Capitulo XXVI
"los peces nadan, las aves vuelan, y los loros repiten; cada una de las hazañas de la humanidad, se basan en cosas que vieron a otros hacer, solo hay una cosa que pueden hacer los humanos que ninguna otra especie puede, destruir el mundo y tener éxito"-The God
*3:00 am en el hospital donde estaba internado Matt, dos hombres se acercan a la recepción, uno alto, con un traje blanco y lentes de sol, y el otro bajo, envuelto en una capa y vendas:
-buenas noches señora recepcionista.
-. . . . . eres tu otra vez-dice con una expresión de poco interés.
- veo que me recuerda, quería saber si trasladaron a Barry Hall de habitación, fuimos a su cuarto y no se encontraba.
-. . . . . si no está en la lista, entonces no está en este hospital.
- al menos no podría revisar, sé que debe estar en alguna parte.
*el hombre de lentes, pone monedas sobre la mesa:
- escuche, ya le dije que si no está en la lista entonces....
* el hombre de las vendas, saca un arma y la apunta a la cara de la enfermera:
- oye, tranquilo Shades, no es necesario asustar a esta dama, su trabajo ya debe ser difícil, para que la estés amenazando.
* Shades baja el arma:
- disculpa a mi compañero, pero enserio necesitamos que nos diga dónde está. En serio no queremos que ocurra otro incidente.
* el hombre de traje prende un encendedor:
-puedo ver que fuma, por las colillas de cigarro en su escritorio, que no sabe que es malo fumar en los hospitales, sin tomar en cuenta el riesgo de incendio.
-qu-que quiere de mi...
-solo que nos diga donde esta Barry Hall.
-no sé dónde está, solo sé que se lo llevaron dos personas, un hombre con amplificadores motrices, y una joven; ambos tenían el logo de "servicio de limpieza Evelyn Grace" en la espalda.
*el hombre se aleja:
-Gracias, ¿acaso fue tan difícil?
*los dos hombres salen del hospital:
-Evelyn Grace, esa arpía desalmada puso sus manos sobre el...no, ella no tiene motivos.
-Lazlo, mira...
*junto a una cañería, se encontraba el sombrero de papel de Matt:
-Shades eres un genio.
*Lazlo empieza a olfatear el sombrero:
-percibo dos tipos de sangre, una es de nuestro Barry, pero la otra, no la identifico, debe ser un extranjero, pelo de gato y huele a desinfectante de almohadas, 2da.. no 3ra receta.
-ya que terminaste de presumir, que tal si me dices donde están.
-será mejor que te cambies Shades, iremos al Skywater.
Narra Nash:
*en el presente en frente de la bóveda:
El poder oculto de corazón es increíblemente destructivo, pero también increíblemente incontrolable, todos los amos que tuvo corazón hasta ahora, morían tras darle la primera orden, porque al usar el reloj en ella, provocaban esta violenta regresión, es solo un último recurso, pero almenos el daño no fue tanto como en veces pasadas.
*en el interior de la bóveda, se encontraban cientos de joyas tiradas en el suelo.
-bien y ahora como sabremos cual es la reina de diamantes –dijo corazón
-Pyro, te gustaría iluminarnos.
Pyro levanta el as de picas, contra la luz, generando la misma reacción que antes, de entre los cientos de tesoros a nuestro alrededor solo uno de ellos brillaba con una luz azul, la parte trasera de un mango de espada oxidado, con una joya incrustada en la punta:
-así que esta es la reina de diamantes, esperaba algo más épico, pero bueno ahora que se le va a hacer.
-Nash tenemos que salir de aquí, puedo sentir a mas guardias acercándose.
-tranquilízate, Corazón puedes cambiar ahora.
*Corazón trata de cambiar, pero cae el suelo:
-oye, ¿estás bien?
-claro que no estoy bien, forzaste una transformación, ahora necesito descansar?
-no tenemos tiempo para esto.
*los guardias empiezan a entrar a la habitación:
-vamos cariño, ni siquiera uno más.
-puedo... hacerlo una vez más, pero después, no podré volver a ayudarte.
-con eso basta cariño.
*con un grito de dolor, Corazón se convierte en un ave Chop Chop, sacando a gran velocidad, a Pyro y a Nash del edificio.
En pocos segundos salimos volando de la bóveda, nos alejamos varias millas y no parecían seguirnos, seguimos ese ritmo, durante unos minutos, pero la transformación de Corazón empezaba a deshacerse; Rápidamente empezamos a descender a la tierra, hasta que chocamos en un parque abandonado.
*Nash tomo a Corazón en sus brazos, mientras se encogía rápidamente:
-oye, clámate, estamos bien, ahora todo está bien. -Dijo, Nash, con un tono preocupado.
-no te mueras fácil, idiota, yo no sé aun como remplazarte.
*Corazón se redujo al tamaño de un pequeño demonio, no más grande que palma de una mano:
- ¿ella estará bien?
-descuida, esto le pasa todo el tiempo, solo necesita un par de días para dormir.
- debemos movernos, no sabemos cuánto terreno haya recorrido el cuerpo de pureza.
-deshagámonos de las máscaras y pidamos un aventón al hotel.
No esperaba tener que usar el reloj en estas circunstancias, Jadderwoky dejo a Corazón en una condición crítica, normalmente después de usar el reloj ella estaría regañándome a todo pulmón, pero ahora, estoy empezando a preocuparme de que nunca despierte, o peor que el daño que le causo The I, no se pueda revertir, yo podría vivir con eso, ¿pero y ella?
*en el interior el hotel:
-Nash, crees que Clío se encuentre bien. –dijo Pyro.
-No lo creo, existe la posibilidad de que haya tratado de detener a corazón cuando la llame, pero a ella le cae bien Clío, así que el peor de los escenarios es que este desmayada en el piso sin manos ni sangre.
-realmente sabes cómo calmar a las personas.
-no realmente, esta ciudad es el infierno, cada que vengo siempre hay una muerte, y casi siempre no es mía.
*Pyro y Nash abren la puerta de la habitación, encontrando a Clío de pie junto a la ventana:
-vez, te dije, que no le haría nada.
-gracias al cielo que volvieron, Corazón...
-descuida, corazón está con nosotros.
-en serio, y donde esta –dijo, Clío con un lenguaje sospechoso.
- ¿Clío, porque no se escuchan los gritos de Matt?
*la puerta se cierra de golpe, y en las espaldas de Nash y Pyro, se escucha el Clic metálico de un arma:
-así que, así va a ser
-Creo que si- dice una vos desde atrás de las cortinas
*desde detrás de Clío vimos como un hombre rubio y alto de traje y gafas de sol, sale apuntando un arma a la cabeza de Clío:
-creo que ustedes tienen algo que nos pertenece.
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