Estaba empezando a sentirse fastidiado. Ya eran más de las siete de la noche y aun seguían en la misma posición. El chico de cabello azabache y apariencia de bebe, bostezaba recostado de una de las paredes y se saboreaba la boca con cansancio.

Cuando abrió los ojos, se encontró con los gélidos de Tae Hyung, que no habían hecho otra cosa que merodear en toda el área y posarse en él cada tanto.

El chiquillo apartó la mirada, con la mejillas torneadas entre la penumbra; que empezaba a descubrirse por la caída del anochecer. El cielo estaba enmarcado de débiles nubes y el calor empezaba a diciparse con el vaivén de las ramas de los árboles, que repartían el viento para dar frescura.

El pelirrojo respiró profundo para calmar su impaciencia. Ya quería irse a casa y recostar su cuerpo en cama, luego de cenar alguna sopa de carne, de las que preparaba su hermano. Era la única cosa que no sabía hacer en toda la vida y no entendía como no lograba aprender.

Pensaba que la cocina y él no se llevaban en lo más mínimo, pero al menos tenía a sus dos amados hermanos que lo complacían con los platos más ricos que podía imaginarse.

Tragó saliva y relamió sus labios, recibiendo el llamado de Nam Joon en su oído.

ㅡRojo y Negro en posición. Tenemos algunos vehículos en la entrada, por favor estar alerta.

El mayor no dudó en afirmar su paso hasta el lado izquierdo de la entrada, seguido del pequeño chico que se encogía un poco detrás suyo.

Observó que se aparcaban tres vehículos de color negro y de ellos bajaban de las puertas delanteras unos sujetos con trajes blancos y corbata negra. Cada uno tomó la manija de la puerta y la jaló para dar acceso a los que estaban dentro.

Entre ellos: una mujer de cabello platino y ojos verdes se asomó. Llevaba un elegante vestido, moderno con vuelos en las mangas y la falda. Luego del otro; salió un hombre de cabello blanco y regordete, junto a un joven alto de ojos grises y cabello rosa. Por último: un hombre con una gabardina larga y totalmente negra, al igual que todo su atuendo, junto a un cubre bocas. Su cabello negro de puntas azules se esparcía sobre sus ojos que se quedaron fijos en el joven de cabello rojo.

Tae Hyung iba a emitir un paso, pero se detuvo cuando dos voces se colaron a un lado, saliendo de la mansión una mujer mayor y un hombre elegante que le sonreía de oreja a oreja a los presentes.

Ambos pidieron a sus visitantes acercarse y les saludaron amistosamente con venias y apretones de manos. Parecía como si tuviesen algun parentesco, como si su relación se enfocara en algo más personal.

ㅡChicos, quiero que estén dentro ahora. Aunque esas personas sean cercanas a ellos pueden ser sospechosos del atentado. Jimin y yo estaremos en las cámaras. Sean prudentes en la distancia.

El pelirrojo acató la orden y esperaron a que los personajes se adentraran al lugar, para seguirles el paso. Todos empezaron una conversación sobre cosas normales y luego pasaron a los negocios. Entre los temas se hablaba del Banco de divisas, política y transporte marítimo de cosas ilegales.

El mayor, que escuchaba discretamente la conversación, entendía que esa gente eran socios y que había una razón detrás de él posible asesinato de la familia.

Esa gente estaba involucrada con bandidos.

ㅡ¿Estas escuchando todo Nam Joon?ㅡ susurró el pelirrojo con una posición recta y sería que miraba a un punto en la pared.

ㅡPerfectamente. Creo que ya sabemos porque los están atacando, pero no quien.

Desvió la mirada con lentitud hasta el salón, donde estaban sentadas las cinco entidades hablando. Tres de ellas en un sillón que daba la espalda a él y dos que ocupaban la mujer y el hombre de gabardina. Este agradeció al mayor que le extendía un habano, cual tomó con agradecimiento con un mano extendida y la otra bajo el codo.

Encendió el cigarro y empezó a degustarlo con el permiso del dueño de la casa que también fumaba. El humo llegó hasta el más joven del grupo que dejó salir un leve estornudo.

ㅡLo sientoㅡ susurró Dong Ji, haciendo una inclinación y mirando con temor a Tae Hyung. El mayor se maldito por andar con un niñito como ese.

Frunció el ceño, guardándose sus improperios para sí mismo y volvió la vista a los presentes.

El hombre que mantenía el puro en su boca lo sacó, dejando una estela de humo alrededor de su cara; aún cubierta ante los ojos del contrario por el cabello más largo y ladeó la boca en una sonrisa, con los ojos puestos en el pelirrojo. Se apartó un poco el flequillo, dejando ver nada más y nada menos que un divertido Min Yoon Gi en la escena.

Tae Hyung abrió los ojos como platos. ¿Cómo es que ese hombre aparecía allí de la nada? ¿Qué carajos estaba planeando al parecerse en todas partes? ¿Es que de verdad quería decirle lo que ocultaba o quería tentarlo a golpearle nuevamente?

El cigarro fue apagado a medio tomar, sobre el cenicero y el pálido se levantó con un movimiento del mueble.

ㅡNam Joon...ㅡ inició el pelirrojo con inquietud, viendo como el hombre se despedía de los presentes y disculpa a para salir de la casa.

ㅡOh, mierda. Min Yoon Gi. No te atrevas a interceptarlo ahora, Tae Hyungㅡ dijo con voz áspera el menor. Sin embargo, el mayor no le hizo caso, cuando este pasó por su lado y salió a la entrada. Lo siguió y el mayor parecía saber que estaba detrás suyo porque disminuyó el paso y se detuvo de golpe.

ㅡEsto es sólo cuestión de suerte, Tae Hyung. No pensaba encontrarte por aquí. Pero ya vez como es el destino.

ㅡNecesito una explicación ahoraㅡ exigió con voz ronca.

El mayor enarcó una ceja y ladeó un poco la cabeza.

ㅡTe dije que si nos encontrábamos y no te mataba en el proceso, te diría todo. Pero algo que no tomaste en cuenta es los términosㅡ dijo con simpleza, sacando una mano de uno de los bolsillos de la gabardinaㅡ. Yo decido cuando lo haré. No tu.ㅡ dijo esto último y se acercó al vehículo de donde había salido tiempo antes. Hizo un ademán a los hombres frente a él, que no dudaron en sacar sus armas y apuntarle.

Yoon Gi no perdió la oportunidad para adentrarse al asiento trasero, a la vez que los demás, y el auto salió del camino de piedra con toda la calma del mundo.

Tae Hyung se mesó el cabello enojado y pateó el suelo. Ahogó un grito de frustración y miró al suelo, encontrándose con un papel cuadrado a unos metros de él. Lo tomó entre sus dedos y volvió para ver que decía.

Era un polaroid de un barco. Se veía opaca, como si el día estuviese nublado cuando la tomaron. Debajo tenía una inscripción con las iniciales: S.U.G.A.

No comprendía el significado de esa imagen.

Si era una pista suministrada por el mayor, debía empezar a encontrar las demás y saber el mensaje tras ellas.

•••

ㅡ¡¿Te has vuelto loco?! No podemos actuar a la ligera en medio del trabajo, Tae Hyung. No sabes todas las cosas que se verían en riesgo por un solo mal movimientoㅡ indicó Jungkook enojado, apuntando al pelirrojo.

ㅡY si sospechaba de él, ¿que?ㅡ respondió entre dientes, apartando la mirada del muchachito insoportable que antes le caía bien, pero ya no. Ahora le parecía un engreído en toda regla.

ㅡPor supuesto que vas a sospechar de la persona con la que te pelaste anoche. Estoy llegándo a creer que te tienes algo con ese sujetoㅡ dijo con ira. Nam Joon se interpuso al escuchar esas palabras, que lo único que hicieron fue acrecentar la rabia en el de cabellos rojos.

ㅡ¿Estas insinuando que soy algún infiltrado?

ㅡEso me temo. No se cómo rayos tu propio hermano puede confiar en ti. Diez años en una prisión pudieron hacerte una persona vil y despiadada. No duraría al creer que estas con nosotros por algo más.

Oh, no. No lo dijo. Ese imbécil no lo dijo.

Tae Hyung se llevó de su falta de autocontrol y estampó su puño en la boca del castaño, que no dudo en responderle. Siendo todo acabado en un forcejeo por parte de Nam Joon y Jimin.

ㅡ¡No me conoces!ㅡ gritó Tae Hyung con los ojos enrojecidosㅡ. No vuelvas a decir una cosa semejante, porque no me arrepentiré de mis acciones luego.

ㅡ¡Sólo eres de palabras, Kim Tae Hyung!ㅡ respondió el otro con una sonrisa en los labios y limpiándose la sangre que escurría.

ㅡDímelo sin ellos dos aquí y juro que te demostraré lo contrario.

ㅡ¡Tae, calmate ya!ㅡ sentenció Nam Joon tomándole de los hombros.ㅡ. Esta es una de las jugadas idiotas de Jungkook, no te dejes manipular por la ira. Él no sabe lo que dice.

ㅡClaro que si lo sé. Eres un mediocre que está defendiendo a ese que sólo llegó hace unos días a tu casa. Ni siquiera tienes idea de si realmente es tu hermano.

Esa fue la gota que derramó el vaso.

Tae Hyung apartó a su hermano, sin importar haberle hecho daño con la acción. Ya no podía soportar más la boca arpía de ese muchacho desgraciado. Le partiría la cara de tal forma, que tendría que hacerse una reconstrucción.

Lo enfrentó con un derechazo y Jungkook con su cara reluciente de burla le respondía cada golpe. A Tae Hyung le dolía las costillas y los moretones en la cara, que aún estaban debajo del maquillaje. Mas no eran suficiente distracción para apartarlo del muchacho que ahora si empezaba a odiar.

Jungkook le hizo una llave en el cuello, olvidando su arte marcial primaria y agregando algunas otras para mantenerlo a nivel. Lo tiró al suelo con un sonoro golpe que le hizo quejar y se colocó a horcajadas sobre el, para luego acercarse, quedando sus rostro a centímetros del otro.

ㅡTengo que descubrirte Kim Tae Hyung y estoy empezando a hacerloㅡ susurró con un movimiento leve de cabeceo.

ㅡNo intentes encontrar lo que no existeㅡ murmuró con la vista fija de grandes ojos profundos en el contrario.

ㅡSe que hay más detrás de tu cara de chico bueno. Tienes las alas del mismo demonio. Tienes muchas cosas que quiero saber.

ㅡYa veremos si lo lograsㅡ escupió con sorna.

El castaño se apartó, dando por terminada la entretenida plática y caminó por el parqueo hasta llegar a su vehículo.

Nam Joon se acercó para ayudar a su hermano que se retorcía adolorido.

Al menos si le había dado más de un golpe está vez.

Estúpido Jeon Jungkook.

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Otro capítulo más. Espero que les guste.

Los sarangeo mucho, mucho.