Día veinticuatro del reto #Flufftober

Tema: Apodos Cariñosos

Edad de las Protagonistas: 18 años

Neiru x Ai

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—Así que, ¿"Kurozatō", eh? —Ohto Ai dió un pequeño respingo frente a las palabras de Rika.

¡Tan sólo la había dejado sola un momento! ¡Fué solo un momento! Y fué para ir a buscar las galletas y el té que había preparado hacía unos minutos.

Sabía que Rika la visitaría ése día, por éso estaba preparando bocadillos. Pero claro, siempre se confiaba y acababa dejando el teléfono en un lugar accesible para su amiga.

Tampoco servía de nada que le cambiara la contraseña periódicamente al dichoso aparato, Rika siempre encontraba la forma de desbloquearlo.

Su amiga la conocía tan bien, que siempre averiguaba, en tiempo récord, su nueva contraseña. A veces pensaba que Rika era una especie de Hacker.

—Rika, ¿qué te he dicho de estar revisando mis conversaciones? —Inquirió, molesta.

—Tranquila, tranquila —bromeó ella con voz juguetona, mientas sacudía una mano para restarle importancia—. No es como que se lo vaya a decir a alguien —sonrió, acomodándose en su lugar—. Ahora dime, ¿"kurozatō" es el apodo de Neiru?

Ai se sonrojó, desviando la mirada hacia otra parte.

—¡Pu-pues sí! E-ese es el apodo que encontré más adecuado para ella...

—¡Y vaya que es "adecuado"! —Señaló con voz pícara, consiguiendo incomodar a su amiga—. Porque, restando que ella no es nada "dulce" , lo demás si es correcto.

—¡Ba-basta!

—Está bien, está bien. Pero, ustedes aún no son nada, ¿verdad?

Ai pareció sentirse algo triste ante aquella pregunta. Dando un suspiro, respondió:

—No, aún no somos nada —sonrió un poco—. Pero, no es que me importe mucho esperar un poco más, digo, ya sabes. Ella es algo cerrada y éso, además no estoy apurada...

—Deberían darse prisa entonces... —interrumpió—. La tensión que existe entre ustedes es demasiado grande y, sinceramente, ya me están dando náuseas.

Contagiándole su sonrisa a la peliazul, Rika pudo detectar como su amiga se relajaba.

—¡Así me gusta! —Le dió un golpe leve en el hombro, con camaradería—. Te ves más tranquila ahora, ¿no?

—Jeje, pues sí... Uh, espera un momento —Ai pareció caer en cuenta sobre algo.

—¿Que ocurre?

—Rika... —clavando su mirada bicolor en ella, Ai se animó a preguntar—: ¿Qué apodos utilizan Momoe y tú?

De inmediato, la expresión de la mencionada cambió. Su confianza fué repentinamente sustituida por la duda.

Ahora que lo pensaba, ella y su novia no tenían otra forma de llamarse, a parte de "amor" y sus respectivos nombres.

Levantándose con el impulso de un resorte, la rubia del grupo se despidió de su amiga y salió disparada hacia la salida.

Debía encargarse de aquel asunto de los apodos. Si Neiru y Ai utilizaban esos motes para llamarse entre ellas, entonces, ¿por qué ella y su novia no?

Con esto en mente, Rika siguió su camino a toda velocidad.

Fin

Kurozatō: Azúcar Morena.