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Capítulo 18 - Fuerte

Tae Hyung pasó toda la noche pensando en la propuesta de Min Yoon Gi. Realmente su cabeza había dado el click, y aunque no estaba seguro de sus suposiciones, era como si su propio presentimiento había sido expuesto ante su realidad.

Detrás de todo aquello, había algo grande.

Suspiró, llevándose la taza de café a la boca y dando un sorbo. En su punto de vista, no creía, ahora que las cosas estaban tomando forma, sentirse tan seguro con respecto a lo de Jae Bum. Su corazón no estaba estable ante las emociones recibidas durante esos días y no era para menos. Estaba empezando a sentirse débil e intimidado por dentro a lo por venir, y eso lo frustraba.

Pues, su fachada de hombre fuerte e inmutable estaba resquebrajándose un poco más, cada que las sorpresas llegaban para atacarlo, como la caída de un relámpago que deja el sonido al tiempo.

Necesitaba controlarse y pensar con cordura. Él era fuerte, él debía enfrentar todo sin importar que y hacerse el indiferente cuando fuera el caso. Él debía guardar las debilidades que no valdrían de nada ante los demás. Solo le harían mostrarse como un inútil e ingenuo y el no era de esa manera.

Ya suficiente había tenido con su pasado para dedicarse ahora a ser una marioneta.

Sorbió otra vez e hizo caso a su conciencia que le alentaba a ser persistente en sus ideales impuestos. Él y solo él debía tener la valentía para enfrentar lo que viniera sin ningún temor. Se enfrentaría a Jae Bum y cobraría su deuda, incluyendo al sujeto detrás de todo el escándalo.

Respiró profundo, dejando la taza en la mesa y viendo por el ventanal. Estaba esperando que su hermano llegara. Le había avisado que lo esperara allí cuando saliera de la agencia, pues el estaría haciendo los últimos ajustes a su respectiva rutina de todos los días.

Nam Joon era un perfeccionista nato. Le encantaba tener todo en orden y a veces le gritaba cuando veía su habitación hecha un desastre, pero nadie podía culpar a Tae Hyung.

Él era más práctico teniendo todo a su alcance. ¿Quién no estaría de acuerdo?

Nam Joon no lo estaba.

Sonrió, viendo como los vehículos pasaban y la gente hablaba caminando por la acera. El ambiente en la cafetería era pacífico. Con música de fondo y el sonido de las voces de otras persona teniendo recatadas conversaciones. Un espacio para sólo pensar y tomar algo bueno.

ㅡAl fin te encuentroㅡescuchó la notable voz algo desequilibrada. El pelirrojo movió su cuello, encontrándose a un sonriente Jimin que le veía con sus brillantes ojos.

ㅡ¿Y Nam Joon?ㅡpreguntó con las cejas estrujadas. El menor se mesó el cabello rubio hacía atrás un poco nervioso, apartando la vista por el ventanal, para luego volver al hombre frente a él.

ㅡDijo que se tardaría más tiempo, así que le propuse buscarte para ir a donde quieras.

Tae Hyung meditó en sus palabras unos segundos. Viendo al chico que sin previo aviso lo jaló del brazo y encaminó hasta la puerta principal. El mayor lo detuvo en seco cuando traspasaron la misma.

ㅡNo he pagado mi bebida.

ㅡYa lo hice yo, así que no te preocupesㅡsoltó con suma gracia. Sus ojos tomaban una línea oscura mientras que sus encantadoras mejillas no dejaban de verse adorables ante sus acciones. El chico era sumamente atrayente, y no de la manera en la que pensaba en Dong Ji. Era más bien un brillo peculiar que poseía, como una estrella. Juraría que si no estaba en esa área el podría ser lo que quisiera en el mundo y lo lograría.

Le sonrió un poco imperceptible ante los ojos resplandecientes del más pequeño y caminó junto con él por la acera, dejándose calmar por sus pensamientos. No quería ser odioso con el chico por su comportamiento amistoso y rápido ante sus personas cercanas. Solo lo dejaría hacerse porque empezaba a parecersele muy agradable su presencia.

Era un bruto, lo sabía. Por más que intentara creer que no podía confiar en nadie, ahí caía en las redes de los más astutos. Jimin Y Dong Ji lo tenían amordazado de pies y manos. Uno con sus encantos sensuales sin pretenderlo y el otro con su cara llena de inofensiva serenidad.

Miró al chico a su lado, que llevaba un traje de color azul marino justo a su esbelta figura. La camisa debajo era blanca y un poco traslucida, dejando ver un poco su piel nívea y más clara que la suya y un colgante adornaba su cuello cual no había visto antes, pero que suponía, era un accesorio para hacerse notar bien. El chico correspondió su mirada y señaló a un lado.

ㅡ¡Aquí está!ㅡindicó, apuntó el punto donde se detenían los autobuses y vió a un chico de cabello castaño que revisaba su teléfono muy concentrado. Cuando su cabeza se alzó, Tae Hyung soltó una maldición por su infortunio. ¿Que infiernos pretendía Jimin al poner a ese ingrato en la cara?

La sonrisa de burla no se hizo esperar en la cara de Jungkook. Tae Hyung llegaba a imaginar en él dos cuernos Que le salían de las sienes y un tridente sosteniendo en una de sus manos.

Ese demonio...

ㅡJimin, eres un traidorㅡmusitó el pelirrojo, con la vista almendrada fija en el idiota enfrente suyo. Tenía los dientes y puños apretados, ansioso porque el otro hiciera un movimiento siquiera que le esto hará un golpe.

ㅡLo siento, Hyeong. Pero el me convenció de traerloㅡexpresó con voz aniñada. Jungkook se incorporó del banco enfrentando al mayor en un flechazo de ira acumulada, haciendo choques eléctricos entre ambos.

ㅡNada mal, Kim Tae Hyung. Eres muy bueno intentando hacerte el que no sabe absolutamente nada. Un actor de primeraㅡaplaudió y chocó su lengua dentro de su mejilla con enojo.ㅡ. Ahora dime que es mentira que estas involucrado con Min Yoon Giㅡ alzó su mano en torno a su cara, con la clara imagen de él y un hombre de cabello oscuro dentro de un barco, enfocado a lo lejos.

¿Comó rayos...?

ㅡSi quieres más pruebas, puedo dártelas. Al fin y al cabo lo único que confirmará todo son las palabras.

"Se mi carnada, Kim. Juguemos en su tablero, pero con nuestros propios términos."

Las palabras fueron reproducidas por el teléfono al instante. ¿De donde había sacado eso? ¿Cómo lo hizo? Tae Hyung abrió los ojos como platos, de relamió los labios y viró su cara a un lado, viendo de reojo como Jimin frunció el ceño. Jungkook ladeó la cabeza.

ㅡ¿Ya escuchaste bien? Esa es la voz de nuestro hombre, así que no te hagas el estúpido y dime que es lo que quieren ustedes dos con nuestra agencia. ¿A quién es que quieren capturar? ¿Es con nosotros? ¡Habla de una buena vez!

El más alto alzó una ceja ante el gritó de Jungkook y luego se volvió, intentando ocultar el temor que le aprisionaba ante las pruebas evidentes. Debía ser más cuidadoso ahora son todo. Estar con los ojos bien abiertos porque no sabía quién estaría vigilandolo.

Empezó a caminar controlándose de volverse y darle un puñetazo, pues eso aprobaría los pensamientos del castaño y era lo que menos quería confirmar.

Ese imbécil estaba cumpliendo con su promesa de descubrir sus secretos y si por vía del demonio Jungkook daba con la realidad que estaba ocultando, se vería seriamente preso. A mala suerte había caído con respecto a ese inepto muchacho.

Si pensaba con la cabeza, quizá tendría una alternativa para despistarlo y hacerlo dejar de rebuscar en su vida.

El castaño llegó al frente suyo cuando menos lo esperó. El pelirrojo lo miró con mala cara y soltó un bufido reteniendo la espesa adrenalina mezclada con temor.

ㅡ¿Quieres dejarme en paz?ㅡel disgusto salió disparado en aquella frase.

ㅡNo. Hasta que me digas sobre esto. No lo haré.

ㅡMuy bien. ¿Quieres respuestas?ㅡJungkook asintió. Su semblante ahora se veía más sereno pues parecía estar conforme con que quizá Tae Hyung sería honesto y declararía luego de ser confrontado, pero el mayor no estaba dispuesto ㅡ. Si quieres respuestas puedes seguir investigando de la misma manera que lo hiciste conmigo. Es más, puedes ir directamente a ese lugar y enfrentarlo. Así sacaras el odio que llevas dentro y dejas de ser tan amargadoㅡ murmuró con desgana.

La cara de Jungkook se resquebrajó en ese instante. Su fachada de niño rudo se fue desgastando dando paso a una mirada triste. Jimin tenía los ojos abiertos de par en par desde atrás. Sintiendo la tensión en aquellos dos.

Por primera vez, Jungkook no hizo ninguno nada. Su cabeza cayó cabizbaja y sus ojos se perdieron en el suelo, dando aviso de que Tae Hyung había dado el toque que deseaba en un punto sensible. Ya Jungkook no parecía tan rudo como pretendía. Más bien se veía vulnerable, triste y abrumado.

El pelirrojo lo ignoró caminando en la misma dirección anterior y suspiró aliviado. Se había atrevido a derrotar la atalaya sin necesidad de muchos golpes. Nam Joon estaba en lo cierto a decir que Jungkook sentó a rencor hacía Yoon Gi. Y aunque eso le marcaba una camino por descubrir al muchacho, no quería meter el dedo en la llaga, porque el mismo tenía muchas abiertas y no era de su incumbencia hacerlo.

El necesitaba lidiar con sus propias sombras, las que aún estaban rondando en su corazón y en su presente.

Sin darse cuenta, había llegado inconscientemente a la entrada del complejo donde vivía. Jimin se detuvo a su lado y se despidió con un asentimiento, para luego irse.

Tae Hyung seguía perdido en su mente cuando llegó al piso y caminaba por el pasillo, viendo atento el teléfono. Lo había tomado entre sus dedos pasando las aplicaciones, pero nada interesado en absoluto, pues tenía la mente ocupada.

Cuando alzó la vista, su corazón rió un vuelco en su pecho al ver la silueta de perfil. Dong Ji estaba allí, recostado de la pared frente a su puerta con los ojos fijos en el número en la puerta.

ㅡDong Jiㅡexpresó Tae Hyung casi inentendibleㅡ. ¿Qué haces aquí?ㅡ la voz le salió un poco rasposa, aclarándola al momento. El muchacho al divisarlo, pestañeo varias veces y saludó con algunas inclinaciones.

ㅡLo siento. Olvidé mi teléfono la otra vez y solo me percaté de ello hasta ahora. Soy un poco despistado. Espero no molestarㅡarticuló en un hilo de voz. Tae Hyung sacudió la cabeza.

ㅡEsta bienㅡmarcó los dígitos para entrar y abrió la puerta cuando el sonido le avisóㅡ. Pasa.

El muchacho agradeció una y otra vez. Entró a la estancia, quitándose los zapatos y mirando a todos lados para encontrar el posible aparato. El mayor, en cambio se guió a la cocina y sacó una soda para brindarle al menor. Rellenó dos vasos y se acercó para extenderle. Este alzó sus limpios y sublimes ojos hasta él.

ㅡTómalo mientras busco.ㅡagregó el pelirrojo, llevando su propio vaso a la boca. Dong Ji aceptó con gentileza, tragando todo el contenido con rapidez y sintiendo como la soda le picaba en la garganta.

Cuando apartó el vaso jadeó.

Tae Hyung sólo soltó una sonrisa de medio lado al ver aquello y terminó su tragó para luego hacer lo prometido.

Buscaron en todos los lados posibles entre la cocina y la sala, sin encontrar nada en lo absoluto.

ㅡDeberíamos esperar a que Nam Joon aparezca. Él debió encontrarlo y guardarlo en un lugar seguro. Eso lo sé.ㅡindicó el mayor muy consciente. El menor delante suyo asintió y ahora se tornaba inseguro ante la cercanía de ambos. Dong Ji apartó la mirada del más alto, mordisqueando el labio inferior por la intranquilidad en su pecho alocado.

Tae Hyung era bañado por esa atmósfera de tensión y atracción entre ellos dos. Atraído por la sutileza de los movimientos del chico que sólo lo invitaban más y más a acercarse, a desearlo con todo los poros de su cuerpo. Estaba indeciso, sin nada de vergüenza ante sus propios irrestringidos deseos de mantenerlo en sus brazos y negarlo como la primera vez.

Pero estaba también alerta ante su rechazo. Se sentía confundido en todos los aspectos posibles. No quería romper el poco contacto que se tenían, pero tampoco se sentía conforme con ello. Quería más. Mucho más de Dong Ji.

Con astucia, fue dando los primeros pasos hasta quedar a sólo dos.

ㅡ¿Sabes?, creo que hay algo que necesito aclararㅡhabló Tae Hyung, dispuesto a avergonzar al chico. Si con esas palabras no caía en la red, entonces era un verdadero cretino.

ㅡ¿Qué es?ㅡ preguntó el menor con las cejas alzadas. Tae Hyung emitió otro paso.

ㅡ¿Es cierto que te gustó?ㅡEl anzuelo estaba echado sólo faltaba que lo mordiera.

ㅡ¿C-como... Quien le dijo eso?ㅡtitubeó bajando la mirada.

ㅡLo escuché...ㅡcerró el terreno entre ambos y buscó los ojos de Dong Ji que se escabullían ㅡjustamente de tus labiosㅡsusurró al final con una sonrisa coqueta enmarcada. El menor alzó sus ojos, sorprendido ㅡ. ¿Sabes que otra cosa descubrí?ㅡEl chico no despegó su mirada. No hizo movimiento alguno rendido. Tae Hyung elevó una mano, pasando su dedo pulgar por la mejillas que empezaban a teñirse y labios finos ㅡ. Que no puedo detenerme. Por más que lo niegues. Está aquí entre nosotros, cada que nos miramos o acercamos. Dong Ji, realmente me atraes demasiado. Mucho.

ㅡEsto...

El mayor paralizó sus palabras y dispersó sus ojos por cada facción del chico. Era hermoso.

Demasiado bello para su bien.

La distancia se volvió tortuosa. Un hueco que deseaba llenar.

Sin miedo se relamió los labios nuevamente haciendo un sutil rose con su lengua entre los propios y los contrarios. El cristal se quebró por completo, dando paso al desenfreno en ambos cuerpos.

Tae Hyung asaltó la boca contraria soltando la poca cordura que le quedaba, perdiéndose en los labios dulces. El acompasado el movimiento de sus labios y dejando la cabeza a un lado para tener más acceso. Los labios se cerraban y unían internos en las sensaciones. Sumidos en sus propios deseos.

El pelirrojo tomó al chico de la nuca, aferrándolo un poco más, como si temiera que se alejara o se fuera a romper en sus brazos. Porque para él era demasiado frágil como un muñeco de porcelana.

Lo beso tan lento, con pasión. Apretando de vez en cuando su labio inferior entre sus dientes para succionarlo. Este apretó su ropa, encerrándola en los puños igual de rendido que Tae.

Su lengua tanteó los labios pidiendo el paso hasta acariciar a la contraria. Recibiendo afirmación y un leve suspiro en el proceso.

Todo era tan íntimo y delicioso, pero no todo duraba para siempre.

La puerta se abrió de golpe, dando paso a un moreno de cabello melocotón que había quedado atónito ante la escena.

Dong Ji separó rápido al mayor al percatarse de lo sucedido y salió despavorido de la casa con las mejillas torneadas y más que ardientes.




Un cap un poco más tarde, pero aquí está. Al fin lo terminé. Las cosas están un poco intensas aquí.
7u7

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