañera Oryu-san. Estaremos a tu cuidado."

"Encantada de conocerte humano..." agregó la chica flotando a espaldas del Rider, antes de sonreír con todos los dientes. "A propósito, te ves delicioso."

"No, no, no te lo puedes comer." La reprocho Ryouma levemente.

"Esto es un tanto raro, pero estoy seguro que no será lo más raro que me ocurra hoy." Comentó Dante en voz alta, ganándose la atención del par. "Saludos, Sakamoto Ryouma, Oryu-san. Mi nombre es Dante Lodbrok, Candidato a Master Número 50 de Chaldea...y Master de ustedes dos.

"¿Chaldea eh?" Comentó Ryouma curioso, antes de asentir para si mismo. "Si, el Grial en esta época, o más bien Singularidad, nos ha informado a ambos de la situación y lo que está en juego.

"No hay ranas aquí." Remarcó Oryu en tono decaído, asimilando ella misma el conocimiento a su manera.

"Oryu-san, si me ayudas a resolver esto te prometo todas las ranas que pueda conseguir." Prometió Dante.

En un parpadeo, Oryu se encontraba justo en frente de Dante, sus ojos monstruosos retándolo a mentir. Cuando la criatura no encontró rastro alguno de engaño se alejó lentamente del Master.

"Hecho." Fue todo lo que dijo antes de volver con Ryouma.

El hombre en si se acercó a Dante, sujetando su sombrero un tanto curioso. "¿Cual es el plan Master?" Cuestionó el Rider.

"El plan a largo plazo es no morir." Admitió Dante. "El plan a corto plazo es encontrar al resto del equipo de Chaldea. No fui el único en ser transportado aquí." Expuso Dante, antes de poner una expresión culposa. "Aunque tardaremos un buen rato. Por todo lo que se están esparcidos por la ciudad."

"¿En serio?" A esto Ryouma sonrió de manera cómplice junto a Oryu, quien le guiñó un ojo. "No se preocupe de eso Master, Oryu-san y yo nos haremos cargo."

Por alguna razón, el estómago de Dante dio un vuelco ante esto. Tenía un mal presentimiento.

XxXxX

Y corte!

Finalmente lo hice...un SI en Fate/GO!

Quédense junto a mi, que esto promete ser interesante.