Doceavo día del reto #Flufftober

Tema: Anillos de Promesa

Momoe x Rika

Edad de las Protagonistas: 20 años

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—Y, ¿qué tal? —Preguntó Momoe con ojos brillantes—. Está muy lindo, ¿no?

Neiru observó el objeto en silencio durante unos segundos. Le gustó desde el primer momento, era muy lindo y se veía que era de muy buena calidad.

—Está precioso —respondió Neiru con algo sorpresa y ternura—. Debió haberte costado mucho.

—Pues... —La ojiverde le esquivó la mirada a la morena. A pesar de los años, seguía siendo tan tímida como siempre—. Tal vez si estaba un poquitín caro...

—Hum —suspiró—. ¿Por qué no me dijiste? Yo con gusto te habría prestado el dinero...

—¡Oh, no, no! —La pelirroja movió las manos rápidamente para dar énfasis a su negativa—. No hace falta. Yo quería comprarlo con mis propios ingresos. Después de todo, es un regalo de mí para ella.

Neiru la miró un momento, parecía muy segura y convencida de lo que iba a hacer. Podía ver cómo su cabello, rojo y que le llegaba hasta la mitad del cuello, se veía más arreglado que nunca.

Sus ojos esmeralda se notaban más brillantes de lo normal, su pálido rostro se veía invadido por una curiosa expresión de adolescente enamorada. No, se corrigió, ésa la expresión de una mujer enamorada.

Ellas ya no eran adolescentes, éso había sido hace ya algún tiempo. Ahora todas eran adultas, o al menos, éso era lo que querían aparentar.

—Está bien. Es un buen punto.

—Sabía que lo entenderías, Neiru. —Sawaki sonrió—. Hice bien en mostrártelo a ti primero. Sabes tomártelo todo con calma, Ai seguramente se habría emocionado demasiado. Bueno, luego de que me vaya, puedes decírselo. Pienso dárselo a Rika hoy mismo, en nuestra cita de esta tarde. Por eso, ya estoy arreglada para la ocasión. —Neiru asintió con la misma expresión de hacia un rato.

En realidad, Neiru tenía un debate algo intenso dentro de su mente en ése momento
Pensaba y repensaba acerca de los planes de su amiga.

Si lo que Momoe tenía pensado hacer esa noche era lo que ella tenía en mente, entonces debía, a pesar de su completa falta de experiencia en el campo al que sus dos amigas estaban a punto de entrar, darle ánimos o algo así.

—Bueno, espero que no se estén equivocando —sonrió ante la confusión que se estaba formando en el rostro de la pelirroja—. Ai y yo estaremos encantadas de ser las madrinas de la boda.

Luego de ésto, todo quedó en silencio durante unos segundos, hasta que Momoe decidió romperlo.

—Eh, Neiru creo que lo estás malinterpretando. —Dijo la pelirroja con suavidad, mientras esbozaba una pequeña sonrisa—. Ésto no es un anillo de compromiso, es de "promesa".

—Ah, es de promesa... —Neiru suspiró—. Debí suponerlo, por un momento creí que, eh, no importa. —Enrojeció un poco—. Lo siento.

—Oh, no te preocupes —una vez tuvo el pequeño estuche, forrado de terciopelo rojo, nuevamente en su mano, Momoe procedió a cerrarlo y guardarlo—. Bueno, ya me voy. Qué tengas buenas tardes, Neiru. Saludos para Ai cuando llegue.

—Buenas tardes para tí también, Momoe. Le haré saber a Ai tus saludos. —Apretó un pequeño botón de una cajita metálica encima del escritorio y luego la acompañó hasta la puerta de la enorme oficina—. Ya le avisé a Misaki para que te acompañe hasta la entrada...

—Antes de éso... —Momoe se giró para encararla—. Una sugerencia. Deberías entregarle un anillo de promesa, estoy segura de que le gustaría... —Le guiñó un ojo antes de irse con Misaki, quién ya la esperaba afuera de la oficina, dejando a Neiru de pie en la entrada y con expresión pensativa.

Cerró la puerta y se encaminó a su amplio escritorio. Había tomado una decisión.

Llamó nuevamente a Tanabe, pocos segundos después, ésta ingresó a la oficina pidiendo instrucciones. Neiru le hizo saber de inmediato que se pusiera en contacto con la mejor joyería de la ciudad.

Definitivamente, entregarle un anillo de promesa a su Ai se había convertido en su nueva prioridad. No sería cualquier anillo, sería el mejor de todos, porque ella, su hermosa novia, se merecía lo mejor de lo mejor

Fin...