'' A veces el mundo de los muertos se mezcla con el de los vivos. — Anónimo.

Mis ojos no se pueden apartar ni un segundo de los del hombre que tengo delante, su semblante frío me hace temblar en mi lugar ¿Acaso esto era siquiera posible?

Sus ojos me observan detenidamente y se con certeza que me está analizando.

Aclaró mi garganta en un intento desesperado de cortar la tensión en el ambiente, él sigue parado ahí, sin inmutarse siquiera, sus ojos me miran atentos y soy consciente de cuando comienza a sonreír de una forma espeluznante.

—    Jeon Jungkook de verdad ha sido un largo tiempo... — susurra con un tono escalofriante, veo como relame su labio superior y clava sus ojos en los míos. — Veo que llevas algunos meses trabajando para mí y recién tengo el gusto de conocerte. — dice. Su tono de voz intenta sonar amigable, pero no puedo evitar darme cuenta de que no lo es en lo absoluto.

Mis manos están apoyadas en mis rodillas y no puedo dejarlas de mover al sentirme totalmente incómodo ante esta situación. Lo veo caminar hacia donde se encontraba su escritorio y dedicarme una última mirada. Se sienta en su silla y busca algo entre un montón de papeleo, veo que esboza una ligera sonrisa de lado, para después mirarme nuevamente.

—    Jeon Jungkook, veintidós años de edad, con padres fallecidos a la edad de diez años y ahora mismo solo vives con tu pequeño gato. — habló y en todo momento su mirada estaba clavada en mis movimientos.

Mi mente solo se centró en repetir sus dos últimas frases ¿Cómo... ¿Cómo podía saber lo del gato? Podía sentir con toda claridad como mi corazón latía de forma frenética en mi pecho.

Quería decir algo, preguntar cosas, pero me encontraba tan aterrado que no me salía ninguna palabra. Un escalofrío me recorrió todo el cuerpo cuando se levantó de su lugar.

—    ¿Se te ha comido la lengua el gato? — preguntó con burla.

—    ¿Cómo sabe lo de mi gato? — pregunté con voz temblorosa.

El soltó una estruendosa carcajada mientras se acercaba a pasos lentos a mí.

—    Lo pone en tu hoja de vida Jungkook. — respondió.

—    ¿Hoja de vida? — cuestione extrañado ¿Qué demonios se suponía que era una hoja de vida?

—    ¿Has estado durmiendo bien? — contra respondió ignorando por completo mi pregunta.

Me quedé en silencio por varios segundos, todo en mi mente estaba revuelto ¿Cómo él podía conocer tantas cosas de mí? Todo estaba siendo tan surreal que aún no entendía o no quería entender lo que realmente estaba pasando a mi alrededor.

—    Si he estado durmiendo bien ¿Por qué? — dije mirándolo, él se pasó las manos por el cabello, desordenándoselo y nuevamente esbozo una sonrisa de lado escalofriante.

—    Ya te lo dije Jungkook, en tu hoja de vida pone todo esto.

Quise cuestionarle nuevamente que era una hoja de vida, pero preferí guardar silencio.

—    Hoseok me dijo que quería hablar conmigo sobre algo del trabajo. — cuestione.

El guardó silencio unos largos segundos que se me hicieron interminables.

—    Sobre eso, como te dije anteriormente, llevas meses trabajando para mí y recién te veo por primera vez, entonces ¿Sabes cómo trabajamos aquí Jungkook? ¿Alguien te ha explicado cómo se resuelven las cosas aquí? — preguntó en un tono escalofriante.

Dudé varios segundos en cómo responder a eso no entendía a qué venía esas preguntas ¿No lo estaba haciendo cómo debería? Me removí incomodo en mi sitio antes de responder.

—    Si señor, se cómo se resuelven las cosas en el trabajo ¿He hecho algo que no debería? — pregunté cauteloso. No quería meterme en problemas con el que suponía era el dueño del lugar.

—    A los mentirosos son lo que más odio en este mundo Jungkook, no me gusta que me mientan. —dijo firme. — Así que volveré a preguntarte ¿Sabes cómo trabajamos aquí? — preguntó con voz escalofriante.

Respiré con dificultad, me estaba faltando el aire, el ambiente se sentía demasiado pesado y su mirada tan pendiente de mis movimientos, no me ayudaba en lo absoluto. Pensé varias veces en la respuesta, tenía que ser algo que lo convenciera o al menos, lo dejara tranquilo de que yo sí sabía cómo tratar los problemas de este trabajo.

—    No tenemos que hacer preguntas cuando llevamos los paquetes ni cuestionar a las personas a la que se lo entregamos. — respondí, enumerando unas de las tantas reglas que me habían dado cuando comencé por primera vez.

—    Entonces ¿Por qué le preguntaste la edad a una clienta hace dos semanas? — cuestionó.

—    Qué ¿Por qué...? — la incredulidad teñía mi voz por completo.

No quería sonar así en lo absoluto, pero una especie de enfado se fue instalando en mi sistema poco a poco, la incomodidad que había estado sintiendo desde que lo conocí se iba disipando poco a poco.

Cómo se atrevía a preguntarme eso aún recuerdo lo que había pasado hacia unas semanas atrás, claro que lo recordaba a la perfección, era algo que me había hecho plantearme por una vez, dejar este trabajo.

'' ¿Te crees alguna especie de santo Jungkook?''

Una voz resonó en mi cabeza haciéndome asustar al segundo. ¿Qué había sido eso? Miré enseguida hacia donde se encontraba mi jefe y en ese momento lo supe, era él el causante de mis horribles noches.

—    ¿Te encuentras bien Jungkook? Tienes mal aspecto. — preguntó y su sonrisa ahora era claramente visible en este momento.

Todo en él tenía un aura oscura, maligna, tanto que me arrastraba a ella sin que yo supiese como.

—    ¿Cómo te llamas? — pregunte ignorando su pesada mirada y la sensación de ahogamiento que me estaba consumiendo por segundos. Y me insulte a los pocos segundos que había hecho esa pregunta, él ya me lo había dicho y tal vez por el shock del momento se me olvidó.

—    ¿Cómo me llamo? Trabajas para mí y ¿no sabes mi nombre? — la burla teñía su voz.

'' ¡Kim Taehyung! '' Tapé mis oídos al segundo que sentí esa voz, mi cabeza iba a explotar.

'' ¡Kim Taehyung!, ¡Kim Taehyung!''

Una, otra y otra vez escuche que gritaban, pero ya no provenían de mi cabeza sino más bien de alrededor de él. Una sombra negra se encontraba rodeándolo por completo y sólo por un momento creí ver un rostro que me miraba fijamente.

Restregué mis ojos para ver si era cierto lo que estaba viendo, al segundo que aparte mis manos vi que no había nada en ningún sitio. El sonido de sus pasos acercándose a mí me sacó de mi pequeña ensoñación.

Alce la vista y sentí que se me atascaba el aire en mi garganta, él se encontraba a solo unos pasos de donde me encontraba, quise levantarme de mi sitio, pero no pude moverme ni un centímetro.

—    ¿No tenías curiosidad de cómo me llamaba? Ya que no recuerdas que te lo había dicho nada más entrar— dijo con sorna. — Te lo diré una vez más con una condición. — continúo diciendo y sin darme cuenta ya lo tenía sentado al lado mío. — Taehyung, Kim Taehyung, encantado de conocerte oficialmente. Espero que jamás olvides mi nombre.

Extendió su mano en mi dirección esperando expectante que la estrechara con la suya, sabía que no tenía que hacerlo, pero algo dentro de mí se apagó y por inercia las junte. Quise preguntarle cuál era su condición pero no me salieron las palabras en esos momentos.

Una corriente de electricidad me atravesó todo el cuerpo con ese toqué, no fue una sensación buena; por el contrario, me dejó temblando. Apretó su agarre mucho más haciéndome soltar una queja debido al dolor que me estaba causando.

—    S-suéltame por favor, me estás haciendo daño...— susurre con el dolor plasmando mi voz, necesitaba que me soltara porque ya no lo aguantaba más, su agarre me estaba quemando.

—    Oh, discúlpame no sabía que te estaba haciendo daño, no fue mi intención en ocasiones no suelo medir mi fuerza. — dijo y fue soltándome la mano.

Me levanté de mi sitio como un relámpago ya no aguantaba más esta situación, sentía que en cualquier momento me iba a desmayar.

Todo lo que estaba pasando no era algo a lo que estaba preparado y no me lo esperaba en lo absoluto todo esto.

Quise caminar, pero mis piernas fallaron al momento de dar un paso, caí de rodillas al suelo, con manos temblorosas me ayudé a levantarme, podía ver los pies de Taehyung a un lado de mí, pero no me atrevía a verlo. Con todo el valor que aún me quedaba me levante y le dedique una última mirada.

—    Sino necesita nada más es hora de retirarme. — dije con todo el valor que me quedaba.

—    De acuerdo, volveremos a vernos pronto, muy pronto Jungkook. — dijo casi en un susurro y nuevamente con esa maldita sonrisa que sin darme cuenta ya estaba empezando a detestar.

Caminé hacia la puerta del despacho y sin mirar atrás salí de ahí.

El corazón me latía con fuerza debido a todas las emociones que habían ocurrido en tan poco.

(...)

Con dedos temblorosos abrí la puerta de mi casa, el camino hacia mi casa había sido una pequeña pesadilla, el sentirme todo el rato observado por algo que no podía ver, pero sentir a la perfección unos ojos encima de todos mis movimientos.

Me apoye en la puerta de mi casa y respire con dificultad en un intento de tranquilizarme, algo que estaba funcionando poco a poco. De pronto un suave maullido me hizo abrir los ojos para ver al pequeño animal delante de mí, observándome y solo por unos segundos me volví a sentir vigilado.

— Que paranoico te estás volviendo Jeon Jungkook. — me dije a mi mismo.

Sabía a la perfección que las cosas que me estaban pasando no era para nada normal, pero una parte de mi quería creer que aún todo podría volver a la normalidad.

Miré con una pequeña sonrisa al gato y pensé que aún no le haba puesto ningún nombre.

—    ¿Tienes algún nombre pequeño? — me acerqué a él lo más que pude, aunque estaba viviendo ya conmigo no me había dado la oportunidad de revisarlo.

Cuando estuve a punto de acariciar al gato un ruido de la parte de arriba me hizo sobresaltar, el pequeño animal salió corriendo al segundo de oírlo, lo vi escabullirse por la cocina, soltó un maullido que me hizo helar la sangre.

Mi cuerpo se paralizó cuando escuché una voz de la parte de arriba, pero no le presté demasiada atención un error que del cual me arrepentiría en unos momentos, pero mis pensamientos solo estaban con el pequeño animal.

—    ¿Pequeño? ¿Estas bien? — la voz me salió más temblorosa de lo que quería, pero no podía hacer nada, tenía una mezcla de sentimientos encontrados en estos momentos.

Encendí la luz de mi cocina y busqué con la mirada al gato, que no pude ver por ningún lado cuando con claridad lo vi entrar aquí. ¿Dónde se había metido?

'' ¡Detrás de ti Jungkook!'' '' ¡Estoy detrás de ti!''

Nada más escuchar eso me gire de inmediato y mi cuerpo se congelo en ese mismo lugar quise decir algo, pero no me salían las palabras.

La imagen de una mujer parada a escasos metros me aterrorizo.

¿Habían leído alguna vez sobre los Gwishin? Yo solo había leído de ese tema una vez en mi vida y por mera curiosidad. A diferencia de otros monstruos, los Gwishin eran esencialmente fantasmas, espíritus de fallecidos y en el peor de los casos algún demonio. Suelen ser almas sin descanso, que rechazan la idea de seguir adelante y normalmente porque les quedó algo pendiente que completar.

El ambiente comenzó a sentirse muy frío y yo solo podía tener mi mirada en esa figura, la mujer se encontraba flotando, no tenía piernas y era casi transparente.

Su largo pelo negro le cubría en mayor totalidad su rostro, pero aún se podía apreciar un poco su piel desgarrándose.

De pronto la luz que había encendido en la cocina se apagó dejándome totalmente a oscuras con ese ser, me obligue a mover mi cuerpo, no podía ver nada, pero esta era mi casa y sabía dónde se encontraban todas las cosas.

Sentí como algo me agarraba la mano en un momento y mi corazón se detuvo.

—    ¿Dónde vas Jungkook? — se escuchó una voz femenina escalofriante que me erizo la piel.

Esa cosa sabia mi nombre ¡Demonios! ¿Cómo era posible eso?

—    ¡Suéltame! — grite con todas mis fuerzas sintiendo que se me desgarrada la garganta.

El agarre subió hacia mi brazo y a su paso dejando una sensación de calor por donde iba pasando, tanto que quemaba.

Solté un grito cuando clavo sus uñas en mi brazo y rasguño hacía abajo, cortándome la piel y causándome más daño del que ya estaba sintiendo.

Me sacudí con violencia para poder soltarme de su agarre que pensé que no funcionaría, pero mi sorpresa fue grande cuando lo logré.

Con pasos rápidos emprendí huida hacia las escaleras que me llevaban a mi habitación quería creer que ese iba a hacer mi refugio otro gran error. Corrí escaleras arriba y algo agarró mi pierna haciéndome caer al suelo, en segundos el sabor metálico de mi sangre inundo mi boca por completo.

Mis ojos se llenaron de lágrimas debido al dolor que estaba experimentando en estos momentos como pude me levanté a tropezones, todo estaba tan oscuro que parecía irreal ¿Qué más podría salir mal?

'' Todo puede pasarte ahora Jungkook yo me muevo en la oscuridad.''

Giré hacia atrás al escuchar esa voz y unos ojos brillosos me miraban desde el final de las escaleras, rojos como nunca había visto nunca en mis veintidós años de vida ¿Acaso era posible o real esto?

No dude ni dos segundos y como pude me arrastre casi hasta mi habitación, cerré la puerta de un portazo.

—    Por fin estoy a salvo... — susurre con la voz temblorosa.

Me levante de donde me encontraba y como si esto no podría ser más surreal vi algo que se movía por el rabillo del ojo. ¿Acaso todo lo malo e irreal me pasaba a mí? Si, esa era la repuesta.

Ahora mismo de verdad estaba pensando firmemente que tenía alguna especie de maldición, que alguien estaba haciéndome vudú o algo por el estilo, porque si no nada tenía sentido en mi vida en estos momentos.

Voces que oía, fantasmas, demonios, pesadillas vividas, todo tenía que venir de algún lado y una parte mía quería saber de qué o quién provenía todo lo que me estaba ocurriendo.

Intente tranquilizarme por todo lo que había vivido pero la fuerte sensación de estar siendo nuevamente observado me hizo mirar justo a donde tenía mi armario. Vi la puerta media abierta e intenté recordar si cuando me había ido esta mañana lo había dejado cerrada.

Una mata de pelos negra me hizo asustar por unos segundos hasta que vi que se trataba del pequeño gato, la duda me invadió por completo a los segundos, yo estaba seguro de que el gato jamás había subido, lo vi por última vez entrando en la cocina y desaparecer justo antes de que pasara todo lo demás.

—    ¿Cómo...? — la pregunta quedó sin salir completa de mi boca al ver como la puerta de mi armario se abría con violencia.

La misma mujer que creí dejar fuera estaba corriendo hacía mi dirección con los brazos extendidos en lo que parecía ser un abrazo, no tuve tiempo de reaccionar con rapidez cuando la sentí atravesarme por completo.

Un sentimiento de vacío me llenó haciéndome sentir una tristeza extrema, la que supuse que sentía esa mujer, no comprendía como había logrado trasmitirme todo eso. La desesperación, tristeza, angustia e impotencia estaban comenzando a consumirme a una velocidad arrolladora.

¿Qué era esto que estaba sintiendo? Sabía que no era para nada yo, en lo absoluto, era como si todo lo que esa mujer hubiese vivido yo lo estuviese sintiendo ahora mismo, en carnes propias. Su dolor, su rabia todo la que la seguía atando aquí aún.

Mis lágrimas estaban empapando mi rostro y no podía controlarlas en lo absoluto.

De pronto un dolor desgarrador atravesó mi pecho haciéndome hincar de rodillas sujetándome el pecho; sentía que algún objeto me atravesaba el corazón y miles de clavos eran puestos en mis costillas.

¿Era esto lo que sintió esa mujer el día de su muerte? Si era así no se lo desearía ni a mi peor enemigo.

El dolor se fue intensificando tanto que ya se me estaba haciendo imposible mantenerme consciente. Mi corazón ardía dentro de mi pecho de una forma que no podía controlar ya, mis manos temblaban en el piso, mi garganta se sentía súper seca.

'' Duérmete Jungkook tan sólo duerme que así al fin comenzará tu verdadera pesadilla.''

Esa voz retumbaba en mis oídos llenándome la cabeza de malos pensamientos, tal vez y solo tal vez eran los de esa mujer.

Un frío me atravesó toda la espalda y el sentimiento de pesadez fue consumiéndome por completo, antes de caer inconsciente pude ver una enorme figura a un lado de mí acompañado de lo que pude ver se trataba del pequeño gato y supe en ese momento que ese animal no había aparecido por mera casualidad a mi vida.

Mis ojos pesaban y estaba haciendo todo mi esfuerzo por no dormirme, la advertencia de aquella voz me decía que si ahora mismo me dormía todo lo que había estado viviendo iba a ser color de rosas para lo que se me venía.

Sentí una mano pesada posarse en mi hombro y dándome un fuerte apretón que me hizo soltar un último quejido de dolor.

Hice todo lo posible para mantener mis ojos abiertos pero la opresión que comenzaba a sentir en mi pecho y la falta de aire no me ayudaban. Vi antes de caer inconsciente como los mismos ojos rojos que había visto al final de las escaleras estaban a escasos centímetros de mi rostro, una hilera de dientes se podía ver a la perfección en la oscuridad, se acercó mucho más a mí y su aliento golpeó mi rostro por completo.

—    Al fin te tengo donde quería, quise que fuese más a poco a poco, pero amo verte sufrir y que mejor que llevarte a mi mundo Jungkook, solo cierra los ojos y te llevaré a WONDERLAND, donde tus peores sueños se harán realidad.

Los ojos rojos pasaron a ser unos que había visto hacia unas horas atrás y fue lo máximo que pude soportar. Me dejé envolver en el sueño que me estaba consumiendo desde hacía días, desde que todo esto había comenzado.

Mi infierno comenzaba a partir de este momento y no sabía si podría soportarlo.

Jungkook sabía que lo que estaba por venir no serían como sus primeras pesadillas. Que todo iba a ser real.

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LO PROMETIDO ES DEUDA. SI LEYERON MI AVISO LES DIJE QUE QUERÍA PONER ALGO MÁS DE HISTORIA PARA QUE TODO LO QUE ESTA POR VENIR NO LAS PILLE POR SORPRESA.
LA OBRA SE TRATA DE TERROR Y TOCARÉ VARIOS TEMAS, DEMONIOS, ERAS, RELIGIONES Y ESPERO RESPETEN MI TRABAJO. YO ME ESFORZARÉ MUCHO PARA DAR LO MEJOR EN ESTA OBRA.
TAL VEZ A MUCH@S NO LES PAREZCA LO MÁS LARGO, PERO CRÉAME QUE ESTUVE DÍAS BORRANDO Y REESCRIBIENDO ESTE CAPÍTULO PARA DEJARLO PERFECTO AL MENOS COMO A MI ME PARECÍA.
NO QUIERO QUE LA OBRA SE TRATE DE SOLO SUSTOS ( COMO HABRÁN COMPROBADO EN LOS PRIMEROS CAPÍTULOS) QUE UNA VEZ ACABÉ LA HISTORIA CORREGIRÉ COMPLETAMENTE.
NO LA COMENCÉ COMO DEBERÍA PERO AHORA LA SEGUIRÉ COMO ES DEBIDO Y COMO REALMENTE QUIERO QUE VAYA PASANDO MÁS COSAS SIN FORZAR NADA. QUIERO QUE CONOZCAN A LOS PERSONAJES PRINCIPALES POCO A POCO Y LOS ENTIENDAN A SU MANERA.

NOS VEMOS PRONTO Y GRACIAS A TODAS ESAS PERSONAS POR SU APOYO.

— SCARLETT.