Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 28

—¡Miles de kilómetros nos separan y te dedicas a violar a las mujeres! —grita Giselle con mucha furia—. ¡No me lo puedo creer, Zayn! ¡No me lo puedo creer, Zayn Malik!

Grita sin parar andando por mi habitación de un lado al otro. La cama es lo único que nos separa. No quiere que esté cerca de ella ni quiere que la toque.

Tengo mucho miedo de perderla hoy mismo. No quiero que se vaya a Inglaterra odiándome por algo que yo no he hecho. No he hecho absolutamente nada, maldita sea.

Lo he pasado mal por culpa de Jennifer y su asqueroso ego delante de sus empleados y de su familia. No he abierto la boca. No la he denunciado.

Me siento un completo imbécil que está cagado de miedo. Y la pregunta es: ¿qué miedo tengo? ¿Cuál es este miedo que me acompaña día sí y día también? ¿Miedo a perder mi trabajo? ¿Miedo a ser la mierda mentirosa delante de todo el mundo mientras se ríen y me insultan porque no me creen?

—¡No he hecho nada! —me defiendo y consigo que Giselle estrelle una almohada en mi cara. Esta cae al suelo, a mi lado—. No me puedo creer que creas a una desconocida —miro hacia un lado decepcionado con los pensamientos de mi propia novia.

—¡Estaba llorando! ¡Algo le habrás hecho! —grita y coge mi pequeña libreta que está descansando sobre la mesita de noche. La abre rápidamente con furia y me mira con rabia en los ojos mientras la sostiene entre sus manos.

Sé lo que está a punto de hacer... Maldita sea. ¿Por qué va a hacer esto? Este cuaderno significa mucho para los dos. Ella misma lo ha dicho y sé que lo sabe perfectamente.

—Por favor, no —susurro.

Veo cómo empieza a arrancar páginas. Las destroza con rabia mientras sus lágrimas corren por sus mejillas. No solloza. Pero veo el odio que me tiene ahora mismo.

Comienzo a llorar gritando su nombre para que se detenga. Quiero subir a la cama que nos separa y arrancarle la libreta de las manos.

Esta libreta significa mucho para mí, para los dos. Es el viaje de nuestra relación desde que nos conocimos hasta el día de hoy. Está llena de dibujos con un recuerdo en cada uno de ellos. Son muchos recuerdos. Los estoy viendo desaparecer delante de mis ojos.

Mi cabeza va a explotar tarde o temprano si sigo viendo cómo las páginas caen delante de su cuerpo. Mi corazón se rompe en miles de pedazos y siento que las piernas no responden. Siento que se convierten en gelatina. Dentro de poco me caeré al suelo.

Tira la libreta en mis narices. Se deja caer al suelo con la espalda contra la pared y es ahí cuando solloza. Llora encima de las páginas destrozadas abrazando sus piernas. Me acerco a ella lentamente con el corazón partido al ver tantos recuerdos desperdiciados y rotos en el suelo.

—No me toques, Zayn —dice mirándome un poco. Sus ojos están muy abiertos y ahora están teñidos de un rojo intenso. Trago saliva y una de mis manos se convierte en un puño cuando escucho su voz. Ni de broma le voy a pegar. Por mis venas corre una gran rabia. No paro de pensar en la bruja que destroza todo—. Me das asco.

Suelto un chillido que le asusta y comienzo a sentirme mareado.

—Me encontraste llorando porque esa mujer me iba a violar —digo llorando y controlando mi respiración. Intento ser valiente para soltar todo lo que tengo que decirle a Giselle—. Estaba borracho y se aprovechó de mi estado. Me llamaste aquella noche y pude alejarme de ella gracias a ti. La empujé para que no me volviera a tocar y se golpeó contra la mesita de noche —cierro los ojos sintiendo cómo mi corazón late muy deprisa—. Lloré en el baño por mucho tiempo mientras estaba en llamada contigo. Te mentí, ¿sabes? Me negué a mandarte una foto porque mi aspecto era horrible y no quería asustarte.

Ocurre un gran silencio, o eso me parece a mí. Su mirada se clava en mi rostro y no se mueve. Sólo me mira sin decir absolutamente nada.

Y siento que tengo que detener este silencio.

—¡Esa es la única verdad! —grito con todas mis fuerzas.

Siento cómo mi respiración se descontrola. Agarro el colchón y me caigo al suelo con una mano en mi pecho. Mi espalda está contra la cama y sé que dentro de poco mi cuerpo caerá completamente al suelo.

Escucho mi respiración y mi vista se nubla. También escucho pasos.

Giselle se acerca a mí y golpea el piso con los puños. Se hace daño, lo sé por la cara que acaba de poner, pero parece que no le importa.

Me mira preocupada. Muy pocos centímetros nos separan y, por fin, coge mis manos. Sé que dice algo, pero sólo soy capaz de escuchar mi respiración y los latidos de mi corazón.

Y allí, delante de ella, mis ojos se cierran y juro que mi cabeza golpea el suelo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro