Entró al departamento con ayuda de su hermano, que no dejaba de pedirle que se sostuviera en su hombro. A regañadientes había recibido la ayuda porque estaba tan rabioso que las venas de su frente se habían sobresalido y apretaba uno de sus puños con fuerza, clavando sus uñas en las palmas.

Lo que le faltaba ante todo era eso. Que un idiota se dedicará a investigar su vida para descubrir si estaba haciendo algún fraude o especie de traición. ¿Por que carajos ese sujeto del infierno quería hacerse el sabio? Lo único que lograria sería hacerlo más desear con todas sus fuerzas despedazarle a golpes por entrometido.

¿De dónde rayos había sacado esa idea y por que?

Se soltó del más alto, cayendo en el sofá que quedaba frente a la televisión y suspiró llevándose una mano sobre los ojos.

Nunca estaría bien. Jamás llegaría a estarlo con tantas cosas que lo turbaban. No con el pasado que llevaba a rastras, uno que deseaba destruirlo lentamente como un veneno mortífero que va deslizándose con pausa por el sistema y debilitando, apagando todo a su paso.

Estaba hasta la coronilla de cosas y lo único que quería era que terminará de una vez por todas. Hacer justicia a Ho Seok, dejar ir a Hee Chul y por un momento intentar ser feliz.

Pero estaba preso allí.

Además, ¿quién le aseguraba que todo funcionaría a la perfección? ¿Quién le decía que alguna vez sería feliz? La felicidad ya no era parte de su prioridad, más bien sólo necesitaba paz.

Calma.

ㅡNunca voy a entender porque no haces caso cuando te hablo, Hyeong.ㅡ dijo el de cabello melocotón, preparando la olla con especias para añadir la carne y las verduras. ㅡConozco a Jungkook y el a veces juega bastante pesado. Lo hizo varias veces con alguno de los nuevos.

ㅡNo creo que esto sea sólo una broma suya, Nam Joon. El muchacho cree que oculto algo.ㅡ recostó la cabeza en el espaldar del sofá, dormitando un poco.

ㅡ¿Y porque sospecharía?

ㅡ¿Tu qué crees? Deberías saber la respuesta. Lo conoces bien.

Nam Joon movió la cuchara y probó para saber si el sabor y gusto era el indicado.

ㅡQuizá tenga celos de ti. Sé que en un principio no te diste cuenta, pero en la agencia él es el entrenador de los novatos y si un de ellos lo supera, podría escandalizarse. Jungkook tiende a ser un poco posesivo con algunas cosas.

ㅡPues, si piensa que le quitaré su puesto, se equivoca.

ㅡEntiendelo. Fuiste el primero en partirle la cara después de varios candidatos en el intento. Y hoy te luciste. Mañana sentirá que le ha pasado un tractor por encimaㅡ. Nam Joon se rió un poco, mirando al mayor. Luego agregando arroz y agua a la arrocera.

ㅡ Pues seremos dosㅡ. Habló con una sonrisa de lado y una chispa llegó a su cabeza. Sacó la fotografía de su bolsillo. ㅡ¿Sabes qué lugar es esté?ㅡ cuestionó extendiéndole al menor. Nam Joon se acomodó en el sofá y tomó el objeto entre sus manos, analizando.

ㅡCreo que es uno de los puertos aquí en Busan, pero nunca había visto este barco.

ㅡ¿Podrías investigar sobre él?ㅡ preguntó dirigiendo su atención al moreno que seguía viendo la fotografía.

ㅡ¿Dónde la conseguiste?

ㅡCuando Yoon Gi se fue, la encontré a unos metros de mí. Pienso que es alguna pista. Quizas algún rompe cabezas que quiere que arme.

ㅡSupongo que sería lógicoㅡ indicó Nam, analizando el papel cuadrado y asistiendo.

ㅡ¿Por qué lo supones?

ㅡYoon Gi es un genio de los acertijos. Ya lo hizo una vez, cuando mató a una persona que protegiamos.

ㅡO sea, ¿qué ya lo han enfrentado antes?ㅡ preguntó con las cejas alzadas.

Nam Joon asintió.

ㅡPor esa razón Jungkook sabe sobre él. Lo enfrentamos una vez, aunque también hay una pequeña sospecha tras el conocimiento de Jungkook. Pienso que el mató a una persona que amabaㅡ. El menor se levantó, para ir hasta la meseta de la cocina y ver el aparato. Faltaban ocho minutos.

ㅡYa veo porque empieza a creer que estoy con Yoon Gi.

Entonces Jeon Jungkook también tenía sus secretos.

•••

Miró a ambos lados en la calle y cruzó para entrar rápido al edificio abandonado. No quería que alguno lo descubriera andando por esos lados, porque estaba propenso a ser cuestionado y él era demasiado tonto para formular excusas o mentiras.

Corrió un poco por el pasillo que hacía de entrada y empujó la puerta fuerte intencionalmente, cosa que hizo a su mayor tomarlo bruscamente de las caderas y empotrarlo contra la pared. El golpe lo hizo jadear, quedando con sus manos a ambos lados de su cabeza.

ㅡ¿Quien...?ㅡ empezó el pelinegro con una de sus amadas navajas sobre el cuello del muchacho, haciendo presión.

ㅡHyeong...ㅡ gimoteó el chico, con los ojos cerrados y sintiendo la puntiaguda arma resbalar lentamente por su cuello hasta apartarse.

ㅡCarajo, casi te mató mocosoㅡ expresó el mayor, apartándose un poco, lo tomó de los hombros y rodó en su eje para ver si estaba bien. ㅡ¿Te hice daño?ㅡ preguntó recorriendo la superficie lisa de la piel de su cuello con sus gatunos y profundos ojos.

El muchacho sacudió su cabeza de un lado a otro y se tranquilizó un poco del repentino susto para entonces, luego de estar apacible, rodear al mayor con sus brazos y recostar su cabeza en su pecho.

ㅡLo extrañé tanto...ㅡ murmuró, abrazando con todas las fuerzas que su cuerpo le permitía.

ㅡOh, pequeño... Sabes que no puedo estar siempre contigo. Todo esto es demasiado para ti. Es mejor que siga tal cual como está.

ㅡNo quiero perderle. No quiero que todo salga mal y...

ㅡNo pasaraㅡ dijo, apartandolo de su cuerpo para colocar las manos pálidas y friolentas en su cálido rostro ㅡ. Escuchame. Esto lo estoy haciendo por los dos. Yo necesito terminar lo que empezó necesito que el descubra la verdad y entonces estaremos bien.

ㅡPero...

ㅡSe que es difícil, pero tengo algo más por encima, me están atacando pequeño y no puedo permitirlo. Necesito que ahora busques su ubicación. Donde vive. Él tiene que saber la verdad, él tiene que encontrar a Jae Bum antes o todo se irá al caño.ㅡ soltó al chico que esperaba su próximo mandato. Yoon Gi sacó de su bolsillo las polaroid y colocó en la suave mano. ㅡTienes que ponerlas en su puerta una por una. No lo hagas en otro lugar ni todas al mismo tiempo o sospecharan. Necesitamos mantenerte en cubierto porque no me perdonaría que alguien sepa de ti. ¿Entendido?

El menor asintió efusivamente y se guardó las tres fotografías en el pantalón. Con una punzada de temor bajó la mirada al suelo.

ㅡ¿Cuándo volveré a verle?

Yoon Gi alzó su mano enfundada en los guantes. Tanta ternura le hacía sentir empalagado, pero lo aceptaba si venía de él. Tan frágil y tierno que sólo sacaba su lado más compasivo y bueno que creía haber perdido.

Ese niño ingrato tenía su corazón en las manos y no podía, no quería perderlo. Porque ya su vida era una mierda de por sí. No quería que se metiera en lo que él hacía. El pagaría por sus pecados en el infierno. Pero un ángel como él, tan inocente y puro jamás merecía la vida que él llevaba. Pagaría con peso en oro el que estuviera bien. Con su vida si era posible.

Acarició su cabello lacio y brillante.

Sus facciones finas y pulidas lo hacían ver más bello de lo que era. Juraba que alguna diosa griega o un dios de esos habían bajado del Olimpo sólo para dejarle una belleza tan inigualable. Para hacerlo sentir al menos querido y apreciado por ese niño de ojos de cielo.

Lo protegería con su vida. Lo juraba.

ㅡTe llamaréㅡ susurró y se acercó para depositar un beso en su frente. Al menos era bueno saberlo ileso cada momento que lo veía. Esperaba que todo siguiese así, porque su se daba cuenta que alguno le puso un dedo encima, no tendría piedadㅡ. Siempre ten el teléfono cerca. Ya sabes a qué hora lo hago. Vamosㅡ le dijo, extendiendo su mano y tomándome de la suya para encaminarnos tras el edificio.

Lo incitó a entrar el auto móvil y arrancó para llevarlo a una de las paradas más cercanas, que lo llevarán directo a casa.

Cuando aparcó el auto el menor bajó mirando a todos lados y luego volvió su rostro para dedicarle una dulce sonrisa. Arrugó un poco la nariz con emoción antes de decir las palabras que el mayor jamás esperaría.

ㅡTe quiero, Hyeong.ㅡ el muchacho no esperó respuesta y cerró la puerta, para entonces bajar un poco más rápido las escaleras que daban con el metro.

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Último.
Creo que mi cerebro no da más. Y si  da ya será para mañana. Gracias por seguir leyendo mis Sarangs y Wonders espero les hayan gustado estos capítulos.

Besos, hasta pronto!