El hombre sonrió de lado a su hijo hijo de en medio. Este mantenía una mirada algo perdida, entre mezclada con la incredulidad. Dejó uno de sus brazos sobre su hombro.

ㅡEstuve buscándolos por mucho tiempo, ¿donde está Tae Hyung?ㅡ preguntó de manera calmada y aparentemente inconsciente de la resistencia que mantenía su hijo mayor por él desde siempre.

ㅡPapá...

ㅡSiento aparecer de la nada. Se que recibieron la noticia de mi posible muerte, pero solo fue un señuelo para escapar de algunas cosas que quiero explicarlesㅡ empezó a girar al joven. Pareciendo saber que ese era el edificio donde ambos vivían.

Nam Joon no podía pronunciar palabra. Estaba tan conmocionado que no sabia que hacer y lo único que podía era guiarse con el mayor hasta llegar al ascensor.

•••

Un estruendo hizo a Tae Hyung abrir los ojos de golpe. Estaba en una posición incómoda en el sofá, así que de inmediato se quejó por el dolor en su cuello y alzó la cabeza, observando allí la presencia de una persona que cerraba la puerta del departamento de golpe.

La pelinegra estaba allí con los ojos apretados y la espalda apoyada de la superficie. Se recompuso, abriendo los ojos y mirando a Tae Hyung que la observaba aturdido con los ojos rojos e hinchados.

Ella había tenido una conversación con Jae Bum. El padre de Tae Hyung lo estaba buscando había llegado al edificio, seguido de ambos. En la conversación que tuvieron ambos hermanos, Dong Ji le había demostrado su creía en él, sacándole de inmediato el propósito principal de Seok Jin en busca de su "hijo".

Un secreto que le recogió el alma y cuerpo a Dong Ji, llevándola a la pregunta de porque querían que sufriera si su vida había sido un infierno.

Dong Ji quería hacer lo que sea para demostrar que estaba arrepentida de todo y que necesitaba ser redimida por él. Necesitaba su perdón, necesitaba comprobar que aún en su corazón, a pesar de darse cuenta quién era, seguía el maravilloso sentimiento que los había englobado a ambos a un mundo propio.

Ambos se miraron por unos minutos que le parecieron eternos.

ㅡ¿Qué haces aquí?

ㅡNecesito que hablemosㅡ dijo la chica acercándose. Tae Hyung de inmediato se incorporó tratando de ignorar a la persona en cuestión, para irse a su habitación.

ㅡNo tengo nada que hablar contigo. Sal de mi caminoㅡ espetó el rubio.

ㅡTenemos que ¿o ya te has olvidado de lo que hay aquí, entre nosotros?

El mayor viró su cabeza.

ㅡQue hay si no solo falsedad. Tu eres una mentiraㅡseñaló mirando fijo los ojos felinos de la mujer que aún le arremolinaba los sentimientos.

ㅡNo es así. Todo lo que viste soy yo. Todo eso es verdad, aunque ahora no lo veas de la misma maneraㅡ enfatizó Dong Ji, mirando fijo al rubio que la obsevaba con ojos sombríos. Diferente a como lo hacía en el pasado. Tanta ternura y sinceridad tan real que le perturbaba, que le hacía sentir tan cálida a su lado.

Ella sabía a la perfección que dañó sus sentimientos y el peso de la culpa permanecía allí en su sistema, pero, ¿que podía hacer? El nombre de Kim Tae Hyung era difícil de borrar. No podía huir de lo que sentía por él y conocía que él tampoco podía hacerlo por más que se negara.

ㅡNo puedo creerle a la falsedad. Seria mentirme a mí mismo.

ㅡPero tampoco puedes olvidar de la noche a la mañana lo que existe. Lo que sientes y lo que siento es real.

ㅡ¿Y que? ¿Pretendes seguir usándolo para tu conveniencia y hacerme sentir miserable por ello? Anda, hazlo, de todas formas ya lo hiciste una vez.

Los ojos de Don Ji se sentían acuosos por las palabras del mayor. Le dolía en gran manera lo que escuchaba. Ella entendía que él estaba duramente decepcionado de ella y de todos, por eso sus palabras tan hostiles.

Tenia tantas ganas de callar esos pensamientos que estaban saliendo a flote y lo hizo.

Sin más que hacer terminó de avanzar los pasos que los separaban y tomó con fuerza de las mejillas al rubio. Sabia que eso no cambiaría nada, pero esperaba que al menos reparara un poco lo roto de su corazón. Anhelaba darle un poco de aliento y con ello demostrar que ella no era como las consecuencias de sus actos le hicieron creer.

Lo besó.

El beso fue casto y brusco hasta que. Cargado de un tobellido de sentimientos encontrados y vivos. Fue la exprecion mas pura y dolorosa. Sus labios se separaron, uniéndose nuevamente en un salvaje y torrencial ataque que les hizo explosionar.

Ambas bocas avidas de dolor y pasión al mismo tiempo. Diciendo lo que las palabras no podían expresar. Danzando en la agonía de sus desdichas y el frío de la realidad.

Tae Hyung dejó salir las lágrimas nuevamente y la sostuvo como si se le fuera a caer de las manos. Como si fuera a despedazarse como un cristal chocando con el firme suelo.

¿Por que era tan doloroso?

¿Por que tenia que mendigar el cariño de una persona que le hacía mal?

Sus labios se separaron, dejando los jadeos de cansancio por retener el aire y volvieron a estamparse, esta vez, llevándose Tae Hyung a Dong Ji contra la pared más cercana.

El último chasquido no duró en escucharse luego de unos minutos que parecieron eternos en los brazos contrarios. Que anhelaban, se quedaran así para siempre.

Tae Hyung no le dedico mirada alguna. Solo se quedó allí, con una mano en la cadera contraria y la otra en la pared a un costado de su cabeza. Mantenía la cabeza gacha y los ojos húmedos a la vez que los labios que dejaban salir pesadamente sus suspiros, y la evidencia en rojo vivo de su intercambio.

Estaba avergonzado de si mismo por caer ante ella otra vez. ¿Podía decirle a su corazón que no la quería si era lo contrario? ¿Podía ser más débil aún?

Estaba altamente confundido con su actitud. Con seguir queriendo a pesar de las mentiras, con ser tan tonto de seguir cayendo entre sus brazos.

Dong Ji le acarició el cabello de la nuca, y buscó sus ojos sin recibirlos como respuesta, solo viendo la expresión nublada del mayor.

ㅡTae

ㅡNo puedo creerte, Dong Ji. Dar por hecho que todo este bien solo por esto, es absurdoㅡ alzo por fin sus ojos, dejándole ver su expresión decaída y triste ㅡ. No voy a negar que a pesar de la mentira que haz dicho al hacerte pasar por alguien que no eres, sigo teniendo este no se que por ti. Pero, ¿qué puedo hacer con el hecho de que seas hermana de mi peor enemigo? Del hombre que hizo añicos mi vida. Ya me has mentido una vez, ¿porque no seguir haciéndolo para obtener de mi lo que sea que quieres?

ㅡYo solo intentaba huir de mi hermano para estar en paz y tú apareciste. Tu, la persona que el buscaba, es de quien termine enamorándomeㅡ explicó.

ㅡNo hay nada que hacer, aunque eso sea verdad. En nosotros no hay futuro, Dong Ji. Las sombras no se irán por más que tratemos de espantarlas.

ㅡPero se puede vivir con las sombras. Se puede amar.

ㅡQuizas, pero no soy parte de esa posibilidadㅡ Tae Hyung se apartó de ella y se limpió las lágrimas que se secaban en su cara. Era mejor así para los dos. Sea cual sea la verdad él no quería tenerla más en su camino. Era mejor dejar ir y tratar de olvidar. Seguir su camino y entender que no estaba hecho para nada que tenia que ver con sentimientos buenos o positivos.

Si, la luz se había apagado para él. Lo único que le quedaba era buscar una razón para seguir con sus miedos, necesitaba cerrar el ciclo de su vida.

Escapar de todo aquello.

Quizás volver a lo que una vez pensó y hacer un cambio con su vida.

Se escuchó el pitido de los botones en la puerta siendo presionados y Dong Ji de inmediato se movió. No podía permitir que Seok Jin se llevara a Tae Hyung. Lo tomó de las manos y llevó su cuerpo con ella al dormitorio, cerrando con llave antes de que la puerta terminara de ser abierta.

ㅡ¿Qué...?

Dong Ji cerró la boca del mayor con sus dedos, esperando escuchar la conversación del otro lado, a travez de la puerta.