Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 19

Recuerdo sus manos pasando por mi pecho. Me quitó la camiseta devorando mis labios. Mordió mi labio inferior y, por primera vez en esa noche, pude controlar mi cuerpo.


—Jennifer, no —digo negando con la cabeza intentando quitármela de encima—. No puedo.

Su mirada llena de lujuria me mira y siento cómo se restriega contra mí. Gime un poco y maldigo al darme cuenta de que lleva un vestido muy fino. Sé que sus bragas están rozando mi pantalón y sus manos se encuentran en mi pecho desnudo. Mueve sus caderas con movimientos circulares y, al verla haciendo esto, quiero coger la almohada y colocarla encima de mi rostro. Quiero esconderme del horrible presente.

Maldita sea, no quiero ver nada. Y además, el alcohol ha subido a mi cabeza y no puedo hacer absolutamente nada. Lo único que puedo hacer es quejarme con una voz inútil y mover mi cuerpo de una manera muy estúpida. No tengo fuerza ninguna.

Sus gemidos siguen inundando mi habitación. Mi mano coge uno de los cojines de la cama y lo agarro con fuerza.

—Eso es —gime y estoy seguro de que acaba de ver mi mano agarrando el cojín—. Joder, Zayn. Estoy disfrutando, pero necesito más.

Y, en un abrir y cerrar de ojos, la encuentro agachada delante de mí.

Vamos, Zayn. ¡Levántate y sácala de aquí!

Mierda. No puedo hacer nada. Mi cerebro se ha desconectado de mi cuerpo de nuevo y no puedo moverme. Lo único que puedo hacer es colocar la almohada sobre mi rostro y cerrar los ojos con fuerza. Quiero que esto se acabe pronto. Quiero que Jennifer se aburra de mí esta noche y que no vuelva a tocarme nunca más.

Giselle, perdóname por lo que está a punto de pasar. Perdóname.

Siento las manos de Jennifer en la cremallera de mi pantalón. Muevo mis piernas inútilmente y no se aleja de mí. Me quejo moviendo mis piernas lentamente, pero sigue sin alejarse de mi cuerpo.

Y en un par de segundos, la parte superior de mis pantalones toca el suelo.

Maldita sea. Que pase algo. Que alguien venga a mi apartamento y detenga esto.

Comienzo a encontrarme mal sabiendo que dentro de poco estaré dentro de ella. Siento náuseas y todo da vueltas a mi alrededor. Estoy mareado y solo siento las manos de Jennifer sobre mi piel.

Quiero llorar. ¿En serio quiero llorar? ¿De verdad? ¡Pues claro que sí! Es lo único que puedo hacer ahora mismo.

Antes de que mis lágrimas abandonen mis ojos, escucho mi móvil. Alguien me está llamando.

¿He suplicado tanto para que alguien me ayude? ¿Hay alguien allí arriba que pueda escuchar mis pensamientos?

Aparto la almohada de mi rostro y lo primero que veo son los dedos de Jennifer debajo del elástico de mis bóxers. Al ver esto, quiero vomitar y desaparecer.

Su rostro cambia al escuchar la melodía. Sus ojos se abren como platos, pero ignoro su reacción cuando escucha mi móvil.

Alargo mi mano rápidamente y cojo el móvil que está sonando desde hace largos segundos. Veo su nombre y mi foto favorita.

No sé cómo soy capaz de moverme a continuación.

Jennifer intenta arrancar el móvil de mis manos, pero hago que se caiga al suelo. Se choca contra la mesita de noche blanca y la lámpara se tambalea. Se queja por el posible daño que le he hecho.

Me levanto de la cama e intento no caerme al suelo. Mis pantalones no ayudan nada. Están encajados en mis piernas. Los levanto un poco sin abrocharme la cremallera.

Un quejido sale de la boca de mi jefa, pero no le doy importancia. No estoy para ver el daño que le he hecho. Sinceramente, ni me interesa.

Corro torpemente hacia el baño y me encierro en él pasando el pestillo.

Cojo la llamada y, al colocar el móvil en mi oreja, las lágrimas inundan mi rostro.

—Giselle —digo llorando. Me agarro con la mano libre al lavabo y veo mi rostro en el espejo que tengo delante de mí.

Veo un Zayn borracho. Mis ojos están rojos y semiabiertos. Estoy seguro de que mi pelo está lleno de nudos. Estoy sin camiseta. Y mi corazón late a una gran velocidad. Estoy hecho un completo desastre, pero me da igual. Solo quiero estar encerrado aquí.

Miento.

Maldita sea, ¿por qué miento? Quiero estar en los brazos de Giselle.

—¿Amor? —escucho su voz y rompo a llorar.

****

¡Hola!

Sí, sé que ahora me odiáis por lo que acaba de pasar en este capítulo. Lo sé.

Lo escribí sabiendo que siempre acabaré escribiendo drama en todas mis historias. Intento no escribir drama, pero oye, que no me controlo y acabo escribiendo cositas así...

No creo que mis historias tengan sentido sin mi querido drama.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro