Capítulo 13 - Pista
Recibió a la muchacha que se aferró a su cuello con un apretón que pasaría por sanguijuela pegada en busca de sangre. Escuchó su risa de emoción cuando la apartó y vió en una de sus manos un papel cuadrado, en la otra una bolsa con frutas y verduras.
ㅡ¿De dónde sacaste eso? Sabes que es costoso aquíㅡ preguntó con las cejas arqueadas. Ye Rim se encogió de hombros y caminó hasta la cocina para depositar en el comedor todo lo que llevaba.
ㅡEl pretendiente de mamá las trajo y como ella no hace caso más que a ese tonto, decidí traerlas a ustedes. Además, las necesitarán más. Proveen vitaminas y minerales al cuerpo.
ㅡ Espero que no me vengas con el sermón médico.ㅡ indicó Nam Joon con burla y le removió el cabello.
ㅡ¡Oppa!ㅡ gritó la muchacha, apartando la gran mano de su cabello, haciendo un tierno puchero.
ㅡ¿Cómo va la Universidad?
ㅡBienㅡ respondió con un recogimiento de hombros y moviéndose a un lado para intentar ver a travez del hombro del mayor.
ㅡSi buscas a nuestro hermano mayor, está dormido. Llegamos tarde del trabajo y estos días han sido pesados con tanta vigilancia. Más para mi que estoy en exámenes.
ㅡ¿Y porqué tu también no estás en cama?ㅡ enarcó una ceja y lo miro inquisitiva.
ㅡNo tenía sueño.
ㅡ¿Estabas viendo tus perversiones?ㅡ le señaló con un dedo índice presionando su pecho.
ㅡClaro que no, además aquí en Corea es prohibido y si quiero hacer algo sólo tengo que buscarme una chica.
ㅡ¡Que asco!ㅡ hizo una mueca y lo empujó.
ㅡ¿Qué? Soy un hombre, Yei y tengo mis necesidades.
ㅡPero no las expreses en mi caraㅡ bufó, apartandose para colocar las verduras en la nevera.
ㅡComo si tu no hicieras...ㅡ murmuró Nam Joon por lo bajo.
ㅡ¡Eres un idiota!ㅡ le lanzó una zanahoria que el mayor esquivó con una carcajada. Sus ojos cambiaron de posición, viendo entonces el papel sobre la mesa.
ㅡ¿Qué es esto?ㅡ preguntó, sosteniendo la polaroid y viendo el paisaje. Era el mar bajo el atardecer y a un costado un faro. Debajo en una esquina se encontraba escrito Yeong.
Ye Rim no hizo caso a la pregunta, porque estaba enojada con su hermano.
Nam Joon se enfocó en mirar fijamente el objeto. Era la otra pista. Estaba seguro de que así era. Caminó hasta la habitación de Tae y sin hacer mucho ruido, entró y buscó la otra fotografía, que justamente estaba sobre la comoda. La tomó y las miró atento, parecían tener un parentesco emtre el mar, no podía decidirse del todo de que trataba porque si era sobre playas, Busan estaba rodeado en una gran parte de ellas.
Dejó las dos fotos sobre la mesa del comedor y observó a su hermana que había terminado de poner las cosas en la nevera, y comía unas uvas.
ㅡ¿Puedo quedarme está noche?ㅡ le dijo, haciendo ojitos de cachorro para engatusarlo, pero Nam Joon conocía de más la astucia de la muchacha.
ㅡSi me dejas hacerte cosquillasㅡ le dijo con una mirada traviesa.
ㅡNo lo permitiréㅡ agitó su dedo índice de un lado a otro.
ㅡEntonces puedes irteㅡ agrego con un ademán y le quitó unas uvas de las manos.
ㅡTe odioㅡ refunfuño la hermana en respuesta.
ㅡLo seㅡ se llevó la fruta a la boca ㅡ. Cambiando de tema. ¿Cuál es el nuevo novio de mamá ahora?
ㅡAsh, ni me lo preguntes. Es como veinte años menor que ella. Podría ser nuestro hemano.
ㅡ¿Cuándo mamá dejara de hacernos avergonzar?
ㅡCreo que cuando deje de creer que aún sigue joven.
ㅡPensé que no había olvidado a papá ㅡ indicó Nam Joon, sacudiendose el cabello.
ㅡNo lo hace, pero intenta apaciguar su tristeza con otros y eso es peor. ¿Puedes creer que tiene treinta y es director en una empresa de textiles? Creo que nuestra madre tiene un síndrome o algo.
ㅡDejala. Quizá en algún momento recapacitaㅡ Nam Joon se incorporó del asiento ㅡ. Vamos, que ya quiero dormir.
ㅡ¿No que me iría?
ㅡCállate y camina.
ㅡImbécil.
•••
Esa noche las pastillas habían funcionado como todas las anteriores. Su sueño fue tan liviano y placentero que en esos momentos no quería pararse de la cama. Soltó un suspiro de satisfacción y se acomodó sobre la almohada. Unas manos rodearon su espalda y del susto se volteó de golpe, casi cayendo al vacío piso.
ㅡYe Rim, no vuelvas a hacer eso.
ㅡLo siento, Oppa. Sólo quería darte un abrazo y despertarte con unos buenos días. Nuestro hermano salió hace poco a tomar un examen y como vi que era muy tarde ya, decidí despertarte. Tengo el almuerzo preparado.
Tae Hyung se pasó la mano por el cabello para rascarse, despeinándolo aún más y asiendolo lucir todo un rebelde. Se estrenó un ojo y se levantó poco a poco de la cama, percatandose de que no llevaba camiseta puesta.
Ye Rim se rió entre dientes al ver la vergüenza reflejada en los ojos del mayor, se veía tan tierno. Este corrió a toda prisa para salir de la habitación y entrar al baño.
ㅡ¡Cuando estés listo ven a comer!ㅡ gritó pienso de hasta el sofá y sacando su teléfono móvil para ver sus redes sociales.
Tae Hyung estaba completamente enojado consigo mismo. ¿Cómo es que había amanecido de un momento a otro sin camisa? En no tenía tendencias nudistas ni nada por el estilo en medio del sueño, aunque quizá hiciera calor y esa noche lo hizo. La inseguridad era un reflejo de sus miendos cuando veía su desnudo cuerpo.
Sabía que muchas cosas habían cambiado, pero las cicatrices mentales y físicas estaban allí para recordarle a detalle cada cosa vivida. Se adentró a la ducha, tomando la botella de shampoo para enjugar su cabello.
Se despojó de la espuma y volvió a reservar el cabello dos veces más hasta sentirlo totalmente limpio.
Jungkook y el ya no estaban relacionados de manera directa. El muchacho sólo se dedicaba a regalarle miradas de burla y retadoras de vez en cuando. Empezaba a tirar algunas de sus palabras venenosas y se iba por su camino siendo reprendido por Nam Joon. Pues este era al único que escuchaba.
En ese sentido las cosas en la agencia iban mal, pero por otra habían cambiando para mejor. Jimin seguía siendo el chico que elegía a los novatos y ayudaba a Nam Joon en algunas cosas de tecnología, pues los que habían puesto como asistentes habían realizado una falla en que sistema que costó millones de wons y después de ser amenazados por el mismísimo Tae Yang, fueron despedidos sin beneficios.
Que decir de Dong Ji. Ese niñito le enseñó bastantes cosas de su mismo. Su valentía y firmeza, también su lado vulnerable. Era muy callado a veces y otras mostraba su faceta divertida y risueña, que todo niño a su edad pudiera tener.
El era justo de la edad de su hermana menor.
Pero estaba decidido a no llevar la relación entre ellos más allá de lo laboral, porque temia, que con el idiota de Jungkook que alguna cosa se le saliera de las manos.
No quería admitir esa cosa que pasaba entre ambos. Tenía miedo de si mismo y de sus deseos.
Cerró los ojos con la cabeza hacía atrás, para que el agua cayera directo en su cara.
El chico le gustaba.
Lamentablemente lo hacía y no podía creer que eso le estuviese pasando a él en aquellos momentos. La química era arroyadora y lo había notado muchas veces cuando se encontraban cerca. Esa sensación de calma y desasociego a la vez. Ese deseo de acercarse más, de protegerlo. De que las cosas surgieran más allá, de conocerlo hasta saber cada mínima cosa... pero no podía hacerlo.
No debía.
Cerró la llave y salió. Tomó una de las toallas más cercanas y se la enroscó, cogiendo otra para secar su cabello.
Un hombre como él no podía tener sentimientos más allá de lo normal por alguien. Estaba ligado a un pasado doloroso y no era capaz de ir más allá. Con nadie absolutamente.
Mucho menos quería hacerle daño con todo lo que tenía, a una persona inocente, que evidentemente tenía un alma pura comparada con la suya.
Sacudió la cabeza.
Era mejor dejar sus pensamientos absurdos a un lado y seguir con lo que tenía previsto desde el principio. Por más bien que se sintiera con él. Por más encantador o tentador que fuera, las cosas no funcionarían y le era más fácil si no lo sabía.
Buscó ropa cómoda para vestir. Unas bermudas y una camiseta. Se la colocó y salgo de la habitación tras el aroma que se expandía por toda la casa.
Ye Rim le indicó que tomase asiento y ambos empiezan a comer en silencio, siendo este roto por el sonido de la puerta de entrada. Nam Joon pasa el umbral con una sonrisa.
ㅡHey, ¿como amanecieron hoy?ㅡ dijo con entusiasmo, quitándose los zapatos. ㅡ¿Viste lo que dejé sobre tu comoda?ㅡ preguntó a Tae Hyung. Este sacudió la cabeza en negación, pues no podía hablar por la comida en su boca. ㅡTenemos otra pista.
Tae Hyung tragó el bocado con dificultad. Y se quedó estático en la mesa con los palillos al aire.
Una cabellera oscura y otra rubia se asomaron desde la puerta, pero la primera fue la que lo impresionó más.
Dong Ji estaba allí con la mirada fija en él. Saludaron ambos chicos con expresiones alegres y se adentraron más a la sala, después de quitarse los zapatos.
ㅡCierto, olvidé decirte que invite a los chicos a tomar algo y jugar. Jungkook no quizo venir, así que sólo Jimin y Dong Ji estarán.
El mayor asintió.
¿Cómo era capaz de sacar de su cabeza el gusto que tenía hacía el muchacho si se le aparecía enfrente en el mismo momento que decidía no querer tener nada que ver con él?
Lo observó de pies a cabeza. Unos pantalones holgados, mucho más que los que solía usar con el traje y una camisa que suponía de dos tallas más grandes lo adornaban, en compañía de unos tenis. Su cabello estaba desperdigado por todos lados.
Sus ojos oscuros y su cara que se veía un poco roja; quizá porque estaba evidenciando su escrutinio en su persona. Lo último y no menos importante; sus labios rosados y pequeños que anhelaba tocar.
Estaba perdido y no de la mejor manera.
El niño apartó la mirada de él un tanto intimidado.
¿Porqué rayos siempre se sonrojaba?
¿No veía que eso lo enloquecía aún más?
Apartó la vista de golpe y volvió a su plato. Se rellenó las mejillas para estar distraído y no meditar más en el coqueto niño que ahora estaba a unos metros.
Parecía un jodido hormonal.
Cuando terminó el plato, los demás esperaban en el sillón.
ㅡ¿Qué quieren jugar primero? ¿Need Four Speed Nitro o Combate Mortal?
ㅡ¿De donde sacaste está consola?ㅡ preguntó Tae Hyung, sentándose en el piso, a unos metros de los demás, principalmente lejos de ese muchacho que le encantaba. Sus ojos no dudaron en caer sobre él, que miraba a su hermano con el control principal, intentando persuadirle para seleccionar su juego favorito.
ㅡJimin la trajo. Cuando no estabas aquí hacíamos rondas. Incluso solíamos jugar hasta las cinco de la mañana una vez por semana.
ㅡ¡Que divertido! Lástima que no se jugarㅡDijo Ye Rim, sentándose al lado del pelirrojo.
ㅡDecídanse yaㅡ indicó el moreno impaciente.
ㅡYa sabemos que tendrás una excusa para elegir el que quieres, así que sólo presiona y listoㅡ indicó Jimin con una risita oculta entre sus jugosos labios.
ㅡMuy bien. Empecemos la partida entonces.
ㅡAntes que nada, quiero decir que tengo años sin experienciaㅡ dijo Tae Hyung con una media sonrisa.
ㅡMucho mejor. Así te puedo pisotear con gustoㅡ dijo Nam Joon a modo de broma.
ㅡLo aceptaréㅡ respondió esto último, mirando con un pizca de picardía, al chico que observaba la pantalla ensimismado y luego a los demás a su alrededor. Parecía que nunca había tocado un objeto como ese en su vida.
Justamente sus ojos se conectaron, dejándole la sensación al menor de un escalofrío y a Tae Hyung un hormigueante deseo en los labios.
•
•
Si, dije hace unas horas que el pasado era el último. Pero no me convencí así que la inspiración dio para otro más.
Ahora si, hasta pronto.
😘❤
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro