Cassiope perdió a sus padres a temprana edad y fue adoptada por la familia Lightwood, junto con su hermano Jace.

Desde que se unió, se logró llevar bien con todos y era la que destacaba entre todos sus hermanos, pues a temprana edad había aprendido a usar cualquier tipo de arma y era buena en combate.

A medida que fue creciendo, empezó a tener intereses y deseos más allá de lo que sus padres le permitían, siempre le había interesado pasar tiempo con los humanos y subterráneos, aunque ellos no se lo permitían.

Maryse y Robert sabían que aquella niña era especial, al igual que su hermano, con la diferencia que también poseía sangre de demonio, es por eso que siempre la sobreprotegen, ya que temen que ante una emoción negativa, ella pueda dejar salir su lado demoníaco.

La Clave sabe que es mitad ángel, pero no saben la historia completa, aún así, siempre la están supervisando, ya que sienten que algo les ocultan.

A sus 16 años, ella se convirtió en una shadowhunter, llenando casi todo su cuerpo con runas y llevando consigo una espada y su estela.

En medio de una misión, conocerá a cierta pelirroja, que pondrá su mundo de cabeza y hará que esté en constante peligro, desarrollando emociones que jamás sintió y empezará a descubrir todo lo que sus padres y la Clave le han ocultado.