Capítulo 9: De Calderos Y Lechuzas.
Cuatro años habían transcurrido desde ese fatídico día. Los rayos del sol se colaban por
el amplio ventanal, bañando con su luz cada rincón de la habitación. El ulular de una pequeña lechuza color miel hizo que la pequeña pelivino despertara del sueño en el que se encontraba inmersa, se frotó ambos ojos con las manos y observó a su alrededor. La lechuza aterrizó en la cama y se acercó a la niña, depositando delicadamente un par de
cartas sobre la misma. La pequeña acarició la cabeza de la lechuza con delicadeza, tomó las cartas entre sus manos y observó el sello con un escudo en el que el león, la serpiente, el águila y el tejón
eran los protagonistas. Saltó de la cama como si hubiera sido impulsada por un resorte y salió corriendo con dirección a la habitación contigua, entró y se abalanzó sobre su prima, quien se asustó tanto que su cabello se tiñó por completo de blanco.
- ¿Pero qué pasa? Me has dado un susto muy grande - dijo Padme al tiempo que miraba con el ceño fruncido a su prima.
- ¡Tengo una sorpresa para ti! Pero debes cerrar tus ojos y estirar las manos - dijo una
Abril muy emocionada y sujetando ambas cartas por detrás de su espalda. Padme hizo lo que le indicó pero no parecía muy segura.
- Espero que no sea otro de esos gusanos babosos que encontraste en el jardín la otra
vez - dijo Padme mientras sentía como su prima depositaba algo liviano sobre sus
manos.
- Oh no, esto es mejor que un gusamoco… ¡abre los ojos ya!- dijo la pelivino aún más
emocionada que antes. Padme abrió sus ojos como plato al mirar una carta de Hogwarts dirigida para ella, atinó a mirar a su prima con complicidad y ambas abrieron la suya. Abril comenzó a leer en voz
alta su contenido.
COLEGIO HOGWARTS DE MAGIA Y HECHICERÍA
Director: Blaize VanTassel
Estimada señorita Wood:
Tenemos el placer de informarle de que dispone de una plaza en el colegio Hogwarts de Magia y Hechicería. Por favor, observe la lista del
material y los libros necesarios. Las clases comienzan el 1 de septiembre. Esperamos su lechuza antes del 31 de julio.
Muy cordialmente,
Albus Percival Wulfric Brian Dumbledore
Subdirector.
Ambas niñas comenzaron a reír y gritar por la felicidad que las invadía en esos instantes.
Charles y Elaine entraron a la habitación preocupados por los gritos de las niñas pero al
ver de que se trataba se pusieron tan felices como ellas. Sus pequeñas estudiarían en Hogwarts.
[Callejón Diagon]
- Muy bien pequeñas, ya tenemos sus libros, los calderos, pergaminos y sus uniformes, ¿qué nos hace falta? - preguntó Elaine mientras caminaba con Drubiel y Dheliber tomados de cada una de sus manos.
- Las varitas y… - decía Padme mientras revisaba la lista que había llegado junto a sus cartas.
- ¡Las mascotas! - completó Abril con una sonrisa muy grande en su cara.
- Bueno, allí está Ollivanders - señalaba Charles a la tienda frente a ellos mientras sujetaba firmemente todos los paquetes con las cosas de su hija y sobrina, intentando que estos no se resbalaran de sus brazos - ¿por qué no se adelantan en lo que nosotros
vamos a Gringotts? - dijo con una sonrisa.
Las niñas asintieron y corrieron hasta la tienda. Abrieron la puerta y entraron lentamente, observando todo a su alrededor. Se trataba de una pequeña tienda, la cual tenía varios estantes llenos de pequeñas y alargadas cajitas, con varitas de todo tipo. Un hombre de edad avanzada apareció entonces entre los estantes y las saludo.
- Bienvenidas jovencitas, las estaba esperando - les dijo sonriente - ¿quién quiere descubrir cuál es su varita primero? - las observó con un aire tranquilo y expectante.
Padme se acercó hasta el mostrador y miró al hombre.
- Yo iré primero señor - contestó con mucha emoción en su voz.
- Perfecto señorita Amidala, será un placer ayudarla le sonrió y regresó hasta los estantes, tomando dos cajas de diferentes lados y regresando hasta el mostrador. Abrió una de las cajas, tomó la varita y se la entregó.
- Palo de rosa, 32 cm, rígida y núcleo de cabello de veela - recitó mientras la pelivioleta agitaba la varita y de pronto explotaba el libro de varitología que Ollivander tenía sobre el mostrador, asustando a todos los presentes.
- No, no, no… - dijo mientras se limpiaba la ceniza del rostro - esta debe ser, madera de roble, flexible, 35 cm de longitud y núcleo de crin de bicornio - terminó de decir calmadamente.
Padme agitó entonces la varita, haciendo que el libro se regenerara al punto de parecer nuevo y que el anciano se limpiara por completo y su túnica se renovara pareciendo un aristócrata del mundo mágico. Entonces un viento tenue sopló hacia la chica y una luz repentina apareció sobre ella.
- ¡Magnífico!, parece que acaba de conocer a su varita, señorita Amidala - le dijo mientras la veía con satisfacción en su rostro. La mayor de los Amidala sonrió satisfecha, abrazó a su hermosa varita y se dirigió hasta su prima para mostrársela. Después de unos instantes de jubilo por parte de las niñas, la
pelivino se acercó hasta el mostrador donde Ollivander ya le tenía preparada una varita.
- Esta es una varita singular - dijo mirándola con seriedad -posee madera de Avellano,
tiene 33 cm, es rígida y posee núcleo de pelo de Kelpie - se la entregó y esperó a ver si existía afinidad entre ambas. Abril agitó la varita y entonces una llamarada salió de la misma, chamuscando al anciano.
- ¡Lo siento señor Ollivander!- dijo muy apenada dejando la varita en el mostrador.
- Definitivamente esa no es - dijo el hombre en voz baja mientras se dirigía a los
estantes para buscar otra opción. Se acercó a la niña y le entregó una bella varita - esta es de madera de cedro con núcleo de pelo de unicornio, de 35 cm, flexible y algo elástica… presiento que esta será, señorita Wood- terminó de decirle con una sonrisa
amable. La pequeña pelivino agitó la varita en dirección a una maceta vacía que estaba en la
entrada de la tienda. De esta comenzó a crecer una planta la cual rápidamente se llenó de
bellas flores de todos los colores. Entonces aquella luz y viento llegaron hasta la niña,
quien sonrió emocionada al saber que había encontrado a su compañera de por vida.
[Anden 9 y 3/4, Londres]
- ¡Niñas dense prisa o las dejará el tren! - gritaba un estresado Charles mientras observaba su reloj de bolsillo por enésima vez y corría a la par de su esposa y las dos niñas hacia el Expreso de Hogwarts.
El matrimonio Wood abrazó y besó a sus pequeñas justo antes de que el tren hiciera su último aviso para abordar.
- Prometan que escribirán lo más pronto que puedan, queremos que nos cuenten todo lo que ocurra en la ceremonia- dijo Elaine con lágrimas en los ojos.
- Claro que si mami - le respondió Abril dulcemente, al tiempo que limpiaba el llanto de su madre y le daba un dulce beso en la mejilla.
- Mañana por la mañana tendrán noticias de nosotras - dijo Padme mientras le daba un
abrazo fuerte a su tía - cuiden mucho a mis hermanitos - les dijo a ambos mientras les
sonreía.
- Jamás lo dejaremos de hacer- respondió Charles mientras se agachaba y le daba un abrazo. Abril se acercó a su padre, acarició su rostro y le dio un fuerte abrazo.
-Si vez que la luz de tus manos vuelve a aparecer, no dudes en avisarnos y te ayudaremos con ella - le dijo su padre y besó su frente.
Ambas niñas subieron al tren y buscaron un vagón vacío, desde el cual se despidieron de los Wood a través de la ventana.
- ¡¡Nos veremos en navidad, papis!!- alcanzó a gritarles Abril antes de que el tren comenzara a moverse.
- Hasta navidad, mi pequeña… - dijo Charles con voz baja, mientras abrazaba a su esposa quien continuaba soltando una que otra lágrima.
[Gran Banquete, Hogwarts]
-¡Ravenclaw! - decía el sombrero seleccionador en voz muy alta y clara mientras se escuchaba el vitoreo desde la mesa de las águilas.
- John Avalon - se escuchó decir al subdirector Dumbledore justo después de que Abril se levantara muy feliz de la silla. Corrió hacia la mesa donde se encontraban los alumnos de su nueva casa y se sentó al lado de su prima, quien había sido seleccionada para la misma justo antes que ella.
Ambas niñas disfrutaron de la gran cena mientras pasaron por sus mentes todas las
aventuras que tendrían a partir de ese momento.
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