Capitulo XXIII
"hoy me paso algo bueno, pude sangrar, pensé que había perdido esa habilidad, pero el día de hoy unos aldeanos me atacaron, una de sus balas penetro por mi ceja y pude sentir algo, me siento tan entusiasmado. Me di cuenta de algo mientras escribía la carta, no pude sangrar no era mi sangre, es sangre de los aldeanos que maté"-The X
Infiltrarse en la ciudad era una proeza aparentemente simple, solo debíamos atravesar la barricada sin llamar la atención, mi rostro y el de Alicia no eran conocidos por el público así que para nosotras era fácil, Matt por otra parte se había vuelto el hombre más buscado del reino rojo, aunque fueran soldados de otro territorio, seguramente conocían la identidad de Matt.
*entrada de la ciudad.
Las filas lentamente permitían el paso de los mercaderes, después de pasar por una rigurosa inspección, nuestro turno había llegado, por mi parte no tenía ningún problema, junto con el maestro había hecho este procedimiento cientos de veces, ocultar mis rasgos druídicos y tomar forma humana es juego de niños, pero los otros dos estaban hechos un manojo de nervios.
Llegamos hasta la cabeza de la fila siempre y cuando siguiéramos la historia de Matt todo debía estar bien, el soldado hablo:
-nombres y a que vienes a la ciudad.
-mi nombre es August Frey, y ellas son mis hijas Sarah y Martha, no tenemos documentación de la república; pero solo vinimos a quedarnos unos días para visitar a un anticuario amigo mío.
-no puedo permitirlos ingresar a la ciudad sin los documentos necesarios.
-podría preguntar cómo podría adquirir los respectivos papeles.
-normalmente el papeleo tomaría varias semanas, pero pueden adquirir una visa temporal, si uno de ustedes trabaja, para el ejército; pero dudo mucho que acepten a dos niñas y un anciano.
-no me importa, donde puedo adquirir la visa de trabajo.
-al fondo por la izquierda, pero debo someterlos a una inspección primero.
El soldado, inspecciono la maleta de Matt como medida; fue buena idea, desechar la pólvora, las armas y uniformes del ejército rojo:
-la maleta está limpia, no les importaría vaciar sus bolsillos.
Vaciamos nuestros bolsillos, y el guardia no noto nada irregular, hasta que:
-oye niña, eso que tienes es un reloj de cuerda –espera desde cuando Alicia tiene ese reloj.
-perdone, mi hija marta no puede responderle, ella es muda.
-no, no se preocupe, solo note que tiene la hora equivocada. Permítame por favor señorita.
Cuando el guardia tomo el extraño reloj de Alicia, ella empezó a soltar un aura de terror, jamás la había visto en ese estado, Alicia es una bomba de tiempo, lo mejor que puedo hacer es evitar que explote en un lugar lleno de personas.
Tomé el reloj de las manos el guardia y dije:
-discúlpeme señor, pero mi hermana ha pasado por mucho, este reloj es un objeto preciado de nuestra madre, si la separan de ella podría formar una escena desagradable, es que es algo especial si me entiende. - espero que se lo crea.
-no se preocupe, en la republica también hay algunos niños con sus, "condiciones especiales". Están limpios déjenlos pasar.
-muchas gracias, señor guardia.
Por los pelos conseguimos pasar, pero me acerqué lenta mente Alicia y le dije:
-tenemos que hablar sobre ese reloj después. –ese reloj genera un aura de lo más escalofriante, como si tratara de encadenar mi alma.
*en el interior de la ciudad.
Una vez con los papeles nos dividimos según lo acordado, Matt fue hasta las trincheras, con la excusa de movilizar suministros, para poder robar un vehículo. Mientras que Alicia y yo nos dirijamos hasta el distrito comercial de la ciudad, donde se encontraba el taller de Pyro.
Al caminar por la ciudad todo se veía como una zona de guerra, edificios destrozados, soldados caminando por las calles, incluso ahora seguían sacando cadáveres de entre los escombros, este es el tipo de cosas por la que los druidas no confiamos en la humanidad, solo espero que Pyro esté en su taller.
*avanzamos hasta el centro de la ciudad, pero al llegar hasta el taller, tuvimos una enorme sorpresa.
Al llegar encontramos el taller completamente en ruinas, una bomba había explotado, derribando los cimientos del edificio, esta era nuestra única oportunidad para desbloquear el orbe.
Perdí la compostura unos segundos, pero empecé a notar varios patrones en la explosión, como era posible que una explosión dejara estas marcas; indagué un poco más en los patrones de la explosión, pero no tenía sentido, parecía como si toda la fuerza de la explosión hubiera seguido una única dirección; pero los otros edificios no mostraban están marcas, era extraño.
Mientras buscaba respuestas en los escombros, encontré patrones de piedra druídicas en el suelo, con la ayuda de Alicia fuimos capaces de despegar el suelo, como resultado encontramos un circulo de transporte similar al de los pasajes druídicos. Solo hacía falta activarlo.
*el circulo se activa trasportando a Clío y Alicia.
El circulo había funcionado, el pasaje nos había transportado a un drenaje bajo el taller, según Clío el drenaje estaba lleno de sellos druídicos, el drenaje era como un laberinto, pero Clío que era capaz de leer los sellos sabía exactamente a donde ir.
Caminamos por varias horas, el aroma del drenaje, ya estaba empezando a atrofiar mi sentido del olfato, ya en este momento ni siquiera sabía qué hora era afuera, Clío insiste en que sabe a dónde ir, pero siento que hemos caminado en círculos.
Mientras avanzábamos un extraño sonido metálico se empezó a escuchar, cada vez este sonido se hacía más fuerte, hasta que repentinamente, el drenaje se oscureció, pero el sonido se seguía acercando; repentinamente el sonido ceso, cuando de pronto una bola de fuego salió de la nada, esquivarla no fue difícil, una extraña figura metálica seguía disparando una y otra vez, entonces de pronto se detuvo.
El fuego de apago, ahora eran dos criaturas una disparando fuego y la otro hielo; este combate era absurdo, no podía verlos ni olerlos, y el eco del drenaje no me permitía escucharlos, sin tomar en cuenta que poco a poco estaba empezándome a enojar, y eso solo lo empeoraría todo.
*Repentina mente Clío con una piedra empezó a escribir algo en el suelo y dijo:
-Alicia tengo una idea, eres capaz de distraerlos por uno segundos- lo dice como una petición que otra opción tengo.
Los disparos de las criaturas se, volvían cada ves mas rápidos, lo que significaba que se acercaban y rápido, estábamos a punto de entrar en un punto de colisión, no tenía otra opción, tendría que pelear en serio, aunque eso me quite mis recuerdos.
Clío grito:
- ¡Alicia cierra los ojos!
Cerré los ojos como lo dijo Clío, un flash inundo el drenaje, la luz fue tan intensa que confundió a las dos criaturas, que bruscamente perdieron el equilibrio chocando entre sí, como resultado enredadas como marionetas entre sí.
Jamás había visto criaturas como estas pero aparente mente Clío si, ella los llamo "Avatares" y dijo que "donde hay avatares hay druidas cerca".
Seguimos caminando por el drenaje, arrastrando a los dos avatares, que después de que Clío extrajo sus núcleos se comportaron de una forma más, cooperante.
Al final del drenaje encontramos un taller escondido, parecía lleno de tecnología avanzada, pero al tratar de acercarnos, pilares de hielo inmovilizaron nuestros pies, una vos que se escuchaba por las tuberías dijo:
-quienes son y como derrotaron a nuestros avatares.
Clío respondió:
-por favor, hasta una mula que le falte una pata, podría derrotar esos juguetes que hicieron.
-un momento reconozco esa vos descarada llena se arrogancia donde sea, ¿Clío eres tú?
-si lo soy, que no reconoces mi forma humana.
*Clío regreso a su forma felina.
-creímos que habías muerto junto con los druidas de Uruk.
-no me mates tan fácil, Ark
-pero quien te acompaña, ¿porque no deshace su forma humana?
-escuchen, no se alteren, pero ella es una humana... ¿probablemente? –probablemente
Otra vos se escucha por las tuberías:
-no puedes traer a una humana a un templo de druidas.
-este no es un templo es una alcantarilla.
-donde este el maestro Pyro será considerado un templo de druidas.
-y donde está el maestro Pyro.
-eso no te incumbe gata de dos caras.
-escuchen, trato de ser gentil, pero si no nos sueltan, entraremos ahí adentro, y los haremos llorar por sus mamis.
-buena suerte, ese hielo es de 25 centímetros de espesor.
-Alicia destrózalo. -será un placer
*Con fuerza limitada, golpee el hielo con mis manos, el hielo se rompió como si nada.
-como hiso eso, ese hielo debía poder sujetar un bisonte.
-hazlo de nuevo Arkraptor.
*cada paso que daba se llenaba de hielo, es como una versión mediocre de una pesadilla que tuve. Di quince pasos y entonces:
-espera nos rendimos detén a tu monstruo -monstruo
El hielo desapareció, los avatares se retiraron y todas las amenazas de peligro desparecieron, pero por algún motivo me sentía bastante insultada.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro